Partida Rol por web

Os encontráis en el maravilloso mundo de Aincrad. Algunos ya lo conocéis, puesto que investigasteis el juego antes de entrar. Otros simplemente entrasteis por impulso, movidos por unas u otras razones. En cualquier caso, tenéis ante vosotros un espectáculo para la vista. Después de la pantalla de creación de personaje, cada uno apareció en lugares aleatorios del primer piso del castillo. Y desde luego la vista era increíble.

Un cúmulo de sensaciones os invade, mientras observáis anonadados el despliegue de color y viveza que se muestra ante todos vosotros. Sensaciones que algunos jamás esperasteis sentir en un videojuego: el olor de la hierba, el viento rozándoos suavemente la cara, incluso el calor del Sol, aunque virtual, se siente tan real como si estuviérais en el mundo real. Para los que no conocíais el espectáculo que es la VR, todo os pilla de sorpresa, creyendo que esto no es más que vuestra imaginación, que estáis soñando. Para los que ya conocíais la sensación, igualmente os pilla de sorpresa también, pues SAO muestra una gama de sensaciones mucho más amplia de lo que habíais sentido jamás en ningún otro juego VR. 

A pesar de todo, en este mundo virtual, os podéis sentir radiantes y llenos de energía. Vivos. Y eso es mucho decir en un videojuego, donde vuestro cuerpo son datos. Aunque sabéis que vuestro cuerpo se encuentra plácidamente tendido en una cama, con un NerveGear en la cabeza, no podéis evitar dudar por un segundo. ¿Es esta la realidad? No, no lo es. En cuanto os desconectárais, vuestro mundo volvería a ser el mundo real. Pero mientras tanto, podíais disfrutar un poco más de esto, ¿no?

Habia llegado por fin el momento, reclinada en la cama de mi habitacion me colocaba mi NerveGear y me acababa de tumbar; los primeros pasos no eran complicados crear mi avatar y el momento de la inmersion en el mundo de Aincrad.

Estaba en una explanada verde y estaba de pie sin respirador!! Mire mis manos y note como el viento movia mi pelo, respire como jamas lo habia hecho y por primera vez me senti realmente viva; empece a correr por aquella pradera mientras notaba como al hacerlo mis pies golpeaban con fuerza el suelo y las gotas de pisar una hierba mojada me salpicaban en la cara. Dios era incapaz de parar de correr y de saltar cada una de las rocas o ramas que me encontraba y es que aquella era una sensacion ... incomparable.

Finalmente me detengo un segundo y miro el incommensurable paisage, lleno de color, de vivos y llamativos colores... sino fuera porque hacia tan solo un segundo me habia metido en mi cama no creeria en lo que veian mis ojos; tan solo puedo reir y gritar de alegria , tan solo puedo correr, saltar y respirar aquel mundo maravilloso y tan solo puedo por primera vez... vivir!

Koki abrió los ojos por primera vez. No se podía creer que estuviera dentro de un mundo virtual. Tal y como le habían contado a sus amigos podía sentir todo. Cerrar los ojos y respiro. "Qué pasada" pensó para sus adentros.

Después miro alrededor, parecía que estaba fuera de una gran muralla. Con miedo posó a su mano sobre la piedra "¡Esta fría!" O al menos tuvo la sensación de que estaba fría... Camino lentamente mientras su mano acaricia va la estructura de piedra. Sí yo caminando un minuto hasta llegar a un gran portón de madera. Dentro se oían ruidos "Seguro que están todos por ahí" medito mientras entraba en la ciudad.

Una vez comprado el juego, lo pone sobre una mesa, prende un cigarrillo y medita por un momento..

- ¿Se sentirá tan real como lo prometen?

Termina su cigarrillo, truena un poco su cuello y procede a instalar su NerveGear, una vez todo listo, se recuesta - Bien, aquí vamos - Al entrar a la creación del personaje, se detiene un momento... - ¿Y si me hago totalmente diferente?, bueno, será algo divertido supongo... - Procede a hacerse el avatar y entra al mundo de Aincrad.

