Partida Rol por web

Las escenas de roleo libre sirven para que se pueden llevar a cabo escenas de narración no relacionadas con la trama principal sin entorpecer o enfarragar las escenas principales.

Normas:

• Indicar al inicio del post el momento en el que ocurren. (Ejemplo: Despues de salir de Perséfone o Antes de llegar a Harmony).
• No rolear sobre actos relativos a la trama principal del capítulo.
• Las escenas auxiliares se cierran a la par que el capítulo.

Nikita apretó los labios y desvió la mirada, para luego volverla a fijar en él.

No sé de qué me hablas... Tenía que intentarlo. Al fin y al cabo, acababa de conocerles y no se fiaba de nadie. No lo dijo en plan borde, si no más bien en plan evasivo. Estaba claro que su sentido de alerta, la había fallado y la había quizá delatado. Pero si la tenían que pillar que fuese porque tenía la guardia alta, y no baja.

Faraday siguió tecleando algunos botones en la consola, y en la que tenía sobre su cabeza. Se quito los lentes de piloto y lo dejo al costado de su bolsillo del chaleco. Recupero el arma, y la puso en el cinturón que tenía en su espalda, al salir de la silla de piloto.

Rush, puedes llamarme Faraday, o Piloto. dijo, mostrando una sonrisa rápida, y señalo el tablero. Dime, ¿quieres aprender a manejar esta belleza? dijo, señalando la silla de piloto. Si la respuesta es afirmativa, vigila las luces, si alguna de estas tres luces se pone en rojo, me avisas por la radio. Yo ire por un café. ¡Y no toques nada! Sabre si lo haces, te lo aseguro

Le sorprendió que le respondiera con una evasiva. Dudaba mucho que su actitud fuera solo fachada, pero no esperaba que fuera a tratar de eludir responsabilidades. Así que tenía que ver algo con la Alianza, pero no quería que la relacionaran con ella, es más, parecía que estaba allí escondiéndose del gobierno central. Cayó en la cuenta al recordar lo que otro miembro de la tripulación había dicho en la reunión - ¿También tienes una orden de busca y captura sobre tu cabeza? - la verdad es que encajaba si de verdad era una asesina profesional.

Nikkie le miró y levantó una ceja. Lejos de intentar evitarle, le encaró y se le mantuvo la mirada. Puso los brazos en forma de jarra y apoyó el peso en una cadera.

Puede. ¿Habría algún problema? Quizá sus palabras eran algo bordes, pero ya venía con la idea de que le harían preguntas. Así que cuanto antes quedase la gente satisfecha mejor. Daba igual si la idea que tenían sobre ella era cierta o no. Le daba igual si les caía bien o mal, si la querían ahí o no, ella no había venido a hacer amigos. La relación que tendría con ellos sería de tripulación, trabajar juntos para no morir, creía que era suficiente. No necesitaban saber más de ella. Si en algún momento ella se encontraba en peligro, ya se salvaría el culo sola.

Sin esperar la respuesta del capitán, regreso hacia el camarote, donde todavía reposan los dos bultos que he dejado junto a la entrada. De acuerdo, supongo que estas son las cosas que tendré que empezar a hacer por mí misma de ahora en adelante. 
Abro la trampilla con el pie, y me inclino para recoger una maleta.

Maldita sea, es pesada. 

Con dificultad, consigo pasar poco a poco, y descender con una sola mano los primeros asideros, mientras mi bolsa se balancea en mi mano izquierda. Sin embargo, pronto pierdo el equilibrio y tengo que dejarla caer, antes de precipitarme yo misma contra el suelo. No hay mucha diferencia de altura, pero no me gustaría torcerme el tobillo antes de mi "primera misión". Con disgusto, observo la bolsa en el suelo, esperando que no hubiese nada frágil dentro. Afortunadamente, creo que sólo hay ropa.

Bueno, suspiro para mí misma, una menos.

Sin haber llegado a tocar el suelo del camarote, comienzo a trepar para coger la otra maleta.

