Partida Rol por web

Ingeniería y Bahía de lanzaderas.

La sección inferior de popa alberga un pequeño espacio para la Bahía de lanzaderas, con espacio para una pequeña nave y luego, separado por una puerta de seguridad, se encuentra la sala de maquinas.

La bahía de lanzaderas esta ocupada con la Ktoch de Gaheris, que actualmente es posesión de Raptar y Aribeth. Los controles de la bahía se hallan en la sección de Ingeniería, junto al puesto de trabajo principal del reactor.

La sala de maquinas representa toda una pesadilla para cualquier ingeniero calificado. Cables y tubos sin conexión cuelgan del techo y amenazan la seguridad de cualquier transeúnte incauto. Algunos paneles en el suelo faltan y quien pierda un pie en los agujeros puede acabar electrocutado o mucho peor. El oxido y el hollín, por incendios pasados, cubren la mayor parte de la sala de motores. Por si esto fuera poco la iluminación es casi nula, solo funcionando alguna que otra luz de emergencia.

Ingresé a la sala de máquinas con una sensación extraña en el estómago. Era como revivir una vida pasada o recordar un sueño distante y olvidado. Me sentía nervioso y emocionado, mientras lentamente recorría el lugar, observándolo todo. Ese cosquilleo en el vientre se transformó en un nudo en la garganta, durante unos segundos me angustié. Todo lo que había sido en algún momento, y todo lo que era, quebrado por la vida, se encontraron en algún lugar de mi mente.

Respiré profundo mientras contenía la emoción. Tenía que concentrarme, tenía un trabajo por hacer. Me peiné el cabello con las manos mientras me familiarizaba con el entorno y las máquinas de la nave. Me acaricié la barba desaliñada y recordé que debía ser una prioridad cortarla, quizá no afeitarla del todo. Siempre de las peores situaciones se aprende algo útil.

Era tiempo de trabajar. Revisé toda la sala de ingeniería buscando y recogiendo herramientas que me sirvieran para analizar el brazo biónico de Cristina. Una vez dispuesto de ellas en una caja. También busqué una consola e investigué los motores, mi idea era no tocar nada, de momento, pero conocer al menos, de forma elemental, el sistema electrónico de motores, su nivel de seguridad y los potenciales puntos débiles de los motores de impulso y de salto.

No quería plantar ninguna trampa, ni hackear ningún sistema, especialmente porque Lichass podría darse cuenta. Pero necesitabamos tener algo de poder en aquella nave, al menos una garantía de que no nos matarían con apretar dos botones.

La pericia de Jack no se perdió con el tiempo, ni con la tragedia en la Arena ni con todo lo sucedido. El viejo Ollander, el experto Ingeniero, se encontraba allí, en el fondo, con ganas de salir a flote y demostrar que es el mejor ingeniero humano dentro de la Flota.

Luego de armar una caja con herramientas que encontró tiradas por allí decidió echar una mirada a la sala para tener un as bajo la manga en caso que sea necesario. Entonces descubrió varias cosas.

Por ejemplo el estado de abandono y dejadez es solo un disfraz para un motor en perfecto estado. Sin meter las manos en la estación de trabajo Jack intuye que la nave puede dar warp 5 sin mucho esfuerzo y poco más también. Incluso la nave posee un escudo deflector de otra tecnología añadido a las defensas de la nave.

Cuando se dispuso a hacer lo siguiente un gruñido espeluznante hizo que el ingeniero diera un paso atrás, alejándose del panel de control.

Junto a la estación de trabajo una criatura humanoide de dos metros de alto y de gran porte se encontraba oculta en las sombras. Una especie de monstruo, ensamblado con diversos miembros de distintas especies, observa a Jack y levanta una de sus poderosas manos para alejar al humano de los controles. Aparte del movimiento de su garra y el gruñido alertador nada más hace. Solo permanece allí y regresa a las sombras dando un paso atrás.

El monstruo, una especie de golem o frankestein espacial, tiene una cadena en su cuello que lo ata a la pared, solo que es complicado medir el largo de la cadena porque una gran parte de ella se encuentra justo detrás del golem.

Aquella criatura me desconcertó y preocupó. ¿Tenían una bestia custodiando la consola o la estaban transportando a algún lugar? ¿Qué (o quién) era eso?

Pensé en dispararle y terminar con el problema, pero sería una irresponsabilidad en caso de que nuestros anfitriones no lo encontraran como una agradable acción. No obstante, no me podía ir de allí sin una respuesta. Ya sabía que el motor estaba en perfectas condiciones y que podría alcanzar warp 5 sin problemas, pero, ¿qué más nos ocultaban? ¿Acaso podría tener una garantía ante nuestros anfitriones?

Tomé mi rifle y lo deposité sobre un escritorio, pensé en modificarlo para darle más potencia de ser necesario. Ajusté su carga a aturdir pero con la mayor intensidad posible, quería que la criatura cayera al suelo sin dar mayores problemas y en el mayor silencio posible.

Me volteé en dirección a la criatura, apunté y disparé hasta que cayera inconciente.

El disparo aturdidor obviamente nada genera en el monstruo más que su repentina ira. En un santiamén la criatura se lanza sobre Ollander con sus garras extendidas. Cada mano del Golem tiene el tamaño necesario para aplastar la cabeza del humano y hacer de esta una sandia exprimida.

- ¡Grrrroooooaaaaarrrr….! -

Aúlla el golem cuando intenta atrapar a Jack mientras la cadena se extiende sin llegar a su limite.