Abre sus ojos y, lo primero que nota, es lo cerca que está el suelo.. -Jaja, soy tan "pequeña"..- comienza a caminar, y siente algo de calor, con el sol encandilando... -Pero si estaba fresco en casa, esto es increíble- Ve a personas pasar muy contentas y muy abiertas charlando...

- Vaya, al parecer, si puedo ser otra persona aquí... -

Acababa de volver de trabajar, el día anterior se había comprado el NerveGear para comprobar su funcionalidad y características. Ya había jugado a otras realidades virtuales pero había oído que ésta se trataba de una obra maestra, el mundo de Aincrad. James se desabrochó la camisa, recostándose sobre su cama. Suspiró antes de ponerse el dispositivo en la cabeza, el día había sido extenuante y estresante.

Creó su personaje a su semejanza, pero cambiándose el pelo a color azul, encontró divertido el hecho de poder modificar su propio cuerpo. En cuanto abrió los ojos supo que jamás había probado una realidad virtual como la que ahora le acontecía. Tenía deseos de igualar la calidad de los dispositivos que él creaba e incluso de superar en calidad al de NerveGear. Se miró las manos y las apretó, se acercó a un árbol mientras el viento y el calor del sol impactaban sobre su cuerpo, y con fuerza lo golpeó. Dolía, a pesar de ello sonrió. De no ser porque conservaba su memoria a la perfección podría haber olvidado que se encontraba en un mundo fantástico.

Apenas podía creer lo que vio cuando sus "ojos se abrieron" de nueva cuenta cuando el proceso de conexión con el NerveGear termino y por fin pudo entrar al juego. ¡Esto era mucho más de lo que siempre había soñado! Se imaginaba que haría falta un traje de inmersión total para poder sentir todo en un mundo virtual como este, pero al parecer el dispositivo en su cabeza era todo lo que se requería para enviar diferentes estímulos a su cerebro y que este los tradujera como viento, frío, calor, etc.

Además, la vista era increíble, un mundo de fantasía hecho realidad, su sueño desde que era un niño, donde podría vivir de verdad aquellas aventuras que siempre imaginaba. Donde podría ser quien quisiera y hacer lo que le viniera en gana, sin gente fastidiándolo o mirándolo como a un bicho raro. Aquí podría ser quien quisiera, quien siempre había querido ser, no como en el asqueroso mundo que había dejado atrás.

- "Si tan solo pudiera quedarme para siempre aquí y nunca volver" - se dijo Lhaian, pues había decidido adoptar desde ese momento el nombre y la personalidad del héroe de fantasía que siempre soñaba con ser, empezando a caminar por las calles de aquel lugar, maravillado por el nivel de detalle e interacción con el que se encontraba. Si golpeaba un muro, le dolía. Si aspiraba hondo, casi podía sentir el aire llenando sus pulmones, si corría (y eso hizo, corriendo como un niño pequeño en un jardín enorme), llegaba a cansarse. Todo era fabuloso. La gente, las ropas, las construcciones... Podía ver a montones de personas alrededor, con la misma expresión de admiración y novedad en los ojos y supo que eran como el.

Sonriendo, algo que muy pocas veces hacía en su diario vivir, siguió andando, deseoso de ver y conocer más, trazando planes, tratando de memorizar la ciudad, ver donde estaban las tiendas y pensando en que tendría que hacer para subir de nivel y comprarse cosas buenas, matar monstruos, hacer "quests" y todas esas cosas.

Muy bien, vuestra localización es la siguiente:

Kure, Mylky y Lhaian: Ciudad de los Inicios

Grimmjow y Ondine : Llanuras 

Podéis encontraros entre vosotros o seguir roleando solos, en cualquier caso, marcad sólo a los que estén presentes en escena a la hora de subir el post. 

