Partida Rol por web

El combate fue un despropósito. Frascos volaron de una esquina a otra del local, la madera de las estanterías sufríó algo más que el paso del tiempo y los artículos que se encontraba en el interior de los mostradores, antaño ordenados y colocados según tipo y características, yacían esparcidos por el suelo. Si a todo lo anterior añadimos la sangre y los miembros, era obvio que Tónicos Rulkep había pasado por tiempos mejores. 

Ninguno de los alborotadores quedaba en pie. Uno de ellos intentó golpear a Gaster justo antes de que éste curase las heridas de Faysal con su hechizo, pero Footsteps se encargó de pararle los pies atravesándolo de pies a cabeza con su mandoble. Otro seguía en llamas y al que se envalentonó hiriendo gravemente al wayang no sería posible reconocer su cara debido a los puñetazos de Saladino.

De entre sus pertenencias, si os molestáis en investigarlos, conseguís recuperar, como algo destacable, dos pequeños frascos.

Perplejo ante lo que acababa de presenciar, mantuvo los ojos y la boca bien abiertos hasta pasados unos largos segundos.

¡No no no no no no! ¡¿Qué habéis hecho?! ¿Para que pediría ayuda? ¡Oh no! ¡NO! En cuanto se dé cuenta de que no han vuelto vendrá a por mí. No, aún peor: ¡A por mi hijo! ¿Qué voy a hacer? ¡¿Qué voy a hacer?!

Entre sollozos se derrumbó en el mostrador donde estaba apoyado y ocultó su cara con los brazos, cruzados y temblorosos. 

¿Que voy a hacer? ¿Que voy a hacer? ¿Que voy a hacer? ¿Que voy a hacer? ¿Que voy a hacer? 

-Mmmmgrrrrrr...- Footsteps soltó un gruñido que no diferenciaría nadie, si no lo hubiesen visto, del emitido por un animal.

-Humanos, solo hacen que quejarse, ni siquiera pueden solucionar sus propios problemas, pero no podemos dejar de hacer algo con este desgraciado, habrá que ayudarle pero a mi ''manera de solucionar los problemas''.- Pensó con la ira del combate anterior todavía corriendo por sus venas.

Si bien es cierto, tras la batalla Footsteps no pudo dejar de pensar que eran la mitad de culpables del estado de la tienda (y los únicos a los que les importaba) de un hombre que simplemente estaba en el medio de algo que no le concernía (a pesar de haber terminado con la mayor presteza posible, pensando que podría haber sido peor) y que también tenía sus propios problemas, que, si mal no había oído incluían a su prole. 

Nunca le había gustado ese aspecto ruin y mezquino de los humanos, amedrentando a los débiles, siempre atacando a la familia. Debido a sus enseñanzas y leyes que respetaba, eso fue la gota que colmo el vaso para decidir ayudarle, pero a regañadientes.

Dos pasos le bastaron para llegar a ese pobre hombre todavía entre lamentos, no tardó un segundo en cogerlo por la camisa y levantarlo como si de una pluma se tratase, ante la mirada atónita y asustada de este, sabiendo que tenía su atención, comenzo a hablar:

-Escúchame bien Senzer, pues soy hombre de pocas palabras- dijo Footsteps en un tono que no dejaba ápice de duda a que nadie le interrumpiese.-Cálmate y recapacita, ya has visto lo que hemos hecho con estos mequetrefes, no te preocupes, te ayudaremos.- Trató de terminar en un tono más amable, o eso fue lo que él creyó, bajándole al suelo poco a poco mientras esperaba que sus palabras surtiesen efecto, ya que no le hacía ninguna gracia oir quejas y lamentos que obviamente eran siempre de ninguna utilidad.

-Lamentamos lo ocurrido en tu tienda, siempre es una desgraciada que uno pierda sus pertenencias- con esta pequeña disculpa se dejo entrever que en la educación de Footsteps, criado por animales, no había habido demasiado aprendizaje acerca de la empatía ni mucho menos en materia de disculpas, pero al menos no se podría decir que no lo había intentado, cosa que para este ser hosco ya era todo un logro. -No queremos causar más problemas y quiero, si me lo permiten mis compañeros y en nombre de todos, ofrecerte nuestra ayuda para con tu familia y tus problemas, espero que nuestro pequeño grupo te sirva de ayuda y nos cuentes en que líos andas metido para que vuelvas a ser un tendero feliz.- Antes de terminar sus palabras aparto la vista del hombre y se la dirigió a sus compañeros de aventura, esperando que estuviesen de acuerdo con sus palabras. -Ya está.- Pensó Footsteps nada más acabar el monólogo que a él mismo se le había hecho eterno.

