Los truenos retumban en la distancia mientras cruzáis el puente colgante, resbaladizo por la lluvia, que lleva hasta la torre Barmin; por el puente iba un pequeño grupo de tres personas que ya se conocían; Mercy, Kyra y Qualion, pero otros parecían caminar en su misma dirección.
La lluvia cae de forma persistente, haciendo que pequeñas cascadas arroyen desde los vierteaguas de los empinados tejados y las barandillas de los balcones. Más adelante, la puerta de la estación de mensajería de la casa Sivis está abierta en un ángulo extraño, con una de sus bisagras separada del marco. Un relámpago ilumina la escena, y creéis oír un gruñido proveniente de algún lugar del interior, por lo demás, el establecimiento está tranquilo
Khala anda absorta por la ciudad, la lluvia le recuerda a Eldeen pero no por ello deja de maravillarse de las torres que le rodean y la iluminación mágica, y la variedad de sus gentes! Nunca había visto tanta junta!
Estaba en ello cuando vio a un grupo en la casa de mensajería Sivis, parece que alguien había forzado, pero el grupo de fuera no tenía pinta de ser ladrones, preparó su arco y se acerco.
- Que ha pasado?
Nos han citado o simplemente pasamos por aquí?
Pasais por ahí, es donde suelen poner notificaciones de personas que contratan aventureros, recompensas por capturar villanos, recompensa por matar monstruos...
El persistente golpear de la lluvia sobre sí le estaba irritando de sobremanera, quería simplemente resguardecerse en algún lugar en el que pudiera secarse y calentarse.
La iluminación otorgada por el relámpago hace que se fije claramente en la puerta de la mensajería. Y el escuchar el claro sonido de un gruñido, y de alguien preparando un arco le puso en alerta.
Pone tranquilamente su mano sobre el pomo de su espada, lista para ser desenvainada. Intenta aparentar estar sereno.
- Puede que sea solamente un perro, aunque…
Su boca se tuerce en señal de duda
Respiro al sentir la lluvia sobre mí. La sensación de las gotas de lluvia resbalando sobre mi capa es en cierta medida reconfortante y me lleva a tiempos pasados. Avanzo con paso sosegado disfrutando de la estampa y embriagando mis pulmones con el olor de la humedad.
Tras el relámpago, reparo en el gruñido y la puerta de la mensajería, y pongo la mano en el pomo de la espada. Al acercarme me percato de que frente a mí hay ya algunos desconocidos más. Posiblemente sepan algo al respecto.
-Buenas.-Saludo.-¿Alguien sabe qué ha pasado?
Con las heridas ya sanada, pongo rumbo a la estación de mensajería mencionada. Por el camino me encuentro dos caras conocidas; las de los dos magos de la expedición anterior. El azar nos ha vuelta a juntar en un día de fuerte lluvia. Tras interesarme por ellos, seguimos la marcha a la estación.
Llegando a la estación, puedo ver que la puerta está, más que abierta, arrancada del marco. Además de ellos tres, otros tantos desconocidos están también en la zona, y, ha juzgar por sus palabras, tan desconcertados yo. -...Aunque un perro no habría arrancado la puerta- Continuo las palabras del hombre de la barba perfectamente acabada.
Luego de unos días de infructuosa búsqueda por las bibliotecas, mis monedas comenzaban a escasear. Así que seguí el consejo de mi anterior jefa y me dirigí a la estación que había mencionado. Por el camino me encontré caras conocidas.
-Vaya, parece que el destino nos ha vuelto a unir.
Pero no hubo tiempo para ponernos al día. Ni bien llegar, tanto nosotros como un grupo de desconocidos nos encontramos con lo que parecía ser la escena de un crimen.
¿Pero qué está pasando en esta ciudad?
-Mejor estemos alerta -le dije a mis antiguas camaradas -Lo que sea que haya pasado aquí puede no haber terminado.
Luego me dirigí a los desconocidos.
-Les aconsejo que hagan lo mismo. Esta ciudad ha demostrado ser un campo de batalla y no podemos esperar que las autoridades intervengan a tiempo.
Mercy fue la que hizo lo que nadie más se atrevía, abrió la puerta dejando ver el interior. Las mesas y taburetes de la estación de mensajería están totalmente revueltos; algunos han quedado volcados o destruidos, otros arrancados de sus lugares a la fuerza. Tras el mostrador, yaciendo sobre una desparramada estantería de manuscritos y hojas de pergamino, está la funcionaria que dirige el establecimiento. La mujer gime, inconsciente, pero en apariencia aún viva.
