Partida Rol por web

Tanto Marc como Bianca empiezan a recuperar el conocimiento mientras los marineros y alguno de vosotros les tapáis con mantas.Obviamente el capitán ignora a Mike y el barco comienza a alejarse de allí rápidamente

Empiezo a despertar bastante aturdida, no sabía dónde estaba hasta que escucho las voces de mis compañeros de viaje. Y de repente, mientras empiezo a abrir los ojos y siento un dolor lacerante en mi hombro! Me habré golpeado con algo ? Espera no ha sido un golpe ....

-Marc...Marc... .- llamo a Marc en voz tan baja que solo quien estuviese al lado mia me podría oír. 

Abro los ojos y le busco con la mirada mientras intento incorporarme. Él estaba conmigo en el mar...

Las situaciones de peligro vienen y se van con gran rapidez, uno a veces las vive más lentamente y otras a toda velocidad. Para Máximo todo se detuvo cuando vio a esos dos marineros ser arrastrados al fondo del mar. El argentino solo emitió un quedo “oh” enarcando una ceja para asomarse un poco más por la borda. Solo las intervenciones de sus compañeros le trajeron a la realidad, pues su mente estaba totalmente fascinada con esas nuevas posibilidades que se abrían ante él.

-Era una mano- afirmó con una expresión rara en la cara, los ojos brillantes y la piel pálida-. ¿Por qué no arrastraron a los otros dos?- dijo mirando a Ronan, quien era el que mejor lo estaba llevando. Tampoco es como si Máximo lo llevara muy bien, simplemente interponía la lógica a lo inverosímil.

Marc y Bianca comenzaron a reaccionar, gracias a la rápida atención de Mike y Valeria. Tenía tantas preguntas para ellos que tuvo que alejarse un par de pasos para no acosarles hasta estar totalmente recuperados.

-Mejor nos ponemos bajo cubierta- dijo ladeando la cabeza hacia el interior del buque. No discutió con el capitán, pero fue tras él en cuanto todos estuvieran bien seguros dentro de la embarcación. Eso fue un ataque, totalmente premeditado, dejaron a dos personas a la deriva para que otros le alcanzaran… Sentía como su corazón latía con fuerza.

-Es extraño -le dije a Máximo, en voz baja, mientras observaba que Marc y Bianca ya recuperaban el conocimiento-. Ese depredador, fuera lo que fuera... eligió a los marineros y dejó de prestar atención a los otros...

Me aproximé hasta los dos heridos y me dispuse a examinar sus heridas con detenimiento, intentando reconocer en el mordisco del cuello de qué tipo de animal marino podía tratarse.

-Bianca, cuando estabais en el agua, ¿viste algo? -le pregunté a la rubia, que parecía ser la que estaba más recuperada de los dos.

Atontado aún por todo lo que ha sucedido se incorpora apoyando la espalda en lo primero que puede. El frío había calado hasta los huesos pero en ese momento lo único que hizo fue mirar a ambos lados hasta localizar a Bianca, al verla respiró, había mantenido la respiración hasta que vio a la chica rubia cerca suya, habían sobrevivido pero por lo que escuchaba esa criatura se había llevado a alguien con ella, máximo había visto una mano, por suerte no vio lo que el había visto.

Jadeante aún sus palabras son bajas. - Gracias, ¿estáis todos bien?

Observó todo mientras Ronan se pone a mirar la herida de Bianca, a el también le habían mordido pero en el hombro, recordar como esa criatura le mordía hizo que tuviera un escalofrío, los colmillos eran largos y afilados pues llegaron al musculo. 

Buscó a la doctora con la mirada. - Doctora puede si quiere examinar la mía, no se si nos habrá inyectado algún veneno. Se notaba que estaba cansado por todo lo que acababa de pasar pero no dejaría pasar el saber si había ocurrido algo con la mordedura de esa criatura.

Una mano?? que se habían llevado a dos marineros???. qué desconcertante estaba siendo todo... de locos...

Veo a Marc y me quedo más tranquila al ver que ha sobrevivido y ya está a salvo. 

