Partida Rol por web

Los precisos disparos de James llenaron de luz el pasillo por un instante, los disparos impactaron en los robots que soportaron los poderosos impactos.

El segundo robot sacaba chispas de su pecho en lo que sin duda había sido un impacto grave.

Sin embargo la respuesta de las máquinas no se hizo esperar y respondieron al fuego del comandante quien trataba de dar una oportunidad al piloto.

El hombro de James fue alcanzado mientras trataba de evitar las descargas de fuego. Un grito ahogado de dolor recorrió la galería mientras el comandante tras la esquina retomaba algo de aire.

La situación era un todo o nada, los robots permanecían alerta y quién sabia si eran capaces de comunicarse con otros... Era necesario acabar el trabajo a culaquier precio así que tomando aire por un instante y quizás el últimos James asomo de nuevo su arma descargando su ira a través del rifle.

Esto no iba a terminar para nada bien y lo peor de todo es que siendo una inútil en persona, tampoco se entera mucho de lo que está sucediendo. ¿Qué quería evitar James? ¿Qué pasaba realmente por su mente? No lo sabía, pero sí le generó una preocupación evidente cuando el sonido de aquel disparo desgarra la piel, siendo su instinto médico el que sale allí a pasar cuando hay una persona que necesita de su obrar. 

Pero allí, en medio de tantos disparos con sus manos en los oídos, la obligan a hacerse bolita mientras espera que esto acabe porque no quería ver morir al Oficial que la había rescatado. Se sentía demasiado mal al respecto, así que buscó por los alrededores con la mirada alguna salida segura, porque estaba claro que esto era matar o morir y de caer herido James, Clementine haría lo que sea necesario para salvar su vida. 

con respecto a mis meses al mando, fueron desastrosos porque nos mandaron a dos misiones suicidas que por cierto salieron todo lo bien que pudieron salir dadas las circunstancias, no vas a conseguir deprimirme con ese argumento y no pienso callar hasta que me respondas. Si eres parte de mí... te conviene que nos entendamos. ¿De que tripulación hablas?

Mientras Cristina trabaja con los cristales de dilitio y el misterioso cubo de tecnología alienígena puede responder a su “otra” voz. Aquella que no cesa en sus intentos de imponer su voluntad por el control. Eso no volvería a ocurrir.

- Por supuesto. Necesitaban una cabeza de turco, y nadie mejor que una tripulación de estreno para hacer el trabajo sucio de otros. Eso es algo que investigué al finalizar la guerra. ¡Pero desde luego tú no lo harás jamás porque has ido a parar a otra época en otro universo! –

Y luego de manipular cuidadosamente los cristales y utilizar el escáner personal la capitana inserta los mismos en el interior del cubo, el cual se abre como una flor, desplegándose de sucesivos pliegues. En verdad es algo muy bello de ver por la exhibición de luces y zumbidos rítmicos.

 Esquivar (Destreza 4D + especialidad “ataques a distancia” 1D): 5D

Motivo: esquiva
Tirada: 5d6
Resultado: 4, 1, 2, 3, 1 (Suma: 11) TOTAL: 7

Motivo: esquiva 2
Tirada: 5d6
Resultado: 6, 6, 6, 3, 1 (Suma: 22) Subtotal: 16 + Punto de personaje 6 = TOTAL 22

Motivo: Disparo
Tirada: 5d6
Resultado: 3, 4, 6, 6, 5 (Suma: 24)

Motivo: Disparo2
Tirada: 5d6
Resultado: 2, 5, 5, 4, 6 (Suma: 22)

Lo aclaro nuevamente para todos, que de paso sirve de ejercicio.

Por cada asalto es una acción de ataque y otra de esquiva gratis. En cambio al realizar más de un ataque y una esquiva todo se contabiliza como acción múltiple, con sus penalizaciones correspondientes.

En el caso de James realiza un total de 4 acciones (la iniciativa no es contabilizada), siendo las primeras dos (una de ataque y una de esquiva) gratis y sin penalización. En cambio a haber dos acciones extras las mismas se hacen a -2D. Por lo tanto la segunda tirada de Esquiva y de Ataque es a -2D c/u.

La herida de James no le es ningún impedimento para acabar con uno de los robots y evitar al mismo tiempo ser herido por segunda vez. En esta ocasión los disparos dan en el muro detrás de él, a la altura de su cabeza.

