Partida Rol por web

Lev miró a todos los lados, aun sin soltar su arma.

- Rayos, esto es peor que una ratonera - exclamó viendo como entraban los guardias, acompañados de un oficial imperial, para acto seguido aparecer en escena dos droides de combate. - Chicos - dijo a Nico y Red - Hoy es un buen día para morir, pero la verdad es que no me apetece mucho.

Nico cambio su rostro sorprendido casi al instante por su conocida medio sonrisa y levantando su arma sosteniéndola solo por su guardamonte con un solo dedo bajo con su otra mano el arma de Lev apuntando al suelo con esta última.

- ¿Ratas? Debe haber algún tipo de error, solo somos un equipo de seguridad comprobando las defensas del perímetro, estamos autorizados a estar aquí... Disimuladamente y mirando hacia Red le susurro. ¿Puedes hacer algo con esos dróides en ese terminal? Inmediatamente después vuelvo a mirar al trío que tenemos delante y sonrío de manera socarrona.

- Como si no hubiéramos llegado hasta aquí, todos somos leales a la reina.

Intento seguir haciendo tiempo por si Red puede intentar algo o para escuchar su respuesta.

Red se sorprendió como todos cuando aparecieron tanto atores no invidatos a esta escena. Sabría que no iba a ser un camino de rosas, pero con ese nivel de dificultad parecía una misión suicida.

Adelantándose a Nico, la mujer tecleó la forma de controlar las luces de aquella sala. Si lo lograba tendrían ventaja sobre los humanos, pues tanto Lev como Godot tendrían visión en la oscuridad, uno por su casco y el otro por sus poderes. Luego intentaría hacer algo con los droides, aunque seguramente no pudiera hacer nada....nada que no significara acercarse a ellos e intentar deconectarlos.

-¡Tiren las armas ahora mismo! ¡No lo repetiré! - ordenó haciendo caso omiso a la verborrea de Nico - Está muy equivocado si piensa que saldrá de aquí con mentiras.  

Ambos oficiales tenían las armas en alto, apuntando a Nico y Lev. Estaban preparados para disparar en cualquier momento. 

El oficial imperial sonrió cuando Nico trató de ganar algo de tiempo fingiendo que estaban autorizados a estar allí. 

-Patética escoria rebelde... seguiría mintiendo aunque le enseñasemos un trozo de la nave que han estrellado ¿verdad?

En ese momento sacó del bolsillo una pistola y apuntó a Red.

-Por favor, continúe escribiendo, deme una excusa para disparar. Veremos quien es más rápido. 

Los droides de combate dan un paso hacia delante al notar la tensión de los guardias. No disparan por el momento, pero os tienen a los tres encañonados*. 

Sales del sistema que controlaba la puerta de la cámara, desde ahí no podías hacer nada con las luces. Una rápida búsqueda te lleva a un centro de sistemas, desde ahí debería haber un camino hacia el control de las luces, pero no aciertas a verlo. Hay 4 nodos diferentes, pero todos los nombres están encriptados. 

-No deberías estar aquí - aparece escrito en tu panel, mientras ves como la inteligencia que maneja el sistema intenta desconectarte. 

En el momento en que Red piensa en Godot, todos miráis a vuestro alrededor y os dais cuenta de que no está. No sabéis cuando, pero se ha escabullido. A la vista estáis los tres solos, frente a los guardias, los droides y el oficial imperial.  

Lev siguió sin soltar su arma, pese a las amenazas de los imperiales. Se mantuvo tenso, expectante. El oficial parecía desarmado, no presentaba una riesgo inminente. Los dos guardias y los dos droides eran el principal peligro. Faltaba Godot, ese era el as en la manga del grupo, siempre que estuviera preparando alguna acción y no los dejara abandonados.

Meditó cual era el mejor objetivo al que atacar. Los guardias o los droides. Estando rodeados poca ventaja tenían, pero no iba a dejarse detener por el Imperio. No quitó ojo del guardia que tenía delante suyo.

Nico se movió muy despacio intentando proteger con su cuerpo a Red, o lo que Red hacia, mientras seguía hablando con el oficial y los guardias.

- Mentiras, rebeldes, ¿nave? ¿Que nave?, debo insistir caballeros, debe haber algún tipo de error. Soy el oficial de seguridad de primera Rico y este es mi equipo de seguridad, ¿ha ocurrido algo que no sepamos? Parecen muy alterados.

La mente de Nico seguía trabajando en una salida de esta situación, pero las armas de los droides a su espalda le estaban poniendo nervioso. Si Red pudiera ponerlos a nuestro favor... Pero si su compañera tecleaba una sola vez más el imperial parecía dispuesto a hacer que la situación explotara. 