El gólem no recibió ningún daño de mi rifle y se me lanzó encima. Apenas si pude arrojarme a un costado. Haber escapado de la Ultimate Arena para morir en una situación similar dentro de una nave de esclavos parecía un irónico chiste del universo.

Me volteé súbitamente y disparé contra la bestia, mientras intentaba alejarme en dirección a la puerta.

El segundo disparo impacta en el pecho del monstruo sin inmutar su ataque ni su movimiento. La cadena continua desenrollándose sin tener un fin aparente. Hasta las garras del Golem parecen extenderse aun mas para atrapar al escurridizo ingeniero.

Tan solo un par de zancadas y Ollander estará fuera de Ingeniería. Eso si, solo si escapa a la mortal presa del monstruo.

Mientras corría a toda velocidad descargaba el rifle en dirección al golem. Estaba llegando, solo dos pasos más y estaría fuera de la sala de ingeniería, de aquella pesadilla...

Ollander llega justo a la puerta de acceso a ingeniería al mismo momento que la cadena llega a su limite, conteniendo al monstruo que no es afectado por los disparos aturdidores. De no ser por el agarre del Golem y su extenso brazo nada habría sucedido.

La mano de la criatura aferra con gran fuerza el rifle y parte del brazo de Jack. La presión ejercida sobre el arma y el brazo es tanta que el rifle se arruga como un papel y el brazo del ingeniero prácticamente se convierte en pulpa con todos sus huesos rotos.

Cuando el arma es destruida el Golem libera la presión sobre el ingeniero y la puerta se cierra automáticamente luego que el humano cae de bruces al suelo, libre del alcance del monstruo pero con gran dolor por tener parte de su brazo aplastado.

La agonía es tan enorme que Jack sabe que pronto perderá la conciencia al desmayarse y que si nada hace puede llegar a morir sin que nadie lo note. ¿Que hará Ollander?

Caí al suelo, ensangrentado. Mi brazo estaba completamente destruído y el dolor ocupaba todo mi cuerpo. Me desbordó de forma tal que en pocos segundos quedaría inconciente.

Me arrastré hasta la pared del pasillo, me puse de rodillas mientras resoplaba y haciendo un esfuerzo sobrehumano me puse de pie, temblorosamente, hasta el panel de comunicaciones.

Tras hablar, caí al suelo.

Del lado de la bahía de lanzaderas Jack es hallado junto a la puerta que lleva a la sala de motores, a ingeniería. El ingeniero humano esta tendido en el suelo contra la pared. Al parecer luego de hablar desde el panel de comunicaciones junto a la puerta acabó por caer desmayado por la perdida de sangre.

Tiene un brazo completamente aplastado, convertido en un amasijo de carne y huesos. Y junto a el un rifle yace también hecho añicos.

El camino hacia aquel lugar no fue demasiado largo, tampoco es que pudo notarlo demasiado al avanzar a paso ligero y firme en compañía de Diana, además de Jankowsky. 

Una vez que se adentran en la bahía, la Vulcana rápidamente corre hacia donde se encuentra Ollander mientras intenta sacar el cinturón de su pantalón, no sin antes pedir permiso y mirar la herida. 

- Tengo conocimientos en medicina, voy a revisar. - agrega en un tono neutral, ya descubriendo que el brazo ha perdido mucha sangre y como no le haga un torniquete, podría ser peor. - Usaré el cinturón para detener la hemorragia e intentaremos llevarlo con el Doctor. Al menos en primera instancia es lo único que puedo hacer. - explica a todos los presentes. 

Ya poniéndose manos a la obra mientras aprieta con fuerza el cinturón en el brazo, suspirando ya llena de sangre porque no tiene con que limpiar la herida. Su ropa está llena de bacterias, el lugar en si lo está y no puedo permitir exponer más esa herida a todo el entorno. 

Johnny se apresuró todo lo que pudo, aunque le costó un poco encontrar el camino que llevara a ingeniería. Una nave desconocida con símbolos incompresibles para él no ayudaban mucho.

Finalmente, logró encontrar la puerta de acceso a la sala.

Cuando James llegó a ingeniería Elung se encontraba atendiendo a Ollander quien parecía estar incosciente, su brazo desecho daba muestra de que el ataque no había sido ninguna tontería. La vulcana parecía haber cerrado la hemorragia a tiempo de salvarle la vida pero hacía falta una intervención quirúrgica de urgencia.

Buen trabajo Elung, usted y el señor Jankowsky llevenlo a la zona de camarotes avisare al doctor. Elug haga un escaneo de bioseñales antes de irse porfavor.

El ingeniero parecía estar solo... había desobedecido las instrucciones de James de que nadie estuviera solo y la imprudencia no era buena en aquellas circustancias. James cogió el rifle examinando si había sido disparado y la dirección de los mismos, echo un vistazo a donde conducía el rastro de sangre con el arma preparada por si la amenaza aun seguía allí.

Hizo una señal a Diana para que le acompañara en la revisión de la escena y le cubriera la espalda, en aquel momento llegó Ligthman quien fue recibido con una mirada fulminante del comandante.

Maldita sea, le dije que no abandonará su puesto. Ollander fue atacado estando solo, cosa que deje muy clara que había que evitar... espero por su bien, que Newton al que ha dejado solo, se encuentre bien cuando regrese al puente, aquí no hace nada. ¡RETIRESE!