Si el combate acaba con la victoria del lado de la doctora esta tendría trabajo en curar las heridas del comandante. Pese al largo tiempo durmiendo en la cámara de hibernación sus conocimientos y habilidades estaban tan frescos y recientes como el día de ayer de la doctora, poco antes de su viaje en helicóptero luego de abandonar su laboratorio en aquella isla remota. Poco a poco los recuerdos comenzaban a fluir al igual que la sangre en sus venas, producto de la adrenalina y el peligro real de muerte.

En ese diminuto ínterin el piloto llamado Gilbert avanza a grandes zancadas para finalmente asestar un golpe certero en la caja de controles del único robot que aún se mantiene en pie. El daño fue importante porque el robot comienza a soltar chispas y un poco de humo. Solo que al igual que el anterior, este todavía se mantiene en pie.

Tal vez por el fragor de la batalla no se dio cuenta. Un rastro de sangre baja por las piernas del piloto, porque una ráfaga dio en su vientre. Solo que ahora intenta forcejear con el pesado robot y apartar su línea de tiro de James y Clementine.

- Por supuesto. Necesitaban una cabeza de turco, y nadie mejor que una tripulación de estreno para hacer el trabajo sucio de otros. Eso es algo que investigué al finalizar la guerra. ¡Pero desde luego tú no lo harás jamás porque has ido a parar a otra época en otro universo! –

De nuevo seguía sin responder a lo más importante, sus respuestas eran siempre escuetas y abiertas a la interpretación... con lo poco que le gustaba a Cristina esas cosas... Aquella situación era realmente humillante, no habían tenido bastante con hacerle perder su nave, la mayoría de su tripulación, su dignidad, su mando... sino que encima le quitaban el control de su cuerpo... aquello era maldad por maldad y un exceso de castigo sobre su persona, una persona que pese a sus defectos lo único que quería era hacer las cosas bien. 

- Eso de jamás es demasiado categórico, sigo esperando que me digas quien eres. Te repito que no voy a dejar de insistir hasta que me contestes. Sólo me das respuestas a medias y lo demás me lo tengo que imaginar. Si tus intereses son los mismos que los míos y al parecer también estás demandando mi cuerpo, lo lógico sería que dejaras de tratarme como a una idiota y me dieses las respuestas que necesito, tu misma acabas de reconocer que las misiones eran suicidas, cualquier otro capitán hubiera obtenido o el mismo o peor resultado que el mío... así que merezco un poco más de respeto. ¿Qué tripulación estás tratando de salvar? Puedo colaborar si me demuestras que no eres mi enemigo.

Si la oscura era parte de su propia psique y tenía que conciliarse tal y como le había dicho el marciano, necesitaban salvar diferencias, pero eso sólo podía ocurrir si la parte oscura hablaba y la convencía de que era ella misma, no la semilla... aquello era algo lógico, sobretodo teniendo en cuenta todo lo que estaba en juego.

Estaba muy nerviosa, sentía una presión en la boca del estómago que avanzaba dejándome sin aire por momentos. Tenía que resistir la necesidad de voltearme sobre mis hombros cada pocos segundos, cuidándome las espaldas de algún robot esclavo de Napoleón.

Si quería acceder a la información que necesitaba tendría que volver a la D5, cuestión que era imposible. Por lo que tomé la decisión más rápida: reparar el cortocircuito que mantenía la puerta cerrada. Tomé mis herramientas a toda velocidad y me dispuse a desmontar el panel exterior del controlador.

Tenía que reparar la puerta, tomar los módulos de información y salir pitando antes de que me dispararan por la espalda o que explotara al Discovery por los aires.

Ellen ubico el panel del problema rápidamente y procedió a repararlo. En medio de su trabajo, que arduo era poco decir, un visitante llegó hasta el área del problema.

- Bzz… Problema detectado. ¿Necesita asistencia? –

Un robot de mantenimiento, sin coraza y a medio ensamblar, se encontraba delante de Ellen. En una de sus manos sostenía una caja de herramientas.

- Eso de jamás es demasiado categórico, sigo esperando que me digas quien eres. Te repito que no voy a dejar de insistir hasta que me contestes. Sólo me das respuestas a medias y lo demás me lo tengo que imaginar. Si tus intereses son los mismos que los míos y al parecer también estás demandando mi cuerpo, lo lógico sería que dejaras de tratarme como a una idiota y me dieses las respuestas que necesito, tu misma acabas de reconocer que las misiones eran suicidas, cualquier otro capitán hubiera obtenido o el mismo o peor resultado que el mío... así que merezco un poco más de respeto. ¿Qué tripulación estás tratando de salvar? Puedo colaborar si me demuestras que no eres mi enemigo.

