Partida Rol por web

Star Wars - Un Nuevo Orden

Capítulo I - La Orden Gris

Cargando editor
11/06/2018, 18:48
Red

Red sigue caminando, sin responder a la medio arkaniana, como si no la hubiera escuchado. De hecho aceleró el paso, se puso la capucha y se dedicó a observar el entorno. Le encantaba viajar de un lugar a otro y ver como eran los distintos mundos, lunas, galaxias...pero no tanto inteartuar con la gente, por lo menos en un primer momento era un poco distante.

Cuando entraron en la "casa", Red se quedó a un lado, apoyada en la pared escuchando todo lo que acontecía. Denegó la taza de aquel brebaje que había preparado Kai. Esperaba que todo fuera rápido y no se quedaran más de la cuenta.

Pero su sorpresa fue mayúscula cuando se enteró de que iban a tener que llevar a más gente. No era una simple visita, era una recogida. Al momento, Nico se despidió para ir a la nave, dejando a ella y a KP con el marrón.

Maldito Nico. Está claro que él sabía algo de esto. Y ni de coña va a la nave. Pensó la mujer al ver que su socio se largaba, pero ella no se iba a quedar callada...aunque ya hablaría con Nico "seriamente" en la nave.

-Esperad un momento -cortó la mujer con cara seria. -Nadie nos ha dicho nada sobre recoger a más gente y llevarla a ningún sitio...

Entonces recordó lo que le preguntó Syraan:

-Esa nave vuestra, ¿puede detectar si algo... otra nave se acerca? ¿Si alguien os ha seguido?

-¡¡Mierda!! -soltó enfadada cuando su mente comenzó a conectar todo, Dedicó una mirada llena de ira a kara y luego se levantó un poco la manga de la camisa donde apareció un brazalete con una pantalla. Apretó un botón  para contactar con la nave.

-Rayo, conecta los escaners y haz un barrido. Inicia el encedido, nos vamos en breve. Si detectas algo anómalo dímelo, lo veré en el ordenador.

Al momento, se puso de rodillas y sacó de su mochila un ordenador...y empezó a teclear como si tuviera un par de manos más.

Cargando editor
11/06/2018, 20:44
Syraan Saaris

La arkaniana se quedó algo triste cuando la chica de pelo blanco decidió no responderla. Pensaba que no había hecho una pregunta tan rara, miró su ropa pensando que quizás fuera el olor del cuero bajo la lluvia, a veces no era muy agradable pero ocultaba su propio olor cuando cazaba.

Cuando entraron pudo ver a su madre hablando con el droide, al cual ella no podía comprender. Entendía que era alguna clase de idioma binario, pero no pudo enterarse de nada de lo que decía. Cogió el te que le ofreció su madre, estaba aturdida con tanta novedad y una parte de su cabeza solo pudo pensar que no había desayunado y quería comer algo con más sustancia. Trató de apartar esos pensamientos y fijarse en lo que ocurría a su alrededor.

Sonrió ligeramente al oir que el Imperio había caído sabía que era una de las razones por la que estaban en aquel planeta, pero de repente un concepto que nunca había oído y despertaba su enorme curiosidad, Jedi.

Cuando no había asimilado ese concepto su padre hablaba de un lugar, Idarian y una especie de familia nobiliaria los d'Asdria. Y era una de ellos la que les había venido a buscar y por lo que contaba sus padres le contaban casi tan poco de lo que pasaba como a ellos. Le dio un sorbo a su te para tratar de mantener la boca cerrada y no asediar a todos a preguntas.

Sin que pudiera reaccionar su madre les dice que hicieran las maletas y que tenía que recoger algo. Sabía a dónde y recordó lo que le contó Nihal. Iba a moverse cuando el androide bípedo les interceptó a Nihal y a ella. -Lo siento KP pero ahora hay algo más urgente.

