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The Dragon Gate: El esperado encuentro

El inicio de otra nueva aventura - Escena II

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02/05/2012, 17:36
Arbahin

Abahin asintio al plan de Imhol. Ahora que tenia un objetivo no habia nada que lo detuviera, buscaria un olor parecido al de Gruntah, solo que diferente, los magos generalmente olian a tinta y papel, moho y encierro. Gruntah tenia un olor caracteristico, pero esos otros aromas estaban siempre alli.

-Bien, buscare al mago y lo destripare- a veces olvidaba ser menos especifico, no lo hacia de malo, solo que no veia sentido en dejar con vida a alguien tan peligroso para ellos. Miro a Gruntah-. ¿Que tan lejos podria estar?

Debia buscar en un amplio radio, asi que tenia que asegurarse de que no se alejaba demasiado.

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02/05/2012, 17:59
Gruntah

El draconiano sonrió al escuchar el plan de sus compañeros, y asintió a la sentencia de Arbahin.

- Necesitamos ver lo que estamos hechizando, así que en cualquier lugar alrededor del objetivo. Deberías buscar en los árboles sobre todo, lo más alejado que pueda del combate para no resultar herido... 10-15 metros o asi - añadió, calculando de memoria la distancia de algunos hechizos sencillos.

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02/05/2012, 18:04
Arbahin

-Un lugar alto tal vez... un arbol es una buena eleccion- murmura pensativo. No seria la primera vez que corre irrefrenable en un campo de batalla, sediento de sangre y buscando una presa. Se pregunto si alguna vez, hace mucho tiempo, no habria alguna lucha en la que los de su especie hayan sido participes. No sabia nada de si mismo, mas alla de lo obvio. No era momento para ese tipo de pensamientos-. Lo buscare y me hare cargo de él.

Sus compañeros dependian de su celeridad, si perdia tiempo ellos podrian salir heridos.

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06/05/2012, 19:07
Oppa

-Bien, bien. Parece que ya os puedo dejar a vosotros el resto de preparativos, que vosotros sabreis mejor cómo colaborar. Así pues, si me disculpais, voy a terminar de ultimar detalles molestos mientras vosotros os podeis ir a preparar lo que necesiteis. Todavía no es muy tarde, pero no os despisteis por eso, salimos mañana al amanecer. -Oppa se levanta entonces, y podeis ver cómo se pone a revisar más pergaminos en la mesa de atras, marcando, tachando y repasando con una pluma. -Por cierto, si necesitais cualquier cosa, estaré aquí toda la tarde. -Dice mientras os despide con un gesto.

Notas de juego

Y hasta aquí la parte larga e introductoria de la primera misión real. Sé que os debe haber parecido larga, me lo ha parecido hasta a mí, y creo que para las próximas lo acortaré un poco más. También, tenía ganas de darle una prueba a una narrativa total de este estilo, y en eso estoy bastante satisfecho. Al final hasta os habeis acabado metiendo en faena de verdad y todo :D

Sobre lo que decir ahora, teneis un post o dos para narrar los preparativos o lo que os plazca, y luego hacemos salto hasta la mañana siguiente a menos que querais escribir un poco más.

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06/05/2012, 19:22
Gloria

Gloria asiente cuando Oppa termina de hablar y os despide, levantándose con su suavidad característica.

-Yo volveré al templo para rezar a Oxidion por el buen desenlace de la misión y concentrar energía para mañana, que de seguro la necesitaremos. -Es la primera en hablar, y la primera en despedirse. Esquivando con cuidado y mucha práctica los objetos que hay por el suelo, se dirije hacia la salida sin demasiada demora.

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07/05/2012, 09:40
Gruntah

Gruntah tenía muchas cosas que hacer y no disponía de mucho tiempo para hacerlas todas. Con amabilidad se despidió de todos, no sin antes llevarse un puñado de esos extraños caramelos que Oppa les había ofrecido, y se dirigió a su casa. Allí consultó a su madre acerca de algún volumen sobre conjuros de ilusionismo, ya que él sería el responsable de plantar cara al hechicero enemigo. Se pasó mucho tiempo repasando pergaminos y gruesos libros en compañía de la draconiana, tomando notas y apuntes.

También hizo varias visitas a distintas tiendas y tenderetes del pueblo, consiguiendo ingredientes adicionales para reforzar sus conjuros, o para poder tener una mayor claridad de pensamiento en circunstancias adversas. Después preparó un espartano equipaje, ya que necesitaría mucho espacio para sus útiles de magia.

