Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Rol Libre] En las calles de Helgen

Cargando editor
07/02/2017, 22:22
Eldrid

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Capilla de Kynareth

Suspiro apesadumbrada, allí nada podía hacer, ni siquiera algo que le hiciese quitarse los sueños durante la noche. Y no las tenia todas con ella de que hablar del tema ayudase a que no siguiera con las pesadillas. Aun así, no desprecio la atenta escucha de la sacerdotisa, ni los consejos de hablar con quien mencionaba, pero en aquel momento tampoco tenia ganas de volver a hablar de ello. Y en cuanto a ir a Falkreath... por el momento quedaba totalmente descartado.

- Su... supongo... no lo se, contesto refiriéndose al sacerdote. Volvió a soltar un suspiro antes de levantarse del asiento y volviéndose hacia la mujer De todos modos, gracias por escucharme, me pensare lo de hablar con ese hombre. Hizo una pausa. Sera mejor que regrese a la posada a descansar. Gracias por tu tiempo Se despidió de la sacerdotisa con una pequeña sonrisa, para luego salir del templo y volver a la posada a pasar el resto del día. Estaba agotada y no tenia ganas de hacer nada.

 

Cargando editor
07/02/2017, 22:52
Eldrid

3 de Fuego del Hogar, Tarde, calles de Helgen

- No, le respondió encogiéndose de hombros y sonriendo divertida. Solo me preguntaba que tal son las vistas desde ahí arriba, nada mas. ¡Hasta luego! Se dio media vuelta para seguir con el paseo, por allí no había mucho mas que ver, a menos que la dejasen subir allí arriba... "podría intentar escalarlo algún día, solo por ver si puedo"

Cargando editor
13/02/2017, 15:36
Eisya Cabello Dorado

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Capilla de Kynareth

La sacerdotisa sonrió y se despidió, amable, con una sonrisa revivificadora.

Que el manto de Kynareth te guarde, muchacha. Estaré aquí por si me necesitas. te dijo mientras te marchabas.

Cargando editor
13/02/2017, 15:39
Narrador

3 de Fuego del Hogar, Tarde, calles de Helgen

El legionario se encogió de hombros y siguió su guardia cuando te despediste.

Cargando editor
23/07/2017, 15:17
Eldrid

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Estaba deambulando por las calles, sin un rumbo fijo, llevaba días dándole vueltas al asunto en su cabeza, pero no acababa de decidirse, había demasiadas incógnitas. Resoplo y tomo una decisión. Solo esperaba que el sujeto que necesitaba para aclarar sus dudas se comportase el tiempo suficiente.

No tuvo que ir muy lejos a buscarle. Andaba por la zona de la empalizada, por lo que parecía buscando alguna cosa.

- ¿Aren? Hablo con voz suave y ligeramente apesadumbrada, extendiendo uno de sus brazos posándolo en el de él.

Cargando editor
23/07/2017, 17:36
Aren Lorren

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Aren se encontraba junto a la empalizada, había estado tratando de congraciarse con una de las legionarias con poco éxito. Al parecer el deber se imponía al placer en la mujer, suspiró con resignación dispuesto a volver sobre sus pasos a la posada cuando le asaltaste. Se volvió hacia ti.

¿Eldrid? ¿No estabas en la posada? preguntó extrañado, tampoco es que llevase un control muy exhaustivo de los turnos. Enseguida apreció que no era tu saludo habitual, te miró con detenimiento. ¿Sucede algo?

Cargando editor
24/07/2017, 00:35
Eldrid

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Bajó el brazo de nuevo para luego juntar las manos y jugar con ellas algo nerviosa al tiempo que doblaba los pies hacia fuera, apoyándose en el costado exterior de estos y de nuevo al centro.

- N-no respondió agitando la cabeza y apartando la mirada a un lado antes de volver a mirarle Es solo que… dudaba, no sabía cómo abordar aquel tema y de nuevo miro alrededor. ¿Podemos hablar? Se mordió el labio En… ¿algún lugar más discreto? No… no quiero que oídos ajenos se enteren de… bueno… de cosas que no tienen que saber.

Cargando editor
24/07/2017, 16:42
Aren Lorren

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Aren te miró extrañado, iba a decir algo, pero al final asintió manteniendo esa actitud intrigada por tu comportamiento. Te invitó a seguirle, salisteis de la empalizada hasta un lugar cercano al bosque, apenas un leñador ocasional podíais ver trabajando por el rabillo del ojo, pero no había nadie cerca.

¿Y bien? ¿Qué te sucede? se cruzó de brazos con actitud entre neutra y preocupada.

