Partida Rol por web

Sombi ni poyah

Orguyo y Satisfaksión (Escena 3)

Cargando editor
09/04/2015, 21:33
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

Soltó una carcajada sonora, entonces apareció la Naty, parpadeó, la doctora se dio cuenta de que allí había tela que cortar así que decidió quitarse de en medio con una velocidad pasmosa

-Ok, a ti María y Gracias!!

Ese “gracias” tuvo que decirlo alto, que velocidad de desplazamiento tenía la doctora!

-Hola Natasha… ¿Qué tal? Emmm Jose Luis?- bebió un trago como si la fueran a subir al cadalso. La Naty haciendo de recadera del Cagaprisas? Lo que hay que ver, desde luego las mujeres cuando decimos de ser tontas lo hacemos mejor que nadie. Una tía con unos cojones que ni el caballo de Espartero, avispada…  va y se junta con ese animal de bellota? Cuando dijo que ya no era puta y que a partir de entonces elegiría con quien follar… Mari Cruz pensó que elegiría mejor “quien sabe, a lo mejor el tío es un portento en la cama” pensarlo siquiera le revolvía las tripas, no se le escapaban sus miraditas de copulador compulsivo-machista garrulo, como la miraba a ella y a todas las mujeres, y eso le daba un asco inconmensurable. Natasha merecía algo mucho mejor. Sonrió por el “usted”.
-Sientate por favor y charlamos mientras termino de comer ¿Quieres tomar algo?- vio que su padre no estaba en ese momento, le ofreció su botellín. Había una doble intención en la invitación, primero que quería hablar con ella y segundo también quería que las vieran juntas, las 3 exprostitutas no terminaban de integrarse en el pueblo, prejuicios estúpidos… y Mari Cruz estaba dispuesta a acabar con estupideces de ese calibre.
-Me gustaría que me resolvieras una duda- miró a su alrededor, la gente estaba a su bola pero por si acaso… más valía prevenir , tomó el botellín vacío de la doctora y lo puso al borde de la mesa, la referencia era obvia, Natasha solo tenía que hacer un gesto –no habrá represalias, pero necesito confirmar mis sospechas. Tengo que saber con quien convivimos-. Era la verdad, necesitaba medir el alcance de la Kimber, lo mismo que ahora estaban midiendo al Cagaprisas -¿Confías en mí?-. 

Cargando editor
09/04/2015, 21:46
Natasha Bâlan

Se sentó y la observó un momento. Iba a hablar, pero luego vió su gesto con la botella de cerveza. Un gesto silencioso que quería decir mucho. Luego la miró a los ojos y sonrió, despacio. Era lista como el hambre. Pero ella tenía sus principios. No iba a traicionar la confianza de terceras personas, y más si le habían salvado la vida. Así que usó sus armas de disimulación masiva y dejó la botella donde estaba, apenas la movió un poco, la botella cayó por si misma, pero la cogió abajo. Lo que quería decir "se resbaló y...".

-A veces la casualidad juega en nuestro favor. Quizá sin ella no estaríamos hablando ahora mismo. No es una cuestión de confianza, si no de suerte.

Sonrió brevemente.

-Yo estoy muy agradecida por estar aquí, ya lo sabe. Soy una persona agradecida, que sabe ver más allá de lo que parece.

La miró, esperando que entendiera el mensaje.

-Así que concuerdo totalmente con las personas como usted, que hacen lo que debe hacerse en el momento oportuno, guiados por el amor en la defensa de los suyos. Personas así hay muchas en éste castillo. Unas famosas, y las otras no tanto. Se sorprendería si supiera como ha cambiado éste castillo a algunas personas. Como las ha hecho madurar, y poner sus principios en órden.

El mensaje subliminal estaba claro: no había que remover la mierda cuando lo que se había hecho estaba bien hecho. Ella por el hijo que llevaba en su vientre ahora mataría, llegado el caso. Y sabía que Mari Cruz mataría por los suyos. Ya lo había hecho. La Kimberly había matado por su abuela, por su tío, por ella y por todos los del castillo. El balance era más que positivo.

