Partida Rol por web

-Vaya, pensaba que me reconocías...-comentó con cierta desilusión en sus ojos. Al parecer, su música no le gustaba a todo el mundo.

-Claro, acepto tu ayuda...¿ Y tú eres?

He vivido casi toda mi vida en Japón, quizás esa sea la razón.  Dije sonriendo.  Y mi nombre es Gary, aunque probablemente escuches a algunos chicos por aquí llamarme "Profesor Dean".

Le tendí mi mano para estrechar la suya.  

Qué dices si a cambio de mi ayuda con las maletas, me dejas escuchar algo de tu música y me das un autógrafo?  Estoy seguro de que debes ser una estrella!

-¿En Japón? Eso suena bastante lejos. -le tendió la. Mano y se la estrechó. Yo pensaba que mi música era internacional, creo que me han timado. Bueno, vale, está bien. Una cosa por otra. 

Estreché la mano de Coco y tomé las maletas para ayudarla a llevarlas a su habitación.

Avanzamos por el hotel hasta llegar a la zona.

Si, supongo que es algo lejos si has vivido en el otro lado del mundo toda tu vida.  De dónde eres tú? Pregunté mientras llegábamos a la zona. 

-Hawai. -Realizó una breve pausa para mirar la llave de su habitación.-. Tiene que ser por aquí.

Hawaii? entonces no está tan lejos de casa! Dije, con una sonrisa.  Siempre quise conocer la isla.  Playas paradisíacas, calor y artistas hermosas, qué más se puede pedir?

La miré y apoyé un momento las valijas.

Qué habitación tienes?  Pregunté.

Tras un mediano viaje, llegamos al hotel y tras su llegada volteo a ver a morena.

Ahora vuelvo voy a comprar un traje de baño.

Me voy a una de las muchas tiendas que se encuentran en el lugar.

-Eso es verdad. -pausó un poco y miró la llave. 202.

Sonreí y señalé una puerta.

Genial, somos vecinos entonces.  Yo estoy en la 204.  Dije, y llevé las maletas hasta la 202.  Creo que ya lo debes imaginar, pero la habitación es genial.  Tiene todas las comodidades y más, además de una gran vista.

Miré a Coco y le hice un gesto para que abriera con su llave magnética.

-Uh...- se sorprende por las palabras de Hinaka cuando se gira a decirle que se separarían un rato para que ella pueda comprar su ropa de baño, entonces él asiente y sonríe nervioso por que en su mente se preguntaba "¿Qué estaba pensando? ¿qué iría a comprar ropa de baño y verle?" se rasca la nuca nervioso y asiente -Sí claro, aquí te espero.- afirma de manera amable.

-¡Qué bien, así nos podemos conocer mejor! 

Coco se puso nerviosa, iba a ver su habitación después de tanto tiempo esperando, en persona, de cara a cara. Introdujo la llave y tras escuchar el click su corazón empezó a palpitar muy fuerte.

-¡Aaah! -chilló entusiasmada. 

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Gary: ¿Ya estás cerca?

Nomi: Estoy llegando, ya puedo ver el Resort, sal a buscarme y si puedes trae contigo a uno de los estudiantes para que me ayuden con el equipaje :3

Y ahí estaba, rumbo al Resort luego de haber volado unas cuantas horas, viendo todas las cosas bonitas en el camino, al interior de un taxi. Pronto estuve frente al majestuoso Resort, nos esperaba un excelente tiempo de relajación y tranquilidad, pude ver como llegaban con prontitud Gary y Tatsuya a recibirme.

-¡hola chicos!- digo muy animada levantando una mano para que me vieran.

Gary me había pillado por banda después de hacer unos cuantos largos en la piscina olímpica del resort, pidiéndome el favor de si podía acompañarlo a echarle una mano con una tardía incorporación al resort, una profesora y sus maletas-claro ¿Por qué no?-dije con una amigable sonrisa, tenía curiosidad por conocerla y siempre me gustaba hacer nuevas amistades. Me cambié de bañador por uno azul celeste y junto con una camiseta blanca de tirantes y unos náuticos blancos con unas franjas azules y rojas en sus flancos. Él tenía su contacto en el móvil y pude escuchar el típico sonido de notificación, ya había llegado así que al lado de Gary salimos a recibirla.