Cargando editor
24/07/2017, 23:27
Eldrid

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Le siguió los pasos casi en silencio, iba murmurando por lo bajo, y se notaba que estaba frustrada por lo que fuera que quisiera hablar. Y aun cuando ya estuvieron en una zona apartada, tardo en decidirse a hablar. Caminaba de un lado a otro, buscando la manera de empezar.

- No me pasa nada, de verdad dijo al fin parándose un momento para mirarle. La verdad es que no se ni cómo empezar, comento pateando el suelo con suavidad. Varias veces separo los labios dispuesta a hacer la primera pregunta, pero al final acababa reculando y la pregunta se quedaba en su cabeza. Tu… mmm… Estaba viendo que iba a tener que optar por ser directa y dejar de buscar maneras de preguntar que fuesen más suaves. ¿Sabías lo de tu padre y mi tío? A lo que se dedicaban digo.

Cargando editor
25/07/2017, 15:09
Seretide

3 de Helada, mediodía

Los nuevos dones de Sanguine resultaban a su juicio, dignos de ser utilizados y explorados a consciencia. El poder pasar desapercibida ante ojos ajenos, le sería tremendamente útil en según qué situaciones, y hacía ya dos días que andaba probando las posibilidades de aquel excelente sigilo, entremezclándose con la población de Helgen, paseándose por los alrededores, escuchando aquí y alla.

Bajo su embozo místico, pudo observar, quizá por primera vez de cerca, al sacerdote de Mara. El único miembro de su raza, además de ella, presente en aquel lugar, parecía realizar alguna clase de labor devota, ayudando a una anciana nórdica, a pesar de la clara mirada de desconfianza que le dedicaba, a cargar leña a su pequeña choza. Un gracias reticente y un asentimiento al finalizar el trabajo, fue toda la recompensa que obtuvo por su esfuerzo. Y se preguntó si lo encontraría gratificante. 

Había pensado ya en entablar alguna clase de conversación con Erandur. Después de todo, no creía que tan sólo el amor de Mara lo llevase a visitar Helgen, al igual que en su propio caso tampoco existía una motivación simple. El hecho de que además le fuese devoto a Mara era extraño, y merecedor de al menos un par de preguntas. De manera que, aprovechando un recodo algo más oculto, prescindió de su cobertura, y esperando unos segundos, caminó tras él- ¿Pueden los sacerdores de Mara aceptar invitaciones? ¿Pueden aceptar una buena comida y algo de beber, servido en el calor de una buena posada, o deben prescindir de tales privilegios?- preguntó, con una sonrisa, y una clara invitación indirecta- Perdona. Pero no veo a nadie más aquí que porte una piel como la nuestra. No creo que sea necesaria ninguna presentación. He oído hablar de ti, y tú de mí. 

Cargando editor
25/07/2017, 17:18
Aren Lorren

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

Aren te escuchó tratando de permanecer serio viendo que aquello parecía preocuparte, pero sin bajar la ceja, pues no terminaba de adivinar por dónde irías. Cuando le dijiste que no te pasaba nada no se lo terminó de creer, pero no dijo nada.

Vamos, escúpelo. te apremió algo impaciente, pero cuando preguntaste acerca de aquello frunció el ceño con cautela. ¿Por qué preguntas eso? no te confirmó ni te lo negó, pero por la pregunta que te hacía no hacia falta ser muy avispado como para intuir que algo podía saber. 

Cargando editor
25/07/2017, 17:25
Erandur

3 de Helada, mediodía

Tu aparición hizo que el sacerdote se volviera hacia a ti con curiosidad, Erandur te observó con detenimiento y sonrió beatífico antes de hablar.

Pueden aceptarlas. asintió con tranquilidad. ¿Y a qué debería aceptar esta genuina y generosa invitación? se preguntó sin malicia, curioso. Al añadir tus siguientes palabras se sacudió su túnica anaranjada. Un poco de conversación no hará mal, y sí, sé cómo os llamáis, pero no sé quien sois. añadió con tranquilidad. Me llamo Erandur, sacerdote de Mara, ¿quién, entonces, sois vos? preguntó prescindiendo de rumores y habladurías, con un tono tranquilo, acogedor.

Cargando editor
25/07/2017, 20:38
Seretide

3 de Helada, mediodía

Le resultó agradable, aquella actitud. Carente de prejuicios, ignorante de las habladurías ajenas. Nada como hablar con otro dunmer, aunque con sus palabras ejerciese cierta... Reprensión- Seretide, viajera errante, hasta el momento, practicante de la magia.- explicó, encaminándose hacia la posada- ¿De dónde provenís?- preguntó, adecuándose al mismo nivel de respeto que él mostraba hacia ella- Debo confesar que me resultó sorprendente encontraros aquí. No esperaba encontrar a uno de mis semejantes precísamente  en Helgen. Uno que además se declara ferviente adorador de Mara. -añadió, sin acritud- Me resulta curioso, símplemente. No es frecuente ver a uno de los nuestros encomendándose a los Divinos. 

