Partida Rol por web

-¡Firme! -Lucina cerró un puño. Definitivamente si iba por el enfoque de tratar de ser más rápidos que ese pokemon, iban a fracasar, así que la mejor ruta posible era que King inflara pecho y tratara de colocar puntos duros en el sitio de impacto para no sentirlo en lo posible. Esto pareció funcionar de maravillas, a pesar de que el golpe conectara y fuera actualmente muy bueno.

Ahora tenía un golpe libre pero, ir directo a lo obvio era asegurarse de no tener oportunidad.

-King. Concentra tu poder, toma tu tiempo: ¡usa Maldición!

Esta era la única oportunidad razonable de ganar en dos contra uno: darle la apertura a King para enfocar sus habilidades. Necesitaba prepararse no solo para este enemigo, sino para el próximo. Era probable que no fuera a haber otra oportunidad luego de develar la estrategia.

Darío suelta una estruendosa carcajada. Desde el palco puedes ver que la gente también ser ríe, pero te queda claro que en ningún momento es para burlarse de ti; sin duda todos están disfrutando del combate.

—¡Excelente movimiento! Esa es una buena estrategia, pero no esperes derrotar tan fácil a Cleo. ¡Tiene una o dos sorpresas bajo la manga!

-Cleo espabiló bastante rápido...uh...

No había sido mucho, pero al menos King había podido juntar algo más de fuera. Ahora tenían que tratar de derrotar a Cleo de la forma más limpia posible y prepararse para el segundo contendiente. Parece que el público y el líder estaban en muy buenos ánimos, lo cual apreciaba. No es que se estuviera engañando con delusiones de ser más fuerte ni nada, pero apreciaba que sus pequeños esfuerzos tuvieran cabida en un ambiente competitivo.

-King. -habló firme para sacarlo del "trance" que usar su versión de maldición había impuesto. Realmente, había escuchado cosas muy malas de ese movimiento...usado por pokemon fantasma. Afortunadamente no era el caso y no iba a lastimar a King de la forma en que la versión más tenebrosa lo hacía.

-¡Usa Confusión, y recuerda! ¡Sé inamovible!

Cleo abre los párpados y trata de incorporarse lo más rápido posible, consciente de que el combate continúa. Eso no impide que la energía psíquica de King la golpee con todo su potencial, haciendo que se retuerza en el suelo. Darío aún parece tranquilo, aunque por la forma en la que aprieta los puños parece estar pasándolo tan mal como su Eevee.

—¡Vamos, aún puedes hacerlo!

Cleo sacude la cabeza y se levanta de nuevo. Parece a punto de realizar un nuevo Ataque Rápido, pero en el último segundo abre la boca y asesta un brutal Mordisco a King. Sin embargo este, en un alarde de inteligencia, interpone su cola para proteger las partes vitales de su cuerpo. Siendo tan carnosa y blanda, el ataque tiene un efecto mínimo, aunque ves como King añun se sacude por el contacto con la energía de tipo Siniestro.

-Menos mal que no es un Shelder...ejem, ¡King! ¡Confusión! Sigue presionando de esa forma, ¡ya casi lo tienes!

Lucina levantó ambos puños frente a sí, con expectativa. Aunque no había sido mucho tiempo, King se había fortalecido lo suficiente como para actualmente tener oportunidad razonable contra dos oponentes. Ahora solo dependía de King, y de momento lo estaba haciendo de maravilla.

Pillada por sorpresa y sin opción a protegerse, Cleo sufre todo el impacto del poder Confusión. Cae al suelo, demasiado aturdida como para poder continuar. Darío hace una reverencia y la devuelve a su pokeball, mientras un aplauso nace en las gradas.

—¡Buena estrategia! Ese pequeño tuyo sabe combatir. ¡Prosigamos! Pero antes —su mirada se torna traviesa— dime un número del 1 al 6.

-¡Gra-gracias! Cleo podría haber derrotado a King si no tenía cuidado de esa forma -dijo contenta y apenada a partes iguales, como excusándose por no ofrecer un estilo de combate más explosivo como los que salían en los diarios y el cine*. Realmente era la única estrategia que podía hacer. Quizá sí hubiera invertido más en tratar de enseñarle nuevos ataques a King la historia sería otra, pero las circunstancias no fueron gentiles en cuanto esperar a que sus preparaciones terminaran.

-Hmmm...¡dos!- ¿Estará eligiendo su pokeball en base al azar?