-No se muy bien qué he visto la verdad... y no se si ha sido causa del estrés de lo ocurrido.- digo aún confusa y mareada mientras sigo sentada en el suelo mientras me mira la herida Ronan. La herida dolía pero el dolor, aunque bastante agudo, podría pasar desapercibido ya que no paraba de pensar en aquello que había visto.- Lo único que recuerdo es una cola y que algo me mordía.- aunque pensaba que más que algo, tal y como me mordió parecía alguien.- pero imagino que sería alguna especie de pez.- digo intentando volver a la realidad e intentando convencerme de que la cola que había visto era realmente de un pez.

Me mantengo quieta mientras Ronan me revisa la herida pero giro la cabeza hacia donde se encuentra Marc

-Marc estás bien? era un pez verdad ?.- le pregunto siguiendo intentando convencerme a mí misma de que era un pez.

-¿Una cola? -pregunté, frunciendo el ceño.

Si tenía una cola, oviamente sólo podía tratarse de un pez o, en un caso remoto, un delfín, aunque nunca había escuchado acerca de delfines que mostrasen ese agresivo comportamiento propio de un depredador nato.

-Sí, supongo que debía tratarse de un pez -comenté, pensativo, al oír a Bianca-. Nosotros vimos una mano. Solo fue un momento, pero vimos una mano agarrando los cuerpos y sumergiéndolos... -Preferí no mencionar que dos hombres habían muerto para salvar a los dos heridos. La experiencia ya debía resultarles lo bastante traumática como para añadir el peso de dos muertes al cóctel-. Marc, ¿tú también llegaste a verlo?

El capitán llega dando zancadas y se agacha junto a los dos heridos.En la mano lleva un botiquín y al arrodillarse junto a los chicos se quita la gorra

-"Dejadme ver esas heridas"-dice sacando un bote con alcohol,unas gasas y esparadrapo-"Me alegra que estéis bien,por suerte no son profundos"-dice comenzando a desinfectar la herida de Bianca.Sin apartar los ojos de su tarea sigue hablando-"No sé bien lo que ha sucedido ahí abajo pero he perdido a dos marineros así que lo mejor será que se vayan todos a descansar,no quisiera perder a nadie más"-con destreza coloca unas gasas sobre el mordisco de Bianca y las sujeta con esparadrapo antes de proceder a hacer lo mismo con la herida de Marc.Les cura también las piernas aunque deja estos raspones al aire ya que son muy superficiales

El hombre no da pie a que habléis ni preguntéis mucho más ya que varios marineros acompañan a los dos heridos a sus camarotes y el capitán desaparece repitiendo que os vayáis a dormir y que mañana habrá tiempo para hablar

Por fin...-uff, ahora puedo respirar...

-La reacción de alivio y respiro de Mike pudo percibirse claramente en su rostro, cuando este vio por fin que Marc, y sobre todo su estudiante Bianca, respondían a los estímulos provocados por la doctora. Parecía que estaban bien e incluso interactuaban con el resto, lo cual era una muy buena señal.

Más calmado ahora, se aparta un poco y se queda pensativo y en silencio, concentrándose a fondo para analizar todo lo que había sucedido, lo cual no tenía precedentes en toda su carrera como estudiante y/o profesional. Se queda mirando al vacío, hacia ninguna parte, inmerso en sus pensamientos. Si los demás también habían visto la supuesta mano que introducía a uno de los marineros dentro del agua, obviamente aquello no fue producto de su imaginación, era tan real como la imagen que se quedó grabada en su cabeza. Por otro lado no recordaba ningún organismo marino con características similares, -¿Un Calamar gigante? -ahora eso era todo lo que le venía a la cabeza, pudo haberse confundido los tentáculos con la forma de una mano, a fin de cuentas fue una acción muy rápida, que genera confusiones.

-Aun así... ¿qué hace un Calamar tan cerca de la superficie? Si son habitantes de las profundidades... -aquello no le convencía tampoco- sin duda hay mucho que analizar y pocos datos para hacerlo...no puedo llegar a una conclusión viable ahora.

Se acerca a los heridos cuando Ronan lo hace para tratar de distinguir si los patrones de las heridas les eran familiares con algún ser marino conocido por él, -permítanme tomar algunas fotos-. Saca el móvil de su bolsillo y toma algunas instantáneas del hombro de Ronan y de Bianca para compararlo luego con un catálogo de imágenes que tenía en su laptop sobre diferentes animales marinos, con la esperanza de tener algún resultado que esclarezca un poco la situación.

