Partida Rol por web

El disparo de Nico pasó rozando al guardia, creando una quemadura en la pared junto a él.

Casi de inmediato una luz roja comenzó a brillar en los cañones de los droides, que abrieron fuego contra Nico y Lev.  El ataque fue brutal. Los cañones de los droides comenzaron a disparar a toda velocidad. Os recordaba a lo que KP había hecho días antes luchando contra los mercenarios, pero con una precisión terrorífica. 

Nico pudo  cubrirse a duras penas, mientras trozos de cristales y ornamentos caían sobre su cabeza.  Lev no tuvo tanta suerte, los disparos le dieron de lleno, quemando su armadura y lanzandole de espaldas contra la pared. Su cuerpo cayó al suelo, aparentemente inerte. 

En medio del caos, el oficial imperial disparó su arma contra Red, fallando por centímetros.  

La situación había empeorado de forma dramática. ¿Estabais de verdad seguros de que podríais salir de allí luchando?

Red continuó con su tecleo y trasteo en el terminal. Suponía que no le quedaba mucho para llegar burlar la seguridad y encontrar lo que quería. Tenía que darse prisa, pero sabía que el tiempo no era algo de lo que disponía a placer.

Y entonces ocurrió. A su espalda escuchó como comenzaba el intercambio de disparos. Si no se daba prisa en apagar las luces, estarían vencidos en un segundo. Sin siquiera pensar en las consecuencias Red continuó tecleando códigos para poder acceder a la computadora central.

Tras mirar un segundo lo que ocurría, vio como Lev caía al suelo después de recibir varios disparos. Luego uno de los haces de un blaster disparado por el oficial se quedó a escasos centímetros de su cabeza. La mujer miró a Nico y esperó a ver qué hacía este.

Demasiados objetivos, demasiadas armas y demasiada arrogancia...

Poco más pudo pensar Lev antes de caer víctima de los disparos...

-Os daré una última oportunidad - exclamó el jefe de los guardias sin abandonar su cobertura - ¡Tirad las armas y entregaos! 

Ni él ni el otro guardia dispararon, a la espera de lo que hicieran Nico y Red. 

Cuando Nico vio el cuerpo de Lev volando por los disparos de los droides fue como ver de nuevo a su amigo robótico sacrificándose para salvar la vida, gracias a dios parecía que la armadura del mercenario le había librado de tan fatídico final.

Con movimientos suaves levanto la pistola y la tiro hacia los guardias mientras con la otra mano cojo a Red del hombro y la aparto lentamente de la consola, por lo que parece ya ha parado de teclear pero no quiero darle opción a ese cerdo para abrir fuego una vez nos hemos rendido.

- Nos rendimos, no hay porque seguir luchando, atiendan a nuestro compañero por favor.

Intento andar timidamente hacia Lev, si el guardia hace algún gesto de desaprobación me quedare quieto con las manos en alto.

Red notó la mano de Nico aferrandose a su hombro para apartarle de la consola. Mientras, su compañero hablaba con los guardias rindiéndose. La mujer apretó las mandíbulas y también levantó los brazos dándose por vencida también. En un tiempo bastnte corto Red se había tenido que rendir dos veces y eso no le gustaba ni un pelo. Lo único que podía acogerse es que sus contrincantes simpre les ganaban en número y en potencia de fuego.

Red terminó de girarse y miró a los allí reunidos: los dos droides y los dos guardias. Su acara era de una frialdad que contrastaba con la situación de tensión reinante.

Imitando a Nico, cogió su arma, muy lentamente y la lanzó a los gaurdias que tenía delante.