—¡Que así sea! ¡Venga compañeros, dadme un número dos!

Un grito de ánimo conjunto es solo la antesala a lo que está por suceder. Casi de inmediato el suelo comienza a temblar y algo de polvo cae desde el techo mientars un horrible estruendo de maquinaria y un fuerte olor a aciete saturan el lugar. Unos enormes focos aparecen en las esquinas de la sala, pero también en las gradas y en el techo. Un chasquido de Darío es la señal para que todos se enciendan y de pronto te sientes dentro de una bombilla. No se puede mirar a ninguna parte sin que el fulgor se cuele por las ranuras de tus párpados y las figuras se difuminan hasta casi parecer borrones.

—¡Te elijo a ti, Bessie! ¡Demuéstrales como hacemos las cosas en este Gimnasio!

Una figura familiar aparece ante tus ojos. ¿Quién no conoce a los Miltank, después de todo? Y esta parece de un tamaño superior a la media, aunque cuesta decirlo en estas circusntancias.

Lucina continuó el combate con un brazo cubriéndole del "sol". Ahora mismo era complicado ver sin lastimarse los ojos, aunque tuvo que admitir que...

-¿Ehhh? ¿El campo puede ser climatizado? ¡Eso es genial!

Se preguntó qué otros efectos de campo habría, pero definitivamente no quería probarlos con King ahí ahora mismo. De momento ya se sentía inquieta con el sol en los ojos que ambos tenían, para su compañero que estaba encargado de apuntar sería mucho más complicado ahora.

-Ese es un gran Miltank...creo...no puedo ver bien. King, ¡adelante! ¡Confusión!

Tu nueva oponente no se deja impresionar. A decir verdad, notas como el poder de King resbala sobre ella como la lluvia sobre un cristal. Aquella Miltank es resistente, puedes notarlo incluso desde el otro lado del campo. Darío no pierde el tiempo y da la siguiente órden.

—¡Tenemos que debilitar su defensa! ¡Gruñido!

Sin manera de evitar el sonido, King gime mientras pierde parte del poder adquirido con Maldición. Sin embargo ahora Bessie ha quedado expuesta, localizable entre la intensa luz debido a aquel sonido.

-¡Bostezo! -Lucina ni se lo pensó. O bueno, si un poco pensó en sacar ventaja con Maldición, pero le parecía que iba a desembocar en un punto muerto. Aunque al menos no sería una pelea de endurecer de Metapods o algo así.  Si King podía conectar un golpe fuerte comenzaría a tener la ventaja en el combate, pero debía tener cuidado. No estaba segura de lo que el Miltank pudiera hacer. Inicialmente pensó que 2 contra uno iba a ser devastador pero, si podía manejar lo que sucedía con los movimientos de King, podía hacerle frente a un reto así...ahora quedaba ver si "hacer frente" llegaba a "superar".

—¿Reptiendo táctica? ¡Esta vez no! ¡Bessie, elimina y haz contraataque oscuro, no importa lo que intenten!

Aparece un aura rosa rodeando a Bessie, emitiendo una sensación cálida y desapareciendo segundos después con un ligero estallido. Reconoces el movimiento como Campana Cura y sabes bien que ahora el Bostezo de King no tendrá efecto. Este parece también notarlo, pues se pone en una pose más defensiva.

Desde las gradas la mayoría de la  gente tiene los puños cerrados de la tensión. Los combatientes parecen estar igualados y un buen o mal movimiento podrían decidir el combate. Solo dos mujeres sonríen con suficiencia, como si supieran algo que los demás no saben.

¿Contraataque oscuro? Eso...no suena muy bien.

Lucina se vio desconcertada, conocía las básicas de contra-atacar pero no había escuchado nunca de elementos añadidos. Fuera como fuera probablemente iba a ser malo, así que decidió actuar con precaución. Cualquier cosa oscura no era buena para los Pokémon y ataques psíquicos, así que...

-¡Placaje, King! -tenia la vista al frente con los ojos entrecerrados, y el brazo por encima de los ojos tratando de amainar un poco el efecto del "sol", tenía que tratar de colaborar a la visual que podía tener su slowpoke debajo de tanto sol- ¡Directo al frente y ligeramente a la izquierda!

