Partida Rol por web

Un zumbido, similar al de la caja cuántica que la Discovery utilizó, proviene del final del pasillo que nace en la base de la gigantesca escultura. Es una tonada casi rítmica, algo que evoca emociones primitivas y que tranquiliza con tan solo prestar un minuto el oído.

Cristina sufre algunos ataques leves y temblores incontrolados en su brazo artificial pero ella se impone con la simple voluntad. De otra forma el brazo podría ganar el control y dañar a los demás. El episodio no se extiende más de medio minuto pero en cada ataque la frecuencia se acelera. Solo es cuestión de tiempo para que sea permanente el descontrol en su organismo y que ni siquiera su voluntad pueda hacer frente a ello. Es por ello que su esfuerzo le impide acompañar correctamente su tarea con el escáner de mano y así ayudar a Mukherjee en su análisis.

En su nuevo escaneo de la enorme sala el capitán en funciones halla datos asombrosos, de los cuales salvo una falla en su aparato no podría ser erróneo.

En el pasillo que se interna en la estatua, y aparte de la sofisticada maquinaria, hay pequeños nichos distribuidos por las paredes donde objetos de diversa índole. Algunos parecen utensilios comunes, otros son herramientas y alguna que otra arma de filo, pero lo que llama el interés del hindú es un conjunto de tablillas de piedra con una lengua antiquísima de notable familiaridad.

Por demás del objeto familiar el segundo punto de interés es la maquinaria interna de la colosal estatua. Un intrincado y avanzado sistema de soporte vital enfoca todo su poder en el centro de la estructura artificial y es alimentado por la mitad de las capsulas colgantes de energía. La otra mitad es redirigida al resto de la maquinaria de función desconocida, dejando aquellas inertes con la maquinaria “muerta”. Pese a trabajar con reservas la energía que fluye por los canales podría alimentar una nave estelar y un continente en la Tierra.

Finalmente al avanzar hacia el interior del pasillo un haz de luz verde se activa y escanea a todos los presentes en un par de segundos. A continuación todos los objetos tecnológicos de los presentes simplemente se desvanecen por alguna especie de rayo transportador.

Por ultimo algunas de las estatuas altas y delgadas comienzan a “despertar” de su milenario letargo, moviendo apenas las extremidades apenas algunos centímetros…

Aakesh continuaba ensimismado ante lo que tenía delante de sus ojos. Un ruido familiar le hizo detenerse unos segundos. Era similar al de la caja que utilizó la Discovery para llegar hasta aquí

¿Tal vez estén relacionados?

-Capitán Gamesh ¿le resulta todo esto familiar? ¿se encontraron algo parecido en el lugar donde encontró el cubo que usó con nuestros cristales?

Entonces de nuevo multitud de interrogantes vinieron a su mente. La capitana perdió el control de su voluntad para activar la caja. ¿Tal vez el brazalete esté relacionado con el lugar donde se encuentran?, ¿como reaccionará?

Se volvió para fijarse en ella. No tenía buen aspecto y pudo fijarse en que su nuevo brazo en ocasiones temblaba. Se colocó a su lado para estar pendiente de ella y ayudarla en lo que pudiese.

El escaner aportó datos asombrosos. Si ya Aakesh estaba sorprendido los nuevos resultados y lo que podía observar a simple vista le dejó más desconcertado. Nichos con objetos comunes, pero destacan unas tablillas que asombran a Aakesh

-¡Escritura cuneiforme! ¡Fascinante!. Estamos hablando de una escritura que dejó de utilizarse hace dos mil años y que se originó en el Golfo Pérsico hace unos seis mil años aproximadamente siendo utilizada por varias civilizaciones antiguas, Súmer, Babilonia..incluso los hititas....Diría que esta tablilla es sumeria pero no estoy seguro.

Registró todas las lecturas que pudo. A este paso el escáner se quedaría sin memoria en seguida.

-Esto indica una conexión entre este lugar y la Tierra, una conexión que se remonta a la lejana antigüedad

A medida que avanzaban un rayo de color verde los iluminó. Aakesh instintivamente apretó su arma más fuertemente, pero rápidamente se percató de que no tenía ningún arma

-¡Qué demon...!