-Jose Luis está mal. Parece un gorila bruto y quizá se comporte como tal. Pero por dentro es como un niño asustado, cuando sabes que fibra tocar. Es de esas personas que reaccionan ante la brutalidad de éste mundo con una apariencia de tipo rudo, pero que luego llora en la intimidad. Y llorando estaba cuando le dejé. Imagino que se siente estúpido al haber ido a Segovia y no haber podido hacer nada. Aunque no podría haber hecho nada. Yo lo vi todo y le digo que, de una manera u otra, nada podía hacerse. Cuando una persona decide convertirse en veneno para aquellos que la rodean, solo hay dos opciones. O esa persona se va, o todos mueren. Y creo que hemos salido con bien de ésta situación.

Sonrió brevemente.

-Quizá no es la mejor persona posible, claro. Tiene mucho que mejorar, y a su edad es difícil que lo haga. Pero créame, he conocido personas realmente malvadas, vestidas en piel de cordero. Así que puedo tolerar a un cordero en piel de gorila.

Se tocó el vientre con una mano, sin dejar de mirarla. Otro mensaje hiperbliminal para mujeres como ellas. Había un bollo en el horno, marca Carmona. Eso ponía mucho peso en la balanza.

-Solo me da pena por el pobre Deibi. Es un niño entrañable -todo ese vocabulario lo tenía por que aunque era puta, leía mucho en sus ratos libres- Es uno de esos niños que crecen de padres histéricos para convertirse en personas muy centradas, de gran inteligencia o valor. Y lo peor es que está en esa edad en la que necesita a una madre, o no va a tener una buena infancia.

Se dieron cuenta que la Kimberly las estaba mirando desde el dintel de la puerta.

Cargando editor
09/04/2015, 22:04
Director

La Kimberly salió a los frigos de las cocinas a buscarle el zumo a su yaya. Era un cartón de la marca hacendado, de zumo de piña y uva a base de concentrado. Menos daba una piedra. No obstante, se acercó a curiosear sobre lo que hablaban las cocineras, y no era otra cosa que sobre el tema del día. Había rumores de que Jose Luis había hecho mierda una silla a hostias en el despacho de Don Faustino, silla que había volado por la ventana al exterior del castillo. La gente se fija en todo.

Luego pasó por delante de lo que iba a ser el nuevo bar, construido en la planta baja de una torre que tenía grietas. Lo comenzaron a arreglar ayer, después de los sucesos de la Toñi. Se rumoreaba que ya servían bebidas, así que se acercó a mirar. Los bares eran un punto de información buenísimo. Cuando llegó a la puerta se quedó parada y las vió. La Naty estaba hablando con Mari Cruz. ¿Las había pillado? No obstante, pilló un fragmento de conversación que no tenía nada que ver.

-Solo me da pena por el pobre Deibi. Es un niño entrañable -decía la rumana- Es uno de esos niños que crecen de padres histéricos para convertirse en personas muy centradas, de gran inteligencia o valor. Y lo peor es que está en esa edad en la que necesita a una madre, o no va a tener una buena infancia.

Entonces se dieron cuenta de que las estaba mirando.

Cargando editor
09/04/2015, 22:16
Kimberly María Sánchez Gutiérrez
Sólo para el director

Aún no había encontrado indicios de ningún chivatazo, por parte de nadie. El cagaprisas se había cabreao, al parecer la Toñi lo tenía tamién domao y se pensaba que le quería o algo... Que no era otra cosa que una puta bruja manipuladora, pero claro, los hombres eran tan simples pa to... 

Se pasó por el bar y vio a la Naty hablando con la picoleta, que no le gustó aquello ni una miaja. Hasta que escuchó que hablaban de otra cosa, que ná que ver. Se limito a saludar con la cabeza cuando la pillaron y se volvió pal hospital con su zumo pa su yaya. Le hubiera gustao quedáse a tomáse una birra, pero si le iban a quitar un cacho de hígado pa su yaya, aquello no era opción al parecer. Se cagó un poco en la puta y fue a sentáse de nuevo con su yaya, esquivando al Paco de camino si seguía haciendo guardia. 