Odiaba las injusticias más que las tediosas charlas, nunca había entendido como los humanos podían instigar el terror en sus iguales solo por el mero hecho de diversión, poder o dinero (los mismos motivos de siempre), sin ni siquiera merecerse el obtenerlos y esperaba que el buen tendero entendiese la veracidad de sus palabras a pesar de haberle devuelto al mundo de los vivos de una manera brusca para lo que consideraban el resto de humanos y demasiado floja para lo que hubiese hecho Footsteps en otras situaciones.

Si bien era cierto que eran desconocidos para Senzer, también esperaba que considerase que habían respondido al llamado de ayuda de este y entendiese que estaban de su lado.

Se quedo observando al tendero con la curiosidad de un animal esperando las respuestas, no le gustaban las esperas y sin querer dibujo una sonrisa divertida (que se alejaba mucho de las macabras mostradas anteriormente) pensando en darle otro buen meneo al hombre que tenía delante, incluso, si no espabilaba, quizás algo más que un zarandeo tonto, riéndose para sus adentros, recordando historias pasadas con un final similar, que tras este comienzo de viaje parecían lejanas.

En la espera Footsteps se acerca para coger una Poción de Escudo de Fe, quiere quedarse con un pequeño recuerdo útil del combate. Siempre le han gustado las cosas útiles.

Footsteps había dado un buen discurso con malos gestos, desde luego le falta tacto para lanzarse a estas situaciones, pero tiene mérito que se siga lanzando de cabeza.

- Señor como puede ver somos un grupo que soluciona problemas, no somos ladrones ni matones, pero sabemos defendernos como ha podido comprobar, como ha comentado mi compañero, con mayor intensidad de la debida, si nos cuenta que problemas tiene, seguramente le podamos ayudar, y cuando lo solucionemos usted nos ayuda a nosotros, todo el mundo sale beneficiado y nadie le molesta más.

Hay que calmar al hombre pero tampoco tenemos todo el día, espero que los demás se muestren interesados en Senzer y podamos continuar.

Le costó recuperarse. Footsteps no se andaba con chiquitas, le puso todas las cartas sobre la mesa. Tratando de recobrar el aliento y aún más tembloroso si cabía posibilidad intentó hablar.

Ya to... todo está perdido, así que no importa si os lo cuento o no. Miró de reojo hacia el piso. Los hombre que habéis asesinado pertenecen a la banda de Lura Ichon. Se mordió el labio inferior. ¿Qué relación tengo con ella os preguntaréis? Mi hijo Roald padece un grave enfermedad que le impide mover sus extremidades. Intentando encontrar un remedio di a parar con Lura, quién me aseguró que poseía una cura y que me abastecería de ésta si cortaba todos los tratos que tenía firmados hasta el momento y comenzaba a suministrar de drogas su antro de vicio y peleas... Su Círculo de Sangre... Gente como esa visita mi tienda dos o tres veces a la semana para asegurar que nadie interfiere y que cumplo con los plazos.

Ya más calmado, introdujo sus manos en los bolsillos y de unos de ellos sacó un pequeño bote de cristal con un líquido de color marrón oscuro.

Todo era muy extraño. Pasadas dos semanas observé que no había ninguna mejoría. Utilizando mis conocimientos decidí estudiar el medicamento para descubrir que no era ninguna "cura", sino ron barato y tratado hasta el punto de ser inútil. 

Mantenía la mirada en el frasco, éste a la altura de los ojos. Lo envolvió en un puño y comenzó a presionar hasta romperlo, liquido y sangre comenzaron a gotear por su muñeca.

No... No puedo marcharme de aquí. ¿A donde podría ir con mi hijo en esa situación? Además, la Soci... Unos amigos aún necesitan de mis servicios... La única solución sería encargarse de Lura Ichon y de su "asociación", pero yo no tengo ni los medios ni el valor para hacerlo. Si de verdad queréis ayudarme id a por ella y librad, no solo a mí, sino a toda la gente a la que ha engañado de su control. 