Sus palabras de perdieron en el recinto al percatarse de que unas estatuas comenzaban a moverse ligeramente

-¡Oh, mierda!

No tenía ningún arma y rápidamente pensó en coger alguna de las armas antiguas que habían encontrado minutos antes.

-Retrocedamos lentamente, aunque admito sugerencias

- Los médicos poco pueden hacer por mí, caballeros... Tan solo espero tener un final digno... En otro momento iría yo en primer lugar, pero sí... Vaya usted señor Mukherjee

Esa frase cayó como un jarro de agua fría sobre Jankowsky quien aún tenía una mínima esperanza en la supervivencia de la capitana. Pero ella misma había tirado la toalla, y se daba por muerta, acaso era incurable su mal. La miró con profunda tristeza en sus ojos, por un instante. Entonces intentó reponerse, tenían que seguir por lo que fuera aunque a Jankowsky empezaban a faltarle motivaciones.

Las convulsiones del brazo de Cristina solo confirmaban que su estado se agravaba y parecía hacerlo más cuanto más se introducían en aquel lugar como si, de algún modo, todo estuviera conectado

Ahora aquel extraño lugar les había arrebatado las armas. -Joder, ahora si que estamos vendidos.- Dijo enfadado. Por suerte aún contaba con aquel afilado puñal klingon el cual sacó y mostró amenazador al ver moverse lo que antes le habían parecido estatuas. -Pero, los escáneres no mostraban señales de vida, ¿seran seres artificiales? ¿robots?- Por desgracia ahora ya no contaban con los escáneres para comprobarlos de nuevo

Johnny atiendió con interés la improvisada clase que ofrecía Muk, cuando de pronto, lo mismo que él, se percató de que sus armas habían desaparecido. Tal como Jan, asió el cuchillo klingon que obraba en su poder.

- Sin armas somos un blanco fácil, indefenso. Será mejor que nos reagrupemos, así cubrimos todos los flancos. Esas estatuas que se mueven no me hacen ni pizca de gracia.

Johnny se puso al lado de la capitana, aunque ella estuviera en plan derrotista, no iba a dejarla indefensa.

-Capitán Gamesh ¿le resulta todo esto familiar? ¿se encontraron algo parecido en el lugar donde encontró el cubo que usó con nuestros cristales?

- Es increíble pero acertado al mismo tiempo. En la Discovery guardo registros en video sobre las exploraciones en unas ruinas espaciales antes de dar con el cubo-motor que nos trajo aquí. Y en esos videos el interior de esas naves-ciudades el interior es el mismo que todo lo que nos rodea. No hay duda alguna. Estamos en el sitio adecuado. – responde animado Gilbert al posar sus manos sobre la maquinaria que aun funciona y murmura tonos musicales apagados.

 -¡Escritura cuneiforme! ¡Fascinante!. Estamos hablando de una escritura que dejó de utilizarse hace dos mil años y que se originó en el Golfo Pérsico hace unos seis mil años aproximadamente siendo utilizada por varias civilizaciones antiguas, Súmer, Babilonia..incluso los hititas....Diría que esta tablilla es sumeria pero no estoy seguro.

.....

-Esto indica una conexión entre este lugar y la Tierra, una conexión que se remonta a la lejana antigüedad

¿Cómo es posible? – Se preguntó el capitán Gilbert mientras observaba perplejo las tablillas – es imposible que sobrevivieran hasta hoy – volvió a repetir esa última frase nuevamente en susurros.

Entonces su semblante cambio radicalmente, volviéndose por un instante infinitamente sabio y viejo a la vez.

- Estas tablillas hablan de un mandato real, ordenando la construcción de nuevos canales de riego para prevenir una sequía venidera anunciada por sus consejeros sacerdotes. En aquel momento solo bastaba sacrificar un cordero y leer sus entrañas para insinuar barbaridades. Ese era un rey joven, que apenas lograba enarbolar una pesada espada de bronce y que jamás había visto la sangre de cerca. Su ego era tan alto como el cielo y como su ignorancia, pero luego, a medida que envejecería todo cambiaria hasta que una noche…-

La lectura de las tablillas y sus posteriores palabras se interrumpieron cuando el haz de luz y las estatuas sucedieron.

