Partida Rol por web

Arena asintió a las palabras del troll y cambió el objetivo a la lancha que se acercaba a ellos desde la izquierda -Cuenta con ello, Ettin-.

Se mantuvo a la altura justa para mantener el contacto visual, tratando de resguardarse en la cabina por seguridad y comenzó a ampliar el área de efecto del hechizo que usaría en breve a dos metros.

Esas bandas suelen ser muy familiares, matar a uno hará que el resto quieran vengarse. Y huir de ellos nos podría llevar directos a la trampa… o no. -No creo que sea lo mejor alejarse de ellos. Mostramos debilidad y puede que nos lleven donde ellos quieren.-

Al ver que el troll disparaba salté en la Matriz para ver si podía comunicame con ellos. Pero parecía que eso estaba muy lejos de mi habilidad. Tendría que pedirle unas clases a InOut...

Bueno, pues parecía que la tranquilidad se había terminado.

Vio como sus compañeros se preparaban para la acción, pero la distancia no era su fuerte.

Simplemente sacó sus nudilleras y se dispuso para el caso de que las lanchas les alcanzasen.

- A esta distancia, poco puedo hacer. Voy a vigilar el otro lado, no me gusta la idea de que nos estén esperando con más colegas por si nos separamos... -

Un vistazo rápido hacia las lanchas, y se centró en la otra parte de la ría. Activó sus lentillas para mejorar su vista, buscando problemas en la dirección hacia la que NullCredit les llevaba.

Una vez escuchada la señal del disparo Cornelius trató de aprovechar la posible ventaja que le daba ese tiro. Confiaba en que acertara el objetivo y al menos provocaría instantes de confusión y parálisis en esa lancha, así que iba a intentar colarse por ese lado izquierdo.

¿No decía K. que mejor no mostrar debilidad? Pues hacia delante, entonces. Mejor rebasarlos ahora por el punto débil y tratar de dejarlos atrás con estos motores tan bonitos que nos había dado el corpo. Porque nos iban a pagar por entregar la mercancía y no por matar a unos cuantos muertos de hambre por el camino.

—Es posible que pasemos cerca de ellos, estad preparados.

Arena se sentía segura detrás del blindado cristal de la cabina. Su Uzi estaba cargada y lista para la acción, por lo que decidió darse un "paseo" astral a ver si había algún hechicero entre aquellos pandilleros.

En un momento la enana se concentró y sus ojos se pusieron en blanco. La "mirada" astral percibía cambios en el agua y forma etéreas de karma. Espíritus acuáticos llamados comúnmente elementales de agua u ondinas, nadaban de aquí para allá sumergiéndose y saltando como delfines entre el distinto oleaje que formaban las embarcaciones al pasar. Sus ojos se detuvieron en las entidades grises características de los objetos inanimados y sin alma de fabricación industrial que eran las lanchas de los pandilleros. Un vago resplandor rojizo, casi negro las envolvía, dando a entender la intención de sus ocupantes hacia vosotros, su presa. No había otra presencia capaz de manipular el karma allí.

La enana volvió la vista al plano físico -No son amigos, no- dijo en voz alta, con sorna.

Satisfecha al no sentir otra presencia capaz de manipular el karma instó al vigilante a tratar de inutilizar el motor de la lancha central. Sabía que era una creación sencilla, pero confiaba en usarlo para incrementar la confusión que pretendía crear entre los enemigos que se les acercaban a toda velocidad.

Volviendo la vista al objetivo de la izquierda, comenzó a conjurar.

La enana consiguió realizar el conjuro con éxito, pero el esfuerzo o la distancia habían sido demasiado para ella, quedando aturdida.

Mi intento de contactar no había funcionado, así que nos quedaba la fuerza bruta. Ahí confiaba en el resto del equipo más que en mis habilidades.

Cómo estaban demasiado lejos para mi pistola, busqué cobertura y observé los acontecimientos. Esperando a estar más cerca para abrir fuego.

El ruido efectuado por la barret del troll fue como el disparo de salida de una carrera... una carrera a vida o muerte. Null Credit aceleró a tope, pero los motores estaban pensados para la maniobra y el sigilo, no para la velocidad. Una velocidad que la pesada lancha frenaba debido al pesado blindaje. Los confiados pandilleros comenzaron a aullar aumentando la velocidad, incluso alguno asomaba por el lateral de su embarcación agarrado a ella con una mano mientras con la otra enarbolaba un arma y disparaba al aire.

Parecían muy seguros de que otro disparo no volvería a alcanzarles. Y entonces aparecieron. El As que tenían en la manga. Dos motos de agua salieron desde detrás de la estela de las dos lanchas laterales acercándose a gran velocidad. Dos por moto, un conductor y el que dispara. Se lo tenían bien montado.

