Partida Rol por web

Lo que sabia el Dacen de droides, fijate tu. No le sorprendia, claro. Igual que ella, se habria tenido que buscar la vida despues de que los Jedi desapareciesen y quizas habia recalado de vendedor de droides de segunda mano o algo asi. Talikah habia preferido evitar trabajos en ventas para no tener la tentacion de convencer clientes, centrandose mas en algo que ayudase a los demas. Pero, bueno, el humano parecia mucho mas controlado y seguro de si mismo que ella.

Le lanzó un pensamiento fugaz, mezcla de sorpresa e impresion, mientras seguía buscando.

Wow, Dacen, sabes mucho de droides! Que se supone que tengo que buscar? Que pinta tienen? Me sacas de la serie 2-1B o el IM-6 y ni idea. 

 Miré a Kami sorprendido:

 - ¿En serio?. Aunque no llegases a entrar en combate, cualquier Jedi, desde un Padawan hasta un Maestro, debía de estar familiarizado con los diferentes modelos de droides de los separatistas para saber como hacerles frente, si llegase el caso.

- ¿En serio?. Aunque no llegases a entrar en combate, cualquier Jedi, desde un Padawan hasta un Maestro, debía de estar familiarizado con los diferentes modelos de droides de los separatistas para saber como hacerles frente, si llegase el caso.

La piel de la alienigena cambió a un tono más rojizo. Jedi? No se suponia que no se podian decir esas cosas? Ademas, ella ni lo era. Le mandó una alerta mentalmente, con la imagen del nemoidiano. No tenia porque saber que tenian una conexion con la Fuerza. 

Cuando acabaron las Guerras Clon y el Emperador tomó el poder yo tenía solo 8 años - le respondió - No se si los Jedis sabrian mucho de droides, yo era más de corretear por ahi. - respondió con una sonrisa - Pero si me dices como son, los busco.

Les conocia poco pero ahora entendia a Dacen un poco mejor. Habia supuesto que su compañero era más joven e inexperto como ella. Pero si habia luchado en las guerras clon tendria lo menos 35 años y, claro, habia tenido un entrenamiento mucho mas formal.  Quizas hasta le pudiese entrenar. Se hizo una nota mental para preguntarle cuando estuviesen a salvo en la nave. 

Kimbria observó como sus compañeros se ponían en marcha a saquear la nava. La herida le dolía, pero no tenían tiempo que perder.

Decidió dirigirse a buscar a los almacenes. Si había mercancía interesante, quizá estuviera allí.

- Raalo, avísanos cuando encontremos los sensores que buscabas.

Tras comunicaros con Trasher, el cual da unos pitidos diciéndoos que ya mismo despega y se dirige hacia el hangar, Raalo os habla.

-Viendo que estáis de acuerdo, es hora de poner este lugar patas para arriba -os dice alegremente el neimoidiano- Por mi parte, me voy al hangar con el bothan y con mi amigo el de los explosivos -agrega refiriéndose a Gor y a Ray.

Sin nada más que decir, os separáis y comenzáis vuestra inspección del lugar.

Tras dirigirte en solitario hacia la sala de control, lo primero que ves es al droide de Raalo conectado a una de las terminales y suministrándole energía a toda la zona, este al verte te saluda con tímido “*Gonk”.

Aunque tu primera idea es usar el ordenador principal, cuando te diriges hacia él ves por el rabillo algo que te llama la atención: parcialmente enterrada bajo piezas de metal y restos de droide descubres una caja de tamaño mediano intacta. Luego de un buen tiempo apartando los restos, finalmente consigues liberar la caja y tras trastear con la interfaz del contenedor te das cuenta que en su interior se encuentran piezas de recambio para los ordenadores.