-No creo que estemos en peligro siempre y cuando no hagamos nada estúpido. Es la única forma de probar que venimos en son de paz. – aconseja a los presentes al ver que las estatuas giran para desde sus respectivas posiciones contemplar a los visitantes con sus carentes facciones.

-¿Vienen? - susurra  a los demás..

Y sin añadir otra cosa Gilbert continua sus pasos hacia el interior de la instalación.

Aakesh no estaba seguro, si Gamesh se equivocaba entrarían de lleno dentro de una trampa, pero su consejo era coherente.

Un acto de fe

-Está bien. Lightman, Jankoswky, guarden los cuchillos, pero estén en alerta, si pasa algo serán nuestra única defensa

Aakesh siguió a Gamesh

-Capitán, cuando se refiere a que era imposible que sobrevivieran hasta hoy, ¿a qué se refiere?

Aakesh observaba a las estatuas, pendiente de cualquier reacción hostil por su parte. Intentaba mantener la calma, pero estar desarmado en territorio aparentemente hostil, no era una sensación agradable.

Mi reino por un arma

Aakesh siguió a Gamesh

-Capitán, cuando se refiere a que era imposible que sobrevivieran hasta hoy, ¿a qué se refiere?

Gilbert responde a Mukherjee sin detenerse, apenas mirando hacia atrás brevemente. En su rostro una llama efervescente devuelve la animosidad perdida en el capitán de la Discovery.

- Cuando me fui de la tierra habían pasado más de cinco mil años, desde que entregue mi estúpido presente a mi amigo. ¿Te imaginas para que podrían servir a un ser que domina la mayoría de los secretos del universo que un primate recién salido de la edad de piedra le regalara unas tablillas de arcilla? Pese a todo ahí están, decorando su tumba…o lo que sea esto. Antes era un idiota ignorante. Ahora tal vez siga siendo igual... – afirma dubitativo acerca del propósito de la pirámide y de todo aquello que rodea al grupo.

Aakesh desaparece dentro del túnel, siguiendo de cerca los pasos de Gilbert. Y su conversación se pierde al igual que ellos en la luminosidad del sendero desconocido.

Afuera, las estatuas deciden avanzan tan solo un paso en dirección a Eduard y los demás. Pero tan solo un primer paso artificial, difícil de lograr luego de tantos miles de años de inactividad.

- Tal vez tenga razón, será mejor no hacer maniobras extrañas ni enarbolar demasiado los cuchillos, si han hecho desaparecer nuestras armas tal vez puedan hacer lo mismo con nuestros cuerpos. Si les parece bien, sigo a Muk, la capitana en medio y Jan cerrando la formación.

Johnny espera a que ambos den el visto bueno a su sugerencia, mientas vuelve a guardar el cuchillo, el único arma que dispone ante cualquier tipo de ataque hostil, entre sus ropajes.

Cristina ni se inmutó ante los enormes seres que aguardaban en aquella sala, había visto tantas cosas que ya una más como que le daba igual, por ese motivo ante las reacciones del resto de los hombres fue de las pocas junto con el capitán Gamesh que conservó la calma mientras se limpiaba con el dorso de su mano sana la comisura sangrienta de sus labios, y escuchaba los comentarios del capitán de la Discovery, al menos había dejado de toser.

Entonces cuando el primer oficial y el capitán desaparecieron para mantener aquella conversación que les concernía a todos, De Alba volvió a irritarse, que manía con dejarla siempre atrás y que se enterara de segundas de lo que estaba pasando... no tenía ningún sentido que a aquellas alturas la siguieran dejando de lado.

- Lo único extraño que puede alterar a estos seres es mi brazo negro si se pone tonto, sí... mejor vayamos tras Muk y Gamesh no se por qué no quieren que nos unamos a la fiesta... egoistas- comentó andando tras Lightman.

Aakesh se quedó perplejo ante las explicaciones de Gamesh

¿Cinco mil años? ¿que me he perdido?