Ettin pudo ver por la mira que todos llevaban armas automáticas de bajo calibre, subfusiles, y del mismo modelo, por lo que seguramente necesitarían este cargamento para sufragar los gastos de la compra de sus nuevos "juguetitos".

De pronto la lancha central comenzó a perder potencia y a quedarse atrás, para acto seguido, incrementar la potencia y la velocidad inexplicablemente. 

La masa de las lanchas y sus motores debían de estar ocultando las motos de agua con las que les "sorprendieron". Hubieran sido una auténtica sorpresa si las hubieran desplegado más cerca, sin darles apenas tiempo para reaccionar. Pero a esa distancia...

- Sólo veo armas de pequeño calibre, automáticas.

El troll avisó sobre el armamento del enemigo que alcanzaba a ver antes de "saltar" de la lancha a una de las motos acuáticas que se abrían hacia los lados de las primeras. Apuntó el arma y la descargó contra el vehículo; el Barret estaba pensado para dañar vehículos blindados ligeros, no debería tener problemas para inutilizar o averiar aquellas motos. Si acertaba...

No llevar armas de distancia no era la mejor elección, desde luego...

Se preparó para "abordar" una de las motos de agua o lanchas en caso de que se acercasen lo suficiente, por ahora, poco más podría hacer...

- Piratas de las narices... ¡Venid si sois Orkos! -

Arena sonrió, sintiendo al Vigilante cumplir su tarea...sonrisa que se desvaneció en cuanto lo que parecía un éxito se convirtió en un fracaso.

Frunciendo el ceño, continuó manipulando el karma, sintiéndose segura a resguardo en la cabina.

Los pandilleros se acercaban y las motos salieron de su “escondite”. Ahí estaba la banda que faltaba. 2 por moto eran 4 pandilleros, lo que dejaba a unos 5 por lancha. Si pudiéramos ver al líder…

Bueno, por ahora, al acercarse las motos, ya tenía a alguien al alcance. Aunque no fuera muy preciso, pero, al menos, verían que estábamos armados.

Sabiendo que si ellos estaban a mi alcance nosotros también lo estaríamos al suyo, apunté a la moto a la que no estaba disparando Ettin y disparé.

Los disparos no acertaban. El troll volvió a intentarlo pero a esa distancia, de noche y tanto el blanco como el que disparaba estaban moviéndose, sería una auténtica proeza acertarles. 

K también disparó su pistola, pero no llegaba por mucho.

Grimgor estaba agachado, a cubierto detrás de la mercancía para en caso de necesitarlo, abordar o rechazar un ataque de abordaje.

Null Credit estaba en la cabina, junto a la chamán, que parecía concentrada en hacer...algo. Tal vez convertir en sapo a una de las lanchas. Con estos lanzaconjuros nunca se sabía lo que sucedería, pero el sudor comenzaba a recorrer su frente.

La noche pintaba mal para ti. Estabas en una lancha, en medio del agua y con los enemigos al doble de distancia que un home run. Un suspiro de resignación salió de tu boca a la vez que cambiaste de rodilla, para que no se te durmiera, aunque a este paso el que iba a dormirse eras tú.... espera, un momento...

Esas lanchas iban directas hacia vosotros en un ángulo de intercepción casi frontal. 

Aguzaste los ciberojos y viste que en el morro tenían pintada la calavera blanca de la banda. Los perseguidores eran una distracción, y lo habían hecho de maravilla, mientras el verdadero ataque salía desde detrás de un barco de carga y se acercaba a toda velocidad... 

Una amplia sonrisa asomó a tu rostro. Tal vez si que tuvieras tu ración de hostias esa noche. 

Parecía que Null no los había visto venir.

- ¡Tenemos más compañía! Flanco derecho, hacia las 2, dos lanchas sigilosas. ¡Preparáos! -

Bueno, pues parecía que no eran unos típicos piratillas del tres al cuarto. Estaban bien organizados, y tenían al menos una idea de estrategia...

Se colocó el equipo completo de combate, y se preparó para el acercamiento de las otras dos lanchas.

La enana oía, más que escuchaba, el jaleo que se comenzaba a producir a su alrededor.

Sentía que el hechizo a punto de ser liberado, las gotas de sudor perlando su frente, continuó recitando.

El elfo sudaba mientras intentaba mantener la barca a distancia de todos los asaltantes, intentando al mismo tiempo utilizar su visión mejorada para detectar las nuevas lanchas que Grimgor estaba anunciando.

—¡Que alguien coja mi rifle!— gritó a los que estaban fuera, mientras se desprendía del Ranger Arms SM-5 que llevaba cruzado a la espalda.

—Pero que vuelva entero.