Partida Rol por web

- No suena bonito - dijo Aldo al escuchar el sonido de las patas de los artrópodos -. Continuemos, quizá esa fiesta no vaya con nosotros y podamos pasar ¿Qué tal vas Alan? - le preguntó al mayor sabiendo que moverse por aquellos túneles con un peso casi muerto y con aquellas posturas no debía ser cómodo.

- Aguantaré. - Aseguró Alan. Como fuera, pero sacaría a Guerrero de ahí. Luego señaló hacia adelante y bajó la voz.

Se detuvo en el camino y apoyó a Guerrero con cuidado en la pared. - Quedaos con ella. - ordenó.

- Voy a adelantarme para ver cuántos son y qué hacen. Volveré y decidiremos un plan de acción, pero no me parece sensato que irrumpamos los cuatro con Guerrero inconsciente. - Explicó.

Miró hacia adelante por el túnel, hacia el origen de los ruidos de patitas, y luego hacia los dos científicos. 

- Si escucháis disparos, o combate de algún tipo, - volvió a decir en tono de orden - retroceded sin esperarme y buscar un camino que rodee esa sala - indicó señalando con la cabeza hacia adelante. - Regresad al Stargate e informad a la base. Es la prioridad. Si nos separamos yo os encontraré, pero no me esperéis. -

Estaban los civiles explorando el camino de vuelta, con cautela casi cercana a la paranoia, su entrenamiento no incluía dominar la tensión en esas situaciones. Por suerte avanzaban sin novedades con Guerrero recuperando y perdiendo la consciencia de forma alternativa.

Llegaron a un punto en el que había movimiento de bichos por delante, era muy inquietante y más aún cuando ahora la soldado parecía en un sopor en el que ni siquiera ayudaba al movimiento con sus erráticos pasos. Todos tensos hasta que el mayor tomó una decisión y les trasladó instrucciones a los científicos.

Mierda, si hay combate lo tenemos chungo. Pensó Andrews que de pronto sintió que le hubiese gustado aprender más técnicas militares y manejo de armamento.
- Bien, nos retiraremos llevándonos a GUerrero con nosotros si hay combate.
Pero ¿no podríamos buscar una alternativa ahora?

Fern miró a Evans con congoja, no le gustaría quedarse sin el militar y un herido.

Alan asintió a Fern.

- Id buscando otra salida. Nos reunimos aquí en un par de minutos si no hay combate. Si lo hay... huido por esa salida, sea la que sea. - Dijo recordando las instrucciones que él mismo había dado. 

- Nosotros nos encargamos - dijo Aldo más obediente que convencido -. Intentaremos buscar otro camino, pero estoy seguro de que todas las cámaras estarán interconectadas para estos... bichos, si les alteramos vendrán a por todos, más te vale no azuzarlos demasiado, son como las personas, ahora quizá parecen con más actividad, pero antes nos han dejado pasar pues no hemos amenazado lo que estaban haciendo.

El mayor Whiteface recorrió los pocos pasos que le separaban de la boca del túnel. Lo primero que vió fue que la boca de túnel enfrentada estaba parcialmente sellada por gruesas hebras de una sustancia blanquecina, similar a la que recorría la tierra compactada cual venas. Ésta especie de resina, sin embargo, parecía fresca y rezumaba gotas aquí y allá. El espacio entre hebras era lo suficientemente ancho para que pasase un brazo, o una pierna, pero nada mucho más ancho.

Cuando centró su atención en el origen del ruido, comprobó que se trataba de dos de aquellos artrópodos. Éstos eran más grandes que los que inicialmente vieron los tau'ri en el ascenso y el color de sus placas quitinosas era más intenso. Ocupados como estaban en moldear más hebras de resina blanca como las del túnel de enfrente, pero en la abertura que se internaba hacia el centro de aquella montaña erigida, no prestaron atención al ranger.

Mierda. Les iban a cortar su única ruta de regreso conocida. Y desconocida prácticamente. Alan tuvo mucho cuidado de no tocar aquella resina ni con guantes... No creía que fuera corrosiva, pero hasta conocer más acerca de su composición...

No, se dio media vuelta y regresó sobre sus pasos, acelerando el ritmo a medida que se alejaba de aquellos artrópodos. Tenía que regresar junto a los científicos, explicarles la situación y volver a toda velocidad antes de que cerraran por completo el túnel.

Alan regresó junto a los demás. No parecía cansado, pero en su rostro sí había preocupación.

- Tenemos un problema. - Advirtió. - Hay dos de esas criaturas de antes, solo que mucho más grandes. - Explicó. - Estos deben de ser de una clase distinta, estaban generando una especie de resina blanca, o algo parecido, y casi habían sellado por completo la apertura de nuestro túnel de regreso. - Añadió.

