Partida Rol por web

Regresáis a la mansión Heidmarch. Por el camino os miran muy muy raro, incluso han estado a punto de abordaros algunos guardias de la ciudad por la extrañeza de vuestra "mercancía". Pero quizá por suerte, o vuestra pericia al elegir el camino, nadie os ha detenido.

Ya en la mansión os abre de nuevo el mayordomo del otro día cuando os reunistéis con Sheila. Os indica que paséis y que esperéis a la Señora. Ni siquiera mira los sacos que portáis, ni siquiera el de Natalya, que se mueve de vez en cuando. Cuando os estáis dirigiendo a una sala contigua, aparece Sheila leyendo unos papeles, y se dirige al mayordomo sin mirar, y con voz neutra, como distraída.

¿Quién es?

Entonces mira hacia vosotros, y el rostro le cambia.

¡Oh, vaya! ¡Estáis de vuelta! ¿Cómo ha ido todo? ¿Tenéis noticias de Natalya?

Es en ese momento cuando mira los sacos que lleváis...

Tinuviel había hecho que el sirviente invisible limpiara todas sus ropas, pelo y piel, y las del resto del grupo, en el camino hacia la Logia. 

Increíblemente, lo hemos conseguido. 

Nada más entrar en la sala Sheila y preguntar Tinuviel sacó su daga y abrió los sacos que estaban sobre la mesa revelando las cabezas (todavía pegadas a su cuerpo) de las dos mujeres. Una (Natalya) atada y amordazada, que seguro que lo miraba con odio mientras abría el saco de la otra. Totalmente pálida y con aspecto de muerta.

- Si es alguna de éstas dos, hemos conseguido un éxito total.

A pesar de la dedicación de ser invisible que había convocado Tinuviel, era claro que su aspecto era algo desmadejado y su armadura presentaba algunas mellas que antes no tenía...por no decir su primera experiencia de casi muerte. Al llegar su anfitriona hizo una reverencia y le explicó: Disculpad las formas pero era es la manera que se nos ha ocurrido de traerlas sin levantar sospechas ni desvelar que trabajaba para vos.

Y disculpe nuestro aspecto. - se excusó el enano claramente molesto por la suciedad que llevaban a casa de Lady Heidmarch. - Pero estaba ocultándose en el alcantarillado de un almacén.

Natalya, si no nos hemos equivocado. - dijo señalando a la primera mujer, quien debía estar deseando clavarles cualquier cosa que encontrase a mano tan pronto la liberasen.

Y presuponemos que la dama inconsciente debe ser la lider de los Scarzi, por el ímpetu que puso en tratar de eliminar a la primera y a nosotros, una vez que comprendió que no íbamos a permitirselo.

- Ha sido algo más complicado de los que espera, pero aquí estamos - comenta Erik dudando - Espero que no le hagáis daño, parece una chica muy maja... además de guapa - dice el joven poniéndose colorado. - Le hemos salvado la vida - añade esperando que Natalya le oiga.

Sheila corre hacia Natalya, con cara preocupada.

Natalya, ¿qué es lo que ha ocurrido? ¿Te encuentras bien?

Natalya la mira con odio, y parece balbucear algo, pero la mordaza le impide emitir sonidos. Sheila os mira.

¿Qué ha pasado? ¿Os atacó? Venga, acompañadme, vamos a llevar a Natalya a una habitación para que se tranquilice y descanse. La otra no sé quien es, pero la llevaremos también a una sala segura, atada hasta que veamos qué hacer con ella.

Espera a que cojáis a las chicas y después os da indicaciones. Las encerráis en unas habitaciones desprovistas de enseres, más que un sofa y una mesita. Después bajáis al salón donde abristéis la caja de la paradoja, con los estragos aún visibles de los pugwampis.

Bueno, ahora contadme todos los detalles, y decidme: ¿Habéis averiguado algo del objeto que buscaba Natalya?

Sheila os mira con ojos anhelantes, inquisitivos, deseosa de saber de la misión.