Red necesitaba tiempo, cosa que ahora mirmo no tenía. Se había encontrado con cuatro nodos diferentes con nombres encriptados y la seguridad había dado con ella y estaba intentando expulsarla. Para colmo Godot no estaba con lo que estaban más expuestos y en inferioridad numérica. 

Tenía previsto cómo burlar el sistema, haciendo que creyera que había sido un cortocircuito, que un par de cables mal conectados pudieran haber creado por casualidad*, y luego haber intentado acceder buscando un atajo, pero no tenía tiempo.  Sabía que se la jugaba. Si seguía con la consola, pero si no seguía también se la jugaría,  pues estarían vendidos.

Necesitaba tiempo.

Era muy evidente que no se creían ni una palabra de lo que decíais. El que parecía estar al mando negó con decepción ante la última intentona de Nico, y acto seguido se dispuso a disparar.

-Tuvo su oportunidad... ¡Aturdidles! - ordenó a su compañero y a los droides, al tiempo que abría fuego en dirección a Nico. 

Varios circulos azules luminosos salieron de la boca del rifle en dirección a Nico, que a duras penas fue capaz de evitarlos*.

El otro guardia disparó entonces a Lev, aunque con tan mala puntería que ni siquiera obligó al soldado a moverse.

Los droides de combate dieron un paso al frente al escuchar las ordenes. Os tenían ya encañonados con las tres armas que llevaban cada uno, y en ese momento se dispusieron a disparar, uno a Nico y el otro a Lev. Ambos abrieron fuego a la vez, disparando a tal velocidad que los dos tuvieron que hacer grandes esfuerzos para no caer abatidos*.

El oficial imperial por su cuenta no disparó. Se mantuvo con el arma en alto, apuntando a Red, como si esperase a que ella hiciese algo.

-NO DEBES ESTAR AQUÍ

El programa de seguridad parece a punto de desconectarte, mientras los nodos de alarma del sistema empiezan a activarse. 

- ¡Empieza la fiesta! - grita mientras esquiva el disparo del soldado pero no tiene tanta suerte con el disparo del droide de combate.

Aun así, logra mantenerse en pie y devolver el fuego al soldado que ha errado en su tiro hacia él.

Como se temía Nico el impacto del guardia no fue para tanto, sobretodo comparado con la ráfaga que podían disparar los droides a mi espalda, por un momento su visión se torno borrosa pero recordó lo que paso en aquella cueva y apretando los dientes volvió a incorporarse apuntando al guardia imperial.

- Lo que vayas ha hacer Red, ¡hazlo ya!

Diciendo esto abrió fuego contra el imperial que amenazaba al ultimo miembro de su tripulación. La situación parecía perdida, pero vendería cara su piel. Por desgracia seguía entumecido por los impactos recibidos y su tiro se desvío mucho de su objetivo.

La tensión del ambiente se cortó de improviso con los disparos de todos. Red, que estaba conectada a la computadora general solo podía hacer una cosa, seguir a lo suyo, aunque eso significase ganrse un tiro por la espalda. Aun así, no tenía opción si querían seguir con vida tendríanq ue arriesgar.

La seguridad ya le había detectado, con lo que debía inevntar algo para que le dejara seguir hasta llegar a la donde quería. Su plan era burlar el sistema, haciendo que creyera que había sido un error y que no había nadie intentando entrar ocultando su presencia con un largo algoritmo y un programa especial *¹, y luego haber intentado acceder buscando un atajo*².

No quería mirar lo que pasaba a su espalda pues era posible que todo acabara en cuestión de segundo y ella debía centrarse en lo suyo.

Nico y Lev comenzaron a devolver el fuego. Al contrario que los guardias y los droides, que habían tratado de aturdirles, disparaban a matar.

Los soldados se cubrieron a duras penas, y pudisteis ver como se torcía el gesto del guardia que estaba al mando.

-¡Cambiad a fuego letal! – gritó desde su cobertura, y devolvio los disparos, que de pronto pasaban a ser disparos laser de color anaranjado. 

El jefe de los guardias disparó hacia Nico, que vio como el laser pasaba cerca de él. El otro guardia apuntó con más fortuna a Lev, que tuvo que sudar para poner una vitrina, que estallo en mil pedazos, entre el rifle y su cabeza.

El combate empezaba a complicarse, y los droides se preparaban para volver a atacar. 

Nico miro de reojo como Red parecía llegar a algo desde su consola cuando un haz de luz anaranjado cruzo cerca de su cara, los guardias se habían puesto serios, pero recordando las palabras de la noble fijo su objetivo en su verdadero enemigo y disparo de nuevo contra el oficial imperial que amenazaba a Red.

- Lev vigila esos droides, ¿has traído las granadas verdad?

Dijo lo suficientemente alto para que los guardias lo escucharan, tenía un plan por si Red no conseguía sacarlos de allí usando la consola.