Los draconianos necesitaban tiempo para dormir, ya que su naturaleza les llevaba a pasarse muchos minutos intentando encontrar la postura adecuada, por lo que decidió acostarse en su lecho poco después del anochecer para estar fresco para el día siguiente.

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07/05/2012, 12:33
Arbahin

Una vez finalizada la reunion, el licantropo se despidio con una inclinacion de cabeza, para luego salir justo detras de Gloria. Estaba casi seguro que la acompañaria Kromwill hasta el templo, por lo que el se encargaria de acompañar a Elius a la suya, despues de todo vivia bastante cerca de su propia cabaña.

-Elius, ¿iras a buscar materia?- pregunto mirando hacia el horizonte, como si estuviera previniendo un posible ataque-. Te acompañare, tengo ganas de carminar por el bosque...

De todos los de ese grupo, Gloria y Elius eran los mas protegidos por los demas, no porque los consideraban mas debiles, sino que se sentian en la obligacion de hacerlo. Como si el que fueran dañados les provocaba mas dolor del que cualquier herida fisica hiciese.

Notas de juego

Elius, si te parece espero tu post, despues vuelvo a actualizar

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07/05/2012, 17:20
Elius Brezon

Al acabar Oppa de hablar, me despido de él y salgo de la tienda. Ya en el exterior, mis amigos empiezan a marcharse y yo tengo un cosquilleo por la misión que nos espera al alba del día siguiente, seguramente producido por la emoción más que por los nervios.

Ensimismado en mis pensamientos, tardo un momento en reaccionar ante mi enorme compañero, que espera mi respuesta mirando .

- Sí, debería recoger algunas hierbas antes de ir a casa. -asiento a Arbahin- Vayamos entonces.

Acto seguido, nos despedimos de los demás y empezamos a caminar en dirección al bosque, alejándonos del campamento mientras los mercenarios que se encuentran en el exterior nos miran.

Agradezco la compañía de Arbahin, y durante el camino intercalamos apacibles silencios con conversaciones animadas. En una de ellas, quizá por la proximidad de la aventura al día siguiente, intercambiamos un par de impresiones sobre lo sucedido:

- ¿Cómo ves lo de mañana? No parece algo excesivamente complicado, pero no quisiera que un exceso de confianza nos hiciera cometer un error así que habrá que andarse con mil ojos... sobre todo si nos encontramos con ese mago.

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07/05/2012, 17:38
Kromwill Rojoalbor

Kromwill asintió, pues parecía que ya tenían todo claro. Él sabía lo que tenía que saber, que la resistencia podría ser alta, que probablemente tuvieran ventaja, y que tendría que luchar tan bravamente como otras veces.

"Pero sin duda, lo haré... de peores situaciones he salido"

Pero ahora, quería acompañar a Gloria... las cosas parecían estar algo raras entre ellos, y aunque no lo estuvieran, le gustaba pasar tiempo con ella.

"Aun a pesar de mi problema..."

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07/05/2012, 17:52
Arbahin

La figura del enorme licantropo se veia incluso mas aberrante y enorme al lado del menudo Elius, con el cual charlaba mientras caminaba. Arbahin daba pasos lentos, pues una zancada de el equivalian a dos del curandero. Cuando este mostro cierta inquietud, Arbahin sonrio satisfecho.

-Confiarse siempre es malo- dijo con lentitud-. Pero tambien lo es el miedo. Sea algo facil o dificil, saldremos adelante. Lo importante es jamas rendirse, aunque todo se ponga en nuestra contra, aunque estemos heridos, nunca rendirnos. Al menos sabremos que hicimos todo lo que pudimos.

Da una muy suave palmada a su amigo, inclina su enorme cabeza hasta que esta junto a la suya para agregar.

-No dejare que nada les pase. Puedes jurarlo, como que hay cuatro lunas en el cielo.

Una vez que dejara a Elius en su cabaña, recorreria el bosque unas horas, para relajarse y quitar de su mente muchas preocupaciones. Dejaria a la bestia libre, cazaria, eso siempre le ayudaba a estar mas tranquilo luego...

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07/05/2012, 23:30
Elius Brezon

Las palabras de Arbahin no solo me reconfortan, sino que me llenan de orgullo y me emocionan un poco.

- Gracias, amigo -digo con voz queda. No quiero quedar como un cobarde delante del lupino, así que fanfarroneo un poco con un tono de broma, para quitarle hierro al asunto- Aunque bueno, en el caso de que alguien salga herido, ¡aquí está el mejor curandero de Fenwood para ayudar! Espero que mi padre no me oiga decir esto -aclaro entre risas.

