Partida Rol por web

Maite asiente a las palabras de Emilio y responde igualmente en susurros.

No creo que nadie sea tan insensato para separarse del muro del castillo, que es donde deben terminar todos los pasadizos secretos, igual que el nuestro... ¿no crees? Además... la idea es que dejen de preocuparse por los demás y no den más trabajo a quien ya tiene suficiente.

Se refiere claramente a los profesores. Bastante agetreados deben estar ya como para ir a buscar a todos los alumnos que se hayan separado y no hayan llegado aún...

Arqueando una ceja levemente

No se yo si serán tan dados al sentido común... más si tomemos como ejemplo a ese tal 'Jordi'. Creo que no habrás olvidado como puso pies en polvorosa cuando nos apareció la misteriosa dama del pasillo y nos dejó atrás sin siquiera pararse a planteárselo con la cabeza fría... no estoy tan tranquilo como tú, chica. Me temo que aparecerán más cuerpos antes de que acabe la jornada... Por otra parte... aunque ahora estén saturados, se suponía que este era un lugar seguro, es su labor buscar a los alumnos.

¿Entonces propones que los pocos docentes que hay sigan a uno de los alumnos que sabe dónde dejó a otros hace no se sabe cuanto tiempo? No es para nada sensato. 

Mira alrededor... la multitud de camillas voladoras para arriba y para abajo.

No... si hay más bajas no será por esos desconocidos... Y solo tienes que mirar a tu alrededor para saber que ya hay gente buscando. No necesitan a otro alumno histérico queriendo llevarles a un sitio donde ya no habrá nadie. Nosotros hemos sabido volver. Ellos también sabrán.

Sigue con la cabeza fría, escuchando las palabras de Emilio, procesándolas y elaborando una respuesta con razones y explicaciones. El pensar estaba haciendo que se calmara.

Yo no propongo nada, pues no soy docente ni personal del castillo. Por otra parte, puede que no sea sensato lo que he dicho pero es útil... y, aunque no sean debidas a los desconocidos, seguirán habiendo más bajas del alumnado al fin y al cabo, bajas que pueden evitarse ahora en cierta medida.

Tras callarme unos segundo y respirar de forma rítmica y acompasada, niego levemente y agrego con un tono que deja entrever un cierto aire de ironía

De todas formas, no creo que seamos los más indicados para hacer alguna clase de movimiento en estos momentos... y dudo que, aún si lo fueramos, nos dejarán ayudar en una situación tan caótica como la actual Maite. Asi que, por poco que me guste admitirlo, he de reconocer que en estos momentos estamos atados de tpies y manos, por así decirlo.

Maite enarca una ceja. Podría decirse que está... divertida. Si no fuera por el ambiente y la influencia que hace en ella. Al menos ahora no aprieta la varita en su mano con tanta fuerza como antes.

¿Me está dando la razón, señor González de Castro?

Un 'chispazo' recorre mi columna al escuchar la pregunta de Maite. Disimulando, de forma algo torpe, ese 'despiste' que he tenido me apresuro a corregir la situación lo mejor que puedo

En absoluto, mi apreciada señorita Expósito... lo que he intentado dar a entender es que, presumiblemente, dejando de lado las ideas que tengamos cada uno de como afrontar esta... crisis, finalmente hagamos lo que nos indiquen los profesores... así que este 'tira-y-afloja' que acabamos de mantener no ha tenido ningun valor práctico.

Niego con levedad y sonrío un poco más aliviado, esperando que no me vuelvan a 'pillar los dedos' con lo que acabo de exponer.

Aquellos extraños no querían matar a nadie. Sólo venían a reclutar magos jóvenes a quienes adiestrar para su causa. Y en todo caso, se habrán movido y no estarán donde les dejaste. Encontrarán el camino solitos, pues en el castillo ya no hay peligro

Observo a la alumna que, a pesar de no reconocerla, estoy casi seguro que es de Slytherin.

No me jodas, para reclutar gente envias folletos de propaganda o les visitas a sus casas. No envias un rinoceronte en medio de un baile y haces una emboscada luego a la gente cuanto intenta huir del desastre que has creado. Me importa una mierda lo que creas que los demás están bien o no, no se si te has dado cuenta de que hay bajo esas mantas así que si tan poco te importa que estemos rodeados de cadaveres, creo que tu lugar no es este.