-Bianca, Marc, todo lo que puedan recordar será de mucha ayuda -se dirige a sus compañeros, con la idea de que comenten algo más.

-¿Una cola?- Eso descartaba completamente la teoría del calamar, cada vez se nublaba más aquello. -Bueno creo que debemos escuchar a Maximo y meternos todos bajo cubierta, yo buscaré mi portátil para revisar unas cosas, Bianca o Marc -dice mientras tapaba mejor a la joven estudiante con una manta-, si necesitan algo específico háganmelo saber, me alegro mucho de que estén vivos.

Por otro lado, aunque no había reaccionado al notar que el barco continuó su marcha en lugar de intentar un rescate de los marineros; un sentimiento de impotencia y cierto enojo crecía en su interior, sobre todo cuando ve que el resto de sus compañeros parecían estar de acuerdo con la decisión del capitán Gil. Si esta era gente de abandonar a los suyos tan fácilmente, y viendo lo sucedido hasta ahora y lo que probablemente esté por llegar, era muy factible pensar que muchos quedarán en el camino de esta "investigación" y no es una idea muy agradable. Por supuesto que tendrá que discutir este asunto con el capitán... pero este no era el momento...

Mike es de la opinión de solicitar más especialistas y recursos una vez se llegue a Capri para enfrentar dicha situación, pero le invadía la idea de un posible nuevo descubrimiento para la ciencia de repercusión mundial, corrompiendo un poco su lógica de pensamiento y obviando eso por completo, en su lugar, trataría de esclarecer todo solo con los tripulantes del Siren I.

Abracé a Val con fuerza cuando me susurró. No dije nada más, aparte de abrazarla un rato, hasta que me tranquilicé un poco y todos los fantasmas de mi mente se fueron. Poe debía estar por ahí arriba de la tormenta y yo, me había perdido otra vez en mis recuerdos. Estaba muy asustada, no por la mano que había visto sino por todo lo que acababa de ocurrir. Yo no aturullaría a preguntas a Bianca y Marc, pues sabía lo que había visto y no necesitaba confirmación, pero acaba de meterme de lleno en una maraña de preguntas y recuerdos de la que no estaba segura de poder salir.

Cuando Val y yo desunimos el abrazo la volví a abrazar fugazmente para murmurarle.

- Dormiré dentro, tranquila – le sonreí, y entré como todos – gracias por ser mi ancla.

Disimuladamente, busqué el alcohol y de no ser por él no habría dormido nada, Val me había devuelto a la realidad pero mantener todas mis preguntas calladas requeriría una tarea titánica.

Vaya que el capi nos manda dormir pero yo prefiero quedarme en el sofá bebiendo todo lo que pueda hasta quedarme dormida.

Al dia siguiente despierto con la peor resaca de mi vida, buscando café como quien suplica por agua en medio del putito desierto.

-Delfines. O marsopas. - Sentencie tras mirar las heridas como para intentar calmar los ánimos. Mentira cochina, Val!- Miré a Ronan y al resto de los no heridos. Una mirada que incitaba a creer que no era el mejor momento para hablar sobre cosas que mordían y mucho menos manos que tragan seres.

Era extraño y confuso a la vez. Pero no era momento de hacer conjeturas ni de alarmar mas de lo necesario. Así que cuando el Capitan se ofreció para curar las heridas, yo asentí a ello e intenté poner algo de paz.

- Bien, mejor mañana seguimos. Ellos necesitan descansar- Aludí a los heridos.- Todos lo necesitamos.- Jo, el pedo se me ha pasado de golpe.

Era un momento tan tenso que lo mejore era dejarlo ahí. Presionar a los heridos a contestar preguntas no era productivo. Una vez descansados, curados y tranquilos ya hablaríamos con ellos. Ellos hablarían. Yo escucharía. Como siempre.

- Buenas noches. Descansad,¿vale? Mañana os echaré un ojo- Animé a Bianca y Marc antes de irnos a nuestros camarotes.