Vuestros golpes conectan, pero ninguno de los dos parece ser capaz de herir al adversario. King sigue a la perfección tus instrucciones y logra buenos golpes, pero nada parece ser capaz de atravesar la defensa de su oponente. Empiezas a ver a lo que se riefiere Darío. Bessie está demasiado enfocada a la Defensa para ser herida con facilidad. Necesitas una brecha...

Entonces ocurre. King retrocede ante una de sus embestidas, pero resbala unos centímetros. Bessie aprovecha la abertura y levanta su pata, rodeada de un halo morado con tintes negros, que desciende con brutal rapidez sobre la cara de King. Ya solo un milagro puede salvarlo...

-¡King! -Lucina palideció un poco, viendo lo inevitable y deseando que pudiera hacer más por él y moverlo de alguna forma. No importaba cuanto pudiera gritarle que se quitara, no iba a moverlo mágicamente aunque lo deseara. Quiso cubrirse los ojos, pero se contuvo en ese momento. Era su deber como entrenadora el estar pendiente de todo el desenlace, hasta el final.

-¿Puedes continuar?

Antes de teminar de hablar sabes que no hay nada que pueda hacerse. Un vendaval de polvo y tierra estalla en todas direcciones, derribándo todo a su paso y arrancando un chirrido siniestro al edificio. El momento resulta confuso. El golpe también te ha aturdido a ti y solo sabes que estás en el suelo, tirada de espaldas.

La luz de los focos se ha ido. Unos pocos se han roto y los otros han dejado de funcionar. Oyes gritos, toses y jaleo desde las gradas, envueltos en la polvareda. Por suerte algún sistema de ventilación se activa y el campo de batalla vuelve a ser visible. King está desmayado y Bessie a su lado, observándolo con atención. Darío se levanta y se limpia los restos de suciedad como puede. Llega hasta ti y te ofrece su mano.

—Vamos, vamos, arriba. Uf, intenso, ¿no te parece? Echemos un vistazo... —coloca su mano sobre King y lo acaricia—. Se pondrá bien, te lo prometo. Bessie tiene órdenes de controlarse en ese tipo de golpes. ¿Tú estás bien?

-¡Kin...! -darse la espalda contra el suelo le sacó el aire de los pulmones, pero tenía un tono de urgencia en su voz. Se sentó algo aturdida, de golpe cuando pudo, aunque sus hombros bajaron con aire relajado cuando Darío le habló.

-¡Si, solo un poco de polvo! Ha...parece que nunca tuve chance en primer lugar. -dijo aceptando la mano y levantándose, con aire contento pero resignado- Solo me quedará volver cuando tenga algún otro aliado. Fue una experiencia bastante divertida, gracias por tu tiempo. Más o menos puede que este sea mi segundo combate contra más que pokemon salvajes del camino...

 Sacó la pokeball de King, para devolverlo a la misma.

-Vuelve, King...peleaste estupendo. 

—¡Lo mismo digo de ti! Lo has hecho bien, que digo, ¡más que bien! En especial con tan poca experiencia. ¡Compañeros, un fuerte aplauso a Lucina por su esfuerzo, su entusiasmo y su entrega!

Los seguidores de Darío así lo hacen, con auténtico fervor. Parecen de verdad haber disfrutado y más cuando algunos bajan de las gradas y estrechan tu mano, agradeciendo tu presencia. Darío aguarda mientras ellos se presentan, con su mano acariciando la cabeza de Bessie. Ahora que las luces se han apagado, confirmas que aquella Miltank es al menos medio metro más alta que otras de su especie, que no es poco. Incluso más alta que algunos de los allí presentes.

—¿Quieres un consejo? Ayuda a King a conseguir Movimientos más variados, en especial de control del oponente. Al menos hasta que consigas un compañero que supla su falta de velocidad. Estoy seguro de que la próxima vez, nuestro enfrentamiento estará mucho más igualado —termina con un guiño.

-Trataré, aunque no tengo mucha idea de cómo más allá de que alguien más pueda enseñarle. Es decir, conozco que puede aprender ciertos movimientos porque estudié antes de salir, pero...los tutores son la única forma, ¿no?

Lucina estrechó manos con quien quisiera, algo sorprendida de que actualmente quisieran hacerlo. Realmente Darío parecía mantener gente a su alrededor que tuviera espíritus amables similares al suyo.

Se inclinó levemente a observar al miltank, analítica.

-Bessie es bastante más grande que otros miltank, y se ve muy sana también. Me fascinan los pokemon de tamaño inusualmente grande, así que puedo decirlo con seguridad.