Y por un instante no pude evitar fijar mis ojos en ella junto con una sonrisa amplia y amable. Era de rasgos delicados y tez muy clara lo que contrastaba extraordinariamente con el tono rojizo intenso de su pelo. Curvas suaves pero marcadas le conferían un cuerpo espectacular, tragué saliva en silencio y me acerqué sin dudar, parecía animada y con ganas de disfrutar de aquel lugar una radiante sonrisa dibujó sus carnosos labios y me pasé distraído los dedos por mí frente apartando mi flequillo-¡Hola Nomi bienvenida al oasis del lujo y el relax!- contesté haciendo una inclinación leve hacia delante a modo de saludo clásico nipón-deja que te coja la maleta por favor, aquí se viene a disfrutar- continué acercándome a ella para recogerla-¿Has tenido buen vuelo? No es corto precisamente- comenté distraído elevando una de las comisuras de mis labios mirándola a los ojos, un verde esmeralda precioso y que quitaba el hipo. Carraspeé levemente e intenté pensar en otra cosa mientras me forzaba a apartar mis ojos de los suyos mirando a Gary un instante-maldita sea tío.. podías haberme avisado de que era tan guapa..-

Nomi estaba llegando.  A decir verdad, la echaba de menos.  Nunca supe cuál había sido el criterio para decidir los profesores que venían al viaje, pero supuse que se había quedado por ser nueva.

Después de haber sido un amigo un tanto cretino, necesitaba verla y mostrarle que podía ser diferente... que estaba más bien limpio y que estaba trabajando mis problemas. Mierda, hasta podía divertirme!

Pasé por la piscina, donde me encontré a uno de mis estudiantes y le pedí que me ayudara con las maletas.  Él aceptó sin problemas.

Al verla bajar del taxi sonreí, tanto por verla a ella, como por ver la cara de un chico un tanto atontado por la belleza de la pelirroja.

Nom! Dije acercándome a recibirla con un abrazo.  Me alegra mucho verte.

Los chicos pronto se acercaron a donde me encontraba, con cuidado el conductor del taxi bajó las maletas y con una leve reverencia volvió al vehículo para luego retirarse; el primero en llegar fue Tatsuya, hasta el momento me había parecido uno de los más comedidos en el instituto, era raro no esperar que fuera a él al que le pidieran ayuda, desarrugo un poco mi playera, la cual brillaba un poco por su estampado escarchado con una frase de uno de sus juegos favoritos, no me consideraba una chica gamer, pero los juegos me alejaban a veces de la pesada realidad.

-muchas gracias Tatsuya, y sí, el vuelo ha ido bien- me toma por sorpresa el abrazo de Gary, tanto que no pude levantar mis brazos para replicar el abrazo, al estar rodeada por los suyos, a pesar de lo que pasamos hace un tiempo, aun me ponía nerviosa el que estuviera cerca, a pesar de que fui yo quien decidió que las cosas terminaran, de buena manera, pero que tuvieran un alto, -a mi tam-bien, me alegra verte- digo esbozando una sonrisa tímida.

Cuando vi la afectividad con la que recibía Gary a Nomi desde luego revelaba que no eran meros compañeros de trabajo aunque la sorpresa que demostró en un principio Nomi me hacía preguntarme ciertas cosas. En el instituto era conocida la fama de Gary aunque todo era a puerta cerrada y lo sabía poca gente...

Yo me aparté educadamente dejándoles espacio pero entonces vi aquella frase estampada en su ropa-Me alegro que haya ido bien y perdona que te pregunte...¿Esa frase es del juego que creo que es o es mera coincidencia?- pregunté divertido y curioso. Desde luego pasaba muchas horas en la piscina pero el anime y los videojuegos me ayudaban a desconectar de todo y me parecía curioso que ella tuviera un gusto tan friki, pero eso conseguía que me cayese mejor si cabe, lo que hizo que mi confianza y seguridad crecieran.

-Si quieres vamos a la recepción, que te digan cuál es tu habitación y luego si quieres podemos enseñarte el complejo, es una verdadera pasada ¡y hay de todo!-dije con tono jovial y seguro.