Poco después de que Faraday nos sacase de Perséfone, decidí dirigirme hacia los camarotes con intención de descansar un poco antes que llegásemos a Harmony. No tenía ninguna intención de relacionarme con mis seis compañeros más de lo estricta y profesionalmente necesario. Lo había dicho antes y seguía pensándolo ahora.

Mientras caminaba por el pasillo, pude ver el espectáculo de la acompañante tratando de recoger sus maletas con intención de guardarlas en su camarote. A juzgar por lo que le estaba costando, no parecía muy acostumbrada al esfuerzo físico. No dejaba de preguntarse qué importante problema habría llevado a una acompañante a quedar en deuda con un individuo como Sugar.

-Creo que necesitas que te echen una mano -dije, en tono cordial. Recogiendo del suelo la maleta, la levanté y se la ofrecí a Jun para que la cogiera y pudiera colocar en el interior del camarote-. Hace un momento, casi te das un buen golpe...

Alargo el brazo por la  trampilla, buscando alcanzar la maleta a tientas, cuando siento que alguien la aproxima a mi mano. 

-Creo que necesitas que te echen una mano

 -Yǒu.* -Resuello levemente, mientras desciendo poco a poco para dejar la maleta en el suelo.

Hace un momento, casi te das un buen golpe...

Asciendo con rapidez, sintiendo que se me ruborizan las mejillas.

-Vaya, esperaba que no se me hubiese oído tanto... -dejo que el pistolero me ayude a salir, apoyándome contra su mano, y me sacudo el vestido- Xie xie, señor Spencer. La arquitectura de estas naves escapa a mi comprensión: no entiendo la utilidad de poner la puerta de los camarotes en un nivel superior que la misma estancia.

Sonrío, recogiéndome un mechón de cabello tras la oreja.

-Pero creo que aquí finaliza mi mudanza, al menos hasta que pueda habilitar una de las lanzaderas. ¿Se ha instalado ya usted? ¿Con quién comparte habitación? 

-Posiblemente, los diseñadores nunca pretendiesen viajar en una Firefly -respondí, con una sonrisa, al comentario que la acompañante había realizado sobre la utilidad de la disposición de las puertas escapaba a su comprensión. Escuché en silencio las palabras de Jun y añadí, encogiéndome de hombros-: Me temo que no, aún no me he instalado, aunque teniendo en cuenta que viajo prácticamente sin equipaje, creo que podré hacerlo en un minuto. Todavía no he decidido con quién compartiré camarote, supongo que será con Kovacs o con ese muchacho, Aria. -Busqué con la mirada a aquella adorable bola de pelo, Mister Mittens, en el camarote de la oriental, aunque al pequeño minino no se le veía por ninguna parte. Tampoco parecía que Nikita estuviera allí-. Espero que Stark no te dé ningún problema. No parece una mala persona, aunque creo que vuestras personalidades no podrían chocar más.

Dejé marchar a la acompañante para que buscase la comodidad, dando algunas vueltas a sus preguntas. Sin duda la respuesta que buscaba no era necesaria para el trabajo, ni mucho menos para terminar pagando la deuda. Por tanto, era irrelevante. 

Me acerqué al pasillo de los camarotes pasando al lado del joven Russel, que jugueteaba con alguna basura que había encontrado por la nave. Me detengo delante de él y me apoyo a su lado. Miro a ambos lados para que nadie nos escuche.

- Fue buena idea tratar de escabullirse cuando esos mafiosos entraron en nuestra nave. Fue una acción valiente aunque no resultase . - le miro serio unos instantes y vuelvo a comprobar que no haya nadie. - Hay que perfeccionar esa técnica y sobre todo como engañar. Su excusa fue atropellada y poco creíble... pero va por el buen camino.

Me levanto para ir hacia otra parte de la nave, pero antes le señalo con el dedo índice. - Aun así, si lee pillan, no quiero que haga el idiota ni que se haga nunca el maldito héroe ¿entendido?. Ser valiente está bien, pero un exceso de valor te convierte en un imbécil, y el espacio está lleno de cadáveres de imbéciles demasiado valientes. ¿comprendido?

