Partida Rol por web

Fjorda, con mucho cuidado, y tratando de no hacer ruido ninguno, comenzó a cortar la tienda en el punto en que estaba uno de los cofres. Si la cerradura estaba hacia afuera, quizás pudiese hurtarlo, si no, volvería con sus compañeros y evaluaría si era posible una acción de distracción o si desestimaba el robarlo e iban a lo bruto.

Elynea, K'dan y Khaled vieron regresar a Fjorda poco después, con las manos vacías pero de una pieza. Y con un poco de suerte, con más información.

- He podido ver media tienda solamente, un tipo frente a un escritorio, dos cofres, uno en el centro de la tienda y otro pegado a un lateral, he cortado la tienda junto al cofre lateral, pero tiene pinta de ser muy pesado, solo podría arrastrarlo. La cerradura estaba hacia dentro, así que no pude intentar nada. Puedo intentar espiar la otra mitad de la tienda si quereis, pero prefería venir a informar para que no hubiese nervios.

—Por tipos supongo que te refieres a thalmors y no a esas cosas—dijo el khajita mientras señalaba al osamenteros—. Y entiendo que ninguno de esos tipos tienes aspecto de Valaste, ¿verdad?. Examina el otro lado de la tienda, si no está allí no merece la pena entrar.

- Nunca había visto a Valaste, no sabría decirte. Pero alguien en la tienda de Valaste, sentado en un escritorio, seguramente sea él, lo que sí puedo decirte es que ese es un Thalmor, no un no-muerto. Voy a ver si puedo ver la otra parte sin que me vean... 

—Caradrius habló de ella como mujer. Igual es el aprendiz o el subordinado o algo.

Elynea resopló en su fuero interno con fastidio; se habían quedado como estaban. Claro que en realidad tampoco le extrañaba, la suerte que solían tener no era precisamente arrolladora.

—Eso suponiendo que el cubo no esté en uno de los cofres, K'dan—objetó encogiéndose de hombros—. Pero ya hemos supuesto demasiadas cosas por hoy. Si nos ceñimos a lo que sabemos fijo, el único sitio directo en el que se puede encontrar un rastro de ella es en esta tienda; ya sea estando ella, estando el cubo, o preguntándole "amablemente" a los de dentro. Así que me temo que sí merece la pena  entar. Porque la otra opción es ponerse a buscarla a ojo por el campamento y digo yo que no vamos a hacer eso.

Le daba igual si Fjorda quería seguir yendo y viniendo o no, ella ya había expresado sus inquietudes una vez y no iba a repetirse que no era la mamá de nadie. Pero no podía evitar querer acabar con aquello cuanto antes, Odiaba estar en un campamento thalmor rodeada de thalmor. Y además en pié de guerra por culpa de una máquina asesina dwemmer.

Fjorda intentó una vez más espiar qué había en la otra mitad de la tienda, desde el lado sur para no ser visto por el osamentero.

El guardia rojo aguardaba con la espada desenvainada, su punta clavada en la nieve, y la nariz arrugada. La profesora regresó, informó de lo que había visto y volvió a marcharse. No confiaba más que antes en las posibilidades de conseguir el cubo dwemer sin violencia, pero al menos contarían con una ventaja añadida a la sorpresa. Si no la descubren esta vez.

Estoy con ella, dijo. No veo mejores opciones que asaltar la tienda.

Cambió el peso de pierna, levantó la espada y la apoyó sobre su hombro. La impaciencia por adentrarse en las ruinas empezaba a afectarle. La inactividad hacía que sus pensamientos derivaran hacia el preocupante destino de sus amigas.

Te escurriste por el lado sur de la tienda. Esta vez sí que pudiste ver a los muertos vivientes, rodeando a la thalmor en el escritorio.

http://i.imgur.com/rWcDBof.png

- Está complicado. Valaste está entrando a la derecha, en un escritorio. Está protegida por tres muertos vivientes y una criatura que no sé lo que es, pero es pequeña y tiene unos dientes enormes. Hay dos cofres, uno en el centro de la tienda y otro en un lateral, cerca de su escritorio.

Elynea levantó una ceja.

—¿No acabas de decir que lo que hay dentro era un hombre?

Lo de que estuviera complicado no era una sorpresa, ya se venía esperando que no iban a encontrarae la tienda vacía y el orbe en el centro esperándoles (por desgracia) Aunque eso sólo hacía parecer más pérdida de tiempo lo que estaban haciendo pero a aquellas alturas daba igual.

- No es fácil observar bien por una ranura ínfima sin que te vean, es una mujer.

El osamentero de la entrada, tres más en el interior, Valaste y la criatura dentuda, enumeró. Si Valaste no demostraba ser una archimaga, confiaba en las posibilidades del cuarteto  ¿Puedes describir al monstruo con más detalle?

A pesar de su sospechosa aparición, la Profesora había demostrado su valía tanto en el combate como en el reconocimiento sigiloso, aunque no hubiera sido suficiente como para hacerse con el premio. Solo restaba tomar una decisión antes de lanzarse al a violencia.

Si no puedes quitárselo, y no podemos esperar que esa altmer nos dé su cubo, habrá que pelear. Veo dos opciones. La primera es que entremos, bien asaltando la entrada, bien cortando la lona y entrando por los laterales, para sorprenderlos. La segunda es que los embosquemos en el exterior, prendiendo fuego a la tienda o seccionando los soportes de la estructura para que les caiga encima.

La profesora tenía buena memoria, y procedió a describir la criatura que había visto con todos los detalles que recordaba.

—Pues yo sigo viendo sólo una—dijo Elynea cuando Khaled propuso dos formas—. Es decir, la directa, a los que llevamos armadura y esas cosas nos va a oir llegar desde un kilómetro como intentemos cualquier cosa remotamente sigilosa.

«Eso suponiendo que no haya saltado ya alguna guarda mágica y nos esté esperando con una pancarta de "Bienvenidos", que con nuestra suerte ya no me extrañaría... »