Red de repente reaccionó a algo no sabía a qué. Había usado ordenadores para leer algunas cosas pero nada nunca había hecho nada ni tan rápido ni complicado como lo que estaba haciendo ella.

Se acercó a su padre. -Papá lo que vio Nihal, va a ocurrir ahora. Creo que mamá también lo ha visto por eso ha ido sola, por eso no nos ha dejado hacer nada, cree que nos protege. No puedo dejarla sola, tengo que ir, no entraré si no es necesario pero puedo ayudarla. -Hubiera preferido incluirle a él, pero ambos sabían que su padre era muchísimo más lento desde que se lesionó. Hacía como que le pedía permiso, quería hacerle ver que no hacía las cosas a lo loco, pero ambos sabía que en breve saldría corriendo.

Cargando editor
11/06/2018, 23:16
Lev

El guardaespaldas permaneció detrás de Kara mientras ella hablaba y tomaba la taza de te.

No pudo evitar una leve sonrisa, que nadie percibió gracias a su casco, cuando todos empezaron a alborotarse. Parecía que tenían que recoger cierto "equipaje", algo con lo que los propietarios de la nave no contaban. En todo caso a él no le importaba demasiado, ya tenía su trabajo y que hubiera más gente no le afectaba demasiado en su misión.

Buscó el apoyo de la pared, no se había querido sentar y empezaba a cansarse de estar de pie, a parte de la resaca.

Cargando editor
12/06/2018, 21:37
Director

Tecleas a toda velocidad. Delante de la pantalla se sucede una procesión de cálculos kilométricos sobre alteraciones gravitacionales menores que puedan deberse a un salto desde el hiperespacio. 

Y allí están. Claros como él agua.

Os siguen. 

No es que esté en los cálculos. Ni siquiera te da tiempo a verlos. Es que está en los avisos de la nave.

"DOS NAVES SALTARON DESDE EL HIPERESPACIO CINCO MINUTOS ATRÁS. PRIMERA NAVE SOBREVOLANDO RUINAS DE EDIFICIOS, A MENOS DE UN KILÓMETRO DE MI POSICIÓN. SEGUNDA NAVE SOBREVOLANDO SOBRE MI SECTOR. FRAGATA DE TRANSPORTE MILITAR SIN IDENTIFICACIÓN. SÍMBOLO PINTADO EN CASCO: OCASO.

AMBAS NAVES INICIAN DESCENSO PARA ATERRIZAJE".

Lees el mensaje sin dar crédito. Dudas muchísimo que Nico supiera que los Ocaso iban a saltar del hiperespacio encima vuestra y hubiera estado tan distraído. Lo que está claro es que tenéis problemas.

Problemas muy graves.

Cargando editor
12/06/2018, 22:18
Director

Red teclea inquieta, M1 se zarandea de un lado para otro, y tú sin embargo sigues con esa comezón incesante... Demasiadas cosas están ocurriendo demasiado rápido. Y sabes que es algo típico, pero tienes un mal presentimiento...

Cargando editor
12/06/2018, 22:20
Director

 

Los dos lo sentís. Es la misma sensación que habéis ido notando desde el principio. Como si todo el curso de acontecimientos se arremolinase alrededor vuestra. Como si todo estuviese a punto de empezar a ocurrir. O quizás peor aún... Como si ya hubiese ocurrido.

Y sabéis que no se trata de la visión. Es algo más. El principio de algo, quizás. El final. Es algo... Extraño. 

Importante.

Notas de juego

Si queréis conectar para hablar entre vosotros, tirada de ahora en adelante. La tensión y los nervios cortan la conexión previa :).

Cargando editor
12/06/2018, 22:48
Nihal Saaris

Nihal sujetó entre sus manos la taza de té repleta de líquido caliente, pero no llegó a llevársela a los labios. A medida que la conversación se aceleraba entre sus padres, crecía la intranquilidad del joven. Idarian, ese lugar tan hermoso que había imaginado tras escuchar hablar a Kara, se le antojó de pronto una horrible prisión a la que iban a obligarles a volver. Sus ojos azules pasaron de la sorpresa a la desconfianza mientras miraba a la noble.