Después me acerco a los camarotes y avisto a los tripulantes que buscaba. Me saco un cigarrilo y les dejo terminar

- Señorita Stark y el señor Kovacs, siganme a la enfermería. Quiero hablar con ustedes dos.
Ya.

Espero que Stark no te dé ningún problema. No parece una mala persona, aunque creo que vuestras personalidades no podrían chocar más.

-Estoy segura de que la señorita Stark y yo conseguiremos hacernos grandes amigas, señor Spencer. -Ensancho mi sonrisa- Lo mismo que creo que podrá hacer buenas migas con Aria o con el señor Kovacs. Aunque sea un lobo solitario, como se ha presentado usted mismo en la reunión, parece lo bastante amable como para convivir con nosotros. 

Sacudo las manos, por el esfuerzo de cargar las maletas, y luego tomo delicadamente al cazarrecompensas por el brazo.

-¿Me acompaña a tomar un té? Así puede contarme lo de ese pez gordo por el que le busca la Alianza. -Hago ademán de comenzar a caminar hacia la cocina, pero me detengo- ¿O se dirigía a algún lugar en concreto?

Justo en el clavo, su suposición o había sido acertada o se había acercado lo suficiente para dar en un punto sensible. La reacción de Nikita ahora sí fue la que esperaba, como un animal al que hubieran acorralado se puso a la defensiva y respondió igual de parca que de costumbre, pero de manera mucho más cortante - Ninguno, ya dije que ya no pertenezco a la Alianza ni quiero tener nada que ver con ellos... Pero creo que sería importante saber si puede traernos problemas al resto. Aunque trates de tener el menor contacto posible, estamos juntos en esto a las buenas y a las malas - si iba a aparecer alguien en busca de la cabeza de Nikita, podía poner en peligro a todos - Somos un grupo ahora, y como te relacionaran con nosotros, lo que afecta a uno nos afecta a los demás.

Entonces oyó al capitán llamarlos ambos con bastante premura, por lo que decidió no hacerlo esperar. Confiaba en haberle hecho ver su punto de vista a Nikita, aunque lo más probable es que no cambiara nada.

- En seguida, capitán - respondió al escuchar que Kaine lo llamaba. Parecía apremiante así que tras zanjar todo lo que pudo lo que hablaba con Nikita, fue en busca del capitán a la enfermería, preguntandose que podía querer de él. Si su suposición era acertada, querría preguntarles por su reacción de antes, con el señor Chang y los otros fantoches. Se plantó en la puerta de la enfermería, con las manos en los bolsillos de la gabardina - Usted dirá.

Nikita no pareció inmutarse. Haz lo que quieras. Si crees que os pongo en peligro.. ¿qué haces que no llamas a la Alianza? Nadie aquí es un santo. Así que creo que nos hemos juntado un buen grupo de gente que pone en peligro a la otra. Encárgate de tu pellejo que yo me encargaré del mío. Dijo simplemente y se dirigió a la siguiente charla con el capitán. Kovacs no oiría nada muy diferente a eso.

Nikita se dispuso a seguir al capitán a la enfermería tal y como había ordenado. No llevaba una actitud muy servicial, si no de no tener más remedio y de tener la paciencia más bien cortita. A ver dónde les llevaba y qué quería. Empezaba a cansarse de toda esta tontería. Llevaban pocas horas juntos y ya querían respuestas a todo.

Me sorprendió mucho la amabilidad y la serenidad inmutables con la que Jun hablaba. Daba la sensación de que nada podía alterar el tono de la elegante pero sencilla joven oriental.

-Nunca rechazaría tomar un té con una persona agradable -comenté, esbozando una ligera sonrisa, mientras echaba a caminar junto a la acompañante en dirección a la cocina-. Y menos aún si es una compañera de tripulación.

Con un asentimiento, tomo al señor Spencer del brazo y nos encaminamos hacia la cocina, donde dejo que se siente para volver a poner un cazo al fuego. Esta vez controlo los mandos a la primera, y con confianza, recupero la bolsita de té que había dejado encima de la mesa antes de ver interrumpido mi ritual por el capitán.