Tras decir eso sigo buscando a algún profesor
Maldita zorra de hielo. Nisiquiera conocía a los chicos de mi grupo, había incluso Slytherin y estoy tan preocupados por ellos como por los demás ¿como puede haber gente en el mundo como esta pava?

Maite sonríe de medio lado, volviendo la mirada al chico que acaba de hablar.

Se nos da bien hablar de lo que no sabemos, por lo que veo. ¿Quieres ir a buscarlos? ¿Crees que los profesores no lo estarán haciendo ya? ¿O prefieres poner en peligro a más alumnos? No... quieres ponerte en peligro tú para que quien los busca deje de hacerlo para salvarte, ¿verdad? Si todos actuáramos como tú pretendes, esa montaña de cadáveres aún sería más alta. ¿Crees que se han quedado esperándote a que vuelvas a rescatarlos? Cuando tú llegues donde los dejaste, seguramente ya estarán aquí. Confía un poco en las habilidades de tus compañeros. ¿O crees que tú eres mejor que ellos y por eso has llegado aquí sano y salvo?

Su cuerpo ha vuelto a ponerse en tensión al hablar con él. Su mirada, vuelve a ser cortante como el mismo hielo.

Cada uno expresa su dolor como le apetece. Que no me ponga a llorar o gritar como una histérica no quiere decir que no me importe nada de lo que ha pasado. Pero pensar con la cabeza fría suele ayudar más que dejarse llevar por impulsos temerários. Así que haznos un favor a todos y deja de juzgar quien tiene derecho o no a estar aquí sin la información suficiente.

El oír el nombre de Andres me pone alerta tendré que ir a buscarlo cuando todo esto acabe, espero que lo que dicen de que es posible que se haya cambiado de bando no sea cierto, necesito hablar con él.

Cálmate Salomón... creo que ella tiene razón, lo más seguro es que den llegado hasta aquí por sus propios medios y los profesores no dan a basto salvando vidas aquí... ella rehuso ir como todos los que estamos aquí no la tomes con ella no tiene culpa de nada. Tratemos de no estorbar a los profesores y recemos por que los que no estan aquí lleguen sanos y salvos.  Suspiro. Lo que no entiendo es que si nos quisieran muertos lo habrían conseguido facilmente pero simplemente nos dejaron ir a los que rehusamos... ¿habran creados ellos el desastre o solo lo aprobecharon para sus fines? El comportamiento final de la mujer enmascarada me sigue dando vueltas a la cabeza por que no me cuadra con lo que esperaba de ellos.

Me giro otra vez hacia ella, Si dices que no hay peligro no se porque no debería de intentar guiar a alguien al lugar donde están. Si ya no están allí y están asalvo mejor que mejor, y el hecho de querer ir con un profesor y no solo o con alumnos es para no aumentar la montaña de cadaveres.

Bajo un poco el tono de voz
Vale, puede que te haya juzgado mal, no tengo ni idea, pero creo que Sonia una persona que me importa mucho está bajo una de esas mantas y nisiquiera puedo ponerme a buscar porque les dije que iría a buscarlos, y eso es lo que voy a hacer porque es mi palabra. Y eso del lugar del que vengo es lo único que tenemos. La miro a los ojos ¿Lo siento vale?
Tras eso miro a Sara Les dije que iría y salgo corriendo y me zambuyo en toda la locura buscando algun profesor.

Sin prestar mucha atención a los compañeros que se reúnen y discuten nada más llegar al comedor, me paseo entre los heridos, intentando buscar algún profesor o alguien mayor al que pueda echar una mano.

Cuando alguien muere, me pongo un poco hiperactivo y algo más frío de lo normal. Supongo que tengo la necesidad de sentirme vivo y útil, para poder diferenciarme del desgraciadamente gran número de cadáveres allí presentes.

De vez en cuando paso por el lado del grupo de primero y escucho algún fragmento, pero no quiero intervenir.

"Vaya, Salomón! Suerte que esta bien, aunque parece algo atabalado." Pienso al verlo llegar.

Entre ida y vuelta por el salón, hago un rápido vistazo en busca de África, tanto por la zona de heridos primero como por la de cadáveres finalmente.

"Dónde se debe haber metido África? Espero que esté sana y a salvo..."

Maite desvía la cara, suspirando y susurrando...