Satisfecha con tu hallazgo, vuelves a centrar tu atención en el terminal principal y comienzas a inspeccionar sus bancos de datos. Por desgracia, la mayor parte de la información está corrompida y no puedes hallarle un sentido a las pocas palabras que se forman en la pantalla. Sin embargo, cuando examinas el sistema de defensa del hangar descubres para tu sorpresa que uno de los cañones cuádruples del exterior no solo está intacto sino también operativo. Claramente el que pueda ser usado no os sirve de nada pero que esté en buenas condiciones significa que si enviáis un grupo al exterior podréis desmontarlo y llevároslo con vosotros, según tus estimaciones tardaríais alrededor de una hora pero a cambio el cañón puede llegar a valer en el mercado unas cinco cifras.

Viendo que Trasher ha aterrizado con la nave en el hangar y que se necesitará por lo menos tres personas para desmontar los cañones láser, levantas la caja que has hallado y te encaminas hacia el hangar.

Dejando atrás la sala donde estabais, cruzáis la puerta de la derecha descubriendo así un pequeño pasillo paralelo a la estancia anterior y en el que se ubican tres pequeñas puertas que llevan a los almacenes. Con sumo cuidado y con las armas preparadas por si hay alguna otra sorpresa esperándoos, comenzáis a abrirlas.
En el primer almacenamiento encontráis restos droides astromecánicos desperdigados por todos lados, la mayoría de ellos son inútiles ya que o están rotos o se encuentran demasiado deformados como para poder ser recuperados pero aun así, halláis entre ellos un par de cajas intactas en las que encontráis piezas de recambio en buen estado. El segundo almacén es igual de caótico que el anterior pero en vez de restos de droide astromecánicos esta vez halláis partes de droides de combate y de la misma forma, lográis recuperar un par de cajas con partes de recambio. Y el tercer almacén, por lo visto una armería, se encuentra totalmente derruido ya que a causa de una detonación, seguramente por algún explosivo que se hallaba allí, el techo se ha desmoronado haciendo imposible recuperar cualquier cosa útil, sin embargo gracias a los poderes jedi de Dacen y a un esfuerzo sobrehumano de su parte a la hora de levantar los restos lográis rescatar una caja en buen estado que contiene piezas de repuesto de rifles y carabinas blaster.

Sin nada más que recuperar y viendo que Trasher ha aterrizado con la nave, recogéis todo y os encamináis hacia el hangar.

Con la compañía de Raalo, avanzáis hacia el frente y tras dejar atrás el pasillo finalmente llegáis al hangar. El hangar es una zona más diez veces más grande que la estancia en la que estabais y se encuentra plagada de cazas y bombarderos droide desmembrados, tanques destruidos, grúas y plataformas repulsoras deformadas e inútiles, cajas hechas pedazos y voluminosos pedazos de metal que anteriormente forman parte de la cubierta del techo desperdigados por doquier. Además, también veis que a vuestra izquierda la puerta del hangar se encuentra abierta y que en su lugar hay un débil escudo, el cual permite el paso de cualquier nave pero a la vez impide que la atmósfera respirable se escape.

Manteniéndoos relativamente juntos por si queda algún droide activo, comenzáis a registrar la zona hasta que unos pocos minutos después vuestra búsqueda se ve interrumpida al oír que el neimodiano lanza un grito. Rápidamente y con las armas preparadas, acudís hacia donde Raalo se encuentra pero para vuestra sorpresa este no ha sido atacado sino que se encuentra abrazado a una caja y con una amplia sonrisa en los labios. Al veros, el ex-separatista recupera la compostura y tras abandonar el abrazo a la caja os habla.

-Esto… perdonad que os haya sobresaltado -os dice Raalo- Solo estaba festejando que encontré los procesadores que buscaba.

Viendo que ha sido una falsa alarma, dejáis atrás al neimodiano y continuáis con vuestra inspección, encontrando unos minutos después un par de cajas voluminosas llenas de piezas de recambio para naves, las cuales no contienen partes importantes como pueden ser hiperimpulsores o alerones de maniobra pero si repuestos secundarios para varios sistemas importantes.
Tras terminar con el examen del lugar y no encontrar nada más que valga la pena, escucháis como Raalo os llama y sin nada más que hacer decidís ir a su encuentro. Esta vez, el neimoidiano se encuentra sobre un caza “Buitre” despatarrado pero que todavía está en una pieza.