Cargando editor
09/04/2015, 22:18
Er Zeky

Miro al Déme con toa al sorpresa del mundo. Era la puta polla.

- ¿Han puehto un bar? - la víhen, esto iba a pasos agigantaos. Con bar y to, y me acuerdo de nuevo de los pobreticos de Madrí, mientras nosotros haciamos una vida cuasi normal, con currele, fieshhta, casicas, comida, y hasta bar. Y entre pensamiento y pensamiento un trago a la cerveza- !La vin! Cómo me fumaba yo ahora un buen canuto.

El tema de la batalla de Alcalá la Real era buena noticia...Eran hordas que podrian venir aquí y tocarnos los cojones. Tocarnos a nosotros matarlas.

Cargando editor
09/04/2015, 22:38
Déme Sadji

Sonrió por el comentario. Allí avanzaban a pasos agigantados.

-Pues tío, el otro día salimos y me he traído una tele de plasma. Llenamos el maletero de un coche con pelis en dvd de un videoclub de La Carolina. Así que vamos a poner un cine en nuestra casa. Jajajajajaja. A las gachis les cobramos peaje, claro. Cuando queráis os pasáis y nos vemos unas pelis. Allí tengo algo de grifa todavía.

Cargando editor
09/04/2015, 22:42
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

Sonrió, a ella no se la daban con queso, era todo demasiado conveniente pero no sería ella quien revolviera la mierda y aquel “no gesto” dijo mucho de Natacha. Casi no les hacía falta hablar, solo con la mirada ya se lo decían todo. Más lista que el hambre, alguien en quien se puede confiar. Esa eran las cosas que necesitaba saber, el informe era secundario, a eso se refería con “saber con quien convivimos”. –Puedo parecer una estirada, pero no creas que me pasan desapercibidas las personas… soy muy consciente de que esto no habría salido adelante si no hubiéramos cambiado todos el chip, a mejor-.

El análisis sobre el cagaprisas fue sumamente interesante y revelador! ¡Menudo sorpresón! “JOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOODER MARI”, procuró no dejar traslucir la impresión por el embarazo “Que tio, poniéndole los tochos a la Toñi y se pone así? Dios!!” Mari Cruz estaba chapada a la antigua y la monogamia y la fidelidad las tenía muy incrustadas. Quedaba claro que el Cagaprisas era de los que se dominaban fácilmente por la poya, por suerte ahora era la Naty y no la Toñi quien lo manejaba, un Golem versión porno…

Suspiró –Vaya…- se limpió los dedos con un papel de cocina–por suerte te tienen a ti- la miró significativamente, menudo trabajo le quedaba por delante a la rumana… levantó discretamente el botellín, tampoco podía mucho con el brazo malo, y la otra mano sobre el pecho  –brindo por ello- acabó el último trago –para lo que necesites ya sabes donde estoy- en el fondo era una historia entrañable, el nada desdeñable poder del cariño y la esperanza, no tenía muy claro que hubiera amor pero… por algo se empieza.
-Bueno… vamos a ver a Jose Luis, a ver que tiene que decirme ¿Me acompañas?- iba a levantarse cuando vio a la Kimber mirándolas desde cierta distancia, fue a saludarla pero se marchó antes de ver su gesto “Mierda…”

Cargando editor
09/04/2015, 22:45
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

-Foh! Parese mentira.

Se levantó, fue a la cocina, cogió un tarro de "azúcar" y sacó una plaquita marrón envuelta en film. No una bellotica culera, no, una loncha. Evidentemente, un corte rebanao de un lingote mayor. Se la lanzó al chaval.

-Pa ti. Zeky ¿tú quién te cree que metía la mitá de la mierda en Bañoh ante del apocalisi? Mil vese he entrao nel pueblo pasando por delante de la Maricrú o el Vílche con premio en el camión.

Se volvió a sentar.

-De puta madre lo del báh, señore. Ya era hora algo de normalidá. ¿Sabéi lo que he echao de meno algo asín? He pasao año volviendo tarde a casa por no aguantá a la Toñi, y esoh rato se pasan en bare. Aquí no. Aquí éh to currá y aguantá a la parienta luego. Ni amogite ni pollah. Eso sacabó, un par de bare hasen falta aquí pa queloh hombre noh relajemo.

