Partida Rol por web

Star Wars - Un Nuevo Orden

Capítulo I - La Orden Gris

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07/06/2018, 22:21
Director

La nave toma tierra, por fin. Se asienta sobre el suelo verde, a unos cincuenta metros del antiguo puesto militar que llamáis hogar. La lluvia ocre golpea su casco, cada vez más fuerte, tanto que vuestra madre se sube la capucha de sus ropas, y vuestro padre se ajusta la capa y carraspea ante lo que se avecina. Ambos se mantienen atentos, en tensión; amigos o no, este evento es inesperado para todos.

Durante un momento los motores del carguero sacuden los árboles pero finalmente la nave se detiene por completo, y solo queda el sonido de la lluvia. Pasa un instante, largo, en el que permanecéis delante de la pasarela, expectantes. Y finalmente esta se extiende. Y...

Y entonces los dos lo sentís. Una voz, un susurro, un llanto, una cadencia, algo incomprensible y a la vez tangible. No os habla. Es un sentimiento, un pesar, una negación. Es pesadumbre, tristeza. Viene del templo, de las ruinas ocultas bajo tierra. Es algo distinto a lo que otras veces habéis sentido; el templo a veces despierta inquietud o malestar al acercaros, pero esta vez, es como si reverberase. Como un eco. Como si el templo predijese algo por ocurrir, y su poder creciera y se expandiera. Recordáis de inmediato una lección de vuestra madre, años atrás:

"La Fuerza está en todas partes, en todos nosotros. Es y somos. La Fuerza nos une y nosotros, la unimos. Por eso, cada vez que alguien la toca, esto produce una onda. Un eco. Normalmente ese eco no produce ningún efecto real, como la onda que causa una piedra en un río... Pero la Fuerza no es un río. La Fuerza y el Destino son indivisibles, pues Ella tira de Él, y Él conecta con Ella. Y los ecos son el reíno del Destino, y allí el futuro, el pasado, la realidad y lo posible se entremezclan... Cuidaos de los ecos del Destino"

Los dos perdéis la vista hacia el templo, invisible desde donde os encontráis. Vuestra madre también lo observa. Ya no hay duda. Sea lo que sea lo que esté pasando, hay demasiadas señales: algo va a comenzar, ya sean ciertas vuestras visiones o no, estáis en medio de los ecos del Destino. 

En ese instante, cuatro personas y dos droides descienden por la pasarela. No tenéis tiempo ni a cruzar palabra entre vosotros sin que os oigan...

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07/06/2018, 22:53
Director

Los escáneres no revelaron nada que mereciese la pena mencionar. Iodarka 3 era un lugar despoblado. Había montañas y valles, pero ninguno al que tuvieseis que acercaros demasiado. El punto al que indicaban las coordenadas se encontraba en un bosque, pero se trataba de un claro de tamaño considerable. Suficiente para que la Rayo Azul aterrizase sin dificultad.

Cruzasteis la capa de nubes bajas, acercándoos a la superficie del planeta, y visteis ante vosotros una enorme extensión boscosa. Kilómetros y kilómetros de bosques, interrumpidos solo por algunos ríos, y colinas. Empezasteis a ver gotas de agua, de un extraño color ocre, en el parabrisas de la Rayo Azul. Bajo las nubes llovía, una tormenta parecía cerca de empezar.

Avanzasteis sobre el bosque hasta ver el claro al que os dirigíais. Cuatro personas esperaban allí, aun no los veíais con claridad. Esperaban a un lado del claro, atentos a los movimientos de la nave.  Algo más lejos, fuera del claro, parecía haber un antiguo edificio militar, una torre de avanzadilla.

Nico posó con cuidado la nave en el claro. Parecía un lugar desde el que podríais despegar sin problemas en caso de tener que salir con prisa. Ahora, al verlos desde más cerca, distinguíais mejor a quienes os esperaban. Dos hombres, humanos, y dos mujeres, arkanianas. En ambos casos uno mucho mayor que el otro.

Bajasteis la rampa. Era hora de ir a buscar a vuestros clientes. Kara y Lev, junto con el droide M1, se encontraban en el camarote que había junto al pasillo que llevaba a la cabina*. 