-Disculpe pero...tenía entendido que era de 1980, no entiendo ahora eso de cinco mil años, un presente a su amigo....¿Esas tablillas? ¿podría ser tan amable de explicárnoslo?.

En ese momento Aakesh se percató que se habían separado del grupo

-Capitán, espere, el resto se han quedado atrás

Las estatuas que se movían no resultaron ser una amenaza y eso tranquilizó a Jankowsky. Guardó el puñal siguiendo la orden de Aakesh, realmente lo había sacado en un acto reflejo, pensándolo más fríamente poco podría hacer con él en contra de aquellos seres.

Gamesh y Aakesh parecían animados e interesados en aquel lugar, Jankowsky tenía la vaga esperanza de que encontraran, al menos, la cura para el problema de Cristina, esa esperanza le mantenía con ganas de seguir. A ella, como era de esperar, le enfadó sentirse en segundo plano, no le gustaba estar en la retaguardia:

-Déjalos ir delante, si hay peligro harán ellos de blanco.- Dijo desde atrás intentando relajarla con su ironía.

Se mantuvo en retaguardia, vigiló si alguien les seguía pero desde que dejaron a Reks estaban solos.

-Disculpe pero...tenía entendido que era de 1980, no entiendo ahora eso de cinco mil años, un presente a su amigo....¿Esas tablillas? ¿podría ser tan amable de explicárnoslo?.

Tan rápidamente como se separaron pronto el resto estaban por alcanzar a Muk y al capitán. Frente a ambos el camino terminaba y más allá se encontraba el destino final de su viaje.

-Siempre guarde el secreto porque por donde fuera y con quien me encontrase surgía el miedo y luego la envidia y la codicia. Nadie hasta ahora ha superado la prueba, solo que ustedes parecen diferentes, mas superados y quizás más indicados para saberlo todo.

Soy aquel rey de la edad de bronce, el mismo que le regalo aquellas tablillas de bronce a su “dios” visitante de las estrellas. El mismo que espero cinco mil años para que su humanidad pudiera alcanzar las estrellas. Y ahora heme aquí, buscando a mi amigo el “dios” de las estrellas, para pedir un último favor. Soy alguien que no puede morir, por mucho que lo desee. Y no. No puedo volver inmortales a los demás. Mi carga es intransferible. – la confesión es por supuesto algo totalmente sorpresivo para Aakesh pero al atar los cabos sueltos y las anécdotas del extraño capitán también cabe la posibilidad que sea un loco delirante. El futuro dirá si es verdad o no.

  -Capitán, espere, el resto se han quedado atrás

No hubo necesidad de otras palabras porque delante de Aakesh y Gilbert se alzaba una estructura única en su forma. Una que recordaba a las antiguas civilizaciones antiguas, con sus pirámides y grandes salas reales. Pues esta no distaba mucho de aquellas detalladas en los libros de historia antigua. Solo sus características alienígenas y tecnológicas lograban variar el aspecto. ¿O era al revés, siendo las versiones terrícolas absurdas copias de todo lo aquí presente?

Un puente entre un abismo luminiscente unía la salida del túnel con una plataforma coronada por una especie de trono. Y sobre el mismo, y bañado por una luz sanguinolenta, descansa una figura humanoide menuda, cuyo tamaño es similar al de un niño humano. La figura está envuelta en vendajes, siendo imposible reconocer ni averiguar su aspecto. Y sobre ella varios cables luminosos descienden desde el techo hasta conectar con su vestimenta mortuoria, o así se asemeja todo lo que Cristina, Aakesh y los demás pueden ver.

Aakesh quedó sorprendido ante las palabras de Gamesh

¿Un ser inmortal?, ¿en serio?