Continuamos el camino, adentrándose cada vez más en el espeso verdor de la naturaleza. De vez en cuando, me paro a coger alguna hierba que veo, mientras intento hacer una lista mental para no echar en falta nada.

Cuando creo que lo tengo todo, se lo indico a Arbahin, quien me acompaña a casa y allí nos despedimos, pues el lobo se dirige de nuevo hacia los árboles mientras que yo entro en casa para descansar.

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10/05/2012, 00:07
Director

:|: Día 17 de Enotos, Año 1338 :|:
:|: Fenwood, Talancor :|:

Haolan se alza desde el norte un día más, iluminando perezosamente las tierras de labranza que rodean Fenwood y que se alimentan de su brillo y de su hermano para hacer brotar fuertes plantas y hortalizas, capaces de alimentar a buena parte de la población y territorios adyacentes. No son pocos los habitantes que toman esa como la hora para ponerse en pie e iniciar su rutina, aunque algunos deciden esperar a su estrella hermana, Enolan, para salir de la cama, los más tranquilos o suertudos.

Sin embargo, no son pocas las cabezas que hoy se han levantado temprano, por una razón o por otra. Y entre ellas, seis amigos que hoy van a volver a colaborar juntos en una misión. A un lado del pueblo, dos carretas les esperan, mientras como ellos otro grupo de seis personas se prepara para viajar acompañando a la que el grupo de aventureros deje desatendida. Un día más, lleno de esperanzas, planes y deseos, pero sobre todo lleno de emoción. Por la posible batalla. Por el reencuentro. Por trabajar juntos de nuevo. Y es que la mañana amanece hermosa mientras recorreis los diversos caminos hacia el punto de encuentro donde el Aifuki os espera, rodeado por los mercenarios y con la presencia de Erelieva a un lado, que se encuentra ocupada revisando cuentas de última hora.

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10/05/2012, 11:01
Gruntah

El lecho de piedra sobre el que dormía Gruntah era más confortable de lo que lo recordaba, y se permitió solazarse durante unos minutos más mientras el calor de los soles empapaba su cuerpo. La verdad es que le costaba mucho levantarse por las mañanas, pero no lo había hecho hasta que no regresó a su hogar. Quizás fuera el aroma de la piedra, o la presencia tranquilizadora de dos congéneres a pocos metros, pero el caso es que durmió profundamente por primera vez desde hacía tiempo.

Mientras comía un pedazo de carne que había dejado preparada el día anterior, repasó mentalmente el equipaje que había decidido llevar. Lo llevaba todo, y se sintió satisfecho de haber sido precavido y no dejar los preparativos para el día anterior. Justo cuando se decidió a salir, se cruzó con su padre. El voluminoso draconiano lo miró despectivamente, y luego dedicó una breve mirada a su equipaje.

- ¿Vuelves a marcharte? - dijo, secamente, en su idioma natal.

- Tengo cosas que hacer, estaré fuera unos días - respondió Gruntah, también en idioma draconiano, sin despegar la mirada de los fríos ojos de su padre - Procuraré que no me maten, sé lo que le dolería a madre.

Y diciendo esto, se marchó, muy satisfecho consigo mismo. Sabía perfectamente que aquel iba a ser la frase que había elegido su padre para despedirse, pero se había anticipado y lo había dicho él. Su relación con el herrero era una constante lucha contra la tradición.

Avanzó con lentitud hacia el punto de reunión, puesto que estaba descansado y quería empaparse de Fenwood durante el camino antes de volver a despedirse de él.

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10/05/2012, 11:45
Kromwill Rojoalbor

Kromwill había dormido más de lo que dormía últimamente. Pero por desgracia, éso no significaba que hubiera dormido bien. De vez en cuando le asaltaba algún dolor, y tenía la impresión de que su fuerza de voluntad era lo único que lo mantenía a raya, y que se hacía más fuerte de noche.

Sin embargo, la noche pasó. Antes de que se alzara Haolan, decidió levantarse de la cama. Se vistió, equipándose su armadura y con su espada colgada al cinto. Revisó su equipaje, y al ver que estaba todo, salió a entrenar un poco. No le sorprendió encontrarse a su padre.

-Kromwill.

-Padre.

Y la lucha empezó. Rápidamente, ambos recogieron espadas de entrenamiento y se lanzaron el uno contra el otro. Golpes y contragolpes, estocadas y paradas... Una detrás de otra. Hasta que, pocos minutos después de que Haolan terminara de alzarse, algo cambió en sus combates de entrenamiento: gano Kromwill. Un potente golpe desvió la espada de su padre, y la vuelta impactó con fuerza en su coraza.

-¿Estás bien, padre?