Cargando editor
09/04/2015, 22:56
Director

Salieron del bar y recorrieron la pequeña distancia que había entre el bar y la casa del Cagaprisas. La distancia suficiente como para que le interrumpiera todo el mundo, como de costumbre. Había una buena noticia, al menos. El que estaba en la radio había dicho que en su ausencia Airás había informado del final de la batalla de Alcalá la Real. 4 días de combate, derrotando a una horda de 287.000 muertos. Una cifra nada desdeñable. La mayor batalla hasta el momento en la provincia.

Vílchez estaba en la esquina de aquella calle, con gesto aburrido, bajo un toldo pequeño. Cuando llegó la informó. Parecía que la cosa estaba tranquila. Hacía un rato que había entrado el Zeky y uno de los negros, el más fuertote. No se habían escuchado gritos, peleas ni nada de eso. La cosa estaba tranquila. Natasha se despidió por que quería ducharse, y ella subió hasta la segunda planta del edificio, que era donde vivía el Cagaprisas.

Cargando editor
09/04/2015, 23:02
Director

Quizá el hachís cruzaba el estrecho en ojetes de marroquíes o quizá no. El caso es que tenía un nosequé que qué se yo, mucho mejor que la marihuana. Los moros si que sabían tomar drogas, cago en todo. Había canu para todos, así que gozaron de su piti particular y de la birra, hablando de lo que solían hombres de su calibre: tetas, coños y fútbol. Era como en los viejos tiempos.

Cuando Mari Cruz subió finalmente, se encontró una densa humareda de olor inconfundible. Estaban sentados en las sillas, comentando chorradas y con algunas risas. Una caja de tercios de alcázar especial sobre la mesa, que ya iba por la mitad, y cualquiera que estuviera allí se convertía en un fumador pasivo de la hostia. Si se descuidaba el Deibi cuando volviera, quizá hasta cogiera su puntillo. La madre que los parió.

Cargando editor
09/04/2015, 23:07
Déme Sadji

El negro se había olvidado de que la jefa tenía que pasarse por allí. Asi que cuando entró pensó primero, en éste órden: joder, una tía. Y luego, "mierda, que es poli". No había posibilidad de esconder la grifa ni nada semejante. Pero también era cierto que las reglas del viejo mundo habían cambiado.

-Hostia -atinó a decir.

Cargando editor
09/04/2015, 23:12
Er Zeky

Con el impacto de la noticia del Cagaprisas como proveedor del fumar del bueno, preparé el primer canuto. Después aquello se convirtió en una de esas reuniones que solía tener con el Juancar y los demás colgaos del grupo, de los cuales no había quedao ninguno. La madre que los parió.

Total, que entre la cerveza y el porro, tenía yo de un contentillo...Que era el copón. Cuando vi aparecer a la Mari Crú al principio me acojoné un poco, pero acojonarme y que me entrara la puta risa tonta, fue un seguio.

- Mari Crú, aqui ta to mu bien. Mu bien. Ehtamoh acompañando al Seluí en su dolóh ¿sabe o que? - asentí un par de veces.

Cargando editor
09/04/2015, 23:18
Mari Cruz Castaño Hita

Despidió a Natacha y le dedicó un  momentito a Vílchez, al que acarició cariñosamente –¿Has visto a mi padre? ¿Has comido?... Anda, vete a descansar si quieres, ahora voy yo, que la cosa parece que está más tranquila- le dio un pico –hablo con este y voy para el cuarto. Gracias cielo- le dio otro besito y caminó hacia la casa.
El pestazo tiraba para atrás desde la puerta, joder, parecía el Londres victoriano, menudo colocón iba a pillar si no ventilaba aquello. La gente decía que olía bien, a ella que no había fumado nada en su vida le quemaba las pituitarias, no era muy de inciensos ni cosas de esas que echaran humo.
Se tapó la nariz con el pañuelo de Vílchez, carraspeó
-Y yo preocupada… - la silueta de la teniente se recortaba inconfundible en el marco de la puerta -¡Venga! ¡Cada mochuelo a su olivo!- ya pensaría que hacer con el tema más tarde, ahora venía a otra cosa. Echó un vistazo rápido a la habitación –Venga, ahuecando…- palmeó para que los acompañantes se largaran rapidito.