-Creo que nos hemos ganado la lotería, amigos míos, este caza está intacto y con un poco de suerte creo que puedo reprogramarlo para que nos siga una vez salgamos de aquí -os dice Raalo mientras continúa trasteando con los cables del caza- Por cierto, vuestra nave ha llegado -agrega señalando un punto a vuestras espaldas.

Al giraros, veis que en efecto vuestra nave ha arribado y que tras aterrizar, Trasher os saluda efusivamente desde la cabina moviendo uno de sus brazos-apéndices. Además, unos segundos después también os dais cuenta que el resto de vuestros compañeros comienzan a llegar llevando consigo varias cajas de diverso tamaño.

Habiéndote quedado sola, empiezas a rebuscar por el pasillo valiéndote de la Fuerza para mover los pesados restos de metal. Luego de varios minutos de búsqueda infructuosa, finalmente encuentras una pequeña caja en buen estado escondida debajo de una plataforma repulsora rota y deformada y que, tras trastear con la interfaz del contenedor, descubres que en su interior hay una buena cantidad de células de energía y unidades de alimentación.

Tras tu pequeño descubrimiento, continuas la búsqueda pero al no hallar nada más te terminas por dar por vencida. Sin embargo, de repente recuerdas las carabinas blaster de los droides e inmediatamente comienzas e echarles un vistazo descubriendo así que a pesar de que están tan maltratadas como quienes la llevaban, todavía sirven y podrían valen algo, incluso mucho más que la caja que has encontrado.

Sin nada más que hacer y viendo que Trasher ha aterrizado con la nave, recoges todo y te encaminas hacia el hangar.

A distinto tiempo y acarreando diferentes cosas, todos os termináis reuniendo finalmente en le hangar y frente a vuestra nave: Ayuz lleva una caja de tamaño mediano, Talikah una de tamaño pequeño pero también porta las carabinas de los droides, Gor y Ray empujan dos voluminosas cajas, y Dacen, Kimbria y Nina arrastran con ellos media docena de cajas. Además, Raalo se halla relativamente cerca de vosotros, trasteando con el cableado de un caza droide “Buitre” que a pesar de estar despatarrado en el suelo parece encontrarse intacto.

Una vez que estáis todos juntos, el elevador de la bodega de vuestra nave desciende llevando consigo a Trasher.

-*¿Biiip buup diii ooop dreeep braaf? -pregunta vuestro droide.

La visita a los almacenes resulta provechosa, gracias a que Dacen usa sus poderes encontramos varias cajas con repuestos, algo que será fácil de vender, no es lo mismo tener armas y querer venderlas, que coger las piezas, tienen mucha mejor salida y no levantan tantas sospechas, cavila Nina con su ojo comercial mientras abren cajas viendo el contenido.

El resto del grupo se junta en el hangar y hacen inventario de lo encontrado, parece que el viaje merecerá pena, créditos frescos en el bolsillo y perder de vista a Raalo, que más se puede pedir?

- Parece que tenemos un botín interesante, seguro que podemos venderlo todo sin problemas y sacar un buen beneficio, por una vez parece que el Nemodiano ha tenido un buen plan. 

 Miro las cajas que hemos traído y respondo a Trasher:

 - Un par de cajas de piezas de recambio para droides astromecánicos, que podríamos guardar por lo menos una para ti, por si alguna vez las necesitaras, otro par con partes de droides de combate y  una caja que contiene piezas de repuesto de rifles y carabinas blaster. - Luego miré al resto del grupo. - ¿Alguno a encontrado algún tipo de droide que pueda funcionar?.

 Entonces miré a Raalo y le dije:

 - Supongo que antes habrás tenido en cuenta su programación y las has modificado, ¿verdad?. No me apetece pelear con uno de esos...

Sonrió al ver a Trasher, mientras seguía transportando cajas, y le respondió con un tono totalmente jocoso:

-Una pérdida de tiempo, apenas nos alcanzará para apostar en la cantina. 

