Partida Rol por web

Cristina, que se había incorporado del asiento de mando no pudo evitar caer al suelo ante el impacto del disparo de al nave klingon contra la Excalibur, al parecer la pericia de Lightman y Mukherjee no había sido suficiente, por lo que era necesario hacer algo con los escudos si no querían convertirse en polvo espacial ante el siguiente ataque.

- JANKOWSKY- rugió- ESCUDOS AL MÁXIMO- dijo mientras se incorporaba como un resorte del suelo y llegaba a la consola del oficial táctico en dos zancadas- le echo una mano- le dijo a su lado tecleando con rápidez para ganar tiempo, debían de resistir.

 Tras descubrir la puertilla de mantenimiento en el techo del turboascensor, me sacudo de encima el entumecimiento residual y me dispongo a ir a donde se encuentra para abrirla y subir por ella. Confío en que los demás estén demasiado ocupados como para prestarme atención y pueda hacer mi numerito de Houdini antes de que se vuelvan a fijar en mí. Francamente, en esta nave todos son unos chalados de gatillo fácil, que disparan sin a ton ni a sol... Pero a menos sus oficiales femeninas son muy atractivas.

 Espera, ¿eso que que acaba de entrar en un MACO Orión?.

Si. Y tú iniciativa es 4d desglosados +1. Es lo mismo que tú destreza. ;)

Aakesh notó el impacto y la sacudida maldiciendo para sí. A su mente acudieron flashes de su pasado, de la Ulysses y su primera misión en la Excalibur. Parecía que de nuevo la historia podía repetirse.

Ante las palabras de Lightman asintió, pero las indicaciones del timonel y su ayuda poco pudieron hacer. La Excalibur estaba en una situación muy complicada y a tiro de la nave klingon. Haciendo caso omiso a lo que sucedía que el polizón, continuó intentando ayudar a Lightman.

-Señor Lightman, compensando los desequilibrios de las bobinas de plasma, desviando energía a los amortiguadores de inercia....a ver si así le sirve para esquivar a esos frente tortuga que nos persiguen.

Durante unos segundo giró la cabeza intentando observar que pasaba en el puente, antes de volver a concentrar su atención en los mandos de la nave.

-¡Capitán, sugieron disparar a los klingon!, si tenemos suerte y les conseguimos dar tal vez consigamos unos segundos que nos puedan ayudar a esquivarlos, e incluso dañarles aún más sus barquillas o sus armas.

Tras observar de lado al salvaje sin darle mayor importancia, Erika espera que los MACO puedan resolver el incidente y hacer el interrogatorio correspondiente. Estaba claro que en su mente ciertas cuestionen rondaban, más que nada por querer saber como se infiltró en la nave y para quien trabaja. No cualquiera sube a la Excalibur porque si. 

No obstante, la situación en el espacio es mucho peor que la interna. Recibiendo un ataque por parte del enemigo que hizo vibrar todo, incluso al punto de trastabillar sin caerse del todo la Comodoro. No creía conveniente el ataque directo, no estábamos en condiciones al ver que ni la Archon podía con ello. 

Pero no dijo nada y esperó que la Capitán, saque algún plan de la galera. Ya el vulcano había sugerido varios, incluso Erika también, era momento de tomar decisiones y salvarse el pellejo. 

- ¡Maldita sea!- espeto mientras golpeo rabioso la consola de mando - No hay manera de librarse de ese crucero, es demasiado rápido y potente para dejarlo atrás. Necesitamos o neutralizar sus armas o conseguir más potencia en los motores. ¿Señor Muk, no pueden pedir a la sala de máquinas que nos den más velocidad? Necesitamos un milagro para salir de esta.

Mientras, tecleo y muevo los controles de dirección de la nave para intentar minimizar los impactos recibidos y miro de lograr más potencia para los impulsores de la Excalibur.

O sea, iniciativa 15. (no le pongo el modificador, que hay veces que lo suma a cada dado)

El orionita irrumpió con dos hermanos de armas en el puente, listo para abrir fuego, esperando encontrar enemigos en aquel lugar: - Señora, propongo teletransportal al osito al puente del crucero enemigo y que disfruten de la fiesta.

Con un gesto, los otros compañeros tomaron posiciones defensivas en el puente para cubrirlo con sus armas, en el momento de ser necesario.

El impacto no paso desapercibido y varios controles y paneles saltaron por lo aires al canalizar demasiada energía, el vulcano se mantuvo firme en su sitió donde se había asegurado segundos anticipándose al posible impacto. La situación era caótica no solo por la D5 que amenazaba con destruirlos sino por las continuas brechas de seguridad que se sucedían restando la atención de lo verdaderamente importante.

Sirril tenía muchas dudas de que ambas situaciones estuvieran relacionados de hecho afirmaría que no era el caso, pero eso daba igual en aquel momento, había varias cartas en la mano de la capitana pero la tripulación seguía divagando sin centrase en una de las oportunidades. La interrupción de Unger y su poco acertado comentario conllevó la reacción del vulcano.

Eso no servirá de nada dijó mirando de forma imperiosa al Oronita dejando claro que su intervención no había sido bien recibida por el vulcano. CAPITÁN, la Archon esta tomando posición de ataque... es ahora o nunca, deberíamos comunicarle que realice una pasada sobre la D5 descargando uno de sus tanques de oxigeno y prepararnos para disparar sobre él. No atravesaremos sus escudos de otra manera y no aguantaremos mucho más así.

El vulcano terminó de realizar los calculos que había iniciado unos segundos antes y los envió a la Archon y la consola táctica de la Excalibur.