Notas de juego

*Camarote 3 en el esquema de la nave

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07/06/2018, 22:54
M1D1

M1 se había acercado a Lev mientras este se preparaba. Se había parado a sus pies y parecía mirar hacia arriba. Siempre había sido curioso, y ahora parecía estar interesado en lo que estaba haciendo el soldado. Lo observó durante unos segundos, pero pronto pareció aburrirse y volvió junto a Kara mientras emitía un pitido en el que se intuía su decepción.  

Cando Kara se burló de él pitó una y otra vez mientras se movía de un lado a otro en señal de protesta. No parecía contento con que hubiese recordado aquel incidente.

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07/06/2018, 22:55
M1D1

M1 se había acercado a Lev mientras este se preparaba. Se había parado a sus pies y parecía mirar hacia arriba. Siempre había sido curioso, y ahora parecía estar interesado en lo que estaba haciendo el soldado. Lo observó durante unos segundos, pero pronto pareció aburrirse y volvió junto a Kara mientras emitía un pitido en el que se intuía su decepción.  

Aburrido… - traduciste del binario.

Cando te burlaste de él, pitó una y otra vez mientras se movía de un lado a otro en señal de protesta.

-¡No es justo! ¿Cómo podía saber que no ocultaba nada bajo el pelaje? Si yo fuese un morador de las arenas usaría el pelaje del bantha para ocultar cosas. ¡No es culpa mía que los moradores de las arenas no sean más ingeniosos!

No parecía contento con que hubiese recordado aquel incidente.

Notas de juego

Por historia entiendes binario. Se nos había olvidado incluírtelo. 

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07/06/2018, 22:56
Director

No tardasteis en estar listos. Llevabais tiempo esperando aquel momento, y no perdisteis el tiempo. El vuelo dentro de la atmosfera del planeta no fue demasiado largo, la nave parecía haber entrado cerca de las coordenadas donde aterrizaríais.

Abandonasteis el camarote cuando sentisteis que la nave había tocado tierra. En el pasillo de la nave os encontrasteis de pronto a vuestros anfitriones, llegando desde la cabina. 

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07/06/2018, 23:00
Director

Os cruzáis todos en el pasillo. Kara, Lev y el pequeño M1 abandonaban el camarote, mientras Nico, Red y KP salían de la cabina. La nave estaba en tierra, y la rampa estaba empezando ya a bajar. Fuera cae una lluvia de color ocre, aunque aún no con demasiada intensidad. En el exterior os espera un claro del bosque, con cuatro personas aguardando cubiertas por capas que las protegen de la lluvia.

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07/06/2018, 23:01
Director

Justo cuando caminas hacia la rampa de carga, empiezas a sentirte un poco incómoda. Estás algo nerviosa por llegar al fin a Iodarka 3, y por ir a encontrarte al fin con Kai Saaris, pero no estás segura que sea solo por eso. Hay una comezón en tu estómago, extraña y repentina. Te dices a ti misma que no puedes fallar ahora, y continúas caminando por la rampa.

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07/06/2018, 23:01
Director

Llueve sobre el claro. Las gotas, de ese llamativo y triste color, caen sobre charcos recién formados entre la jungla, y sobre la superficie del carguero. 

A un lado, hay cuatro personas detenidas esperando a los recién llegados. Un hombre, de mediana edad, con entradas incipientes y aspecto curtido, que se apoya sobre una pierna que tiene vendada y sujeta su mano derecha sobre un blaster enfundado en su cinto. Junto a él está una mujer arkaniana, también de su misma edad... La mujer cruza los brazos a la espalda. Transmite dureza con solo mirarla, el vigor de quién ha pasado por una vida de ordalías. Puede que de joven fuera hermosa, pero ahora parece alguien más curtido y peligroso que atractivo.

Junto a ellos hay dos chicos más jovenes. También un humano, y una arkaniana. Hay algo en su mirada, que salta alternativamente entre los recién llegados y el bosque, como si hubieran oído algo justo antes de que la nave aterrizase. Los cuatro visten ropas viejas y remendadas, prueba clara de que no han salido desde hace mucho de ese bosque.

De la nave, en cambio, salen seis figuras mucho más llamativas. Un soldado embutido en una armadura completa, casco incluido, escolta a una joven humana que se cubre de la lluvia con una capa. Junto a ellos camina una mujer, también humana, increíblemente hermosa, hasta el punto de que su gesto adusto desentona con su belleza, y un tipo de gabardina marrón. Por último, dos droides descienden por la pasarela, un robot de protocolo y un diminuto astromecánico que baja corriendo a toda velocidad por la pasarela. 