¿Quién es esta para darte órdenes a ti? ¡A ti! Tú eres el lider, no ella. Con ese aire de suficiencia...

¿Quién es esta para darte órdenes a ti? ¡A ti! Tú eres el lider, no ella. Con ese aire de suficiencia...

Es una simple humana, cuya vida pasará en un parpadeo mío. Tú callate ¿Quién eres para darme órdenes? Solo un triste trozo de metal...

Yo llegaré a gobernar ésta sociedad, y la llevaré a las mayores glorias nunca vistas. Pero será un proceso de años. Tu dame tiempo.

- A la otra deberemos matarla o entregarla a la guardia para que la cuelguen. Es una asesina mercenaria que no duda en disparar a mujeres indefensas.

Tinuviel se abstrajo en si mismo un instante. Como dudando.

- El objeto que buscaba Natalya debe ser éste. - dijo el elfo sacando algo de uno de sus bolsillos. - Irradia un aura mágica igual a la de un artefacto. - El movimiento de Tinuviel fue muy lento y por un instante tuvisteis la sensación que estaba dando órdenes a su mano derecha, pero que ésta obedecía mucho más despacio de lo que debería.

Por fin lo hizo y sacó el trozo de metal.

- Pero no creo que sea nada útil. Estoy seguro que está maldito. Lleva tratando... tratando de meterse en mis pensamientos desde hace un rato. Pienso que es francamente peligroso y que pudo afectar a Natalya.

Mientras dijo eso, sin darse cuenta, lo volvió a guardar.

Cuando Sheila ve el fragmento, abre los ojos y la boca, realmente sorprendida. Obviamente, reconoce lo que podría ser.

Esto es... es... veréis, creo que sé lo que es. Pero necesito asegurarme, por lo que me gustaría fijar una piedra ioun en la pequeña hendidura que tiene el fragmento por uno de los lados. Sospecho que este fragmento se basa en una magia Azlante similar a la que se basaron los Pathfinder para diseñar las wayfinders, y si reacciona a la piedra ioun de la misma forma, confirmaré mi corazonada. Ahora mismo vuelvo.

Sheila sale de la sala y regresa en 1 minuto escaso. Lleva en la mano una piedra ioun esférica azul y escarlata. Mira a Tinuviel y le ofrece la piedra, sin decirle nada.

- Es tu piedra. Mientras no explote...- Dijo Tinuviel a la mujer, pensando en todo lo que valía aquel objeto. - Veamos que efectos tiene... Yo desde luego me siento capacitado para guardar el artefacto. Los simples humanos seguro que acaban siendo afectados por su poder...

Con la misma lentitud de antes sacó el triángulo metálico y colocó la piedra donde decía Sheila.

- ¿Lo ves? - En la voz había algo de desprecio por las órdenes de la mujer. - No pasa nad...

Los simples humanos seguro que acaban siendo afectados por su poder...

Es una suerte que Lady Heidmarch haya formado un grupo de Pathfinders sin ningún humano en él.  - dijo Opik con una sonrisa al ver claramente la codicia del elfo.

Aunque quizá era como había dicho y era un artefacto maldito y no era codicia, si no soberbia al creerse invulnerable a los efectos en vez de aceptar que estaba siendo influido ya.

En cuanto Tinuviel coloca la piedra ioun, da un destello de luz cobriza y se fusiona con el fragmento, cambiando su apariencia de forma que parece que la piedra formase parte del mismo fragmento, y hecho de su mismo material.

Sheila se aclara la garganta y os mira a todos.

Lo que habéis encontrado, amigos mios, es poco menos que un milagro. Varisia ya ha visto una buen puñado de milagros últimamente (el descubrimiento de Xin-Shalast y la derrota del Señor de las runas Karzoug, o la liberación de Korvosa del gobierno de la loca Ileosa, vienen a mi memoria) pero este descubrimiento será recordado pronto igual que esos otros. Este es un poderoso artefacto thassilonio, un fragmento de horacalcum y una porción de la Estrella fragmentada de Xin: para ser precisos, el fragmento de la Soberbia. Sosopecho que el actual poseedor del fragmento ya conoce más acerca de él que yo, de hecho...

