Partida Rol por web

¿Seguro? No quiero que te moleste nada... se sincera conmigo, sea lo que sea

Me sonrojo más aún - Qué detallista.

Lo miro y asiento - De verdad te lo digo, más vale que vayamos despacio... creo que ambos somos un poco noobs - añado riendo un poco.

Veo la misma mirada de soberbia de Anaïs en su padre. Así que no me confío pero intento ser amable.

Si, soy un sangre sucia.

No veo tanto problema.

Pues me entere Hace unas semanas, cuando me llego la carta del colegio.

No es ser detallista mujer... creo que es lo lógico - entonces la miró extrañado - ¿noobs?

Esboza una sonrisa de malicia, incluso suelta un par de carcajadas.

Tienes razón. Hay demasiados que son como tu... Sangres Sucias... - vuelve a reirse - claro que no le ves problema... tú acabas de llegar a este mundo.

Su mirada se intensifica.

Asentí - Sí, noobs... novatos. No es una palabra mágica - se extrañó, ladeando un poco la cabeza.

Si fuera "mágica" te habría entendido... ¿De que es? - preguntó torciendo un poco el gesto

Quizás el problema son los de tu calaña.

Estupidos, ignorantes y racistas.

Exploto después de tantos desprecios de anaïs y ahora su padre.

Quizás los sangre limpia sean los que deván desaparecer.

Le digo con una mirada desafiante.

Me quedo un tanto parado ante las palabras de Anaïs para Andrés... ¿Lección de encantamientos? no puedo evitar sonreír para mi mismo...

Bueno chicos, digo antes de que Anaïs se vaya con Andrés, Yo creo que os dejo solos dar esas lecciones de... mi sonrisa se hace mas grande... Jodido cabrón con suerte al final te la tirarás tu... tsk encantamiento. Así de paso me dará tiempo a, volver a casa haciendo gana vuelvo a sonreír, mientras levanto la mano y me encamino hacia la salida...

¿mmm...? ¿De qué es el qué? - pregunte, sin entender su pregunta.

idiomaaaaaaaaaaaa - y le sacó la lengua burlón

No se lo pensó dos veces, en un ágil y rápido movimiento, Adrián Espriu coge el hombro de Alejandro y clava un palo de madera en su garganta.

¿Sabes lo qué es esto, novatillo? Esto que te stoy clavando en la garganta es una varita... sí, una varita que puede provocar tu muerte con solo dos palabras que salgan de mi boca. O aun mejor, puedo darte la peor tortura que te hayas imaginado jamás - clava su mano al hombro, clava más aun la varita en su cuello, su mirada en sus ojos.

Bien... no te conviene estar a malas conmigo, Sangre Sucia... porque aunque todos estos magos que hay por aquí lo vieran... tengo el poder mágico suficiente como para hacer que se olviden de todo.

- Ah, pues ni idea - respondí sinceramente - Los de aquí la urbanización lo decía... y me gustó la palabra - sonreí.

- Vale, ya dirás algo cuando quieras; ya sabes donde vivo - respondí, mirando al Punky y sonriendo - Nos vemos

Empecé a subir las escaleras con Andrés detrás.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaamz - la miró socarrón - ¿bueno, nos duchamos? - y sonrió salvajemente

- ¿¡Qué!? ¿¡Ducharnos!? ¿¡Los dos!? - mi rostro se sonrojó por completo, y mi cabeza empezó a darl vueltas... pero la idea me agradaba. Mi madre y hermana no estaban y mi padre aun no había vuelto.

¿Por que no? - dijo acercándose a ella mirándola fijamente

- Porque acabamos de decir que iríamos despacio, ¿no? - respondí, sin moverme y devolviéndole la mirada con la misma intensidad... mi cabeza y mi cuerpo se estaban debatiendo.

Bueno, pues te espero aquí - y le dio un besito en la frente sonriendole, sin duda era un extraño cambio

- ¿Y ya está? ¿No iba a insistir? - vale

Suspiré y me alejé hacia la puerta de la habitación.