Partida Rol por web

La Comodoro se mantuvo en silencio durante todo aquel instante plagado de ataques, esquivas en el espacio mientras la Capitán perdía los estribos tras los comentarios de un timonel algo insolente. No quería meterse, de momento permitiría que la misma De Alba controle a sus ovejas mientras hace oídos sordos Erika por beneficio de la mujer. 

No obstante, respiró aliviada en parte cuando se ordenó el ataque y se mantuvo aferrada al respaldo de la silla donde estaba el Oficial Científico haciendo sus cálculos, nerviosa por la situación. El ataque no había servido de mucho y el enemigo se jactaba de ello al recibirlo de lleno, denotando fortaleza y superioridad en sus escudos. - Mierda. -  protestó entre dientes, sin que una sola palabra salga de su boca mientras observa el entorno, la destreza del timonel y como el primer oficial ayuda. 

Al fin de cuentas el trabajo en equipo estaba, solo restaba un plan... Y ahí es donde Erika apelaba al ingenio de Sirril. - ¿Qué probabilidades tenemos? -  le preguntó ya que lo tenía cerca, habría un porcentaje, una estadística que nos podría activar a pensar en algo más. 

Jankowsky siguió disparando aún después de ver como los Klingon se deshacían de los torpedos como si fueran unos mosquitos insolentes.

-¡Maldita sea!- Jankowsky solía maldecir mas "alto" cuando estaba en primera línea pero no quería perder las formas delante del resto de oficiales.

Miró los monitores y se concetró, por un momento solo existieron él y el panel de control táctico, y disparó...

-¡Comeos esto cabrones!- Al final si perdió las formas.

La situación se volvió crítica, los nervios hicieron aparición a pesar del entrenamiento militar, sin duda la presencia de la D5 infundia algo más parecido a miedo que respeto en los humanos.

Sirril, fijo su mirada en su panel, sin siquiera teclear en la consola. Su mirada parecía atravesar el panel que mostraba datos sin parar.

El vulcano no respondió a la comodoro, quizá no le escuchó con el caos, o quizá era otra cosa.

Aquellos condenados eran duros y las escasas posibilidades se habían reducido aún más, pero ni la Excalibur ni su tripulación bajarían los brazos iban a luchar hasta el final.

-Tenemos una última oportunidad. ¡JAN ESCUDOS AL MÁXIMO!-tenían que resistir, Cristina ni siquiera fue consciente de como había llamado a su oficial de seguridad ni de que sus pasos la habían conducido al lado del Ex Maco, tratando de apoyarlo, todos sus sentidos estaban puestos en la nave klingon y la necesidad de sobrevivir a aquel ataque.

Viendo la facilidad con la que los rivales se quitaron de encima los torpedos Jankowsky procedió a activar el escudo deflector y se dirigió a la capitana con gesto grave:

-Capitana activo escudo deflector, estos cabeza arrugada no van a tardar en devolvernos el fuego.

Puso en marcha los mecanismos de activación derivando toda la energía posible, no sabía a ciencia cierta la potencia de fuego de la D5 pero algo le decía que sería elevada, "los klingon no se andan con chiquitas" pensó.

Aakesh estaba cada vez más tenso. Era evidente que los klingon les superaban a pesar de que se encontraban en inferioridad numérica.

Maldita sea no haber disparado cuando estaban camuflados...

Pero era demasiado tarde para lamentaciones.

-Capitán sugiero disparar todo lo que tengamos a la mínima oportunidad, a la vez que la Archon. Tal vez un ataque combinado a la vez consiga hacerles algo.

La Archon solo mantenía la posición hasta el momento de la Excalibur pero se vio obligada a toar distancias ante los repetidos ataques del enemigo. Antes de alejarse la nave disparó con sus baterías frontales de phasers, logrando dañar nuevamente las nacelas de la D5 e inhabilitando temporariamente una de las nacellas.

Quizás esto representa la oportunidad para que la Excalibur escape en velocidad Warp lejos de los Klingons y su necesidad de caza.

Derribada y golpeada contra el sillón de mando de la Excalibur, la cabeza de Diane daba vueltas como si se encontrara subida en una noria. Notaba algo pastoso en la boca que reconoció como sangre resultado de la patada que el salvaje le había propinado, pero lo que más le dolía era el ardor punzante de la rabia y la humillación, sentimientos que habían encendido su rostro hasta dejarlo de un color granate.

Aun así, a pesar de todo, podía decir que había sido afortunada: viéndolo desde una perspectiva lógica y fría, haber estado a merced de un polizón poseedor de un arma desintegradora y haber acabado únicamente con unos azotes con la culata del arma era un resultado bastante positivo atendiendo a otras posibilidades como la pérdida de algún miembro o incluso la muerte. Claro que, por mucho que se esforzase en mantener su acostumbrado estoicismo, le costaba realmente considerar que haber sido sorprendida por el resto de la tripulación en una situación así de vergonzosa fuera algo mínimamente deseable.

