Partida Rol por web

Por fin habiamos acabado con la tarea de tratar a los heridos y parecía estar todo controlado.

"Ahora ya es la hora de ver qué medios tenemos, no podemos depender de que nos pongamos a buscar en medio de este barullo de maletas y cajas varias..."

-Sybill, has terminado? Me ayudas a revisar las mercancias que trajimos? Tendriamos que separar lo que son recursos médicos de los alimentarios y armamentisticos. Sería bueno que supieramos con que contam...- y subitamente nos quedamos de nuevo sin luz.

-Maldita sea...- murmuro por lo bajo -Doctor Rush! que pasa con la luz!!- le grito a éste, me parecía recordar que estaba a unos metros hacia arriba. Sólo esperaba que alguno de los cientificos que estaban manipulando lo que sea que hubiera allí me oyera y nos echara una mano con el tema de la luz.

Entonces oigo el ruido inconfundible de la Stargate, parece estar poniendose en marcha?! La adrenalina se me pone por las nubes.

"Alguien está intentando acceder al sitio, no sabemos si son de los nuestros al rescate o Ghoauls..." Desenfundo mi arma y preparo mi linterna para al menos poder ver a quien o a qué le disparo antes de disponerme a llenarlo de agujeros.

"No he oido ni una sola historia que hablase bien de ellos", me digo a mi misma, para justificar el tener que matar a otro ser humano si llega a ser necesario...

-Apartense todos de la Stargate y quedénse en silencio!! Alguien viene!- les grito a todos los presentes en aquella enfermeria provisional que habiamos montado entre Sybill y yo.

Aunque en la pantalla aparece que la Stargate tiene en sí un escudo como el de Atlantis o el Iris de la Tierra, no parece ocurrir nada cuando tratáis de activarlo. Quizás sea porque la puerta consume demasiada energía al intentar enlazar las dos Stargates, o quizás porque el complejo no tiene suficiente energía ni para mantener las luces encendidas.

Finalmente, los símbolos de la puerta se enlazan y la puerta se abre...

El Dr. Nicholas Rush parece olvidarse de todo, maravillado ante la Stargate activa. Con una mueca que podría pasar por una sonrisa, da pequeños e inseguros pasos hacia ella.

Frustrada por no poder activar el escudo, no sabe qué hacer a continuación. Lo normal sería intentar arreglar el suministro de energía pero en un momento tan delicado como este iba a ser tan fácil como ir a comprar bombillas nuevas. Comprende que sólo queda esperar a descubrir qué saldrá por la puerta y cruzar los dedos. Pero entonces ve que Rush se dirige hacia la puerta mientras todo el mundo está haciendo exactamente lo contrario. No puede evitar cogerlo por el brazo y detenerlo mientras intenta hacerle razonar.

-¡Haga el favor, compórtese! No sabemos qué puede salir de ahí, ¡póngase a cubierto!- e intentando llegar a su lado más autocomplaciente añade- ¡Le necesitaremos!

Podolsky se queda maravillado del movimiento de los círculos de la puerta espacial... como hipnotizado, aunque por la puerta pueden pasar quién sabe qué enemigos.

Las Stargate... un sistema de comunicación construido por los Antiguos, que permitía el viaje instantáneo entre miles de puntos repartidos por las galaxias. Era como las historias de magia en las que fabulosos hechiceros podían aparecer y desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, o toque de varita. Y ahora no sabían qué clase de conejo iba a salir de aquel sombrero galáctico de prestidigitador... emocionante, sin duda.

Aunque hubiera querido, no estaba precisamente como para salir corriendo y esconderse, por lo cual optó por quedarse donde estaba. Por lo menos allí tenía al alcance de los dedos una consola de mando.

Viendo que el escudo no se activa, recorre desesperado los controles, intentando desesperadamente encontrar una lectura que le dé información relevante sobre lo que está pasando...

Cat Noble interpela enérgicamente al Dr. Rush, que parece en trance...

¡Nicholas Rush! ¡No se acerque ahí, hombre, recupere la sensatez de la que suele hacer gala!

Era mucha información que recordar en un solo instante, pero tú tenías la cabeza entrenada para ellos.

En primer lugar, has memorizado perfectamente los símbolos: Siete en total; lo que te indica que la Stargate que está "llamando" a vuestra Stargate está en la misma galaxia.

En segundo lugar, la energía del complejo donde estáis, sea lo que sea, es casi mínima. Los sistemas de soporte vital están operando al mínimo; de hecho, hay tan poca energía que el lugar no puede mantener las iluminación, el soporte vital y la Stargate al mismo tiempo; por eso ha prescindido de las luces.

Y por último, el sellado: Te ha dado tiempo de saber qué zonas del complejo se pueden sellar (por estar en muy malas condiciones) y cuales no (por una causa o por otra); pero no te ha dado tiempo de sellarlas en sí. Al menos, ya sabes qué puedes dejar abierto (un espacio mínimo, según lo que te ha dado tiempo de ver en el plano del complejo antes de que saliera el aviso de "Agujero de Gusano Entrante").

Por ahora, toda tu atención está en lo que pueda (o no) salir por la Stargate.

Cuando aún estáis maravillados por la visión de la Destiny navegando por el espacio, por los walkies de Alex y Lucía sale la voz entrecortada y conmocionada de uno de los militares que se quedó en la Sala de la Puerta.

"Atención a todas las unidades... La puerta se a abierto... Agujero de Gusano Entrante..."