Con la espada en la mano, entro tras Mercy por si acaso aún quedara alguno de los responsables de aquello. Al ver a la mujer, avanzo hacia ella.
-Creo que está viva.-Digo entrando.-Voy a ver si está herida.
Al llegar junto a ella, la observo detenidamente.
-¿Quién puede querer atacar a un cartero?-Pienso mientras avanzo.-¿Acaso hay alguna información que quería interceptar?
Al irme acercando, me fijo detenidamente por si la mujer no fuera lo que aparenta. Si veo que no hay problemas, activo el aura de vigor para curar a la mujer.
Al ver lo ocurrido dentro del local Pailys desenvaina su espada, y piensa para sí mismo
No, desde luego un simple perro no ha podido causar esto
Al ver que el joven estaba ya atendiendo a la mujer yaciente, se acerca hacia ellos y les da la espalda para poderlos defender.
Se pone en una posición de defensa, vigilando y buscando cualquier tipo de escalera o habitación extra de la que pudiera surgir alguno de los causantes de ese destrozo
¿He de realizar alguna tirada de avistar o escuchar?
Al ver que los demás entraban y no se producía ningún combate, supuse que el criminal se había escapado o escondido. Así que entré, todavía con cautela, y vi al caballero intentando ayudar a la directora.
-Esta mujer necesita un curandero... y pronto. Puede ser nuestro único testigo.
Entonces recordé esas pociones extrañas que encontramos en la forja.
-Kyra, tú bebiste una de esas pociones. ¿Notaste algún efecto medicinal? Tal vez funcione con ella.
Si alguno tiene una poción curativa, mejor. Si no podemos intentar con las pociones desconocidas que tenemos. Ya sabemos que veneno no es.
-¿En serio queréis darle a una mujer herida un brebaje desconocido?-Pregunto desde el lateral.-¿Eso es sensato en vuestras tierras?
El interior de la casa de mensajería es una locura de desorden, lo que sea ha sido destrozón como un venado en una cabaña, parece que hay una mujer viva, lo mismo nos dice que ha pasado, pero eso no quita que pueda mirar un poco por si averiguo algo.
- Veamos que tenemos por aquí...
Motivo: Supervivencia
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+5)=16
La casa sivis son gnomos no?
Todos los demás entran en el edificio. Sería una locura quedarme fuera sola, expuesta ante una emboscada si los autores volvían a aparecer.
Ya dentro, echo un vistazo a mi alrededor. Todo está patas arriba, pero, al menos, no hay victimas más allá de la mujer inconsciente. Ante la pregunta de Qualion, no puedo evitar acordarme de su sabor, haciendo una involuntaria mueca de asco. Niego con la cabeza. -Con suerte, se despertaría asqueada por el sabor a bota vieja- No puedo hacer mucho más, por lo que decido seguir el ejemplo del veterano caballero y explorar el resto de la estación en busca de cualquier cosa que pudiera ser relevante. -Si pasa algo pegad un grito-
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 14
Puedo activar el aura de vigor para sanarla si está herida?
Motivo: Sanar
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+1)=6
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+3)=13
-Sólo lo había considerado como último recurso -le contesté al caballero- Desde luego, si alguno tiene una poción curativa, perferiría intentar eso primero.
Luego Kyra confirmó que la poción no sería de mucha utilidad.
Sabor a bota vieja... ¿Que podrá ser eso?
-La dejo en sus manos, entonces -le dije a los hombres que estaban examinándola- avísenme si recupera la conciencia, quiero escuchar lo que sea que tenga que contar. Mientras, ayudaré a los demás a inspeccionar el lugar.
Motivo: buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+1)=14
Dejo una tirada de buscar yo también por si encuentro algo
Puedo activar el aura de vigor para sanarla si está herida?
Sí puedes, pero no se la ve herida, solo inconsciente
Os dais cuenta de que hay piedras de honda desperdigadas por la sala
Aparte de las piedras de honda, descubres una serie de pequeñas huellas con garras en la tinta derramada cerca de una de las mesas volcadas. Las huellas parecen pertenecer al menos a dos individuos distintos de la misma especie humanoide
Haz tirada de supervivencia CD15 o saber naturaleza CD20 para ver si sabes a que especie pertenecen las huellas
Las piedras de honda, aunque llamativas en la escena, pues una estación de mensajería no es lugar para que estén tiradas, no revelan mucho sobre lo sucedido o la identidad de los autores. Si me resultan más curiosas las huellas en la tinta. De un primer vistazo saco lo básico. Me acerco para mirarlas más de cerca, tratando de exprimir al máximo esa fuente de información.
Motivo: Supervivencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 18 (Exito)