El hindú no sabía que pensar. La explicación de Gamesh era una locura, un sin sentido, pero pensándolo bien explicaría algunas cosas que hasta el momento no habían caído

Como el que haya estado en hibernación mil años y a la vez tuviese un contacto en este planeta esperándolo

¿Estaba loco Gamesh?, no parecía una broma así que este punto estaba descartado. Aakesh no sabía que hacer en ese momento, así que se encogió de hombros

-Nadie es perfecto capitán. -Sonrió antes de continuar- Espero que tengamos tiempo más adelante para hablar sobre su....inmortalidad y su vida de cinco mil años

Aakesh de nuevo quedó sorprendido. Lo que contemplaban sus ojos superaba a todo aquello que se podía imaginar, ni siquiera las obras de ciencia ficción del pasado le hacían justicia.

Mi reino por un escáner, un puto escáner. La información que podría recopilar y que aquí se quedará

-Las semejanzas con las culturas antiguas de la Tierra, a pesar de la huella alienígena, es sorprendente. Ante esto tendremos que replantearnos algunas cosas

Al final los zumbados del siglo XX como Däniken, Tsoloukos y otros tantos tendrán razón aunque ni ellos mismos se creyesen las tonterías que decían

Al fondo, en una plataforma, se podía observa una figura pequeña conectada con cables luminosos. Por su mortaja parecía una momia. La pregunta era si estaba vivo o muerto.

-Procedamos con cautela, aunque más cautela que con la que vamos ya es difícil.

Aakesh poco a poco se fue acercando a la plataforma. Se detenía, observaba a su alrededor y seguía caminando cada ciertos pasos. No quería accionar ninguna trampa o mecanismo de defensa.

Ahora sé como se sentía Indiana Jones...¿o era Tadeo Jones?

Jankowsky miró con cierta fascinación la amplia estancia en la que habían acabado. Imaginó, comprensivo, la frustración del oficial y cualquier científico al encontrarse en un lugar así y no contar con instrumentos de medida, escáneres etc. Los paralelismos con culturas antiguas de la tierra eran evidentes y, aunque Jankowsky no era un experto, asentía con la cabeza a los razonamientos de Aakesh.

Bajó su vista para fijarse en la figura central, su camino les llevaba a él, como si aquel fragil ser fuese la meta de un largo viaje. Pero no podía evitar sus dudas:

-¿Y ahora que? ¿Ese de allí es el que nos va a ayudar a salir de aquí?- Preguntó incrédulo.

Cristina se acercó resuelta a Muk acompañada de John y Eduard.

- Al final va a ser cierto eso de que fueron los extraterrestres quienes hicieron las pirámides... Y pensar que en su día hice un trabajo sobre cómo se movieron las piedras con mano de obra de esclava... A tomar por saco todo... En fin, esto cada vez me recuerda más a las pelis de los siglos XX y XXI y lo malo es que esa especie de niño momia tiene toda la pinta de que puede despertar con nuestra irrupción, casi me da miedo acercarme por ser yo quien lo haga, que no sabemos si el nene tiene buena intención pero lo que hay en mi sí que no la tiene... - comento Cristina mientras rebuscaba en sus bolsillos ella juraría que si tenía un escaner, al cabo de unos segundos desistió el rayo ese le había quitado también el suyo, de manera que se puso a mirar y acercarse a distancia prudencial a la pequeña momia.

Buscando en la sala el grupo encuentra un panel de control con una botonera con símbolos desconocidos, ubicado en la base de la escalera que lleva al trono sepulcral . El panel parece estar activo y funcionando. Ahora solo resta descifrar su funcionamiento o intentar traducir los símbolos, que algunos de ellos tienen similitudes con algunas formas de escritura humana.

Mientras Cristina hablaba sobre sus hipótesis de la estancia, se fijó en algo, en ese momento de silencio tanto Muk como Eduard y Johnny se acercaron para terminar de descubrir una especie de panel.

- Es un tipo de lenguaje... - dijo la capitana cruzándose de brazos, en aquel momento no se había percatado de que el brazo chungo seguía actuando como si fuese el suyo, tan solo al tocarse el mentón y comprobar la negrura de los dedos bajó el brazo, tratando de no hacer nada con esa extremidad en concreto- ¿De qué sirve haber sido poseída por elementos aliens si ni siquiera te sirven de traductor? Vaya una estafa...- dijo mientras se agachaba tratando de reconocer algo en aquella tecnología que le pudiese servir.