Alex llevó la mano al hombro, donde tenía el walkie, en una de las aberturas de su chaleco táctico. Rápidamente miró grave a la capitana y al doctor.

-No sé que coño debe de ser eso, pero seguro que es algo malo.

Opina mirando sobretodo al científico extranjero.

-Voy en seguida, capitana.

Le pide a su oficial, aunque incluso antes de darle su orden, ya el soldado se pone en marcha hacia la sala principal casi corriendo, aunque su pierna herida no le dejaba ir todo lo rápido que le gustaría, incluso hizo un amago de cojera a medio camino. Alex pulsó los dos botones del walkie y habló.

-¡Aqui Becker! Recibido, voy para allá.

Miro sorprendido la reacción del joven soldado, hemos dejado bien protegida la puerta, la prioridad debe ser encontrar el ordenador central.

- Capitán, deberríamos encontrar el ordenador prinszipal para tomar el control de la nave.

Miro inquisitivamente unos segundos esperando la decisión de la capitán y acto seguido me acerco a la puerta.

- ¡¡¡¡Vamosz!!!!.

Entonces, ya en la puerta espero unos instantes más. Si hay un agujero entrante es posible que alguien haya detectado nuestra presencia aquí, y si tienen que comprobarlo es que el lugar está vacío.

Una vez reflexionado esto salgo de la sala me siga o no la capitán y empiezo a andar por el pasillo, con algo de dificultad debido al dolor de cabeza y el zumbido que me está dando el golpe en dirección opuesta que el joven soldado.

La capitana Costa, estaba a punto de aceptar la proposición del Dr. Reznik para inspeccionar la consola central, pero el ruido del walky detuvo sus palabras...

Vamos para allá. Corto.

Cuando se dispuso a emprender la marcha hacia la sala de la puerta, pudo ver que Becker y Reznik ya se habían adelantado. Esbozó una media sonrisa al ver la predisposición de los dos.

De momento parece que los nervios nos aguantan, ya veremos de aquí en adelante... 

Con la puerta abierta en unos eternos segundos sin que ocurra nada Lucía, Alex y Reznik entran en la Sala de la Puerta, avisados a través walkis por uno de los soldados que se quedó en la Sala. Al parecer, ni el Doctor River ni el Coronel Young aparecen aún.

El Dr. Rush parece haber recuperado la compostura; pero mientras todos permanecéis lo más alejados posible de la Stargate, él está en mitad de la estancia, solo frente a ella, a la espera de algo que nunca aparece.

Y es entonces cuando la superficie acuosa de la puerta comienza a producir ondas concéntricas. Los que tenéis experiencia en el programa Stargate sabéis lo que eso significa: Materia atravesando el agujero de gusano. Las ondas se hacen cada vez más intensas hasta que, por fin, algo comienza a materializarse a vuestro lado de la puerta...

 Todos contenéis el aliento mientras la acuosa Stargate se ondula, signo de que alguien la está cruzando. En el panel de control apenas hay información de quién o qué está intentando llegar hasta vosotros. Entonces la puerta empieza a desconectarse, a dar problemas y a resentirse. Quizás por la poca energía que tiene el lugar, quizás porque el planeta o nave desde el que están intentando conectarse está alejándose.

 En uno de esos pulsos intermitentes, y mientras los soldados agarran con fuerza sus armas, dos figuras atraviesan bruscamente la Stargate. Parece que no sois los únicos que habéis tenido problemas al llegar. Son dos personas harapientas, sucias y que parecen estar bastante lejos de ser una amenaza. Parecen ser una madre que abraza e intenta proteger a su hija. Poco después, otras tres personas atraviesan la Stargate seguidas por el inconfundible disparo de una Lanza Jaffá.

 Acto seguido, la puerta se cierra mientras otra persona trataba de cruzarla. Lo único de él o ella que aparece en la sala en la que os encontráis es un brazo ensangrentado. Los cinco recién llegados se abrazan unos a otros y os miran con caras de absoluto terror.

 Al intentar abrir una de las puertas de acceso a otra sala os encontrasteis con un enorme agujero en el casco de lo que ahora sabéis que es una nave. Os agarrasteis a lo primero que pudisteis; sin embargo las fuerzas comienzan a abandonaros. Hay que cerrar esa puerta como sea y sellarla antes de que destroce completamente todo el complejo. Además, las señales de activación de la Stargate resuenan por encima del estruendo de los objetos siendo absorbidos por el espacio exterior.

Aquello fue difícil de tragar. No solo estaban en el espacio, sino que, fuera lo que fuera aquél complejo, se estaba empezando a caer a pedazos. Y River tenía razón. Debían marcar aquella puerta para no volver a pasar por allí, y todo el mundo debía extremar las precauciones. Necesitaban un plano, para marcar las zonas peligrosas. 

-Más que eso.- Dijo, dirigiéndose al doctor River. -¿Puede bloquearla de algún modo?- No llevaba nada para marcar la pared. Conectó la radio. 

-River y yo hemos topado con un agujero hacia el espacio. De modo que, tal y como dice la Capitana Costa, avancen con cuidado. Y necesitamos un plano de estas instalaciones, o algún modo de marcar las zonas peligrosas. Y si ven alguna puerta que lleve a alguna zona peligrosa, traten de bloquearla o al menos señalizarla de algún modo.- Miró de nuevo al doctor. 

-Trate de bloquear la puerta, y sigamos adelante.-