Se dirigía  a la trastienda para vendarse la herida de la mano cuando de pronto se volvió hacia vosotros con seriedad.

¡Si de verdad vais a ir a por Lura, por favor, buscad el medicamento real para la enfermedad de Roald! Sé que lo tiene en algún lugar, pues de vez en cuando vierte una pequeña parte en las dosis del falso tratamiento. De otro modo mi hijo habría ido a peor.

Sedrik se mantenía detrás de sus compañeros escuchando a Senzer y aprovechando para investigar un poco los productos de la tienda por si alguno le pudiera ser de utilidad. Tras escuchar toda la conversación llego a una conclusión, no iba a haber un remedio rápido para que Senzer volviera a suministrar todo lo necesario por la Sociedad sin pasar por acabar con Lura y su "circulo"
- "Creo que ya hemos perdido toda la discreción que debíamos tener para pasar desapercibidos, y para que Senzer cumpla con su cometido nosotros tendremos que cumplir con el nuestro" hace una pausa y se dirige al tendero Danos toda la información que tengas de esa tal Lura, y de su Circulo y nosotros acabaremos con ese problema

Pensativo, terminaba el vendaje tras aplicarse un ungüento.

Si os soy sincero no sé mucho acerca de sus poderes... Sí, poderes. Alguno de los matones que ha venido por aquí ha mencionado algo sobre unas peleas entre criaturas traídas de todo el mundo con ayuda de su magia. Otros hablaban acerca de una segunda Lura, más grande, fornida y feroz que la que gobierna la organización, siempre a su lado y siempre atenta. ¿Qué día es hoy?

Se acercó hasta un almanaque colgado tras de sí.

Un día a la semana prepara esos combates de los que os he hablado, y precisamente hoy es uno de ellos. Si de verdad vais hasta allí, tened cuidado, no estoy seguro de lo que os podréis encontrar. Gracias de antemano, pero dudo que encuentre solución a este problema. 

Footsteps ya había oído todo la información que necesitaba y no iba a volver a pronunciar una palabra salvo que se las arrancasen de su propia boca. Solo había una que necesitaba salir de su cuerpo como un grito (acompañado de sangre y todo lo que pudiese conllevar con esta), Lura. 

Simplemente se centró en abrir bien los oídos para recabar toda la información que pudiesen sacar sus compañeros de Senzer, porque si algo sabía era que la información era poder y que necesitaban todo el poder a su disposición para entrar en un lugar del que no iban a salir todos los que Footsteps pudiese impedir que saliesen ese mismo día.

...peleas entre criaturas traídas de todo el mundo con ayuda de su magia. 

 

Un día a la semana prepara esos combates de los que os he hablado, y precisamente hoy es uno de ellos. Si de verdad vais hasta allí, tened cuidado, no estoy seguro de lo que os podréis encontrar. Gracias de antemano, pero dudo que encuentre solución a este problema.

Lura, ese nombre era lo único que le rondaba la mente y que, poco a poco, hacía que su vista se nublase de un tono rojo carmesí que necesitaba apagar y Footsteps sabía que solo había una manera de hacerlo. Lura, otro nombre más que añadir a una larga lista de seres humanos que no le hacían falta a este planeta ni a sus criaturas. Criaturas alejadas de sus hogares por la fuerza, obligadas a enfrentarse y destruirse solo para la diversión de unos imbéciles con su sufrimiento, a unos seres mucho más puros que los humanos a los ojos de Footsteps; y esto era algo que se iba a terminar ese mismo día.

Footsteps no estaba enajenado ni nada que se le pareciese, estaba furioso de una rabia incontrolable que recorría todo su cuerpo, desde la punta más ínfima de su cabello hasta el dedo más pequeño del pie. Era una reacción natural que había ido aumentando con el paso de los años y que había aprendido a controlar también con el paso de estos.

Una reacción natural provocada por lo mismo de siempre, el sufrimiento de unas criaturas naturales en algo antinatural. No lo malinterpretéis, Footsteps no era el típico ser humano que veía mal las luchas en la naturaleza, para el eso era la manera de ser de las criaturas que habitaban el planeta y su manera de comunicarse, él lo veía como la ley natural, algo digno de apreciar, algo que compartir y disfrutar con sus camaradas si se era participe de ese frenesí. Lo que hacía que Footsteps ardiese por dentro era la injusticia de privar a los animales de su naturaleza solo para que muriesen para diversión, placer o ganancias de alguien que si los tuviese en frente solo podría mojar los pantalones, alguien que no merecía ni su respeto ni su vida, pero eso era algo de lo que se podrían encargar hoy.

