Partida Rol por web

Tras tanta discusión, o a pesar de ella, salís todos afuera, a la entrada del salón. Las calles estaban bastante más tranquilas que antes, aunque no había ni rastro de vuestros dos compañeros.

Después de mirar a vuestro alrededor durante unos momentos, escuchasteis el galopar de dos caballos y al giraros, visteis a Crow y a Jeff dirigiéndose en sendos caballos, a toda velocidad, hacia donde estabais vosotros.

-Prioridades muchacho, prioridades- dijo simplemente con los dientes apretados y arrojandole las riendas de su yegua para dar la vuelta y largarse de allì. No habia tiempo para nada, solo para huir cuanto antes.

Llegaron justo para ver como los demas se reunian. No conocia a la mayoria y tampoco tenia muchos animos de conocerles ahora mismo. Solo le apremiaba salir de ese lugar de una vez y perdese en la pradera. Incluso el trabajo que le presentó Crow le parecia buena idea ahora mismo.

-Señores, señorita- dijo sosteniendo su sombrero brevemente-. Ya habrá tiempo para presentarnos, pero este pueblò se converteriá en un avispero pronto- le hizo una señal a su hermano y continuò su camino, con la mirada en los alrededores y sin preocuparse si le sequian. 

Al salir las dos personas que estaban en teoria debian estar fuera ya no estaban cosa que no me extraño pues de seguro aquel niñato estaria armando jaleo en otra parte, si los demas dudaban de llevarsela ella dudaba aun mas de llevarselo a él pues de seguro él daria mas problemas que ella; cuando se giro para decirle algo a Leroy vio como dos jinetes se dirigian hacia ellos.

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Dijo el mayor de los dos hombres que en teoria deberia estar esperandonos alli, deteniendo su caballo ante nosotros y al acabar de decir aquello miro al niño que acababa de llegar y ambos se pusieron en camino tal y como habian llegado.
Leroy dije llamando al tahur del grupo en serio podemos fiarnos de esos dos?? le pregunte mientras veia como ambos se perdian en la lejania sin esperar a nadie. Bueno... dije mirando a los demas Hacemos esas practicas y nos ponemos en camino??

No sabia como iria aquello pues en verdad mi padre se habia preocupado de otras cosas antes que enseñarme a disparar; era buena con las manos a eso era a lo que me dedicaba y mi padre habia dedicado la mayor parte de su tiempo y algo conocia de curar pero lo de disparar... ya no lo tenia tan claro; eso si lo haria lo mejor posible delante de aquellos vaqueros y si aun asi no me aceptaban iria yo sola.

Llego cabalgando en mi yegua mestiza junto a mi hermano, mucho mas serio que antes, no pretendía perder tiempo con peleas estúpidas y con una fachada de gilipollas incorregible cuando no tenía cabeza para ello en estos momentos.

Continúe con mi hermano totalmente alerta, otra persecución ahora sería un inconveniente grande, por suerte vamos abandonar este maldito infierno ya.

"Pero si tengo miedo por lo que les puedan hacer a las mujeres de River Creek". Aquellas palabras, pronunciadas por Elena, ya decían mucho en favor de la joven carterista.

Arrugo el ceño, preguntándome de nuevo si aquella chica debía estar allí, rodeada de hombres peligrosos que iban a matar a otros hombres peligrosos. Pero había sido una elección valiente y pocas personas hubieran tenido valor de ofrecer su ayuda desinteresadamente.

Observo la cabalgada de Crow y su hermano, con intención de alejarse del pueblo y esbozo una sonrisa, preguntándome si al final los dos hermanos se unirán a nosotros.

-No, no son de fiar -le respondo a Elena, entre susurros-. Puede que ninguno de nosotros lo sea, probablemente. Pero mientras haya dinero, supongo que estarán del lado de las gentes de River Creek.

Cuando salimos al exterior vimos como el niñato y su hermano mayor se acercaban con gran urgencia a lomos de sus caballos y las pocas palabras que dijo el hermano mayor consiguieron que le mirase con total desconfianza. Me quedé mirándoles unos segundos mientras se largaban a toda prisa para luego responder a la pregunta de la joven.