Percibes que esos sentimientos que tenías han desaparecido. También notas que conoces más la historia de Golarion, y percibes los poderes del fragmento.

- ¿Y por qué está tanta gente interesada en este objeto? - pregunta el paladín algo ajeno a la magia.

- Porque es increíblemente poderoso. - Respondió Tinuviel al paladín dejando el fragmento encima de la mesa. Ahora sí sin los movimientos afectados y lentos de antes. - Perdonadme si he sido algo borde... desde que lo recogí.

- Sí, capitana Heidmarch... - el tono desagradable había desaparecido del todo de la voz del elfo. - ...el propio objeto me comunica su poder. Aumenta la inteligencia y la habilidad de su portador. Es quizá parte del objeto más poderoso que haya creado la humanidad nunca. Un gran trofeo para la Pathfinder Society y algo sin duda digno de contar en las crónicas.

Tinuviel dudaba que se lo dejaran quedar. Sheila se lo enviaría al Decemvirato... por la vía rápida.

- Pero... ¿Tan conocido era para la sociedad? Es algo único, y has sabido que era... ¿Sabemos cómo ha podido llegar a manos de Natalya?

Sheila mira a Karash.

No hay mucha gente interesada en el fragmento, porque no muchos conocen toda la leyenda que le rodea. Solo los expertos en Thassilon han podido tener acceso a estas leyendas, y bueno... no me considero la mayor esperta, pero llevo años inestigando todo lo que puedo acerca de Thassilon. Su legado es enorme, y Varisia está plagado de artefactos y magia antigua de aquella época. Y por eso la Sociedad se ha interesado desde hace mucho por esta zona.

La historia de la Estrella fragmenta es una de las leyendas más sonadas de esa época entre los que escriben acerca de los antiguos artefactos thassilonios. Aún así, esta leyenda es bastante misteriosa y falta de detalles. Llevo tiempo con la esperanza de encontrar alguno de los fragmentos. Y ni en mil años podría llegar a pensar que simnplemente cayera en mis manos, así, de esta manera.

Después mira a Tinuviel.

Ni idea de como es posible que Natalya la tuviese, ni porqué está aqui, en el corazón de Magnimar. Pero no creo que importe, mientras lo tengamos y podamos llegar al resto.

- ¿Al resto? - pregunta Erik un poco superado por la situación - ¿Hay más? - apenas acaba de hablar mira a sus compañeros, esperando su aprobación.

- Bueno. - dijo Tinuviel algo ofendido por lo de "ni en mil años". - Hemos realizado una gran hazaña para la sociedad, así que espero que hoy al menos podamos dormir tranquilos habiéndonos ganado el sueldo.

- No soy muy optimista con lo de encontrar el resto... pero podemos preguntarle a Natalya sobre donde lo encontró. Igual está en mejor estado ahora y antes estaba tan hostil influenciada por el artefacto.

Sheila se gira hacia Erik.

Hay más. La Estrella fragmentadafue un poderoso objeto defensivo creado hace más de 10.000 años por el propio fundador del imperio de Thassilon, un azlante exiliado llamado Xin. en aquel momento, el objeto se conocía como Sihedron, una estrella de siete puntas hecho con siete metales estelares infundidos con magia poderosa. cuando los señores de las runas se rebelaron contra el, este objeto fue dividido en siete partes (al menos, de acuerdo a lo que cuenta las leyendas) y cada señor de las runas reclamó un fragmento para sí. en los 10 milenios desde La Gran Caída y el fin de Thassilon, los fragmento han cambiado de lugar, ya que nunca se han se han reensamblado en el Sihedron.

Después se dirige a Tinuviel.

Sí, os habéis ganado el sueldo. Como os prometí, os daré 1000 piezas de oro por vuestra gran labor. Y de nuevo estoy de acuerdo contigo. Tenemos que hablar con Natalya, porque estoy segura de que se encontraba bajo los efectos de la maldición del fragmento. Pero podemos dejarla descansar un poco por el momento, al menos un rato.