Cargando editor
09/04/2015, 23:20
Déme Sadji

Parpadeó y miró al Zeky. Apagó el porro y se lo guardó. No había que tirar buena droga.

-Bueno, vente pa mi casa ahora Zeky. Nos veremos una peli y tal.

Excusa cutre para dejar solos a aquellos dos. Él se levantó y enfiló la puerta. No quería movidas.

Cargando editor
09/04/2015, 23:30
Mari Cruz Castaño Hita

La teniente pasó al interior, quedandose a un lado de la puerta, dejandoles vía libre para que salieran "Bueno... esperemos que fumao esté mas tranquilico...", se cruzó de brazos esperando

Cargando editor
09/04/2015, 23:34
Er Zeky

Me lenvaté de aquella silla, y ya estaba un poco serio por el tema de la pillada. A saber que hacía esta. Pero oye, si después de to lo que hemos hecho por Baños, no podíamos fumarnos un peta en la intimidá y sin hacer daño a nadie ¿Entonces que cojones era esto? Pero me levanté. Me levanté y enfilé aquella puerta, dejándoles solo para que tuvieran su charla.

- Ea, luego noh vemoh - dije en general.

Notas de juego

He caido que yo iba con la Yaiza. Supongo que se habrá quedao en el hospital.

Cargando editor
09/04/2015, 23:39
Director

Notas de juego

Ha tirado ya pa tu kely xD

Cargando editor
09/04/2015, 23:39
Mari Cruz Castaño Hita

-Hasta luego...- se despidió en tono bajo, severo como el de una maestra que les ha pillado fumando en el baño del cole "Ains... este chiquillo...". Una vez se hubieron marchado miró a Jose Luis, suspiró en un ademán cansado y de circunstancias. Con la palma intentó evitar la humareda, dio unos pasos y abrió la ventana "Joder... no se como pueden respirar... que pestazo", luego cogió una de las sillas que los otros habían dejado libres -Me ha dicho Natasha que viniera...- le miró intrigada y prudente -¿Como estas...?-

Cargando editor
09/04/2015, 23:46
Er Zeky

Salí pa fuera, y recaí en el ofrecimiento del Déme. Al momento me acordé de la Yaiza, igual la mujén me estaba esperando. Digo, por el reencuentro y eso.

- Illo, creo que me voy a ih pa mi casa...A veh la parienta que tah ehte par de diah...Pero mañana me voy pa la tuya, y noh pegamos un fiehtón ¿eh o no eh? - le digo al negrazo que tenía delante.

Cargando editor
10/04/2015, 00:06
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

-... entonce, cuando ya lo tiene así bien, le pasa un paño húmedo pa levantá el pelo. Cuidao: húmedo, no mojao. Le pasa lija del 120... 240 incluso si éh maera joven y ehtá brava... ¿tamo? -el Cagaprisas hablaba con el pitillo en la boca, moviendo las manos-. Lo deja suavecico como culo de bebé. Tonse le pué poné tapaporo, pero no siempre hase falta, según lo vieho quehté el mueble. Vale, po ahora...

Estaban enfrascaos en una de esas típicas conversaciones fuera de lugar en las que derivan siempre, sin excepción, todos los velatorios, entierros, reuniones en hospital y demás situaciones que en principio son tristísimas pero en las que la gente enseguida intenta evadirse con temas intrascendentes. Quizá fuera un mecanismo de defensa ante el horror. En cualquier caso, poco antes Jose Luis estaba tirado en el suelo deprimido y rumiando negrura. Al menos la visita de esos dos le había apartado unos instantes de su dolor.

En ese momento apareció la teniente. Jose Luis hizo un movimiento instintivo de manos como para borrar el humo, pero pasó de eso inmediatamente. Qué cojones. Si en su propia casa, en ese mismo día, no podía emborracharse y colocarse con sus amigos ¿cuándo iba a tener permiso? La teniente avivó a los otros pa sacarlos de allí mientras él abría una ventana. Que la libertad de intoxicación propia no implica descortesía ante una visita.