-Desde luego que no podemos fiarnos de ellos, el recien destetado es un maldito buscalíos que adora disparar y mostrar lo duro que es y su hermano, aunque no le conozco, su mirada es oscura y traicionera-contesté mirando a los cuatro-Aunque por lo que ha dicho el hermano mayor, no parece que la situación aquí vaya a mejorar, será mejor que vaya a ver al matasanos y nos largamos de aquí.-constesté mirando la estela de fpolvo que habían dejado los dos hermanos al partir al galope.

Los dos hermanos estaban desapareciendo en el horizonte. Sin duda, algo les había hecho salir así del pueblo. Si ibais a uniros a ellos para ir a River Creek, no había tiempo que perder.

Ambos salisteis a toda velocidad de allí, pero de la tienda, y después del pueblo. Si los demás querían seguiros, bien. Si no... allá ellos, pero estabais en condiciones para esperarlos.

En cuanto avanzaron con paso firme, saliendo del salón. Mortimer no tardó en alejarse a unos cuantos pies de distancia, y depositar sobre un banco la botella de Whisky vacía. Tras aquello fue acercándose nuevamente hasta el grupo, y le explicó por si las moscas como amartillar su revólver, como apuntar más eficientemente, y darle unas pequeñas pautas e instrucciones. No esperaba un tiro perfecto de entrada, pero sí que la hermosa joven se aproximara los suficiente al disparar, y ante todo, que no temiese apretar el gatillo. 

- Manténlo firme con ambas manos, relaja tu postura, manten unos instantes la respiración antes de disparar y abre bien los dos ojos. - Le fue indicando con tranquilidad a medida que le corregía los defectos más habituales, y se mantenía pegado a ella, hasta el punto de que podía oler la fragancia de su cabello. Eso es, en cuanto te veas preparada, dispara sin miedo. Más vale un buen disparo certero, que no varios sin fundamento y mal dirigidos. Créeme que lo que te digo puede salvarte la vida llegado el momento.

El coronel había hecho su trabajo, por lo que alejándose unos pocos pasos, esperó a que la joven disparase el arma. Tenía fe en que realizaría un buen disparo, aunque de no hacerlo, solo por las agallas y el valor que profesaba, le valían para no impedirle ir con ellos. Una vez disparó, volvió a empuñar su arena, y la guardó en su cinto, tras limpiarla con cariño.

La llegada de los dos hermanos y su pronta huída le trajo sin cuidado. En verdad no le caían bien aquel par, pero se guardó sus comentarios mordaces y solo asintió a las palabras de Bill.

- Creí que ésta noche dormiríamos aquí bajo techo y que saldríamos mañana temprano antes de salir el sol,... pero no me negaré si queréis cabalgar las pocas horas de sol que quedan todavía y dormir al raso. No entiendo las prisas de esos dos, pero seguro que no es por nada bueno. ¿Y bien? Mañana podemos darles alcance y a ti te conviene que el médico te mire ese rasguño, Bill. Yo sugeriría quedarnos aquí...

Y tras sus palabras, aguardó una respuesta por parte del resto. 

-No soy de los que les gusta hacer esperar a una dama, y menos aún si es pelirroja, Coronel -le indico al veterano cazarrecompensas, con una sonrisa pícara, mientras me quito el sombrero y jugueteo con él entre mis manos-. Donna nos explicó que tardaremos varios días en llegar a River Creek y que nos aconsejaba que nos aproximasemos al pueblo por la noche para que los hombres de ese sheriff corrupto no nos vieran. Teniendo en cuenta esto, creo que no es tan importante el cuándo salgamos, sino el cuándo lleguemos. Ahora o mañana por la mañana, me resulta indiferente, mientras lo hagamos juntos. Al fin y al cabo, somos todos compañeros en esto.