Aakesh asintió ante las palabras de Lightman

-Capitán, Lightman tiene razón, ¡necesitamos que ingeniería exprima los motores al máximo!

Ante las palabras de Sirril, de nuevo Aakesh asintió

-Coincido con el señor Sirril, ¡o hacemos algo ahora o nos destrozarán!

Si hubiésemos aprovechado cuando estaban camuflados....

Cuando un soldado disparó a Gaheris Jankowsky rugió:

-¡Maldita sea chaval! ¡Podrías darle a la doctora!- Entonces tuvo que dejar de prestar anteción a aquel personaje ya que le necesitaban para activar los escudos, había prioridades. Cuando apareció Unger quiso avisarle sobre el hombre del turboascensor- Soldados atrapen a ese hombre pero tengan cuidado con Walker.

Odiaba tener que dejar a aquel desgraciado en manos de otro aunque esperaba poder pedirle explicaciones en cuanto se libraran de la nave enemiga. Corrió hacia su lugar en el puente y, lanzándose sobre los controles activó escudos. A Johny le estaba costando deshacerse del enemigo, según Unger, un crucero Klingon.

-¡Activando escudos!- miró a la capitana - ¿Devolvemos fuego?- Los escudos eran indispensables pero la Excalibur también sabía morder y Jankoswky no era de los que se retiraba sin más. Esperaba la orden con su dedo sobre el "gatillo".

Ya sabía a quien. Acababa de descubrir al enemigo, y como lobo rabioso saltó por él. Su rugido retumbó por el puente tanto, que si por el vacío pudiera transmitirse el sonido, los del otro crucero le podrían haber escuchado perfectamente.

Cristina estaba cardiaca y no era para menos, pero su deber como capitana le instaba a conservar la calma y actuar con rapidez, ante las sugerencias de todos, ella lo tuvo claro.

- McCall abra un canal con la Archon... Capitán si sobrevuela la D5 y descarga uno de sus tanques de oxígeno vamos a provocar unos bonitos fuegos artificiales... Y por supuesto que vamos a devolver el fuego caballeros- es dijo a todos los que le habían sugerido disparar-Carguen torpedos y prepárense para disparar en cuanto estemos en posición.

Aakesh asintió a las órdenes de la capitán.

-Atento Lightman, necesitaremos de su pericia en este momento crítico

Una gota de sudor recorría la frente de Aakesh, mientras apretaba los dientes con fuerza. La adrenalina fluía con fuerza, mientras pulsaba los controles de pilotaje asistiendo a Lightman, haciendo caso omiso a la escena que se desarrollaba en el ascensor, aunque el grito del orión no le pasó desapercibido

No nos bastaban los romulanos que ahora los klingon se tienen que sumar a la fiesta, y encima con un polizón a bordo.

El panel de tácticas se ilumina con múltiples alarmas a causa del torpedo Klingon que por algunos metros no dio contra los condensadores de flujo de plasma, y con ello con la destrucción de la Excalibur en un santiamén.

El daño estructural es mínimo por el momento, aunque lo peor se lo llevan los generadores de polarización del casco, de la defensa en sí. El indicador arroja un 65% actualmente.

Tan solo un impacto de un torpedo Klingon fue necesario para reducir el escudo casi hasta mitad.

Por otro lado los reportes de daños son preliminares, declarado un pequeño incendio en la cubierta de Ingeniería, precisamente en la sección del núcleo warp.

Entretanto el mercenario aprovecha la distracción del ataque Klingon para, de un salto, alcanzar la trampilla del turboascensor y salir al conducto de este. Sin embargo su plan queda a medio camino cuando Walker se aferra a las piernas de Gaheris imposibilitando en ese instante su huida.

Esa pequeña fracción de tiempo es útil para los MACOs, que de inmediato hacen todo lo posible para ayudar a la doctora.

La situación de la nave continúa en lento deterioro al no ganar distancia con el crucero Kligon, dejando la ayuda de la Archon en un derroche de cañones phaser y torpedos. - ¡De acuerdo Excalibur! ¡Solo habrá una oportunidad! - Responde el capitán Narsu al quedar a la espera de la maniobra de Lightman.

Quizás la oportunidad llegue con la acción en conjunto de ambas naves…

 Mientras trato de zafarme de la doctora sobona, que por lo visto, le gusta mi culo tanto como el suyo, le respondí, mientras forcejeaba para librarme de ella y escapar por el hueco del ascensor, con tono de falso enfado:

 - ¿Quieres soltarme, por favor?. ¡Ya se que estoy bueno y no quieres que me marche, pero tengo cosas que hacer!.

LLEGO a pillar al escapista o no?

Porque le doy un par de guantazos para suavizarlo y se porte bien.

La nave se zarandeó por la explosión del torpedo. Aakesh observó los datos que recibía de los daños y se puso pálido

¡Por poco no lo contamos!

Permaneció ayudando a Lithman en el pilotaje, pero en su frente asomaban varias gotas de sudor. Intentaba mantener la calma pero era difícil en esa situación.

Y para colmo ese jodido polizonte....

- La verdad, es esta nave uno nunca se aburre...

El jolgorio provocado hace que me gire un momento para ver el panorama y cómo un individuo está forcejeando con la doctora.

- ¿De dónde habrá salido ese tipejo...?

Haciendo un ademán con la cabeza, vuelvo a centrarme en el pilotaje de la nave. Pero no es mi día. Tal vez demasiado ruido, demasiado jaleo que no dejan concentrarme ni poder actuar bien bajo presión.

- ¡Maldita sea! - exclamo con furia al ver que la nave responde tímidamente a mis órdenes y no logro una maniobra que nos permita zafarnos de nuestro atacante.