Es tan solo una cuestión de perspectiva. Supongo que en algún momento lo aprenderás porque yo lo olvide. Olvide cuando lo aprendí, y fue por las malas luego de perderlos a todos. Lo peor de comandar una nave es sobrevivir cuando el resto no. Aún recuerdo las palabras de Aakesh.

Pero no debería hablar de eso, por la “Primera directiva” y bla bla bla. Luego, con los años algunas cosas y la forma de llevar a cabo esas cosas importaran poco.

Y aunque reniegues de ello no estás en lo cierto. Este es mi cuerpo tanto como el tuyo, bueno, fue mi cuerpo varias décadas atrás. Y aquí estoy, haciendo lo que no hice en su momento por ser débil.

¿Listo? Ahí lo tienes. Ya tienes tu respuesta, y ni se te ocurra preguntar el cómo ni por qué.-

La respuesta de Cristina denota cierto cansancio. Uno que no es físico.

Luego que el cubo extraterrestre acaba su función de luces y sonidos todo vuelve a la relativa “normalidad”. Entonces la capitana guarda todo en la maleta y regresa por su casco del traje EV. Finalmente se detiene frente a la escotilla presta a salir de la nave.

En fin…voy a darte un voto de fe. A ver qué tal te las arreglas. – sentencia para luego “irse a descansar”.

En cuanto el robot hizo su aparición no pude hacer otra cosa que reaccionar con toda la virulencia contenida en mi cuerpo estresado. Salté rápidamente, asustada, y le apunté con la pistola.

-¡¿Qué demonios...?! -solté, visiblemente agobiada. Inmediatamente comprendí que no se trataba de un droide de combate, pero seguía sin fiarme- ¡Habla antes de que te funda los circuitos! ¿Qué quieres?

Tenía los nervios de punta. Quería irme de aquella puta nave de inmediato, pero tampoco podía salir huyendo sin la información que había ido a buscar.

Es tan solo una cuestión de perspectiva. Supongo que en algún momento lo aprenderás porque yo lo olvide. Olvide cuando lo aprendí, y fue por las malas luego de perderlos a todos. Lo peor de comandar una nave es sobrevivir cuando el resto no. Aún recuerdo las palabras de Aakesh.

Pero no debería hablar de eso, por la “Primera directiva” y bla bla bla. Luego, con los años algunas cosas y la forma de llevar a cabo esas cosas importaran poco.

Aquellas palabras confirmaron las peores sospechas de Cristina algo que además trajo a su mente un mal recuerdo, uno que aún le atormentaba... entre toda la ristra de malos recuerdos que al capitana guardaba en la memoria... aquel mal recuerdo no fue otro que el Almirante Sirril, aquel vulcano sin escrúpulos que vino del futuro para encontrarse con su propio yo y de paso maltratar a Cristina, la similitud entre la Cristina Oscuro y el Sirril Oscuro, era realmente alarmante, lo que hizo preguntarse ¿Qué demonios pasaría en el futuro? porque desde luego las cosas que venían a tratar de "arreglar" el pasado eran de todo menos halagueñas.

El único punto positivo que sacó de aquello es que al menos su yo del futuro parecía querer salvar a su tripulación, no destruirla... el problema es que no tenía ni paciencia ni consideración para con ella, por mucho que dijera que aquel cuerpo era suyo, el cuerpo actual le pertencía a la Cristina actual y tener que estar luchando por su propio cuerpo, tanto contra la semilla como contra su yo del futuro, era realmente agotador, frustrante e injusto... ¡Que se buscasen otro cuerpo o que se hicieran un robot! ¡DEMONIOS! ¿Es que no había más personas en el Universo a quien fastidiar? La paciencia y el hastío de De Alba era tal que en cualquier momento iba a terminar por mandarlo todo al infierno, la paciencia tenía un límite y estaba realmente cansada de todo... de momento trataría de seguir fiel a sí misma y de luchar por lo que consideraba lo correcto... pero que la trataran como a una idiota y ya no sólo eso, sino que no fuera capaz de ser dueña de sí misma, iba a terminar por decantar la balanza hacia el lado opuesto... y si el Universo ardía, que ardiera...

