Partida Rol por web

La puerta metálica, aunque grande, parecía muy similar a las de las celdas en las que los jóvenes aspirantes a Jedi habían estado confinados. Podían probar a abrirla de la misma forma que habían hecho entonces.

El corredor de su derecha estaba silencioso, con lo que podían deducir que no había peligro... de momento.

Sin decir nada a mis compañeros para evitar hacer ruido, me deslicé lo más rápida y sigilosamente que pude por el corredor de la derecha. Tenía la intención de llegar allí, otear a ver que había y volver o hacer alguna señal a mis compañeros.

Mowar corrió por el pasillo para observar qué había al volver la esquina. No tardó demasiado en cubrir la distancia, gracias a sus largas piernas. Al llegar, se asomó y echó un vistazo con rapidez.

Lo que vio fue una puerta cerrada, tenuemente iluminada por la luz que venía del corredor. Estaba a unos 2 metros de la esquina, y era de la misma factura que todas las que se habían encontrado hasta el momento. No había nada más de interés allí.

El padawan se relajó poco a poco, a medida que abandonaba las sensaciones que el lugar provocaba en su ser. Abrió los ojos, parpadeando rápidamente, tratando de superar la nausea... "Este lugar no me gusta nada... tenemos que marcharnos cuanto antes" Sonrió a sus compañeras, mientras estas trataban de abrir la pesada puerta metalica que se interponía entre ellos y otra etapa de su aprendizaje...

"Este lugar me da escalofrios..." Arion susurraba entre dientes, evitando elevar demasiado la voz "Algo muy malo tuvo lugar aqui... Y la Fuerza esta relacionada... Ya sea su Lado Luminoso o su Reverso Tenebroso..."

"Y, me inclino a pensar que las dos" El rostro del muchacho, franco y sincero se nubló, ante las implicaciones de ese pensamiento.

Un movimiento a su derecha llamó la atención de Arion, que se giró velozmente, para ver como la padawan gungan se alejaba pasillo abajo, internandose en las sombras... El muchacho, tocó el hombro de Lyna, consiguiendo su atención...

"Voy tras ella... No os preocupeis, no nos meteremos en lios"

Con esas palabras, Arion se deslizó tras su compañera, con el sable de luz bien aferrado, listo para encenderlo en cuanto o necesitase realmente.

Me giré al sentir a Arion acercarse y le hice un tranquilizador gesto:

-Todo despejado por aqui, tranquilo. Llamemoslas y avancemos ¿de acuerdo?

Arion sonrió tranquilizadoramente, ante la rápidez de reflejos de la padawan gungan. Asintió a Mowar y se pusó al lado de ella. Cuando escuchó las palabras de la chica, volvió a sonreir, mientras negaba con la cabeza...

"No vendran. Van a abrir la puerta de metal. Seguiremos por allí. Vamos."

El muchacho hizó un gesto con la cabeza en dirección a sus amigas y echo a andar en esa dirección, apremiando a la gungan para que le siguiera.

Espero que no se maten entre ellas-murmure

El caracter de Lyna me parecía demasiado infantil y no sabía cuanto tiempo aguantaría Alia sin estallar. Miré a Arion que ya se adelantaba con rapidez y le seguí diciendole: Vayamos, pero dejame avanzar delante. Aqui veo mejor que tú

Lo último que quería era que se cayese por una trampilla o algo así...

Asiento ante las palabras de Arion, no sino con un aire de reticencia. Qué verá en esa gungan... Es una casposa.

Yo intentaré abrir la puerta, la fuerza nos dé suerte- Digo cerrando los ojos y estirando el brazo. La fuerza comienza a brotar por mis de mis dedos, con la esperanza de abrirla como otras veces habíamos hecho.

-¿Y porque se ah ido? – Pregunto con un aire de duda, mientras hago una mueca cuando Arion sale tras ella.

Doy un suspiro y me giro hacia Lyna.

-Yo también lo intentare, a ver si logramos abrirla juntas – Estaba un poco irritada y confundida, pero teníamos que salir de aquí y no podía perder tiempo.

Pero al intentarlo, el agotamiento me debilita y no logro técnicamente nada.

