Te encuentras en tu casa, estamos a Domingo, día 18 de Agosto, el calor es insoportable, pero el aire acondicionado por suerte parece funcionar sin problemas...
Las tostadas salen de la tostadora, al sonido de un Ding!! indicando que ya están listas para su ingestión... Te diriges a la máquina de café que cada mañana te da fuerzas para levantarte, y justo cuando vas a cojer la jarra, el teléfono suena, con su estridente sonido...
Buenos días, le llamo de la central, se requiere su presencia en el apartamento de reunión, preséntese con la mayor brevedad posible gracias...
PD.1: El apartamento de reunión, es donde os suele citar Gil Gabriell, vuestro jefe normalmente, un tipo amable que se preococupa por los demás, al contrario que la media sin ningún complejo de superioridad.
PD.2:Comenzad a psotead cuando tengáis la ficha ya terminada ;)
Con la taza de café recién hecho en la mano, en ropa interior y sólo cubierto por un batín de andar por casa, me acerco, soñoliento, a coger el teléfono, con los ojos entrecerrados y maldiciendo por lo bajo el estridente sonido, que a estas horas resulta repugnante. Una vez recibido el mensaje, contesto, tras dar un largo trago de café.
-Aha... Aún tengo que ducharme y ponerme guapo, pero no tardaré mucho en llegar, gracias... Respondo.
Termino el desayuno y entro en la ducha, donde juego con la temperatura del agua para conseguir despejarme bien con el contraste entre el agua fría y la caliente. Al salir me aseo como es debido, me visto con una camiseta ajustada blanca, vaqueros y cazadora de cuero negro. Me ajusto la sobaquera donde guardo la pistola reglamentaria y, tras coger el resto de mis cosas, cojo el coche para ir al apartamento de reunión.
En un principio piensas en acudir al edificio del FBI, pero ciertamente, te han dicho que acudas al apartamento de reunión, así pues armado y listo para lo que sea, entras en tu vehículo.
Sales del garaje y enchufas la radio, parrece que en ella no dejan de hablar del caso de Bruno Stéfano, y de que si la policía de NY oculta algo o no, pues ni el detective que lleva el casi ni el jefe del departamento han querido dar mas detalles.
Escucho la radio con cierto desinterés, centrándome en cosas que sí lo despiertan en mayor grado. Como por ejemplo mis propios pensamientos y sospechas sobre el caso... Bruno Stéfano era un cerdo que se merecía morir, sobre todo después de su magnífico historial criminal... Sin embargo no deja de haber muerto por un sencillo ataque al corazón... Claro que resulta algo extraño que se haya dado tal circunstancia si tenemos en cuenta que en su historia médica no había ningún tipo de antecedente de problemas cardiacos... Sí, el encargado del caso debe estar subiéndose por las paredes... Así pues, ¿qué pensamos? ¿Dejamos las sospechas al azar y la casualidad o nos ponemos paranoicos y empezamos a pensar en métodos de provocar a una persona un ataque al corazón? Bufff...
Continúo conduciendo hacia el apartamento mientras tanto.
No tardas en pasar el edificio central del FBI, lo dejas de lado, a una media hora se encuentra el punto de reunión.
No tardas mucho en llegar, el lugar no es muy llamativo, un bloque de apartamentos de unos 15 pisos, pequeñito la verdad, es una especie de material que emula al ladrillo, pero se veclaramente que no lo es. Unas ventanas mas bien pequeñas cubren la fachada en lo que presumiblemente son diferentes habitaciones.
En frente del apartamento hay un enorme parking que se sumerge bajo tierra, y realmente parece la única opción, pues en la calle no hay ni un solo sitio libre...
-Tch... Chasqueo la lengua, mientras enfilo el coche en dirección al parking subterráneo. Nunca me gustaron los parkings... Digo para mí mismo conforme voy bajando y buscando una plaza libre. Una vez he aparcado, salgo del coche, me pongo la cazadora (que había dejado en el asiento trasero para que no se arrugara) y comienzo a buscar un ascensor que me permita ascender al piso en el que se encuentra el apartamento de reunión.
El parking se encuentra bastante bien señalizado, por lo que no tardas en encontrar una escalera con un ascensor al lado que da justamente frente al bloque de edificios.
Lo cierto es que este parking es de los que mejores condiciones se encuentran, muy bien iluminado, te fijas en que hay bastante seguridad en cuanto a vigilancia se refiere, verdaderamente no te disgusta tanto como otros en los que has estado.
Finalmente subes al piso superior, y al salir, esperas un poco a que tus ojos se adecuen al rayo de solo que acaba de cegarte, mientras notas como una fuerte ola de calor parece que quiera golpearte de nuevo hacia el garaje, que aunque cerrado se estaba mas fresco que en la calle.
//Te dejo un poco parado espero que hoy se solucione pero tienen que llegar alguien xD
Supongo que hoy a mas tardar mañana ;)
¡¡Ohj!! ¡¡Qué ardid!! ¿¿¡¡Cómo te atreves a congelarme!!?? xDDDDD
No pasa nada, hombre, sólo el problema del monazo que llevo encima, pero bueno, ya buscaremos un modo de solucionarlo, xDDD.
Mira los mensajes que se psotearon ayer en la partida xD
Cuando vas a cruzar la calle, recibes un mensaje en tu móvil, el sonido delata de que se trata, lo tienes configurado así desde que te instalaste el servicio de alertas de noticias.
Abres el móvil, y atónito lees la noticia, que seguramente sea la comidilla de todo el mundo durante bastante tiempo...
Mientras terminas de leerla, no puedes evitar escuchar una música de fondo, seguramente proveniente de algún coche, que poco a poco se va a cercando. No puedes evitar mirar un flamante BMW descapotable con tres personas dentro de él, que aparcan en un hueco libre justo en frente de la puerta del apartamento de reunión.
La música se apaga, y la capota comienza a cerrarse mientras bajan del mismo.
Tienes la noticia en la escena de Noticias.
¿Otro infarto? ¿Qué pasa, que están de moda o los están regalando? Bufff... vaya follón, y encima un político importante... Me giro entonces hacia el coche que viene, un flamante BMW, observándolo con aire distraido. Quizá sean algunos de mis compañeros, que vienen también al apartamento. Desde donde estoy, alzo la vista para ver quién sale del vehículo, con el móvil aún en la mano y la otra cogiendo el asa de mi bolsa, en la que guardo mis útiles de trabajo.
Te fijas en que son dos hombres y una mujer, que es la que iba al volante. Parece que se disponen a entrar en el edificio, mientras hablan de algo, quizás del calor, quizás de la noticia que seguramente ya esté en boca de todo el mundo, quizás de nada en particular...
Como yo también tengo que entrar en el edificio, me acerco a ellos para alcanzar la puerta de entrada desde la que, supongo, cogeremos un ascensor. Si son compañeros o no ya se verá más tarde, pero hay que mantener las formas...
Al alcanzarles, sonrío cordial y les saludo: -Buenos días, dama y caballeros...
Te paso a la escena "El aviso, una nueva misión"