Un par de cajas de piezas de recambio para droides astromecánicos, que podríamos guardar por lo menos una para ti, por si alguna vez las necesitaras, otro par con partes de droides de combate y  una caja que contiene piezas de repuesto de rifles y carabinas blaster. - Luego miré al resto del grupo. - ¿Alguno a encontrado algún tipo de droide que pueda funcionar?.

Miró al Jedi, aún recordando sus palabra de que quería botarlo, pero apartándolas a un lado por unos instantes.

-Déjame revisar las piezas que traemos, y los droides derribados... igual en la nave pueda armar a un par de estos para que sirvan de apoyo a Trasher. 

Por supuesto, si le daban la oportunidad, Trasher iba a estar a las órdenes de un par de esos droides, al fin de cuentas era su colega mecánico. 

Ayuz se comunicó con el equipo por el transmisor.

-Gor, necesito que tu y dos personas más vayais a la sección F de la nave*. Hay un cañon en perfecto estado, si logramos llevarnoslo sacaremos un buen dinero en el mercado, como para financiar nuestras actividades durante una temporada-les dijo- daos toda la prisa que podáis, no quiero estar aquí mucho más tiempo del necesario. 

Tras decir aquello se dirigió hacia el almacén para reunirse con ellos llevandose las cosas que había encontrado en la sala de mando.

estaba tomando un respiro después de traer la otra caja llena de componentes, cuando llega el mensaje, "oido, voy a dejar varías cosas en mi camarote y voy para aya, ¿quien quiere venirse conmigo a quitar un caño de esta chatarra espacial?"digo por el comunicador, "ah, he traído cosas varías secundarias de partes de objetos mas importantes, un poco mas de cosas para vender", sabia que me habría explicado de forma perfecta, pero espero que alguno tradujera o descubriese lo que había traído, "piezas para naves, eso es lo que hemos traído" confirmo como ultimo al acordarme de que era lo que contenía la caja.

Yo no tengo traje - Dijo Talikah, simplemente. Acababa de dejar las cajas y los rifles que había recogido del pasillo. Nada espectacular, pero seguramente se podrían sacar un buen puñado de créditos por ellos - pero suerte - añadió con una sonrisa. Por ahora todo había salido bien, pero en cualquier momento podría aparecer otra nave cerca. Cuanto más rápido saliesen de allí, mejor.

La joven togruta se sentó en la cabina de la nave, cerró los ojos e intentó concentrarse en el bothan, inspirándole con la Fuerza.

-¡Ey! Yo siempre tengo buenos planes -exclama Raalo al escuchar las palabras de Nina para luego levantar la mirada y centrarla en Dacen- Y tú ten un poco más de respeto, chaval, que no soy un chatarrero novato que apenas sabe manejar una llave hidráulica -agrega agitando en el aire una de las herramientas que está usando- Se perfectamente que no se debe activar nada sin antes haber examinado a fondo la programación, tanto la principal como todas las subrutinas.

Cuando comenzáis a planear quienes irán a por el cañón del exterior, Raalo vuelve a intervenir.

-Os ayudaría con sumo gusto con los cañones pero este caza me llevará bastante tiempo aunque calculo que ya lo tendré listo una vez que regreséis con esa pieza de artillería -os comenta sin dejar trabajar el “Buitre”.

Mientras tanto, Trasher responde a vuestras palabras.

-*Brrrrz daaaap rzzzt trrripp duuuud brrrrupp -le dice el droide a Dacen con indignación y con un claro ego- Breepp brrit.

Luego de bromear con Ray diciendo que antes de poneros a apostar deberíais practicar más ya que vuestra manera de jugar da pena, vuestro astromecánico comienza a examinar las cajas junto con el comando, por lo visto le hace ilusión tener bajo su mando a un par de droides. Después de un tiempo evaluando la situación, tanto Ray como Trasher se dan cuenta de que aunque podrían llegar a armar un par de droides, estos solo serían en aspecto ya que les estaría faltando una buena cantidad de piezas menores necesarias para volverlos operativos.

Decepcionado y también algo molesto por no poder contar con subordinados, el astromecánico comienza a subir a la bodega todo lo que habéis conseguido.