-Teniente, pase, por favó. Siéntese si quiere y sírvase algo si lapetese -respiró hondo, tenía cara de gran preocupación-. Quiero primero de todo dihculparme por lo de anteh. Perdí el norte y no tengo ehcusa... pero póngase en mi lugá...  tengo algo que contarle. Algo que hasta ahora ha sío un secreto pero que ya no hay motivo pa guardálo. No quiero seguí ehcondiendo ehto -dio una calada larga y lenta-. Ya no tiene sentío y lo contaré a quien quiera escuchalo. Tiene que sabé que la Toñi ehtaba enferma. Dehde hace mucho tiempo estuvo yendo a un siquiatra en Jaén. Ehto no lo sabe nandie porque son cosas qe se llevan mu mal en loh puebloh, lanfermedá mentá no se entiende en sitioh como ehte. Usté mentenderá porque éh de ciudá como yo, donde somo máh abierto y eso. Éh algo duro de lleva. Mi Toñi estuvo medicándose por ello muncho tiempo. Asumo mi rehponsabilidá. Éh posible que mi forma de vida la arrastrara a la locura, a la depresión. Soy culpable de ello. Lo reconohco. También soy culpable de no atendela como tenía que atendela. Ahora veo que dejó de tomar lah medecinah. No sé si lah dejó ante o dehpué del apocalisí. No sé si se le acabaron o simplemente no quiso tomalas. Solo sé que no estuve ahí papoyarla, ehtaba demasiao centrao en toa ehta mierda, demasiao ocupao en lo que no debía, o sí debía, pero... no sé si mentiende -se llevó las manos a la cara con desesperación... suspiró-. Sea lo que sea asumo mi culpa. Soy culpable... y no estuve aquí cuando debía, ni durante su enfermedá ni ayé cuando... eso. No quiero quitale responsabilidá a la Toñi por lo cahecho. Pero quiero que quede claro que la Toñi no era mala persona. No era mala. Solo ehtaba enferma. Contri lo que diga la hente, la Toñi, mi Toñi... Maria Antonia Moreno Bonilla nunca ha tenío ambicione política ni ha deseao el podé. Se le cruzó un cable de la peó manera y ha pagao por ello con su propia vía. Y yo pagaré tamién si hace falta. Me postraré ante don Faustino y doña Fulgensia y les rogaré el perdón, y dehde ehte mihmo momento me pongo a dihposición de usté y de tol pueblo pa pagá mih pecaos. Si mi castigo éh irme del pueblo, me iré pa no volvé. Lo caga falta. Mi única condición éh que el Deibi se queda aquí.

Encendió otro pitillo y le pegó un trago al whisky. La miró profundamente intentando descubrir comprensión en los ojos de ella.

-Maricrú... yo... te necesito -era la primera vez en toda su vida que la tuteaba estando sereno-. Necesito que hagah algo por mí. Tú ereh agente de la ley. Ere policía. Tiene que investigá la muerte de la Toñi. Tengo que sabe lo capasao. Tengo que sabé si de verdáh se cayó o si la empujaron. Si al final resulta que se cayó sola... no volverá a mentarlo. Pero si resulta que la empujaron... entonse quiero que tú me demuehtre que no fui a Segovia pa ná. Allí tú mihma dijite que la ley y el orden siguen vigente. Yo fui allí a rehpaldarte. No creía en esa misión, pero volví algo  convencío de que hay ehperanza y esa ehperanza me la dite tú allí. Ahora éh tu turno. Demuéhtramelo. Demuehtrame que la civilisación sigue en pie y no son solo palabra bonica pa impresioná al rey y pa hasé placa pa las calle. Hahta la Toñi tiene derechoh. Hahta loh terrorita tiene juicioh. Si a la Toñi la tiraron y el culpable no éh llevao a la juhtisia... entonse sabré que en verdá no hay ley. Sabré que cualquiera pué tomá lo que quiera, quemá lo que quiera y matá a quienquiera. Sabré que yo mihmo podré hasé mi propia ley.