Partida Rol por web

-Jajajaja

Con una risotada y una cabriola hacia atras queda a unos metros de Melenunde.

-Siempre sorprendiendome mi hermosa Diosa, es inteligente no querer asumir el mando en una situacion tan inestable como lo es ahora...De todas maneras os tendre informada siempre y cuando querais y sepais escucharme como hoy. Mas ahora aun tengo que ver a otros que an comenzado a quitarse las vendas, aunque dudo que los halla tan dispuestos a escuchar como tu.

Con un rapido movimiento se queda en el umbral de salida de la puerta.

-Despues de todo fuiste la unica que viniste a pedirme explicaciones sobre por que hice lo que hice, a los demas les a dado completamente igual al parecer...

Melenunde sonríe, Arezos la mantendrá informada, eso ha dicho lo que puede significar que ella consiga divertirse un rato a costillas de sus hermanos sembrando la discordia entre ellos... mas, al igual que Arezos debía ser cuidadoso respecto a con quién hablar, ella debía serlo respecto a quién molestar.

-Ya sabes dónde encontrarme -dice cuando ya da por terminada la conversación con su hermano.

La Diosa camina hacia la puerta y se va directo a su habitación. El andar de Melenunde es firme, de pasos seguros, sin embargo pese a lo fuerte que da la impresión deben sonar sus pisadas, éstas casi no se sienten y, en contraste, aquellas partes de su ropa que no han sido cubiertas por la armadura, se mueven suaves, lo mismo que sus cabellos que parecen danzar al compás del viento.

Durmeg salio a los jardines del templo. Sin lugar a dudas la gran obra de Drenas. Uno de los pocos lugares en el que era capaz de encontrar paz por lo poco frecuentadas por Arezos, ya que a las afueras no encontraba el eco de las grandes salas y su voz no sonaba con tanta fuerza.

Paseo con su bastón asta el árbol mas grande. Su sombra cubría su cuerpo, pero no su alma. El frescos y el aroma de la flora de aquel lugar purificaban su alma. Respirar tal aroma le relajaba mucho. Una vez llego a su destino, como tantas otras veces hacia, se sentó con serenidad.

Durante largo tiempo medito en la creación, lo pensó o lo soñó, difícil era decirlo, ya que para él tanto la una como la otra en esencia eran lo mismo. Su mente trabajaba de una única forma, su calma le llevaba a meditar las cosas y, hacerlo así, a su vez, lo sumergía en un profundo sueño. Su mente era como los engranajes de un reloj. El movimiento de uno hacia funcionar el resto. Como todo artista, una buena obra no era suficiente... Debía ser perfecto, superarse una vez mas. Perfecto seria, ya que los seres ya serian los responsables de que no siempre fuera así en algún momento. Como dios inmortal, les vería nacer, crecer su cuerpo y apagarse su alma. Quizás esa iniciativa tan precipitada y rara en él desencadenara el caos, y esa no era su labor.

Así pues, una vez mas, se sumergió en ese pensamiento que, a ojos ajenos, parece perder el tiempo de su infinita existencia. Así estaria hasta que requirieran de su presencia...

Aquel Dios se dejó llevar por el único ser que podía doblegarlo,  e inclusive tocarlo salvo su hija, estuvo meditabundo un par de segundos y cuando sintió el frio de ese beso en su mano, la miró y entendía todo lo que ella decía...

-Si, tomaré tu consejo..- respondió muy calmado, eso era lo que amaba de ella,que lograba calmarlo, lograba hacer que sus ánimos se refrescaran y su llama se hiciera más ardiente.

-Seré más rigido, y esta vez yo dictaré como deseo que se creer el mundo... cada uno pondra su grano de arena, pero será bajo su desición... y si algo no va bien, sentiran mi caracter calcinarlos...-

-Tengo deseos de quedarme contigo solos unos días, libres y que podamos disfrutar un poco de ambos...- le confesó...

Ahora acercaba su frío cuerpo al de él y le abrazaba hasta maternalmente, aunque no le viera como un hijo obviamente, sino como Su Soberano Esposo. Era un abrazo de ánimo, de consuelo, de amor y fuerza. El rostro de la diosa no lo demostraba. Generalmente siempre permanecía como en un estado de latencia en el que pocas veces sonreía o se mostraba airada.

-No tienes necesidad de mostrarte tirano con ellos. Simplemente hacerles saber que Tú respondes por el Cosmos. Y que el Cosmos eres Tú, así como también ellos son parte. -Depositó un nuebo y helado beso ahora sobre su cuello varonil. -Amor mío, sabes que ahora no podemos... La Creación ha dado comienzo y no se puede hacer esperar. Eso es primero que nada. -Mal que le pesara. -Ve con ellos. Tus hermanos te esperan.

Se excluía de la lista. Eran Tus hermanos y no Nuestros... Ella se veía siempre por fuera del círculo.

todo tuyo,no esperaba menos.

Arezos aparece como de la nada junto al siniestro Dios de la muerte. Puede parecer curioso pero el inquieto Dios parece mas serio que de costumbre, mira directamente a donde devieran estar los ojos de Nerhu.

-Vengo a hablar contigo sobre la Creacion...Pero antes necesito pensar una cosa...¿Por que crees que e destruido el anterior modelo?

Nerhu se encuentra de espaldas ante Arezos cuando este irrumpe en su habitación,y por un momento las luces de fuego azulado que iluminan la estancia parpadean y reducen su intensidad. Entonces Nerhu se da vuelta, y su oscuro rostro mantiene fija la mirada del Dios del Caos.