Simplemente transformó su semblante en una piedra y se centró en actuar como sus compañeros conviniesen correcto hasta el momento de llegar a ese antro.

- Bien, parece que tenemos una peligrosa banda de la ciudad, haremos un servicio doble, logramos que el señor Senzer nos ayude, y limpiamos este agujero un poco.

Tampoco iba a mencionar el golpe que le habían dado, pero iba a devolvérselo a la jefe de estos matones, vaya que si.

Ignus se concentró y reunió en su mano todas las llamas que cubrían los estantes del local, así como las que aún chamuscaban el cuerpo del pobre incauto que se había alzado contra ellos. Con un gesto rápido, las llamas desaparecieron dejando solo una estela de brillos tenues.

Vamos a acabar con esos rufianes... Jugar con la salud de alguien como si fuera mercancía... despreciable. Les pararemos los pies.

En cuanto nos vayamos cierra la puerta y ve con tu familia. Dinos la dirección, y si no  pasamos por allí a darte la medicina... huye de la ciudad. Es mejor conservar vivo a tu hijo que arriesgarse a la represalia de Lura.

Gaster no dudaba de la capacidad de sus compañeros, pero empatizaba con el tendero. El tambien había perdido mucho...

Pronto sabrás de nosotros - Dijo, con una sonrisa tranquilizadora. Acto seguido, comenzó a mover los cuerpos con sus embrujos - Deja a estos mequetrefes aquí, tardarán bastante en despertar - Eso si lo hacen... Pobres almas descarriadas.

Hoy es el Día del Bienestar (Wealday) y, pese que el nombre os resulte irónico para vosotros, también lo es para las criaturas desdichadas que por desgracia se citan ese día en el Cículo de Sangre de Lura Ichon. 

La orilla del río Vanji por esta zona de la ciudad os resulta aún más ponzoñosa y sucia que la habéis podido ver a lo largo del trayecto, indicando que si Bloodcove ya de por sí es un sitio alejado de toda norma y moral, aquí las cosas no van a ir a mejor. 

Dos guardas vigilan la entrada. Aburridos de estar allí os saludan con un sutil movimientos de cabeza y os permiten la entrada sin rechistar demasiado. La indumentaria de Gaster ha ayudado, ya que, aunque gente de todo tipo pasa por este lugar, la que viene con apariencia de tener riquezas suele dejar más dinero en las arcas. Además no es que estén muy atentos.

Una vez en el interior el clamor de los vítores, las apuestas en voz alta y los ladridos absorben cualquier otro sonido. Un acuario de unos cinco metros de largo destaca en el centro de la sala mientras un ser similar a una langosta y un pez con dientes como sierras, ambos más grandes que una persona promedio, intercambias golpes en el interior. El local es antiguo pero está bien conservado, al menos en el interior. 

Pese al humo que envuelve la sala se puede observar entre la multitud a una mujer con un vestido rojo de alta costura y el pelo negro como el tizón. A su lado, una versión musculada y de unos dos metros y medio se mantiene erguida y casi inmutable. Ambas poseen una gema que titila con un brillo magenta en su frente y el resto de asistentes parecen mantener la distancia.

Saladino se desiliza por las calles disimuladamente.

- Voy a intentar colocarme cerca de la dueña, no estaría mal mirar esas jaulas, quizás podamos provocar un poco de desorden...

Faysal intentó moverse sin hacer ruido, esperando colocarse cerca de la dueña, una vez en la mesa se pone a lanzar vítores e insultos como los demás.

Gaster se acerca para preguntar qué seres van a enfrentarse hoy, y cómo de altas están las apuestas. Planea acercarse a Lura, pero no directamente. Al menos eso piensa, porque antes de darse cuenta se encuentra frente a ella...

Hola, buenas tardes. Es mi primera vez aquí, unos amigos me han recomendado venir para pasar un rato emocionante. - Se sienta en la mesa y comenta, mirando hacia la jaula - ¿De qué especie son esas bestias?

Ignus trata de mantener un perfil bajo cerca de la jaula.