-Sí... de hecho, estoy feliz... quizá sea sólo casualidad, o que me estoy haciendo viejo... pero parece que empiezas a superarme. Ten buen viaje hijo, pero antes entra a despedirte de tu madre.

Asintió y corrió a la casa, donde su madre ya estaba empezando a preparar el desayuno. Al verle entrar, dijo:

-Mi niño vuelve a abandonar el nido, ¿eh? ¿Te quedarás al menos a desayunar?

-Madre, ya no soy un niño... y no, no puedo quedarme, saldremos pronto. Cuida de padre, ¿de acuerdo?

Y tras darle un beso, recogió su equipaje y salió de allí. Avanzaba dando largas zancadas, y no tardó mucho en llegar a la caravana. Saludó con un asentimiento de cabeza a los presentes, y esperó a que estuvieran todos para salir.

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10/05/2012, 12:54
Arbahin

Arbahin no tenia de quien despedirse o con quien hablar. Aunque este hecho no le molestaba, le gustaba la soledad del bosque, la atesoraba tanto como esos momentos con sus amigos. Era liberador correr, dejarse llevar por los invisibles caminos entre los arboles, escuchar a los pajaros, seguir un rastro solo por el placer de hacerlo.

Cazo un pequeño conejo. Lo atrapo con exesiva facilidad, pero al ser tan pequeño apenas lo satisfacio. Busco un poco mas, pero solo encontro una bayas y algunos insectos. Eran buena comida, pero no suficiente. Por suerte encontro un bonito jabali, no era del todo grande, pero ideal para dormir placidamente. Una vez que termino de comer, durmio en un colchon de musgo, junto a un tronco hueco, solo tuvo que escarbar un poco y meterse alli. Eran raras las veces que dormia en su cabaña, siempre terminaba en cualquier lugar y dormia donde se le antojaba. Aunque normalmente dormia de dia y cazaba de noche, ahora tenia que ser al revez.

Mucho antes que el sol asomara su rayos sobre el bosque, el licantropo estaba en camino. Paso por la casa de Elius, pero se quedo afuera, esperando a que su amigo saliera.

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10/05/2012, 15:21
Elius Brezon

A pesar de que me había ido a dormir pronto la noche anterior para estar descansado, los nervios habían hecho que pasara varias horas despierto en la cama, dando vueltas e imaginándome las aventuras que correríamos a la mañana siguiente.

Sin embargo, al despertar no tenía más sueño y me encontraba completamente despejado.

El haber dejado preparados mis aparejos antes de acostarme me permiten levantarme y vestirme con tranquilidad. Oigo a mi madre moverse por la cocina en la cocina, tan madrugadora como siempre. Es algo que toda mi vida me ha sorprendido: No importaba lo pronto que yo me despertase para ayudar a mi padre, que mi madre siempre estaba ya en pie, dispuesta a ofrecernos el desayuno recién preparado.

A pesar de que cuando dejé de ser un niño le dije que no hacía falta que se siguiera molestando, y que podía dormir un poco más, ella nunca me había hecho caso. Supongo que para mi madre siempre sería "su niño", y que detalles como esos la hacían sentirse protectora a su manera.

Por tanto, cuando le doy los buenos días, me saluda con una sonrisa y un pequeño tentempié que me proporcione fuerzas para empezar el día. En su expresión hay ciertos rasgos de preocupación, y como sé exactamente lo que está pensando, me echo a reir.

- ¿A qué viene esa risita? -me pregunta enarcando una ceja.

- No te preocupes, mamá, tendré cuidado y volveré sano y salvo a casa -aquella frase le quita un peso de encima a mi madre, quien decide dejar de disimular y me toma las manos entre las suyas.

- Por favor, Elius, no quiero que te pase nada... -dice algo angustiada. Yo la sonrío, intentando tranquilizarla. En todos los viajes que había hecho junto a mis compañeros, siempre había tenido la misma charla con ella. Ya me había acostumbrado, pero agradecía su preocupación por mí.

- ¿Y papá? -pregunto, buscándole con la mirada.

- Ha salido, un hombre de la aldea tuvo una recaída durante la noche y ha tenido que ir a atenderlo. Pero te desea un buen viaje.

Acabado el desayuno, cojo mis cosas y le doy un beso en la mejilla a mamá antes de salir de casa, quien vuelve a repetirme que tenga mucho cuidado y que vuelva pronto.

No he andado ni tres pasos hacia el camino cuando una enorme sombra lobuna se posa sobre la mía. Complacido de que Arbahin me haya venido a buscar.

