Partida Rol por web

Los enanos ya habían acabado su ronda de vigilancia por los alrededores, y volvían con la mochila y las armas de al lado hacia la torre semiderruida, cuando...

- Si, es posible que la mochila sea de ese montaraz, tal vez debamos devolversela si es asi, si no lo es... ese arco me vendria muy bien- digo sonriendo mientras miro el arco.

- Volvamos, no parece que haya nada que temer de momento - añado mientras echo un ultimo vistazo alrededor.

... los dos enanos vieron una irregularidad en el terreno, que se podía corresponder con una entrada hacia un subterráneo.

Sin embargo, cuando se acercaron para comprobarlo, vieron que únicamente se trataba de una pequeña oquedad en el suelo al lado de un montículo de tierra.

Luego, sin nada interesante por los alrededores como para investigarlo, fueron de vuelta hacia el campamento del grupo.

Lunadan se giró hacia la persona que le había preguntado y le respondió mientas seguía haciendo presión en su herida.

-Si, ¿habeis tenido problemas con salteadores u orcos?

 Alraim entra en la torre con la espada desenvainada y comprueba la zona con la mirada. Con paso rápido se acerca al grupo

¿Estáis bien? Los enanos están comprobando el perímetro...parece tranquilo, pero debemos asegurarnos.

Mira unos instantes a Matha, con una leve sonrisa en los labios

Con que sólo eran leyendas eh...

Arthos que era de la opinión que ya no tenía nada más que escuchar en el exterior, entro a la torre callado, y comenzó a colocarse su armadura.

Eoden, que ya extendía su brazo para ofrecerle una tela limpia a Melyana para que se secará la cara, contestó a Alraim.- Sí, estamos bien, y ¿los del exterior como estan?.

-Esta vez me he equivocado, lo reconozco.- Sin embargo, Matha,  fijándose en la herida del dunedain, aunque no era grave, lanzó una pregunta retórica.-  Pero, según tu estado, ¿a qué te hubiera gustado que sólo fueran leyendas?-

El veterano guerrero respondió a Lunadan.- No, sólo tuvimos un pequeño encuentro con un jabalí cabreado en la Comarca, nada de que preocuparse.- sonrió.

Después de esta conversación, habiendo establecido una cierta confianza con el montaraz.- Disculpa mis modales por no presentarme antes, soy Dimrod.- y presentó también a los presentes en el exterior de la torre.- Este es Emyr, y este otro es...- interrumpió su frase ya que el eothed parecía que se había introducido en la estructura de piedra.- ..., el que estaba aquí hasta hace poco era Arthos.-

Los dos enanos que se habían marchado a revisar que no quedarán enemigos en los alrededores, regresaron a la torre justo a tiempo de oír lo último que había dicho Dimrod.

Además los dos portaban pertenencias que los del grupo supieron al instante que no eran suyas. Nagredog un escudo, un arco, unas flechas y una lanza, mientras que Vârkim a su espalda acarreaba una mochila.

Vârkim volviendo a aparecer entre la niebla junto a su compañero Nagredog:

- Eh! Tu encapuchado, es esta mochila tuya?? - dice levantando la mochila para que se vea bien

- Nos la encontramos alli detras escondida - dice señalando con la mano el lugar donde más o menos la han encontrado

Y como si recordase algo dice:

- También nos pareció ver una entrada a una cueva, pero falsa alarma era un simple desnivel del terreno, esta niebla que engaña. Por lo demás todo despejado.

El hombre saludo con la cabeza a las personas que le acababan de presentar y después echo un vistazo a los objetos que traían los enanos identificando sus pertenecias.

-Si, son mis cosas. Gracias por traerlas. 

Después se volvió hacia Dimrod.

-¿Os importaría si pasara la noche en el interior de esta torre?, no tengo ganas de volver a tener sorpresas con algún esqueleto.