Partida Rol por web

Tras rodar por el suelo de la plataforma la mujer se detuvo y miró un instante hacia atrás para ver la situación de sus compañeros. Godot le seguía y Lev parecía que saltaría también. Pero no veía ni a Nico ni a KP salir de la nave. Pese a que sus compañeros eran unos supervivientes natos, esta vez las circunstancias en las que se encontraban eran muy muy malas, con lo que el pesimismo, bien ayudado por el frío razocinio y los cálculos matemáticos probabilísticos de salir con vida de aquella situación, se apoderaron de la mujer. Nico sal de ahí maldito embaucador -pensó la mujer tras el vistazo.

Pero no podía hacer nada ya por ellos. Así que por mucho que le doliera, giró la cabeza hacia la puerta de entrada al edificio y corrió hacia allí para poder entrar cuanto antes.

Veo como mis compañeros van saltando y golpeo los indicadores esperando alguna respuesta de la nave. Vamos pequeña, dime algo. Pienso mientras tiro de nuevo de los controles intentando equilibrar el aerodeslizador y que vuelva a volar, entonces veo como KP sigue conmigo.

- He dicho que todos abajo KP, ¡salta de una maldita vez!

El tiempo se acababa y la cornisa desaparecería de un momento a otro bajo la nave, esperaba dejar a todos sobre la plataforma antes de caer por el borde...

KP se levantó de su asiento siguiendo la orden de Nico. Parecía reacio a abandonarle, pero finalmente entendió que tenían que abandonar la nave. Con un rápido movimiento se colocó sobre el fuselaje del deslizador, preparado para saltar. La nave caería por el borde de un momento a otro, y los intentos desesperados de Nico no parecían hacer nada por evitarlo. Estaba preparado para saltar, cuando las torretas dispararon. Las dos a la vez. Sus rayos laser dirigiéndose inexorables contra la nave.

Fue una fracción de segundo que parecía una eternidad. Desde la cabina, Nico vio como uno de los laser se dirigía hacia él. No hacia cualquier punto de la nave, sino directo hacia él. Atravesaría el cristal, aquel deslizador no estaba preparado para aguantar un fuego de esa magnitud. Apenas tuvo tiempo de pensar en las consecuencias, cuando de pronto algo bloqueó su visión del laser. KP apareció en el exterior, cubriéndo el cristal de la carlinga. De inmediato un resplandor rojo lo envolvió, mientras el droide miraba a Nico. Lo miró a los ojos una última vez, antes de que la luz de estos se apagase.

El segundo disparo impactó en uno de los motores, haciéndolo explotar. La perdida de potencia en un lado terminó de desequilibrar el rumbo de la nave, haciendo que empezase a girar sobre la plataforma, aunque ya no en dirección al abismo, sino hacia las torretas. Mientras se esforzaba por mantenerse en el asiento, Nico veía como el rostro de su compañero, ahora totalmente carente de vida, seguía mirándole desde el exterior de la nave. 

Un rápido vistazo hacia atrás para ver la situación. Pero lo que vio dejó derrotada a la mujer. Un haz de las torretas se dirigía inexorablemente hacia la nave. Nico estaba condenado. Pero KP hizo lo que soo un droide puede hacer: sacrificarse por sus dueños. Horrorizada vio como el cuerpo de su amigo droide se desintegraba al instante.

El rostro de la mujer tomó un rictus de incredulidad. Su boca se abrió como queriendo gritar pero nada salió de allí. Para colmo el aerodeslizador tomaba un nuevo rumbo y ahora se dirigía hacia ellos, hacia las torretas. Pero lo peor es que se había acelerado y ahora o la esquivaba o podría darle de lleno y tirarla de la plataforma.

Con un ágil movimiento Red salto a un lado intentando librarse de aquella masa metálica y cables...y Nico que se dirigía hacia ella. 

Y solo estaban empezando con la misión...misión casi suicida en la que ésta era la parte fácil.

Lev se movió lo más rápido que pudo para evitar que el deslizador lo arrollara. Sin embargo, vio como el droide no tuvo tanta suerte y se sacrificó para evitar que Nico sucumbiera al láser de una de las torretas.

- ¡Maldita sea, Nico, salta ya! Que el droide no se haya fundido en vano. - gritó al piloto.

El mercenario se incorporó y se fijo en las dos torretas láser. Era mejor controlar si les apuntaban a ellos.