Pero fue el desenlace de la conversación y la partida de su madre la que hizo que el joven se levantara de la mesa de forma abrupta. El Templo. No, de ningún modo iba a permitir a su madre acudir sola allí. Y menos aún tras la visión... y tras la reacción de hacía unos minutos. A su alrededor, la energía del ambiente parecía tensa, expectante.

-Si os han seguido, han debido ser los hombres de túnica gris. -Anunció con seguridad, caminando hacia su hermana pequeña. Sin prestar demasiada atención al droide que demandaba sus equipajes, se dirigió también hacia Glein. -Papá, no podemos dejarla sola. Cuidaremos de ella. Y yo también cuidaré de Syraan. Pero puede que nos necesite. Volveremos en cuanto podamos, lo prometo.

Y sin perder más tiempo, agarró con una mano la de su hermana y con la otra el viejo bláster que había dejado apoyado en una de las paredes de la sala, y se precipitaron hacia el exterior, hacia la tormenta en la que se había internado su madre. Rumbo a una escena que recordaba con dolorosa claridad. Nihal tenía la esperanza que, tal y como había dicho Kai, su sueño pudiera no ser otra cosa que un sueño, pero era una esperanza que menguaba por momentos. 

 

Cargando editor
12/06/2018, 23:02
Director

La bebida que os han ofrecido no tiene mal sabor. Algo amargo, pero el regusto que deja es bastante agradable. Tras beberla sentís una sensación extraña. Os sentís más serenos, más centrados. De pronto parece que veáis las cosas con más claridad. 

Notas de juego

+1 a tiradas relacionadas con "Sabiduría" para el resto de la escena. 

Cargando editor
12/06/2018, 23:03
Glein Saaris

Mira a los recién llegados con rostro serio. Es evidente que desearía que no hubieseis llegado. Su mirada se clava un par de veces en Kara, parece que la considere responsable de que tengan que marcharse. Varias veces parece que va a decir algo, pero se contiene, como si discutiese consigo mismo. Miraba en ocasiones también hacia la puerta. No confiaba en el contrabandista. No creía que estuviese esperando en la nave. 

-Hija mías, no es momento para eso. Tu madre es más que capaz de ocuparse de esto. No ha ido allí por ningún sueño, o visión - responde a Syraan, su tono era mucho más seco del habitual - Tú y tu hermano esperareis aquí a que vuelva. 

Es entonces cuando Nihal agarra su blaster, comienza a caminar y se encuentra a su padre detenido delante de la puerta, con un gesto terriblemente airado.

- ¡Ya está bien, Nihal! - grita, cortándole el paso -. Tu madre específicamente te ha prohíbido ir a las ruinas. Os lo ha vuelto a repetir. Tu hermana casi muere cuando fue allí, tú casi mueres cuando fuiste allí, ¡Syraan la apuñaló! ¡Yo mismo lo vi, como estaba… La apuñaló. Tu madre todavía tiene la cicatriz… ¡¿Es que no lo entendéis?! ¡Todo lo que podéis ver VIENE de ese lugar, de lo que sea eso!...

Suspira, sin moverse del marco.

-Chicos, yo no entiendo de esas cosas, pero vuestra madre, creedme, sabe más que vosotros. Si os dice que no vayáis, que no os fiéis de lo que véis, ¡hacedle caso! – ruge con un enfado nunca visto en él…

Os fijáis que sujeta el blaster con gesto sereno.

- No quiero llegar a esto, pero si tengo que aturdiros, os…

Y entonces como si hubiera oído algo, se gira hacia la ventana.