Cargando editor
25/07/2017, 21:26
Erandur

3 de Helada, mediodía

Practicante de la magia. repitió en última instancia, su mirada se dirigió sutilmente a tu báculo de forma peculiar, luego te miró a ti sin cambiar su actitud amable. Nací en Vivec, en los tiempos del Tribunal, pero marché pronto a Skyrim. explicó con sencillez. Siempre tuve inquietudes distintas a mis conciudadanos, supongo que podría decirse que no era un hombre de buenas intenciones. admitió con un asentimiento. Pero Mara es bondadosa y compasiva, me mostró que su abrazo llega a todas las criaturas vivientes, y yo no soy más que un canal por el que su compasión llega a Nirn.

La voz de Erandur era pausada, grave y profunda. Su rostro reflejaba serenidad y paz, te miraba a los ojos cuando hablaba, pero no era áspero ni intimidante al hacerlo.

Al fin y al cabo, Mara no distingue hombre, mer u hombre bestia. resolvió con tranquilidad. Pero con la caída del Tribunal.. muchas cosas cambiaron. Volvieron las viejas costumbres.. y llegaron de nuevas.

Cargando editor
25/07/2017, 21:46
Eldrid

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

¿Por qué no podía simplemente responder con un sí o un no? Apretó los puños hasta que los nudillos se le quedaron blancos, no quería rodeos, quería respuestas claras. Estuvo a nada de gritar de rabia y marcharse de allí. Reanudo el caminar de un lado a otro buscando las palabras que la eludían.

- Porque… porque… Porque todo este lio empezó por culpa de eso, comenzó agitando los brazos mientras seguía en sus trece de crear un surco tan solo caminando. Porque por culpa de eso… ya no están Su tono de voz había subido con la histeria, pero aquellas palabras le había costado horrores pronunciarlas. Porque… Se paró en seco sin girarse y sin mirarle porque tengo miedo de que si lo asimilo del todo mi opinión de él cambie. Porque ninguno lo sabíamos. Terminó bajando el volumen 

Cargando editor
26/07/2017, 00:11
Seretide

3 de Helada, mediodía

Los tiempos del Tribunal...-repitió, pensativa- Me temo que eso no es demasiado específico. El Tribunal supuso un ídolo en nuestro panteón durante centurias enteras. O más bien, durante milenios enteros.- aseveró, deteniéndose frente a la puerta del Final del Camino- No llegué a vivir plenamente la era del Tribunal. A penas rondaba la centuria cuando se produjo la caída del triunvirato. Y en mi hogar pronto se dejó de adorar aquella figura a la que algunos se referían como la de los Dioses Falsos. -suspiró, entrando a la posada, ofreciendo asiento primero a Eandur antes de sentarse ella, frente a él, continuando la conversación- Yo también nací en Vivec. Viví allí hasta que la Catástrofe llenó de cenizas mi hogar y se tragó a la mayor parte de mi familia. Entonces, acompañé a aquellos que partieron junto a Helseth Hlaalu, y residí en Luz Oscura durante algunas décadas. Hasta que ya no me quedó nada ni nadie por lo que permanecer en aquel lugar tan deprimente...- dijo, con repentina seriedad, suspirando, para virar a rostro, en busca de Rodegar, Eldrid, o aquel muchacho que también servía a veces- Dos buenas copas de vino, por favor. Y algo caliente para comer. -pidió. 

Cargando editor
26/07/2017, 01:01
Erandur

3 de Helada, mediodía

Erandur te escuchó con paciencia, caminaba junto a con un ritmo tranquilo y las manos juntas. Te sonrió amable cuando dijiste que era difícil determinar su edad.

Puede que fuera algo más joven que tú cuando el Nerevarino se enfrentó a Dagoth Ur en la Montaña Roja, y los tiempos que lo siguieron. hablaba de aquello con lucidez, pero con ese aire melancólico tan propio de los dunmer más viejos. Sí, ahora los llaman así, Dioses Falsos.. puede que lo fueran, pero durante miles de años nadie se quejó de su protección, ni cuando Vivec detuvo el meteorito con su poder divino y evitó lo que terminó pasando. ahora una leve tristeza afloró en su voz, te miró de soslayo, pero sonrió con calidez.