Los indicadores seguían muertos y los controles no me respondían, la nave seguía su curso hacia el borde cuando escuche el sonido de las torretas abriendo fuego. Alce mi vista con miedo en los ojos, Red y KP habían saltado ya y una descarga de esa magnitud podía ser fatal. Y entonces lo vi, un fogonazo rojo anaranjado que se dirigía directamente hacia mí, de repente me acorde de aquella carrera de vainas que conseguir terminar y ganar, de mi madre, de Red… y de mi padre.

Cuando todo parecía que iba a fundirse y el rayo láser comenzaba a cegarme vi una sombra que se interponía en su trayectoria, cuando conseguí enfocar mejor mire perplejo el rostro de KP que parecía despedirse con un brillo en sus sensores oculares que jamás había visto. ¡BUM! La sacudida alcanzo el aerodeslizador y este comenzó a girar descontrolado como una peonza perdí de vista a KP pero algo en mi interior sabía que no podía haber sobrevivido a aquel final que estaba dirigido a mí. La nave se dirigía esta vez hacia las torretas y yo solo podía agarrarme algo y esperar que todo acabara bien mientras algunas lágrimas se escurrían por mi mejilla antes de ser arrancadas de mi cara por la fuerza G. Lo siento amigo mio… Lo siento.

El deslizador chocó con violencia contra una de las torretas. La chapa de la carrocería se dobló y algunos paneles salieron despedidos. El cañón de la torreta se quedó apuntando hacia arriba, sin poder volver a apuntar hacia abajo por el vehículo estrellado. Poco a poco empezó a salir un humo negro del lugar donde debería estar el motor de la nave, que el fuerte viento disipaba rápidamente. Pese al pequeño espacio de la plataforma, la nave había pasado sin golpear a ninguno. La cabina y las correas de sujeción amortiguaron el golpe para Nico. Había conseguido salir ileso por los pelos.

En medio de la plataforma yacían los restos de KP. El impacto laser le había pulverizado el torso, haciendo que sus extremidades se desperdigasen por toda la superficie. Parte de la cabeza había quedado al pie de la nave, con un único ojo que miraba hacia el cielo.

Las torretas que aun se mantenían en funcionamiento parecieron perder el objetivo durante un momento tras el accidente de la nave. Seguían con los escudos desplegados, y comenzaron a moverse, como si estuviesen buscando objetivos. 

Golpee el cierre de seguridad de las correas y estas me liberaron, pudiendo rodar fuera de la maltrecha nave hasta el suelo, una vez en el suelo desenfundo el arma que me han proporcionado para esta misión, es un simple blaster de iones pero para estas torretas debería bastar.

Justo entonces una ráfaga de viento me permite ver a mi compañero desperdigado por toda la plataforma entre el humo que desprende la nave, veo entonces también a Red y al resto de ocupantes al parecer todos ilesos. Respiro con alivio al ver a Red sana y salva con ojos vidriosos y apoyo mi espalda como un acto reflejo sobre la nave cuando escucho a las torretas moverse buscando un nuevo objetivo, una de ellas hace un chirrido extraño al no poder apuntar hacia la plataforma por culpa de la nave, por lo que solo queda una.

Intento escabullirme e intentar encontrar la fuente de poder de la torreta que queda sin que me detecte aprovechando que estoy cerca o cualquier montón de cables que si se fríen dejaran a la torreta seca.

Red se colocó detrás de una de las torretas para parapetarse detrás de ellas. Así se libraría de los lásers de sus compañeras y además intentaría inutilizarla para que dejara de dar guerra.

Buscó entre el fuselaje de la misma una caja de registros a que pudiera meter mano.

-Seguro que tiene que tener algún sitio para acceder a tus controladores o a su software para repararte o cambiar el mapa de trabajo. Déjate querer - dijo mientras buscaba el acceso al interior de la torreta.

Lev dedicó una última mirada al amasijo de hierros y cables que era KP.

- Hay que reconocer que ese montón de hierro tenía agallas, no muchos habrían hecho tal sacrificio... ¡y mejor que no sea en vano!

Lev se fijó en las torretas que aun seguían activas, tal vez pronto ellos harían compañía a los restos de KP.

- Tenemos que encontrar la manera de salir de aquí - gritó a los otros - Debemos encontrar una puerta o esclusa para bajar hacia abajo,¡y tiene que ser ya!