La puerta ante la que estaban Lyna y Alia se abró suavemente, revelando una estancia iluminada al otro lado. Sin embargo, algo les llamó enseguida la atención. La iluminación era... ¿azul?

Aquello era bastante chocante, teniendo en cuenta que todo lo que habían encontrado hasta el momento eran antorchas. Pero al pasar dentro, pudieron ver que se trataba de una enfermería. Había camillas y estantes con medicinas, además de un tanque de bacta rudimentario en una esquina. No había nadie dentro, y había bastante desorden.

Mowar abrió la marcha de vuelta y Arion la siguió. Al aproximarse al lugar donde habían dejado a las otras dos padawan, descubrieron que estas ya habían abierto la puerta grande y que una luz azulada se abría paso a través del umbral. Aquello era raro. ¿Qué iluminaría esa estancia?

Hasta ese momento sólo habían descubierto antorchas...

Miré a Arión y murmuré

-Vamos.

El sable pendía de mi cinto ya que no necesitaba mas que medio segundo para atraerlo y encenderlo. Con cuidado, me fuí acercando poco a poco a la puerta para atisbar que era aquello que había al otro lado.

Entro en la enfermería con desconfianza, la luz azul para empezar no era algo muy natural y para colmo, era una simple enfermería, doy unos pasos y entro al lugar donde comienzo a mirar en todas direcciones buscando algo que sea útil, analizando la habitación y buscando por los rincones, algún indicio que aquí hayan estado nuestros maestros u otros padawans que aun no encontrábamos, o si había algo que pudiese servir para mas adelante.

-¿Por qué? – Me pregunto algo frustrada con un tono de decepción en mi voz – Porque tenia que ser solo una enfermería… juraba que aquí estaría la salida…

No sabia muy bien que hacer, la situación era desesperante.

Según nuestros maestros... La salida estará en nuestro corazón. -  me encojo de hombros - O alguna mamarrachada por el estilo. - Tiemblo ante lo siniestro del lugar - br... este sitio me pone los pelos de punta...

entro en la sala con el sable azul y rebusco entre las cosas con algo de cuidado - Si no están aquí, al menos podremos llevarnos unos botiquines.

Arion y Mowar aparecieron en el umbral de la puerta. La luz azulada les bañó el rostro y se quedaron sorprendidos al descubrir que Alia y Lyna estaban en una enfermería, con camillas, tanques de bacta y armarios con medicinas. Tenía el aspecto de ser una enfermería de campaña, como aquellas que montan los batallones en zonas de guerra a lo largo de la galaxia. Estaban hartos de estudiarlo en sus asignaturas de Historia y Enseñanzas Militares.

Alia y Lyna rebuscaban ya entre los armarios de aluminio, encontrando vendas y todo tipo de astringentes y desinfectantes sintéticos. Al menos podrían aprovisionarse de cara a futuras heridas, o volver allí si se quedaban sin suministros para tratarse las lesiones. Salvo eso, no parecía haber nada más relevante en la zona.

Hola, ya estamos aquí-dije al entrar. No iba a decirlas nada al respecto pero había oido el comentarío de Lyna sobre mí y no me había gustado.Los humanos en ocasiones olvidaban que no todas las especies teniamos un oído tan embotado como los suyos.

Esto me recuerda al templo...Me juzga sin conocerme. No. No pienses ahora en eso. Ahora hay que salir de aquí

Por ese pasillo está todo despejado-comente a las chicas mientras comenzaba a añadir algun que otro rollo de vendas y desinfectante al botiquin que ya llevaba encima.

Lo mejor será que investiguemos por donde huían los droides... - Digo, pensativa - A no ser que haya algo en el piso de abajo que merezca la pena. ¿Qué creéis?

No investigamos entero el piso de abajo. Lo último que vimos fue una habitación de lava.-respodi tras unos segundos de silencio-Quizas si lograsemos subir un nivel más en el pozo podríamos encontrar a nuestros copañeros...o averiguar algo de nuestros maestros.

Si no propongo seguir por el pasillo que investigamos hace unos minutos. Está despejado.