Sí, son tiempos funestos para nuestro pueblo. corroboró, con sutileza te corrigió hablando con Rodegar. Prefiero agua, gracias. luego volvió hacia a ti. Quizá, ahora más que nunca, Mara debe jugar un papel importante para nuestra gente. Que su compasión perdura para con nosotros. Pero sé que es un mensaje difícil de hacer llegar. asumió mientras se sentaba frente a ti. El Nuevo Templo predica un retorno a los orígenes, restituir el antiguo Tribunal, denunciar la ALMSIVI.. a pesar de nombrarlos santos de su nueva religión.

Cargando editor
27/07/2017, 16:40
Seretide

3 de Helada, mediodía

- Una actitud propia de nuestro pueblo. Aunque me cueste admitirlo. Siempre hemos considerado apropiado adorar aquello que nos era más conveniente. Y ahora que el Tribunal ha caído, volvemos a antiguas sendas, aunque éstas al final nos maldijesen y nos trajesen la desgracia cuando el ALMSIVI se alzó.-añadió, cuando escuchó el comentario acerca del Tribunal y de cómo quienes los consideraban ahora dioses falsos los habían adorado sin queja- Y en efecto, la palabra de Mara es un mensaje... Difícil de asimilar para nosotros, los herederos de los Chimer. Pues si bien es cierto que nuestro pasado está plagado de errores y actitudes beligerantes... Es raro que alguien no aproveche la oportunidad de recordarnos tras traspasar las fronteras de Morrowind que no somos bien recibidos. Que nos hacen el favor de regalarnos sus sobras, y que no somos más que unos refugiados de piel sucia. Nos ponen en el mismo lugar que a los rateros, los asesinos y los maleantes. Y así es difícil creer que el amor de nadie pueda perdurar para nuestra gente.

Cargando editor
27/07/2017, 23:52
Aren Lorren

27 de Fuego del Hogar, Primera hora de la tarde

No sabes porque empezó todo. dijo cortante, serio. No lo sabes. te miró a los ojos, viste que aquel tema también lo alteraba. Respiró profundamente apelando a la tranquilidad, no quería alterarse ni tampoco alterarte a ti.

Oye.. divagó con los ojos sin saber exactamente que decir. No creo que tu opinión sobre él... deba cambiar. Es decir.. yo no lo conocí mucho, pero todo lo que escuché de él fue bueno. trató de animarte, torció el morro. Él te quería proteger, tu tío, mi padre.. nos querían proteger. hizo una pausa más o menos prolongada. Ahora lo están haciendo. Y encontrarán al culpable, a los culpables. Estoy seguro de ello. asintió reforzando ese convencimiento. Mi padre siempre me ha dicho que somos el conjunto de nuestras decisiones, y que al final de nuestras vidas seremos recordados por ellas. Así que.. ¿qué recuerdas de tu tío? Cosas buenas, ¿no?

Cargando editor
28/07/2017, 00:37
Erandur

3 de Helada, mediodía, posada Final del Camino

Toda acción tiene su consecuencia, es la inapelable verdad con la que funciona el mundo. aseveró el sacerdote dunmer mientras bebía un sorbo de agua con tranquilidad.

Cuando hablaste de lo difícil que era asimilar la palabra de Mara, Erandur sonrió beatífico sin verse sorprendido por tus palabras.

Cierto es, pero prueba es que incluso ahora Mara acoge a los dunmer con su abrazo sin importar cuantas decisiones erróneas hayan cometido. dijo con calidez. Ella es la compasión de Aurbis, si ella no es capaz de perdonar, ¿quién no es capaz?

La reflexión acerca del trato recibido por vuestra gente reflejó aflicción en su mirada, no pudo negarte esa realidad, suspiró lentamente antes de responder.

Quizá la forma en la que juzgas a los que te juzgan sea el primer eslabón de una cadena oxidada. apuntó el sacerdote. Cierto es que nuestro pueblo no se ha esforzado por cambiar la imagen que se tiene de nosotros, pero nosotros no actuamos distinto. No son pocos a los dunmer que habla de los nórdicos, de los imperiales, de los altmer, de los bretones... cayendo en la misma trampa que los demás en adjudicarnos a todos en ese mismo saco. reflexionó Erandur mientras comía tranquilo, no se había querido servir demasiado. Yo trato de enseñar a aquellos que me escuchan a tratar con personas, no con pueblos, razas o reinos. Yo trato con Seretide de Vivec, no con una dunmer, como esta mañana he hablado con Suetonio el mercader, no con un imperial, o Dorthe la herrera, no una nórdica. hablaba con tranquilidad, tenía un tono de voz suave, agradable.