Apartando con dificultad la ventana de la cabina, Nico consiguió salir de la nave. Bajó sobre el casco y con un ágil gesto se escabulló sin que la torreta pudiera dar cuenta de donde estaba. Se colocó detrás de la torreta que aun funcionaba en su lado de la puerta y comenzó a buscar una manera de acceder al suministro o a los controles. (1)

Red se apresuró a imitarle. Nico desde el principio había estado bien cubierto por los restos de la nave, pero Red no. Corrió a través de la plataforma, mientras las torretas buscaban objetivos. Durante un momento pensó que no iba a llegar, una de las torretas parecía girar hacia ella, pero en el último instante la mecánica quedó fuera de su campo y la torreta giró en sentido opuesto. Ya en lugar seguro buscó una manera de acceder a los controles. 

Mientras Lev gritaba órdenes a sus compañeros se dio cuenta de que una de las torretas se detenía apuntándole. La misma tras la que Nico se había ocultado. Si no se daba prisa en actuar, pronto le dispararía. A su lado seguía Godot, que parecía barajar sus opciones.

Alta, más arriba de lo que llegan tus manos, parece haber una pequeña placa que sobresale de la coraza de la torreta. Podría ser el acceso a algún tipo de panel. Quizá pudieses trepar, pero a tu espalda la caída es muy larga. 

Tras un rápido vistazo pudo ver que había una especie de trampilla en la parte de arriba de la torreta. Estaba demasiado alto para que Red llegara y lo peor es que si intentaba escalarla o saltar podría caerse de la plataforma y caer al vacío desde lo alto del edificio más alto de la ciudad.

Como solía hacer, la mujer analizó la situación tanto de las torretas como de sus compañeros y luego actuó raudamente. Tocó su comunicador y habló.

-Lev y Godot, venid y ayudadme a subir a cima de la torreta. Estoy en la primera que se encuentra a tu izquierda. Creo que hay una entrada en la parte de arriba y podría desconectarla e incluso controlarla. Pero no llego por la altura -dijo raudamente para que se dieran prisa.

Sigo buscando cuando escucho la voz de Red, que pide ayuda para inutilizar otra de las torretas, sonrio con tristeza aún en mis ojos al ver que sigue siendo la de siempre cuando la situación se pone patas arriba. Con fuerzas renovadas y maldiciendo por lo bajo continuo buscando como inutilizar esta maldita torreta. Venga donde estáis pequeños cabrones...

El guardaespaldas se percato que una de las torretas le estaba apuntando. Se había descuidado y ahora era un blanco fácil si no lo remediaba de inmediato. Valoraba cual era la mejor opción para esconderse cuando oyó a la segunda de Nico y su plan para escapar.

- ¡De acuerdo!- respondió mientras iba a toda prisa hacía la torre donde se cobijaba Red.

Las torretas apuntaron hacia Lev y Godot, que se encontraban aun al descubierto. Sin más blancos que elegir, las tres se centraron en ellos.

A cubierto Red pedía ayuda, pero sus compañeros no iban a tener fácil llegar. Desde detrás de la otra torreta Nico encontró una una pequeña placa que sobresalía de la coraza de la torreta. Podría ser el acceso a algún tipo de panel. Quizá pudiese trepar, pero a su espalda la caída es muy larga. 
 

Dada la situación, Lev intentó correr lo más rápido posible para escapar del posible ataque de las tres torretas. Su situación a descubierto no era la más idónea y lo mejor era cobijarse lo antes posible.

Red recibió la confirmación de Ley y vio como intentaba acercarse de manera acrobática hacia donde ella estaba. Sin arriesgarse demasiado la mujer saltó hacia arriba para ver la parte de arriba de la torreta y ver si había agún agarradero o alguna cosa más ahí arriba.

Con mucho cuidad de no caerse hizo un salto vertical.

Trague saliva al mirar la caída que tenia detrás, pero cuando la torreta comenzó a girar pude ver como su cañón apuntaba a Lev, el mercenario, no me agradaba demasiado... Pero era parte de la tripulación y yo su capitán. No perderé a nadie más hoy. Con resolución renovada intente trepar por la lisa estructura de la torreta hasta la placa que sobre salia, si conseguía llegar a ella intentaría abrirla y dejar fuera de combate a esta torrreta.

No me iba a tener miramientos, no compartía la pasión por las maquinas y la electrónica de Red, si llegaba a alguna parte "blanda" de la torreta la freiría con su arma.