Los dos grupos se observan con precaución a cierta distancia. Todos excepto el pequeño droide...

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07/06/2018, 23:14
M1D1

- ¡Kai, eres tú! - lanza M1 en binario mientras corre rapidamente hacia la arkaniana mayor, que se pone en cuclillas al verle. 

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07/06/2018, 23:16
M1D1

M1 se mueve a toda velocidad hacia la arkaniana más mayor, lanzando unos pitidos alegres. La mujer se arrodilla ante la mirada del resto. El droide parece muy feliz de verla. 

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07/06/2018, 23:17
M1D1

El droide astromecánico se mueve a toda velocidad hacia vuestra madre, lanzando unos pitidos alegres. Ella se arrodilla ante la mirada del resto. El droide parece muy feliz de verla. 

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07/06/2018, 23:18
Kai Saaris

La arkaniana acaricia a M1 un segundo, sin ocultar una sonrisa.

- Hola, viejo amigo... - saluda con una voz grave-. Me alegra de volver a verte.

Acto seguido se pone en pie, mirando al resto del grupo. 

- Tenemos un refugio aquí cerca para resguardarnos de la lluvia, podemos hablar allí.

Y se da media vuelta mientras camina hacia fuera del claro, en la dirección de una torre de vigilancia que destaca por encima de los árboles a unos cincuenta metros de donde estáis.

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07/06/2018, 23:21
Kai Saaris

Vuestra madre acaricia al astromecánico un segundo, sin ocultar una sonrisa.

Hola, viejo amigo... - saluda con una voz grave-. Me alegra de volver a verte.

Acto seguido se pone en pie, mirando al resto del grupo. 

Tenemos un refugio aquí cerca para resguardarnos de la lluvia, podemos hablar allí.

Y se da media vuelta mientras camina hacia a vuestro hogar.

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07/06/2018, 23:22
Director

La arkaniana camina hacia allí, seguida del astromecánico. El resto contempláis como se retira bajo la lluvia. El hombre del blaster sin embargo, se queda unos momentos junto a los dos chicos más jovenes.

Notas de juego

Podéis interpretar la conversación allí mismo o de camino hacia el refugio. 

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07/06/2018, 23:45
Nihal Saaris

Nihal observa a los recién llegados con abierta curiosidad. Los ojos claros del joven, que parecen reflejar la escasa luz del cielo encapotado, saltan de uno a otro de los recién llegados, manteniéndose quizás durante un momento más largo que los demás en la hermosa mujer de gesto serio. La expresión de su rostro es clara, y él mismo no parece hacer ningún esfuerzo de ocultar su necesidad de comenzar a hacer preguntas. Pero, aún sosteniendo la mano de Syraan, mira de soslayo a su padre, y luego se dirige con amabilidad a los recién llegados.

-¡Bienvenidos a Iodarka! -Saludó, tratando de ser agradable. Hacía una eternidad que no hablaba con nadie que no fuera de su familia. -Soy Nihal, y ésta es hermana Syraan, y mi padre Glein. Pero mi madre tiene razón, deberíamos entrar antes de que os empapéis. 

A pesar de que eran desconocidos, el muchacho estaba tranquilo. Su madre estaba confiada con ellos, e incluso parecía conocer al droide. No había peligro.

Durante un momento, frunce el ceño. No, los recién llegados no parecen ser los hombres de su sueño. Pero no puede obviar lo que han sentido un instante atrás. Su intuición no estaba equivocada. Algo se avecinaba. La tormenta estaba formada, y sólo quedaba por saber el momento en el que los ecos del Destino se abatirían sobre ellos.

 

 

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07/06/2018, 23:53
Nihal Saaris

-Lo has sentido, ¿verdad? El Templo ha reaccionado a ellos. Crees... ¿crees que traen algo que lo ha despertado?

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08/06/2018, 00:04
Lev

Lev intentó permanecer alerta todo el tiempo, aunque a veces la concentración le fallaba. Hacía demasiados días que no tomaba una copa en condiciones, en el carguero no pudo disponer de ningún tipo de bebida espiritosa.

Permaneció callado mientras se reunían con el otro grupo de gente. Los escudriño uno a uno, buscando peligros potenciales. Desde que se hizo cargo de la seguridad de Kara no podía evitar hacerlo con todo aquél que se les acercaran. Había puesto mucho empeño en evitar que sufriera daño y por alguna obstinada razón los veía a todos como enemigos, y más si alguien empuñaba un bláster, como hacia el hombre de mediana edad.