-¿Le gusta fuerte? -Pregunto, de espaldas al cazarrecompensas.

En ese momento, tanto la señorita Stark como Kovacs atraviesan la cocina, con expresión resuelta.

-¿Quieren un poc...? -Sin detenerse, se dirigen hacia la enfermería.- Vaya, parece hoy estamos todos un poco atareados.

Entro en la sala médica y me doy media vuelta para apoyarme en la bancada del laboratorio. Espero a que entren y no les invito ni a sentarse. Simplemente cierro la compuerta para evitar cotilleos del chico.

- Bien... espero que no me hagan perder el tiempo pidiendo explicaciones. Les considero lo bastante listos para saber el motivo por el que quiero hablar con ustedes. 

Normalmente en otras condiciones y otro lugar su pasado me importaría menos que una diarrea de ganado. Soy muy respetuoso con la intimidad de cada uno.

Pero actualmente voy a tener que tomar decisiones críticas, y necesito la mayor cantidad posible de información. Cuantas más variables se controlan, mejor se anticipa el resultado de un trabajo. No estoy aquí para juzgarles, sólo para tener éxito en el trabajo.

Me cruzo de brazos y les observo unos segundo. Evalúo sus ropas, su forma e incluso sus armas, buscando un indicio o piesta de mis suposiciones.  - Adelante, deme explicaciones a lo que ha pasado.

David entró del todo en la enfermería para dejar paso a Nikita, y luego observó como el capitán cerraba la puerta. Tenía la impresión de que Kaine era un poco paranoico, pero a veces eso podía ser bueno. De hecho, podía llegar a salvarte la vida. Como de costumbre, fue directo y al grano, exigiendo una explicación de lo sucedido antes, como David había supuesto. Se quedó tranquilo, pues no tenía problema alguno en revelar lo que de verdad había pasado, que tampoco es que fuera nada de importancia - Verá, capitán, mientras usted debatía con el señor Chang y el resto, sonó un ruido de estática por la frecuencia interna de la nave, de modo que tuvo que provenir del señor Faraday, el único que en esos momentos estaba en la cabina del piloto... y el único con conociminetos para hacer lo que hizo.

^_>>En esa estática, había oculta una señal, un código de la Alianza para cuando una unidad es emboscada o está bajo ataque. La reconocí debido a mi tiempo como soldado, y no sabiendo de dónde provenía la amenaza, actué en consecuencia, creyendo que salir de allí lo antes posible sería el mejor curso de acción. Esa es toda la historia - él no tenía nada que ocultar, tan solo era un tipo corriente que trataba de sobrevivir como podía. Pero estaba comprobando que en aquella nave había más secretos de los que le gustaría - Quiero aclarar que, a diferencia del señor Faraday, yo no deserté de la Alianza, simplemente me licencié y me vine a los planetas del borde. Mi razón para no querer tener nada que ver con el gobierno central es puramente personal y no le va a traer problemas a nadie de esta nave - miró a Nikita de reojo - No puedo hablar por otros, pero.

Nikita entró y levantó una ceja a Kovacs cuando la dejó pasar. No dijo nada, pero eso si quería se lo podía hacer a la princesita de la nave, a ella no hacía falta. El capitán sacó su disfraz su gallito y se puso a mover las plumas delante de ellos. Nikita apoyó el peso de su cuerpo en una cadera y se cruzó de brazos mientras él hablaba. Sus ojos se ponían en blanco durante un momento, pero volvía a escucharle. Dejó que su compañero hablase primero y también le escuchó. Le miró fijamente y no esbozó ninguna expresión. Cuando terminó y notó que era su turno. Ella simplemente sacó una mano de donde estaba y con el dedo índice señaló a Kovacs.

Yo... lo mismo que él. Dice simplemente y se encoge de hombros. No añade nada más, apoya las manos en las caderas y espera a que el capitán de nuevas órdenes.