En fin…voy a darte un voto de fe. A ver qué tal te las arreglas. – sentencia para luego “irse a descansar”.

- Hija de puta...- soltó nada más verse frente a la escotilla con el traje EV- ¿Y ahora como vuelvo yo a la nave? ¿No tenías otro momento de irte a dormir?- dijo para sí misma palideciendo mientras trataba de reorganizarse, la dichosa yo del futuro no la había informado de nada, el último recuerdo que tenía de sí misma antes de todo aquello, era el de estar en la enfermería, no tenía ni idea de lo que había pasado después- Vamos a ver... - trató de reorganizarse, mientras inspeccionaba su equipo, si contaba con comunicador... algún arma o algo que la orientara un poco, tenía que volver a la nave... eso estaba claro, pero manejarse en el espacio era una asignatura que nunca se le había dado bien además debía informar sobre su vuelta si no quería terminar dando vueltas por el espacio... volvió a palidecer.

Sin embargo tras resoplar varias veces decidió que merecía la pena intentarlo, así que repasando mentalmente lo que habían tratado de enseñarle sobre esas maniobras se ajustó el traje y se dispuso a tratar de volver a la nave echándole un ojo al cable de seguridad.

- ¡Habla antes de que te funda los circuitos! ¿Qué quieres?

El ser artificial levanto una mano y señaló el panel quemado. Sus circuitos zumbaron un poco antes de emitir una respuesta.

- Bzzz...Elemento importante destruido por Bbbzzz...falta de mantenimiento. Necesitar piezas de Bzzzz...repuesto. - a lo cual se gira y señala la sala de herramientas y repuestos – Allí Bzzzz… piezas de repuesto. -

En un santiamén el robot de mantenimiento trajo una caja de conectores nueva y fusibles. - Quitar eso y bzzzz… eso. Reemplazar con Bzzz… esto y esto. - dijo a Ellen al señalar los componentes a reemplazar.

Sin embargo tras resoplar varias veces decidió que merecía la pena intentarlo, así que repasando mentalmente lo que habían tratado de enseñarle sobre esas maniobras se ajustó el traje y se dispuso a tratar de volver a la nave echándole un ojo al cable de seguridad.

Alguien en la tierra hace mucho tiempo dijo que si algo estaba planeado a salir mal pues saldría mal. O algo parecido…

Sucedió que Cristina no chequeo correctamente el precinto de seguridad y su salto al vacío fue tan desviado que el tirón en el cable acabó por soltar el amarre y romper el precinto. El resultado fue una trayectoria completamente distinta al acceso de la D5 y posiblemente al espacio exterior, donde vagaría por horas hasta que la gravedad del planeta la atraiga y acabe engullida por el gigante gaseoso.

¿Que hará Cristina para salir de esta?

Estaba claro que a Cristina le habían mirado mal... o hecho vudú, porque lo que últimamente le venía pasando no era normal para una simple mortal, sin embargo ella como mujer valiente que era... o quizás temeraria, se decidió por probar suerte en algo que nunca se le había dado bien... y claro, no podía resolverse de otra manera que no fuera una catástrofe, no sólo fue dando tumbos, sino que terminó despedida, dando vueltas por el espacio y sin el cable de seguridad, siendo atraída hacia el planeta... lo que no auguraba otra cosa que una muerte inminente.

Con el corazón latiéndole con fuerza y un miedo terrible a terminar de aquella manera, la mente de Cristina se puso a pensar con rapidez, no podía terminar de aquella manera, con su cuerpo congelado vagando sin rumbo por la vastedad de la inmensidad en una dimensión que no era la suya... NO... NO... así NO, mientras trataba de detener los giros de su cuerpo gritó, pero cayó en la cuenta de que así sólo conseguiría consumir oxígeno y agotar sus escasas posibilidades, tenía que centrarse, tenía que ser capaz de dar con una solución, debía alejarse del planeta y llegar a la Nueva Orleans como fuera, el problema es que sin el cable tendría que impulsarse ella misma... y ¿Cómo? 

- Cristina... piensa...- dijo con la respiración entrecortada por el miedo, el vértigo y la seguridad de que de aquella no salía- a ver... en estos casos... academia... Propulsión... Tengo que propulsarme... - varias respiraciones después- oxígeno... OXIGENO- de repente le llegó la solución, lo único que podía servirle de propulsión era el oxígeno de su traje, si lo usaba y fallaba moriría ahogada, pero si no lo hacía moriría igualmente, así que valía la pena intentarlo.