-Que demonios…

Cargando editor
12/06/2018, 23:04
M1D1

De pronto el droide golpea la pierna de Kara en varias ocasiones, tratando de llamar su atención. Acto seguido se lanza a toda velocidad hasta al lado de la ventana mientras pita una y otra vez. 

Cargando editor
12/06/2018, 23:05
M1D1

-¡¡Tenemos compañía!! ¡¡Tenemos compañía!!

Cargando editor
12/06/2018, 23:05
Director

Al principio era solo un rumor, que solo los más atentos pudisteis escuchar, pero no tardó ni medio minuto en hacerse evidente el sonido del motor de una nave acercándose. Al contrario que la Rayo Azul antes, parecía haber entrado a la atmósfera muy cerca de donde os encontrabais.

Glein se levantó de un salto, y fue hacia la ventana. Su expresión pasó en un instante de fría a preocupada. Fuera podía verse una nave de transporte militar tomando tierra muy cerca de donde esperaba la Rayo Azul. En el lateral de la nave podéis ver un símbolo: un pequeño anillo sobre un circulo negro. Desde donde estáis os parece que varios hombres armados se descuelgan, desplegándose sobre el casco de la Rayo Azul, antes de que la nueva nave aterrice a su lado.

Cargando editor
12/06/2018, 23:07
Director

Reconoceis de inmediato el símbolo. Son los Ocaso.

Cargando editor
12/06/2018, 23:07
Director

Reconoces de inmediato el símbolo. Son los Ocaso, una de las compañías de mercenarios que trabajan habitualmente con el Nuevo Orden.

Cargando editor
12/06/2018, 23:29
Director

Sales a la lluvia. No estás seguro de si tu "historia" habrá colado, pero como toda buena mentira tiene un fondo creíble. Además, allí dentro parecen bastante preocupados por sus propias movidas como para hacerte caso.

Fuera... diluvia. El agua de ese extraño color ocre apenas deja ver nada y te cala hasta los huesos. Tardas en orientarte entre tanto árbol, arbusto, agua, hojas y foresta de todo tipo zarandeándose de un lado para otro. No sabes muy bien donde puede haber ido la mujer. Maldices, mientras te cubres bajo un enorme árbol retorcido que tapa un poco de la asquerosa lluvia, y tratas de otear...

Y a lo lejos, crees ver una sombra con una capa revolotear mientras se pierde en la distancia.

Te mueves lo más rápido que puedes evitando llamar la atención. La lluvia ya cubre bastante bien cualquier ruido que puedas hacer, pero esa mujer te ha resultado lo suficientemente inquietante como para confiarte. Caminas agachado, siguiendo el sendero por donde la viste por última vez, y al cabo de unos minutos... Llegas hasta un claro. Un amplio claro en la jungla.

Allí, tomado por arbustos y vegetación de media altura, ves lo que parecen los restos de una antiquísima edificación... Hay columnatas derrumbadas, de color negro, bloques de piedra tirados aquí y allá, y apenas se puede intuir la planta del antiguo edificio. Entre esas ruinas, ves a la arkaniana a la que sigues, Kai, detenida sobre unas escaleras que parecen hundirse bajo tierra. Sin embargo, Kai no mira hacia la profundidad. Tampoco hacia ti.

Mira al cielo.

De entre las nubes y la lluvia, un transporte de tropas desciende sobre el claro. 

Un viejo CR25 carrier, un transporte de las Guerras Clon reparado y reconvertido. Y por el símbolo en su cubierta, sabes quién se ha encargado de arreglarlo. Un pequeño anillo, sobre un circulo negro. Lo conoces muy bien:

Son los Ocaso.

No sabes como pueden haberos seguido, pero allí están: los malditos Ocaso.

Vuelves tu vista hacia las escaleras, pero Kai ya no se encuentra allí... Parece haber descendido bajo tierra. Dudando un segundo, te agazapas como puedes, y antes de que puedas hacer nada la nave abre su escotilla sin llegar a tomar tierra, y cuatro figuras saltan al suelo. 