- ¡Buenos días, Arbahin! ¿Listo para empezar? ¡Como en los viejos tiempos! -le saludo con alegría mientras comenzamos a andar.

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10/05/2012, 18:16
Arbahin

El licantropo escucho con claridad el intercambio de palabras entre Elius y su madre, lo habia escuchado un par de veces. Casi siempre se le daba por pensar en su madre, si es que existio alguien al que llamar de esa manera, por suerte cuando al fin salia Elius este borraba esos pensamientos oscuros de su mente.

-Buenos dias- dijo levantando una mochilla sucia y vieja, en donde llevaba agua y algo de carne ahumada. Ese era su equipamiento basico-. Por supuesto, vamos Elius, llegaremos temprano y comenzara otra aventura. ¿Llevo tus cosas?

No sabia el final, pero no tenia pensado morir ese dia y mucho menos ver morir a sus amigos. A su familia. Mientras caminaban, Arbahin situo el olor de Elius, para que cuando comenzara la batalla (pues estaba seguro que comenzaria) pudiera socorrerlo con celeridad de ser necesario.

Al llegar a donde estaban las caravanas, ya estaba todo listo para partir. La presencia de la elfa no le intrigo ni le molesto, pues despues de todo, esto era por su causa y era normal que se interesara por los preparativos. Arbahin la miro un segundo, por si se dignaba a saludarles, lo cual no le importaba.

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13/05/2012, 12:24
Imhol

El grupo se diviidió y uno a uno se fueron marchando cada uno a sus casas formando pequeñas para compañarse mutuamente. Por unos motivos o por otros, quedé solo y emprendí el camino a casa.

Al llegar, mi hermana me saludó con un fuerte abrazo y sus preguntas e inquietudes nos llevaron a conciliar el sueño ya entrada la noche. No me gustó dormirme tan tarde, pero a penas había hablado con mi hermana y se merecía una buena charla con su hermano mientras tomábamos un trago de aquél zumo amarillento que tanto nos apasionaba a ambos.

A la mañana siguiente la cálida caricia de Haolan me despierta. Aún tengo sueño, por lo que inicialmente pienso en remolonear durante unos minutos más, pero lo cierto es que ya me he despertado, y mi mente vuela ágil haciendo un listado de las tareas que tengo que hacer, entre ellas partir a resolver el encargo de las caravanas.

Me incorporo y me dirijo a la cocina donde mi madre ya está preparando el desayuno. Espero unos minutos a que termine y después lo ingiero sin demasiada prisa.

-Hijo, ¿de nuevo te marchas? - Pregunta la preocupada ventante y madre de familia.

-Sí, pero no te preocupes, estaré fuera solo un par de días.

-¿Y no vas a despedirte de tu hermana? Estaba dando saltos de alegría cuando regresaste.

-Ya le mencioné que tenía hoy una salida con mis amigos, pero de todas formas dale un buen beso de mi parte cuando despierte ¿de acuerdo?

La mujer asiente y después de un fuerte abrazo, cojo mis cosas y emprendo el camino hacia las caravanas.

-Buenos días - Saludo al llegar.

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22/05/2012, 19:27
Oppa

La llegada de cada uno de los miembros del grupo no pasó inadvertida para Erelieva, que por su parte se limita a poco más que una palabra formal o un gesto vago mientras examina con total detenimiento columnas de cifras e inscripciones en el galimatías que tiene delante. Por otro lado, Oppa se os acerca para estudiar qué tan descansados pareceis y echar un vistazo a las cosas que llevais encima de una manera más cotilla que marcial. Cuando se queda satisfecho, asiente con la cabeza y se acerca con vosotros a la carreta, de varios metros de longitud y al contrario que muchas de sus hermanas, protegida por una cubierta de madera en vez de tela, con una portezuela en un costado así como agarraderas en el techo. Y, pillando a alguno por sorpresa, podeis ver que Gloria ya se ha instalado y está sentada en pescante esperandoos. Y por supuesto, el interior del vehículo está cargando con bastantes paquetes y sacos de variados tamaños y formas.

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22/05/2012, 22:34
Arbahin

Arbahin dio una pequeña vuelta por el campamento, se aseguro de reconocer facilmente a cualquiera de los miembros de la otra caravana. Por alguna razon creia que esto seria importante, por si debia seguirlos en algun momento. El licantropo una vez que sentia el aroma de alguien, jamas lo olvidaba, podria reconocerlo donde sea, en cualquier lugar.

-Cuando quieran saldremos- le avia a Oppa, quien miraba lo que habian llevado. Por su parte Arbahin estaba ansioso por empezar, como si no pudiera contener todo el impetu que llevaba en su interior.