Pero a juzgar por la forma en que temblaba el suelo de la nave y los gritos que se oían en el puente de mando, parecía que un extraño a bordo y su orgullo herido no eran prioritarios en comparación con el enemigo que podía observarse a través del visor. Tuvo que hacer un esfuerzo por ponerse en pie y ubicarse a pesar del alboroto y del pitido que el golpe había instalado en sus oídos, pero se las arregló para acercarse a la capitana y al nuevo oficial táctico observando el tablero de mandos para analizar la situación con la mayor premura posible.

-Jankowski, desvíe energía desde el soporte vital hasta los deflectores de escudo: la luz y la temperatura no nos servirán de nada si volamos por los aires, por ahora nos basta con que respiremos.- Ladró, más que sugirió, con la compostura bastante perdida dada la situación. -Doctora Walker pateada hasta el puente de mando, capitana. ¿Contra quién luchamos y por qué?

-Mantengo los escudos al máximo, su potencia de fuego está sometiendo a la Archon y pronto seremos los siguientes.- Jankowsky empezaba a pensar que la retirada se estaba retrasando demasiado, la D5 era un rival demasiado fuerte. 

Lanzó una mirada interrogativa a la Doctora una vez esta hubo recobrado su compostura, la notó aturdida. No comprendía como había llegado a la situación anterior en el turboascensor aunque por el pobre incauto, presa ahora de la caza de Unger, solo sentía lástima.

En mitad del combate entre las tres naves una alarma general llega a la par para todas. Un pulso de energía procedente el interior del sistema Sol amenaza por pulverizar a todos los presentes.

No es el caso de la Excalibur, que gracias a la habilidad del timonel la nave en tan solo segundos se aparta con presteza del camino destructor del rayo.

El impacto indirecto, producto de la energía residual del rayo, es lo suficientemente fuerte para dejar fuera de línea todos los sistemas sin causar mayores daños que algún que otro condensador eps fundido. En este caso la ayuda de la doctora con la consola de ingeniería sirvió para minimizar los daños a los sistemas primarios.

El apagón general es de una docena de segundos y posteriormente los sistemas regresan a la normalidad sin novedades de la Archon y de los klingon.

El plan consistía en disparar al residuo D5 y salir como alma que lleva el diablo, Cristina iba a dar la orden cuando la doctora Walker se acercó hacia su posición y la de Jankowski. 

- ¡Señor Lightman prepárese para sacarnos de aquí... señor Jankowsky...!- sus palabras fueron interrumpidas por el rayo, Cristina tuvo que taparse los ojos con el brazo para evitar ser cegada por la luz, cuando el destello aconteció el apagó. La capitana no pudo evitar maldecir en español "La madre que..." dijo para después contener el aliento al volver la luz y dirigirse rauda hacia sus hombres y las lecturas de la nave- Informe- bramó- ¿Y la Archon? ¿Y el enemigo? 

- ¿Qué demonios ha sido eso? - digo cuando recupero la vista - ¿De dónde proviene esa luz?

Sabiendo que hasta que no se haga un exhaustivo barrido de sensores y se estudien los resultados nadie puede contestar a mis preguntas, me centro en el tablero de mandos. Respiro aliviado al ver que recuperamos los sistemas y el control de la nave. Enseguida compruebo que tengamos energía y que el timón no haya sido dañado. De momento desconocemos cómo ha afectado esa luz a las otras naves y no conviene que nos cojan desprevenidos.

Aakesh continuaba a los mandos, atento al desarrollo del combate

Nos lo jugamos todo a una última carta

En ese momento tuvo que apartar los ojos de la pantalla, cegado por un inmenso rayo que apareció de la nada, mientras las alarmas saltaban por todos lados.

Poco a poco todo volvió a la normalidad. La Excalibur no aparecía afectada pero ¿y la Archon y los Klingon?

-Capitán, tal vez sea un buen momento para poner terreno de por medio, pero temo que la Archon esté desprotegida. Sugiero preparar los motores para un salto inmediato a velocidad warp, mientras intentamos averiguar que ha pasado, y la situación de la Archon y los Klingon. ¿Disponemos de comunicaciones?, tal vez podamos enviar un mensaje de auxilio a la Flota Estelar.

Sirril reacciono al entorno cuando el sueño finalizo abruptamente, dejando tan solo un fuerte dolor de cabeza residual.