- Ahora justo estaban entretenidos cerrando la abertura que se dirige al centro de esta montaña. Si nos damos prisa quizá podamos detenerles, o ignorarles y tratar de abrir el otro túnel para regresar por el mismo camino. Pero querría que le echárais un vistazo a esa sustancia... por si acaso. - Aclaró mientras les hacía gestos para que se pusieran en movimiento.

Él se dirigió a ayudar a Guerrero, y repetiría el procedimiento anterior por si tenía que ayudarla a caminar, o incluso llevarla en ocasiones.

- Es la misma sustancia que recubre las paredes de los túneles, ¿no? - dijo - La hemos usado antes para fijar la antena, si nos damos prisa y todavía no la han sellado del todo, tendremos una posibilidad de pasar, ¿verdad?

Alan negó con la cabeza. 

- El otro extremo del túnel, el más cercano a la base, por donde tenemos que ir... creo que solo cabría un brazo de alguien... - Sonaba a que iban a tenerlo complicado para pasar. - Pero démonos prisa antes de que sellen todo, y pensaremos en algo. - Añadió urgiendo a todo el equipo a que se pusieran en movimiento.

Estaban atentos a los movimientos del mayor y el ruido que podrían escuchar de disparos o combate, tras volver escuchamos las explicaciones de Whiteface. Tenían una oportunidad de pasar por un lugar estrecho, mejor que esperar a que acabasen el trabajo sin saber si podrían romper la extraña pared una vez cerrada por completo.

- La sustancia es algo extraña, necesitaríamos hacerle más análisis, tiene una capacidad adhesiva impresionante, eso puede abrir muchas posibilidades si se logra manejar con fluidez. De momento no parece que tenga otras propiedades, así que pasemos corriendo al otro lado, no me gusta que cierren el nido. Llevemos a Guerrero y hagamos ese agujero más grande.

Tan pronto como el mayor Whiteface cargó a la marine, el SG-4 reanudó la marcha. Inevitablemente, los tau'ri acabaron por emerger del túnel a la estancia circular, en la que dos artrópodos se afanaban con sus patas y mandíbulas en moldear las hebras de la extraña resina blanca con la que estaban bloqueando el acceso más alejado.

La irrupción de los humanos en la cámara, desafortunadamente, no pasó inadvertida. Las criaturas cesaron en su actividad y giraron parcialmente sus cefalotórax para mirar en la dirección de los tau'ri, sus antenas oscilando suavemente, como si captasen cada movimiento de aire en aquella estancia. Los iridiscentes ojos compuestos de ambos artrópodos pronto parecieron posarse sobre los intrusos y las criaturas se quedaron inmóviles, expectantes...

- Avanzamos con calma - dijo Aldo tragando saliva -. Fern, ¿alguna recomendación sobre como comportarnos con ellos? No creo que acepten una bonita conversación con una calada de la pipa de la paz.

- Me preocupa más que llamen a sus amigos. - Advirtió Alan en voz baja mientras seguía sujetando a Guerrero. Miró de reojo a Fern... - ¿Alguna idea para hacer que se vayan sin armar escándalo? - Preguntó casi en susurros. 

Solo necesitaban un poco de tiempo para examinar la resina y encontrar la forma de pasar, pero fijo que si se acercaban ahí, esos dos bichos lo defenderían como si les fuera la vida en ello.

Estaban husmeando el lugar por el que podrían pasar y atentos a la actividad de los bichos. El científico al ser preguntado rebuscó en la cabeza, eran hormigas grandes, quizás su comportamiento fuese similar al de sus parientes terráqueos. Eran muy similares, quizás podrían tener similitudes. Si había follón seguramente otras criaturas se acercarían al lugar quizás pudiesen crear alguna distracción.

Una pequeña reflexión y lo que se pasó por la cabeza del científico. Con el equipo que llevaban encima pensó en lo que eran esos bichos y en cómo sortear la situación.

- Podríamos hacer algo más grande este agujero, si se acerca uno de ellos deberíamos acabar con él antes de que puedan dar la alarma. Disparándole todo lo que podamos. Empecemos a agrandar nuestras posibilidades.

Con la pistola en una mano y el cuchillo en la otra Andrews comenzó a tratar de agrandar la abertura para poder hacer un paso lo suficientemente grande para pasar lo suficiente.

Apenas el cuchillo de Fern se hundió en la resina, que opuso más resistencia de la esperada al corte, las antenas de ambos artrópodos se enderezaron y sus patas les propulsaron rápidamente hacia los tau'ri...