Las cuatro visten túnicas grises, de un color bastante claro. Hay entre ellos un joven humano, que llama la atención por su sonrisa petulante con la que observa los alrededores.

Nero Caar

A su lado camina un tipo que parece un humanoide de piel azul y ojos rojos... No estás seguro de que raza son, crees haber oído hablar de ellos como los chiss pero nunca has conocido a uno.

Elarik

Tras ellos, puedes ver a una muchacha twi'lek que parece nerviosa mientras otea alrededor.

Amaini Da'Ikaris

Pero el más llamativo es quien les lidera. Un hombre alto, cubierto por una máscara completamente lisa, que recubre su cráneo por completo. Es como un simple espejo. No se ve nada en esa máscara, nada más allá del reflejo de la misma luz. 

El Gris

El tipo hace un gesto y los cuatro comienzan a avanzar hacia las escaleras...

Cargando editor
13/06/2018, 11:27
Syraan Saaris

A la joven se le erizó todo el pelo justo antes de llegar la otra nave, apenas perceptible porque con la lluvia estaba empapada. Luego llegó la nave y su temor se acrecentó, no solo por su madre sino porque aquella nave significaba salir de aquel lugar, era algo esperanzador para la arkaniana y podía verse truncada.

-Está ocurriendo papá. Nihal y yo podemos llegar hasta ella más rápido que nadie aquí. -Conocían el lugar, cada árbol, cada roca, sabían moverse por él. -O eso, o todos a la nave. Podemos acercarnos al templo con ella. Pero en cualquier caso debemos movernos rápido antes de que tomen posición. -Pensaba que la primera opción era más rápida para llegar a su madre y poder ayudarla, pero era cierto que nnecesitaban la nave.

Cargando editor
13/06/2018, 12:24
Red

-¡¡Dos naves han salido del hiperespacio!! -grita Red a su comunicador esperando que, a parte de Nico, lo escuchen también los demás.

-¡¡Una de ellas está sobrevolando unas ruinas y la otra se dirige hacia la posición de Rayo!! ¡¡Son del Ocaso!!

Red apaga su ordenador y lo vuelve a guardar en la mochila. Levantándose como un resorte se acerca a uno de los antiguos puestos de artillería que ahora hacía las veces de ventana y ve lo que Rayo le ha filtrado por los escáners: Una nave militar se posiciona muy cerca del Rayo azul, y de ella comienzan a bajar por cuerdas varios hombres armados en el casco de su nave.

-¡¡MIERDA!!

Red mira a Glein y luego a Nihal y a por último a Syraan, para volver a mirar a Glein.

-¡¿Hay alguna forma de salir de aquí sin ser vistos, una puerta trasera, un pasadizo secreto, algo?!

La portentosa cabeza de la mujer comenzó a pensar en las diferentes formas de afrontar la situación, aunque ella en su interior pensaba que lo tenían bastante mal.

-¡¿Esta base tiene escudos o los tuvo en algún momento?! ¡¿Y artillería autónoma?!...¡Si es así llévame a donde se situaba el centro de control! -ordena más que pide a Glein. Si realmente exisitía y no estaba todo oxidado y carcomido, ella podría ponerlo en marcha, seguro.

Cargando editor
13/06/2018, 16:49
Nihal Saaris

Nihal estaba a punto de responder a su padre cuando de pronto un extraño sonido comenzó a vibrar desde el exterior. El sonido de los motores de una nave. Sin embargo, en ésta ocasión el ruido parecía estar lleno de una lúgubre tonada, con sus ecos plagados de una amenaza inminente. Casi al mismo tiempo, la mujer que se hacía llamar Red se levantó mientras gritaba los datos que precía haberle dictado su ordenador. Atacantes. Invasores. Y un nuevo concepto. El Ocaso. Kai había dicho que el Imperio no se habría ido del todo. Tal vez ellos fueran la encarnación de su sospecha.