Intentó relajarse, pero el tintineo de la lluvia sobre su armadura resonaba en su cabeza como si una manada de taun tans repicara en su cerebro. Se alegró al oír que tenían un refugio. Tal vez, pensó esperanzado, tal vez hubiera algo para beber...

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08/06/2018, 09:59
Kara d’Asdria

Siempre era agradable volver a pisar tierra, pero algo en aquel planeta intranquilizaba a Kara, tenía un nudo en el estómago que lejos de disiparse al tomar tierra pareció retorcerse aún más. El día tenía un aire tenebroso debido a la tormenta, Kara miro alrededor dándose cuenta enseguida de lo inhóspito del lugar.

Varias figuras esperaban su llegada, parecían amistosas aunque nunca se sabe cuando se trata de desconocidos, cuando M1 salió disparado hacía una de las mujeres Kara puro respirar más tranquila, si M1 confiaban en aquellas personas era razón suficiente. La noble bajo la rampa seguida de su fiel guardaespaldas y de los aventureros que les habían traido hasta tan lejos.

La mujer escudriño a los anfitriones mientras se acercaba, como intentando descubrir que secretos guardaban para vivir tan alejados de todo.

Gracias contesto Kara con una leve sonrisa Soy Kara d'Asdria, ellos son Lev, Nico y Red no acostumbraba a tener que presentarse ya que era bien conocida en los circulos en los que se movía pero todo en aquel planeta parecía diferente.

Os lo agradezco, ha sido un largo viaje dijo mientras seguía a los hermanos ¿Vivis solos aquí?

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08/06/2018, 16:18
Syraan Saaris

Estaba justo antes de que llegaran frunció de nuevo el ceño, como siempre su madre callaba. Cuando bajaron los tripulantes del carguero vieron a la arkaniana, su piel era prácticamente blanca y el iris de sus ojos de un color amarillo claro marcados por unas pestañas negras, su ropa mojada por la lluvia estaba hecha de cuero de los animales autóctonos y su pelo blanco en una por una serie de trenzas que llevaba recogidas. En el momento que comenzaron bajar de la rampa tenía la mano en la empuñadura del blaster que colgaba de su cinturón, pero al ver la reacción del pequeño droide relajó la mano y la soltó.

Observó la nave con curiosidad, una parte de ella quería subir por la rampa y mirarlo todo, ver sus mapas de navegación, todo. Pero sabía que no era el momento así que Syraan miró a cada uno de ellos. Y no pudo evitar sonreír ligeramente, estaba viendo caras nuevas e incluso dos droides completos y funcionando. Pero hizo un pequeño mohín ante la actitud de su madre, podría haberles presentado al pequeño droide. Aunque sabía que ella utilizaría la lluvia como excusa así que no dijo nada.

Cuando su hermano la presentó movió la mano y saludó mientras sonreía. Y con gestos les invitó a seguirles tras su madre. Quiso responder a Kara. -Si, pero nos las apañamos bien.

En el camino no pudo evitar fijarse en Red y se acercó a ella. -Me gusta tu pelo. ¿Eres Arkaniana? -

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08/06/2018, 17:58
Red

Red bajo con todos los demás y se quedó a un lado de la comitiva. El droide astromecánico M1 fue el primero en acercarse a los que les recibían, interactuando con ellos.

Parece que les conoce - pensó la mujer con su habitual rostro serio e inmutable.

Por fin comenzaron las presentaciones, cosa que Red odiaba sobremanera. Menos mal que Kara hizo las presentaciones. Como de costumbre Red escrutaba a todos los allí presentes, sin decir nada.

De repente una jocen Arkaniana se acerca a ella y le pregunta:

Me gusta tu pelo. ¿Eres Arkaniana?

Red da un paso atrás y mirá a la chica con seriedad. Pero luego se relaja al ver que no tiene malas intenciones con ella y le contesta.

-Es...es teñido. Y no, soy humana -le contesta lo más cortrés que puede, mientras se coloca el pelo para tapar la cicatríz que tiene en su mejilla izquierda.

Tras un incómodo segundo sin saber que decir, Red comienza a caminar tras Nico, agachando la cabeza, mientras se aferra a los tirantes de su mochila.

Notas de juego