Ante vosotros se abre un espectáculo sin igual. Una ciudad, repleta de gente sonriendo, riendo, gritando, en silencio... de todos los géneros, colores y figuras. La ciudad es enorme, os podríais perder fácilmente en ella, si no fuera por la función de mapa que podéis activar en el menú, haciendo un gesto descendente con vuestras manos. Con él, no sólo sois capaces de ir a cualquier sitio sin perderos (siempre y cuando se tenga la información de él en el mapa), sino que además, podéis poner marcadores en el mapa para guiaros, y en un futuro, compartir esa información con otros jugadores. 

A vuestro alrededor podéis ver, por todas partes, tiendas con NPCs, donde los jugadores pueden comprar y vender, intercambiar, publicar ofertas... os marea la cantidad de contenido que tiene el videojuego, pues parece que todo está muy bien pensado. Como si pudiérais vivir sin problemas en este lugar...

La suave brisa corre por el lugar, ondeando la hierba a su paso. Aunque virtual, la fragancia de la hierba os inunda las fosas nasales, haciendo casi que parezca real. De hecho, esta podría ser vuestra realidad, si no fuera porque, en el fondo, sabéis perfectamente que no lo es, que vuestro cuerpo se encuentra en el mundo real, en una habitación, con un casco NerveGear en vuestras cabezas. 

Haciendo un gesto con la mano derecha en sentido descendente, podéis ver una opción de "Mapa" en él. Aunque no conocéis el lugar para nada, el mapa es lo suficientemente preciso para que podáis orientaros sin perderos en la vasta llanura, que se extiende ante vuestros ojos. En el mapa, podéis ver, que cerca de la llanura hay una ciudad, con un nombre: "Ciudad de los Inicios". Podéis deducir que es el punto de partida de todo jugador que llega nuevo a este mundo, como vosotros. Las llanuras a vuestro alrededor son más de lo mismo, las primeras zonas habitadas por monstruos. Todos ellos son monstruos neutrales, pacíficos hasta que reciben algún tipo de ataque, momento en el que pasan a ser hostiles. Entre dichos monstruos, podéis ver Jabalíes, lo que podéis suponer, son los monstruos de más bajo nivel que existen, hechos para poder entrenar con ellos.

Todo esto era de lo más interesante. Mientras más se admiraba Lhaian de la arquitectura, la magnificencia y el tamaño tan solo de la ciudad, su mente apenas podía imaginarse las posibilidades del mundo que se encontraba más allá de estas paredes, un mundo al parecer infinito, con tantos pisos o niveles, según había entendido de lo que había leído al comprar el juego, que podría tardar años en descubrirlo todo. 

Lo siguiente que hizo Lhaian fue probar sus posibilidades. En algún sitio a cubierto de las miradas, trato de manejar el menú del jugador, buscando averiguar que podía hacer, si había algo que optimizar o activar, además de buscar sus habilidades o puntos de vida, que tanto daño podía causar y ese tipo de cosas. 

Lo siguiente sería practicar sus movimiento. Tendría que atacar en algún momento y aprender a combatir era crucial. Se imaginaba que sería como en un juego típico, donde había que matar criaturas para conseguir oro y objetos para mejorar su personaje. Así que trato de activar algún ataque especial que tuviera, dando tajos con la espada que le habían dado de inicio y moviéndose de diferentes formas, ataques altos, por lo bajo, horizontales, verticales, diagonales, lentos o rápidos, buscando descubrir cuanta movilidad y eficacia tenía con su arma. 

Una vez comprobado eso, lo siguiente que tenía pensado era recorrer la ciudad de un lado a otro, mapeándola lo mejor que pudiera. Necesitaría dinero también para una posada o algo por el estilo, así que buscaría una salida para ir a matar monstruos débiles que suponía, serían los únicos que existirían a las afueras de esta "ciudad de inicio". 