En mitad de todo el caos, el rostro del joven no se inmutó. La certeza de que se aproximaba un momento crítico crecía en su interior, pero se obligó a no dejarse llevar por la prisa o el miedo. Al contrario, se concentró en mantener su balance. La prisa se contrarrestaba con la sensatez, del mismo modo que el miedo lo hacía con la determinación. Suspiró, con su mente en equilibrio, y se giró hasta que sus profundos ojos azules se clavaron en los de Kara.

-¿Qué vas a hacer para compensar todo el dolor que has traído contigo? –Preguntó en dirección a la noble. En mitad del caos, mientras Red pedía defensas a Glein, y el resto reaccionaban cada uno a su manera, las palabras de Nihal parecieron llegar hasta la joven Idariana a través de un momento congelado, como si el mundo se hubiera detenido un instante para que él pudiera hablarle. Como si nadie salvo ella las hubiera escuchado.

Y un latido de corazón después, el caos regresó. Nihal se volvió hacia su padre como si nunca se hubiera girado, hablándole con la misma velocidad que todos los demás.

-Mamá va a necesitar ayuda, papá, y sólo nosotros podemos avanzar tan rápido. –Dijo con absoluta seguridad. Glein ya conocía las habilidades de su hijo adoptivo, que era capaz de moverse por la jungla a toda velocidad, como una sombra bajo los árboles. Nihal había aprendido bien sus lecciones de caza, e incluso parecía tener un don especial para ellas. -Voy a salir antes de que me vean, y no podrán seguirme en la jungla. Syraan, sígueme o ayúdales, elige. Pero tal vez te necesiten aquí.

Casi antes de terminar de hablar, se movió hasta la puerta como una exhalación, pero se detuvo un segundo para dirigirse al resto de personas que ocupaban la torre. A pesar de que sus palabras eran directas, su voz transmitía tranquilidad en mitad del caos. Y una extraña seguridad que infundía confianza.

-Recuperad la nave, si sois capaces… y venid a por nosotros hasta el Templo. Si los hombres de gris están allí, puede que necesitemos ayuda. Pero pase lo que pase volveremos, os lo prometo. Y podremos hablar.

Y un instante después, desapareció en la tormenta como si nunca hubiera estado allí.

Cargando editor
13/06/2018, 16:51
Nihal Saaris

Syraan... Si vienes al Templo podría pasar lo mismo que la otra vez... yo lo resisto mejor. Y puede que papá te necesite aquí. La joven escuchó la voz de su hermano en su cabeza como un susurro. Por un momento pareció que eso era lo único que Nihal iba a decir, pero tras un instante volvió a sentir su presencia. Pero si vienes yo estaré contigo. Te ayudaré a resistirlo, lo haremos los dos juntos.

Notas de juego

Por cierto, sí puedes contestarme hasta que el vínculo se rompa. Eso más o menos lo sabes porque no será la primera vez que Nihal logra hacer esta telepatía.

Cargando editor
13/06/2018, 22:32
Nicoda "Nico" Ecto

Miro atentamente a los mercenarios que bajan de la nave, especialmente al que tenía el pintoresco casco/espejo, un escalofrío recorrió mi espalda al pensar que mi pa... que ese bastardo podría estar cerca. Tengo un mal presentimiento. Pensé mientras buscaba mi intercomunicador.

- Mierda.

Dije escondiendo la cabeza y volviendo a mirar hacia las escaleras. Estas solo Nico, quizás sea mejor así. Escondí mi blaster de bolsillo en la manga de mi cazadora y desenfundando mi blaster pesado mientras avanzaba con cuidado hasta la entrada y seguía sigilosamente al grupo. El enemigo de mi enemigo supongo... 

- Tiradas (1)

Motivo: sigilo

Tirada: 1d20

Resultado: 4