Niñato... Parece fastidiada por todo y vuelve a no tener ganas de hablar de nada ni nadie. Le parece absurda la idea de ir a buscar a alguien para ponerse en peligro, o de acaparar la atención de un profesor con todo el trabajo que tienen por delante. Estaba segura de que ya había gente buscando grupos de alumnos... y también estaba segura de que esos alumnos que habían escapado, podrían volver... al menos aquellos que no hubieran aceptado el trato de los desconocidos.

Se cruza de brazos y se acerca a una de las pareces vacía, separándose del resto del grupo para apoyarse en ella y resbalar poco a poco hasta quedar sentada en el suelo, con las piernas cruzadas, recolocándose con sutileza el vestido y apoyando la cara entre las manos, ocultándose al mundo tras su flequillo.

Jordi

Sabes a dónde hay una profesora... porque te la has cruzado, ahora mismo está ayudando a andar a una alumna de un curso superior.

La profesora de astronomía.

Salomón.

Encuentras al Jefe de la casa de Slytherin hablando con unos alumnos de la misma casa de un curso superior... hablan en privado, pero en cuanto te ve que buscas a alguien te mira.

Me detengo ante el, tomo aire durante apenas un segundo en el que varios pensamientos se forman en mi cabeza

Precisamente el...
Pero la otra vez intentó ayudar a la alumna...

Se donde hay un grupo de varios alumnos de primero, entre ellos Andres, Anais, Markel, Verónica... Estan en un pasadillo que se accede desde una puerta mágica que se encuentra en el pasillo de salida de este mismo comedor o desde el exterior, por una puerta que da al jardín del bosque prohibido. No se si aún estarán allí, pero si se que ninguno de ellos está en este comedor.

Tras eso me quedo mirándolo, expectante, cruzando los dedos mentalmente para que no opine igual que su alumna. Cuando puede haber vidas en juego cualquier precaución es poca, siempre es mejor arriesgarse a hacer de más y que todo salga bien que hacer menos por simple dejadez y que alguien resulte herido o muerto y tengas que cargar con ello el resto de tu vida.

Los alumnos de Slytherin con los que estaba hablando se alejan, y el profesor se pone enfrente de ti. Parece cansado y agobiado, sus ojeras se han pronuncado más todavía. Suspira.

- Ya hay un grupo de profesores buscando estos pasillos secretos... no sois los únicos que habéis entrado en ellos, pero de momento no ha habido éxito. Parece que estas puertas tienen un mecanismo especial... - se pasa las manos por los ojos y te vuelve a mirar.

No habla borde, pero tampoco es "todo amabilidad".

¡Salomón! Grito preocupada dando un par de pasos detras de él pero rápidamente lo pierdo en el caos que reina.

Me doy la vuelta echando una mirada reprobadora a Maite cuando lo llama niñato, hasta que Salomón dijo que creía que Sofí estaba muerta no le había puesto rostros a los cadaveres aunque me sentía mal por los muertos no era un mazazo tan fuerte como el que me acaba de dar Salomón.  Para mí las chicas Ravenclaw, y en especial Sofia, en el poco tiempo que nos conociamos me habían tratado casí como si fueran de mi familia...  de echo me trataran mejor que en muchas de las familias de acogida que había estado. Me seco las lagrimas que empezaban a brotar de mis ojos. Me siento en el suelo con la espalda apoyada en la pared, cabizbaja.

Le miro y comprendo por la tensión que debe estar pasando...

Olvidemonos de la entrada secreta a través de la pared, puedo llevarle a ese pasillo a través de una puerta en el jardín que da al bosque oscuro. No pienso insistirle porque me es imposible de imaginar los problemas y la tensión que debe estar pasando. Si quiere que le lleve lo haré y si no lo dejaré en paz, y no se preocupe que no haré ninguna tontería como ir solo, quiero ayudar no crear más problemas.

-Profesora, déjeme ayudarla. Digo a la vez que me pongo al otro extremo de la chica e intento que se apoye en mí.

Una vez la chica a entrado un buen trozo en el castillo, me dirijo hacia la profesora.

-Podría darme alguna tarea por hacer, que sea de ayuda? Pregunto algo inquieto. -Es para no tener que pensar en toda esa gente del salón, que se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo.

Te mira, parece que se meta en tus pensamientos... que pueda saber en qué estás pensando con exactitud.

- No hay puerta. Si tú quisieras regresar no podrías.