Me detengo un momento para ver el inconmensurable paisage y despues pienso en que ya comienza a ser hora de que comience con las quests del juego pues si quiero ser la mejor jugadora y ayudar a los demas a conseguir sus misiones para ello primero me he de hacer fuerte yo. En las instrucciones ponia que haciendo un gesto descendente con la mano derecha podia tener el mapa asi que lo miro para ver donde he aparecido y donde podria estar esa primera mision, en este veo que no muy lejos de donde me encuentro hay una ciudad que se denomina la "ciudad de los inicios" por lo que deduzco que alli seguramente es donde me tengo que dirigir para conseguirla. Y por el camino.... porque no acabar con unos de esos monstruos jabalies para ir practicando.. Asi que al ver un jabali a lo lejos cogi mi arco y estire su cuerda viendo como se formaba una flecha en el; mis pulmones se ensancharon, mi cuerpo se tenso, la fuerza que tuve que hacer para estirar aquella cuerda y al soltarla notando como la flecha silvaba a mi lado y soltaba la respiracion... No pude evitarlo y una lagrima salio de mi mejilla; aquello era mas real de lo que jamas hubiera esperado y de seguro acabaria pasandome factura en el mundo real pero alli... alli disfrutaria del momento.

La flecha salió silbando por el aire, en dirección al jabalí, que se encontraba olisqueando el suelo en busca de algo de comida. Con un impacto limpio y preciso, una lluvia de píxeles de tonos rojizos se desprendió del cuerpo del animal, clavándose la flecha profundamente en su costado. Con un chillido de dolor, el jabalí se dio la vuelta, mirándote con sus ojos completamente negros, y una expresión de rabia profunda. Resopló un par de veces, pateando el suelo con sus patas delanteras, antes de echar a correr en tu dirección.

Le habia dado!! Le habia dado!! movi mi brazo y mi mano en un movimiento instintivo al notar la fuerza que habia tenido que hacer y que jamas hubiera logrado en mi vida real, pero ahora aquel animal se abalanzaba hacia mi.

Asi que sin ningun miedo volvi a estirar la cuerda de mi arco para volver a lanzarle una segunda flecha y alli estaba clavandose nuevamente en su cuerpo y soltando aquellos pixeles rojizos de su cuerpo; la adrenalina se extendia por mi cuerpo y era algo alucinante.

Ves cómo de nuevo, una vez más, la flecha sale despedida a gran velocidad de tu arco, impactando en uno de los cuartos traseros del jabalí, provocando que momentáneamente perdiera el equilibrio y cayera al suelo a la carrera. Sin embargo, volvió a levantarse, aún más furioso todavía contigo, y te alcanzó. Sin embargo, al tener tiempo de sobra para determinar su trayectoria, eres capaz sin ningún problema de esquivar su embestida, haciéndote a un lado. El jabalí se gira de nuevo, resoplando y pateando el suelo con sus patas delanteras, antes de lanzarse una vez más a la carrera.

El jabali intenta ir a por mi pero yo soy mas rapida y consigo esquivarlo, la verdad es que soy incapaz de concebir como lo hago pero doy un salto a un lateral quedandome a pocos metros de él; en un nuevo embate en el que el jabali se prepara nuevamente para atacarme yo preparo nuevamente el arco y le disparo.

Me siento viva y agil y fuerte y es increible la sensacion...

Con eso, la flecha atraviesa limpiamente de lado a lado el cuerpo del jabalí, que con una última expresión de sorpresa y un breve chillido, estalla en pequeños fragmentos luminiscentes de color azul, dispersándose por el aire como una nube de píxeles azules. Donde se encontraba el cuerpo del jabalí, aparece una pequeña pantalla, indicando las recompensas que obtienes. El viento sigue soplando, y te das cuenta de que, si bien está claro que no es tu cuerpo, y que en la vida real no podrías moverte de esa forma, aquí si eres capaz de hacerlo. Bien sea por el hecho de que en este mundo tu enfermedad no parece afectarte, bien por el sistema de autoayuda que ofrece el propio sistema del juego, pareces ser mucho más capaz, al menos físicamente hablando. Y sin embargo... te sientes igual de viva que en la vida real, a pesar de saber que es un videojuego.