-Si no te conociera, Arezos, diría que estás sorprendido. Y si no te conociera, también diría que destruiste la obra de Durmeg sólo por diversión. Pero tú y yo sabemos bien que todo lo que haces tiene una razón, por mucho que finjas lo contrario. Claro que tus motivos son para mí un misterio, pero si de verdad quieres saberlo, creo que has percibido que esa creación, sin orden ni guía, estaba destinada al desastre. Y esa fue la conclusión a la que yo llegué, aunque mi camino fue la razón y no la intuición.-

El Dios de la Mente se da vuelta nuevamente y se acerca a la pared de piedra frente a la que se encontraba antes. En esta parece estar tallado una especie de altar, pero totalmente vacío y carente de ornamentos.

-No quiero que pienses que me opongo a la Creación. Creo que ése es nuestro Destino. Creo que es el deseo de nuestro Padre. Pero, ilumíname tú ahora, Arezos, ¿cuáles fueron tus razones para destruir el Primer Mundo?-

Arezos observa el altar, aunque no por demasiado tiempo puesto que no tiene nadie que despierte su atencion.

-La perfeccion..¿Tu crees en la perfeccion? Yo creo en la perfeccion y te dire una cosa..Es un completo desastre.Jujuju.

En un parpadeo se coloca al lado del siniestro Dios de la muerte.

-La mayoria quieren crear un mundo perfecto, sin fallos, sin errores...Pero un mundo asi tambien sera estatico, aburrido, sin capacidad para la evolucion, para el desarrollo, no habra nada. Estaria condenado al desastre....Pero no todos pueden ver eso..Aunque algunos si..No eres el primer Dios con quien hablo, aunque puede que seas el ultimo...

El Dios pasa uno de sus manos suavemente por los grabados de la pared como si los leyese con las manos.

-El Cosmos no quiere la perfeccion, si la quisiera no nos habria creado tan diferentes, el mismo hubiese echo lo que tenia que hacer y si no lo hizo...Bueno, no puedo decirte por que no lo hizo, pero es obvio que quiere que lo hagamos nosotros....Pero si que te puedo decir una cosa, "el elejido" Adelphos, a metido la pata, el cosmos se plantea si su liderazgo es el mejor, no fue capaz de dirijirnos.....Lo que necesitamos ahora mismo es un nuevo guia, alguien capaz que sepa poner las cosas en su lugar...Pero sobretodo que sepa poner la razon antes que el corazon....-Dice primero señalandose la cabeza y luego dibujando un "corazoncito" con los dedos- No se si entiendes donde quiero llegar...

Luego de que el Dios del Caos termina de hablar, Nerhu se gira y lo contempla en silencio por unos momentos. Parece sumido en profundos pensamientos.

-Creo que sí, Arezos, sé lo que quieres decir. Y sería un necio si ignorara tus palabras, dado que tú eres el más cercano a nuestro Padre. Jamás sabremos la verdad, porque solo el Cosmos lo sabe todo, y por lo tanto, no nos corresponde buscar argumentos para sus deseos. Así que, si de verdad estás dispuesto a soportar el peso de lo que sugieres, yo haré mi parte. Sin embargo me pregunto, ¿es sabio escuchar la voz del Caos y usarla como guía?-

Ante esta pregunta Nerhu se detiene, y parece reflexionar por un momento. Gira el rosto de nuevo hacia el altar, y luego continúa.

-Aunque no existe un camino correcto, sí hay infinitos caminos incorrectos. Convénceme, Arezos, que el camino que me muestras no nos desviará de nuestro Destino, y yo atraeré a los demás Dioses y podremos concebir una nueva dirección.-

tras la reunion sales de la sala sin decir nada, sonriendo en tus adentros, Adelphos a fallado, y eso a podido minar la confianza de el resto de dioses caminas a buen ritmo, en tus aposentos quizas te replantees esta reunion y mover fichas contra Adelphos,  o quizas aun no...

-Pronto pronto veras los movimientos, ahi mas dioses aparte de ti que piensas igual, aun no puedo revelar su identidad pero....Todo se andara, tambien tengo que ser cauteloso, si estas palabras llegan a oidos equivocados puede ser un problema.
De momento haz lo que mejor sepas hacer mi buen Nerhu, piensa, y busca la mejor solucion, yo seguire predicando.
Y con un salto desaparece de la realidad solo el cosmos sabe donde se aparecera de nuevo..

Camina a paso tranquilo a sus aposentos.
Ya acudiría nuevamente a aquella gran sala que acababa de abandonar cuando los mares se tranquilizasen y fuera necesario volver a ponerse manos a la obra.
Por ahora mas le valía descansar para los acontecimientos que darían pié a una nueva forma de vida en un futuro.

Era tan reconfortante recibir sus caricias, esa dedicación y esa forma en que le hablaba y le hacia recodar todo el tiempo que era de ella, le hacía sentir bien. Sus palabras ahora lo terminaban de tranquilizar, y el Dios del Fuego tomaba su brillo, como si ella hubiese avivado su llama.

-si mi vida, tienes razón, eso es lo que haremos...- ella se excluía, pero él la volvía a incluir. -creo que debemos vovler al salón y seguir con nuestro trabajo...- se puso de píe llevándola con él. Deposito un fogos beso en sus labios y la miró a los ojos. -cuando esté terminado, tendremos un lugar para nosotros....- le sonrió....