Después de muchas otras preguntas sin respuestas y conjeturas que no llegaban a ninguna parte, Máximo fue a dormir. No quería pensar en lo ocurrido, ni en el ataque ni las dos almas que se hundieron en el mar, necesitaba despejar la mente para el día de mañana, que presagiaba nuevas “sorpresas”.

Despertó justo antes que el sol asomara sus rayos sobre cubierta, como era su costumbre, así que fue a beber un café para terminar de despertarse.

-Buen día- le dijo a Ligeia que no lucia del todo bien-. ¿Mareada? – normalmente no era muy hablador apenas se despertaba, pero el estar con otras personas le obligaba a sociabilizar de más.  

-Nunca había visto una mordedura como esta -dije, mientras la examinaba con detenimiento-. Por el tamaño, diría que se trata de una morena, pero sigue convencerme... -Dirigí una mirada a mis variopintos compañeros y añadí-: Ya mañana podremos hacer cábalas de lo sucedido. Quizá la almohada nos permita pensar con más detenimiento.

Me volví hacia Marc y Bianca, que aún debían de seguir bastante en shock por lo sucedido.

-Descansad. Una experiencia como la que habéis vivido esta noche no es agradable -les indiqué, en tono serio-. Puede ser dura a nivel emocional...

Conocía demasiadas personas a las que ser atacados por tiburones u otros animales marinos les terminaba marcando para toda su vida. A veces incluso provocando que acabasen odiando el mar. Era una suerte que al menos no tuvieran heridas graves.

Me dirigí de regreso a mi camarote y descansar lo suficiente para el día siguiente. No sabía qué encontraríamos en Capri, pero ya estaba seguro de que lo que íbamos a investigar no era un fraude creado para aumentar el turismo en la zona.

***

Al día siguiente, me levanté relativamente temprano y decidí subir a la cubierta, donde me sorprendió ver ya a Maximo y a Ligeia, quien parecía tener una resaca de mil demonios.

-Buenos días -les saludé a los dos al llegar, esbozando una sonrisa.

Tras lo sucedido me voy al camarote, me doy una ducha para quitarme la sal de encima y me meto en la cama sin apenas hablar a Mike. Me sentía confundida, lo que había visto parecía algo imaginario y para nada realista, y por lo tanto me costaba creer que eso era real.

Doy vueltas por la cama toda la noche, casi sin poder dormir. Quería hablar con Marc para que entre los dos sacáramos algo claro. Había visto lo mismo que yo? me estaba volviendo loca?. 

Cuando aprecio que comienza a amanecer, me levanto sin hacer ruido y me vuelvo a dar una ducha para despejarme, me visto (vaqueros, botas de montaña para ir cómoda, un jersey lila, un pañuelo negro en el cuello y de nuevo el pelo recogido en un moño despeinado), y salgo hacia cubierta mientras me enciendo un cigarrillo y justo cuando llego al exterior.

Veo a Ligeia, Máximo y Ronan, y antes de dirigirme a ellos cojo un café. 

-Buenos días a todos.- digo sin esa característica sonrisa mía que no me quitaba nadie. Ahora mi expresión era más seria y mi tono de voz más sosegado que de costumbre. Doy un sorbo al café y seguidamente una calada al cigarro al lado de mis compañeros.

Como todos luego del intenso momento, Mike se dirige al camarote junto con Bianca, nota su cara seria en ese momento, sin la hermosa sonrisa que siempre le caracteriza. Una vez allí, ella se ducha y sin decir una palabra se acuesta a dormir. Él hace lo mismo, -mañana será otro día, ya más calmado revisaré el catálogo para ver si encuentro alguna semejanza- le cuesta mucho conseguir el sueño, y por lo visto a Bianca también, se nota por los movimientos en la cama de al lado.

Cuando despierta al amanecer ya Bianca se había marchado, decide entonces meterse al baño para luego comparar las imágenes que había tomado desde el móvil con las de algunos catálogos que tenía. Tenía que encontrar algunas respuestas cuanto antes, lástima que no sucedería otra cosa que generarse más preguntas, al descubrir que el patrón de las mordeduras de Bianca y Marc, no coincidían para nada con las mandíbulas de los catálogos que tenía. Esto generaba mucha más confución de la que ya rondaba.

Finalmente decide subir a cubierta para tomar un café, esperando encontrarse con los demás.