El coronel se acerco a mi y me enseño como coger su arma y dispararla, en verdad me sentia cual niña pequeña al lado de mi padre cuando este me enseñaba y en aquel momento junto al Coronel recordo lo mucho que le hechaba de menos y penso en como debia de encontrarse en aquel momento.

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Empece a respirar y dejarme llevar por el coronel, a dejar que me corrigiera la postura e incluso que colocase sus manos sobre las mias para enseñarme a coger, colocar el arma e incluso apuntar; volvi a respirar hondo mientras tranquilizaba mi cuerpo y me dejaba llevar igual que lo hacia cuando robaba algo y cuando me encontre lo suficientemente preparada dispare, despues del disparo le devolvi el arma al Coronel que la limpio y se la guardo.

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Las palabras del Coronel y de Leroy eran ciertas pero yo sabia que emprender un viaje sin estar preparados era una locura y, si tal y como habia dicho Donna, ibamos a tardar varios dias debiamos prepararnos antes.
Sugiero que estas horas que quedan lo preparemos todo antes del viaje y mañana con los primeros rayos de sol nos pongamos en camino dije esperando una respuesta positiva por su parte Por mi esos dos no van a darnos mas que problemas y como todos vamos al mismo lugar ya los encontraremos sentencie sabiendo que salir en aquel momento detras de aquellos dos busca peleas no iba a darnos mas que quebraderos de cabeza a los demas y yo preferia estar tranquila.

En principio, parecía que habíais logrado salir del pueblo sin mayores problemas. La noche empezaba a caer sobre vosotros, y eso era una ventaja para ocultaros, pero en cualquier caso, el resto del grupo tendría que alcanzaros más adelante. ¡Ya los esperaríais en cualquier parte!

Desde luego, no pensabais esperar a la partida que seguro iba detrás vuestra.

La noche empezaba a caer sobre el pueblo, pero a pesar de ello, visteis como un grupo de jinetes se acercaba a vosotros, con el sheriff a la vanguardia.

Cuando llegaron hasta donde estabais, se detuvieron.

-¿Han visto pasar por aquí a dos hombres cabalgando a toda velocidad? ¿Hacia dónde han ido? ¡Rápido!

Donovan solo se giró una vez mientras se alejaba de allí y fue para ver si alguien les seguia con malas intensiones. No vio a nadie, ni hombres de la Ley ni "compañeros", seguramente tendrian mejores cosas que hacer en ese asqueroso lugar. Como fuera, con los problemas que habia, no tardarian en llamar la atencion de mala manera. Normamente siempre se culpa a los extranjeros.

-Acamparemos en algun reparo, que nos permita ver el camino y que ellos no nos vean a nosotros- calculaba que tendrian ventaja contra el Sheriff-. Envie al Sheriff en la direccion contraria, pero podria darse cuenta del engaño pronto.

Solo necesitaban un escueto fuego para calentarse, bien cubierto para que no les delate y algun lugar donde ocultar sus caballos. Estos debian descansar, pues venian dandoles una fiel dedicacion que debian agradecer. 

-Me parece haber visto a un par de tipos huyendo a caballo por allí -dije, señalando en la dirección opuesta por la que Crow y su hermano se habían marchado-. Iban muy deprisa, así que no me quedé con sus caras. Uno era grandote y ya mayor, de unos cuarenta o cincuenta. Y el otro casi un niño. -Con tono dubitativo, añadí-: ¿Pueden ser ellos?

No tenía intención de delatar a mi antiguo compinche. Con un poco de suerte, era probable que decidieran acudir a River Creek a combatir a los hombres de Cobb, por lo que no tenía sentido revelar la verdadera dirección que habían tomado.

Sí, eso es -te dijo el sheriff. Después se volvió hacia el resto de la patrulla -. ¡VAMOS!

El grupo reanudó la marcha, siguiendo la dirección que tú le habías dado. Eso bastaría por ahora, pero en cuanto se dieran cuenta de que les habías engañado, volverían a buscarte para preguntarte por qué lo habías hecho.

Seguro.