Esa ultima flecha atraveso al jabali como si de un pinchito se tratara y una pequeña pantalla aparecio dandome un yuld; respiere un poco y despues de un par de segundo reaccione.
Lo he hecho!! me decia a mi misma emocionada lo he hecho!! seguia repitiendo sin apenas creerme lo que acababa de hacer Lo he hecho!! grite finalmente a los cuatro vientos super emocionada de haber hecho algo que en la vida real me hubiera sido imposible o me hubiera llevado directa al hospital durante una larguisima temporada.

Mi primera quest autoimpuesta estaba hecha y ahora que habia visto de que era capaz no podia parar de reir y de saltar de alegria; guarde el arco y me puse de nuevo en camino hacia la ciudad, mi siguiente quest... pues la que me mandara el juego pero desde aquel mismo momento sabia que nada ni nadie serian capaces de pararme.

La espera había valido la pena. Me había encargado de apartar bastante tiempo para poder disfrutar tranquilamente la experiencia del NeverGear en mi casa; mis compañeros de equipo lo entenderían, pues de vez en cuando necesitabamos descansar de tanto torneo; además, uno nunca sabía cuando empezarían los torneos de este nuevo juego... Era mejor estar preparado.

Luego de conectarme y personalizar mi personaje, abrí los ojos dentro de aquel mundo. Todo era tan... realista. La simple sensación de mis movimientos me hacían sentir como si de verdad me estuviese moviendo con total naturalidad. El viento soplando, la luz, la temperatura... Podía sentir todo en mi cuerpo a través de la simpleza del casco. Y no parecía ser el único disfrutando de la innovación: muchos más estaban experimentando el mundo de Sword Art Online con deseo y ansias; menos mal que hice mi avatar bastante diferente a mi yo real, o seguramente algún fan de los videjuegos me hubiese reconocido ya, aunque... en ese mundo seguramente nadie le prestaría atención a una celebridad gamer.

Muy bien, allá vamos.

Como primera acción en aquel nuevo mundo, decidí explorar los alrededores lo más que pudiese. Correría a toda prisa por las calles observando fugazmente cada dirección mientras mi capucha verde me cubría. Tantas personas, tantas cosas, tantas posibilidades... Deseaba descubrir y vivir todo lo que este mundo podía dar.

-¡Abran paso! -tal vez estaba siendo un poco irrespetuoso, pero al haberme hecho un personaje centrado en velocidad y agilidad, no pude evitar acelerar el paso y empezar a saltar sobre mesas, correr una muy corta distancia por paredes, deslizarme entre las piernas de la gente... Todo con tal de no detener mi avanza y seguir corriendo más y más. ¿Cuanto tardaría en recorrer toda la ciudad? Debería ir un poco más despacio para ir memorizando los lugares, pero... ¡Deseaba verlo todo ahora!

Kure se encuentro de pronto andando por una ciudad inmensa sin saber exactamente dónde había quedado con su grupo. A su alrededor se levantaban numerosas casas de piedra. Las calles estaban llenas de gente. ¿Serían todo personas o habría algún NPC?

Con ese pensamiento camino hasta el centro de la ciudad donde se encontraba una plaza con una gran fuente. Con una curiosidad enorme metió la mano dentro del agua. Podía sentirla. Entonces miró a su alrededor y una idea de asalto la cabeza. Se lo pensó dos veces incluso tres. Pero entonces se dio cuenta de que estaba en un videojuego y que lo que estaba a punto de hacer era lo típico que un jugador haría... ¡Escalar la fuente!

Con unos cuantos impulsos consiguió llegar a la cima de la enorme fuente. Era asombroso lo que se podía hacer dentro de este juego.

Una vez arriba tendría una vista más privilegiada del centro de la ciudad quizás así podría encontrar más fácilmente Yuki.