Manipulando el traje desvió todo el oxígeno hacia el tubo que había en la parte trasera, consiguiendo así la propulsión suficiente para volver a la D5, con el pulso a mil vio como en aquella ocasión estaba teniendo éxito.

- Ya casi... vamos... ¡vamos!- susurró alzando su brazo para poder asirse a la nave, en ese momento un desmayo repentino fruto de la tensión y la falta de oxígeno, que ya le estaba empezando a faltar, estuvo a punto de hacer que perdiera la consciencia... pero si lo hacía estaría perdida- ¡VAMOS!- gritó sobreponiéndose a su debilidad- ¡VAAAAMOS!- volvió a exclamar estirándose todo lo posible para alcanzar su objetivo

Entre las sombras y las chipas de los robots surgió con fuerza el piloto poniendo el caos en la caótica situación. Uno de los robots permanecía inmovil incapaz de sobreponerse a los graves daños de su módulo central, el otro enemigo sin embargo si parecía haberse repuesto de los impactos del disruptor ya que se movían no sin dificultad.

James aprovecho el momento para salir de su cobertura buscando una línea de tiro limpia hacía el robot, se incorporó ingorando el dolor provocado por la reciente quemadura mientras alzaba su arma encañonando una vez más al objetivo.

No hubo dudas, no hubo fallos... y el robot salto el mil pedazos ante el nuevo disparo del comandante quien al fin pudo tomar un respiro.

Levanté una ceja y refrené el impulso de fundirle el procesador a tiros.

-Dame eso -dije sin mucha cortesía, tomando la caja y los repuestos. Comencé a hacer el trabajo a toda la velocidad que me daban las manos-. Necesitaré llevarme los módulos lógicos con la información de la nave. ¿Podrás cargar con ellos?

El destino me enviaba una mula de carga y pretendía usarla.

Convertida en una bolita mientras se cubría los oídos con sus manos, Clementine intentó mantener la calma mientras la pericia de James ofrecía el resultado esperado. Eran años de experiencia, posiblemente esa formación recibida lo había convertido en lo que hoy era. Tal como a ella en su área, siendo ahora mismo esos vestigios de su fragmentada memoria lo que ahora presente se encontraron en su mente. 

Pero ante la explosión del último robot y lo que esto conlleva, abre los ojos mientras intenta darle normalidad a su postura, ya que parecía una niña pequeña asustada allí. Y mientras observa con esos ojos marrones como cada robot fue derribado, deja escapar un suspiro de alivio. Todo había salido bien. - Algún día tendrá que entrenarme para obtener esa seguridad que ostenta. - afirma Clementine, sincera.

Pero la herida del Oficial le preocupa, aunque aguarda por un mejor momento, por más que no pueda evitarlo. - Tengo que ocuparme de tu hombro, eso sí puedo hacer.

Terminado el combate, y con los dos robots Sentry-K destruidos, el trio se reúne frente a la antecámara que sirve como sala de aire para luego acceder al silo de los misiles. Allí dentro Napoleón se encuentra atrincherado, elaborando algún plan cuyo fin es la aniquilación de todos.

El piloto, también herido, ignora sus dolencias para centrarse en los robots guardias destruidos y en el panel de acceso. Ambos robots tienen primitivas pistolas de rayos láser, cuya finalidad es igual de mortal que las actuales armas de fase o de pulso.

-Lo suponía. Ha bloqueado los controles desde el interior, y destruir esta puerta no es una opción. Un error de cálculo y la explosión atomizara la nave. – murmura.

La afirmación de Gilbert no es errónea, porque el silo de misiles es un compartimento reforzado pero no así tanto sus accesos. Actualmente su principal preocupación es acceder al interior del silo más que comprobar el estado de sus invitados.

James se arrodillo por un instante para que Clementine pudiera echar un vistazo mejor a su hombro.

Se lo agradezco... dijo mientras se remangaba el traje de vacio a fin de facilitar la labor de la doctora.

Las palabras del piloto no eran alentadoras pero James no era de los que se daban por vencido por muy mal que estuvieran las cosas...

¿Y si cortaramos la energía de toda la sección? quizá no podamos entrar pero sin energía no podrá hacer ningún lanzamiento ni acceder a los misiles.