Y mientras el vulcano trataba de recordar los detalles del sueño un mensaje de alerta llegó hasta el. En la bahía de carga numero dos un desperfecto dejó sin energía el lugar, que pronto perdería el soporte vital.

¿Porque había accedido a ese reporte menor de fallo? ¿Si es responsabilidad del área de ingeniería y mantenimiento acaso?

¿Acaso Sirril volvió a actuar inconscientemente? Como en el cuartel general de San francisco...

En esa bahía de carga solo hay enormes contenedores con repuestos para las nacelas warp. ¿Que podría haber allí que llamase la atención del vulcano?...

El rayo desvaneció los sistemas para volver a reiniciarse en unos segundos coincidiendo con la vuelta en si del vulcano, su mirada perdida parecía tener vida de nuevo para hacerse cargo de la situación.

Tras unos segundos mirando a un lado y al otro como desorientado, Sirril repaso el estado actual de la acción mientras en haz de luz que casi les pulveriza todavía estaba presente en su retina.

Rápidamente activo los sensores de la nave para obtener información de lo que estaba pasando.

¿Que había pasado? la mente de Sirril se había desconectado o conectado a una dimensión diferente pero sin duda había perdido el control de si mismo durante unos segundos.

Este suceso no hacía más que constatar que el incidente de la base no era un hecho aislado, una situación que había pasado, acababa de pasar y sin ninguna duda... lógicamente volvería a pasar.

No había tiempo para analizar en detalle todo lo que había visto, tan solo le quedaba retenerlo en la memoria para repasar su contenido más tarde...

Aquella alarma, Sirril no estaba seguro si quiera si era real o producto de su cabeza, todo era confuso incluso para un vulcano. Sirril decidió guardar esa información para si, el puente tenía otras prioridades, pero mientras realizaba los barridos de sensores sobre el rayo, accionó un diagnostico sobre la bahía de carga a fin de ver si había señales de vida y sus valores atmosféricos en aquella sección por si se trataba de una falsa alarma

Conteniendo una exclamación de sorpresa, Diane entrecerró los ojos ante la repentina luz y se volvió rápidamente hacia el monitor para comprobar los daños sufridos que, afortunadamente, eran escasos.

-¿Lo de siempre?- Murmuró, sacudiendo por la cabeza mientras repasaba uno a uno el estado de los sistemas, sin poder acabar de creerse que no hubieran sido convertidos en polvo estelar. -Pues si alguien tiene alguna idea acerca de en qué consiste exactamente este "ordinario" peligro al que acabamos de enfrentarnos, estaré encantada de escucharle.

Se frotó el cuello con la mano izquierda mientras seguía tecleando, a la espera de la siguiente orden de la capitana. Todavía le dolían las vértebras a causa del golpe que había recibido (y lo que estaba más abajo de las vértebras, también), pero dudaba que la situación se hubiera resuelto como para empezar a preocuparse por sus propios problemas.

Esquivar total

¿Qué demonios ha sido eso? - digo cuando recupero la vista - ¿De dónde proviene esa luz?

- Lo cierto es que no lo se, ni una cosa ni otra- reconoció Cristina mientras se dirigía a las pantallas para tratar de dilucidar algo y miraba de reojo al vulcano- Señor Sirril...

-Capitán, tal vez sea un buen momento para poner terreno de por medio, pero temo que la Archon esté desprotegida. Sugiero preparar los motores para un salto inmediato a velocidad warp, mientras intentamos averiguar que ha pasado, y la situación de la Archon y los Klingon. ¿Disponemos de comunicaciones?, tal vez podamos enviar un mensaje de auxilio a la Flota Estelar.

- Cierto, ese era el plan desde el principio. Señor Lightman warp a máxima potencia, salgamos de aquí de una vez- le dijo al timonel, al tiempo que regresaba a su asiento y hacía algunas comprobaciones- Señor Mc Call, compruebe todas las comunicaciones, tenemos que saber que ha pasado con Archon y trate de comunicarnos con la Flota Estelar. 

Jankowsky estaba como los demás, no tenía ni idea de lo que había pasado pero había que aprovechar el momento de indecisión. El hindú tenía razón, una retirada a tiempo es una victoria. Jankowsky se sintió frustrado, no había logrado hacer un rasguño a la nave Klingon, debía entrenar más con el simulador en su tiempo libre.

Ahora Lightman debía obrar su magia y sacar la Excálibur. No habiendo objetivos que abatir la preocupación de Jankowsky era otra ¿qué había sido de aquel alfeñique que había maltratado a la doctora?.

-Capitana, voy a abrir comunicación con Unger, tengo curiosidad por saber que ha pasado con aquel imbecil... perdón, el polizón.- Entonces pulsó el interruptor que activaba el comunicador.