Partida Rol por web

Aki parecía ensimismado. Su mirada se perdió unos instantes en la lejanía ficticia de la silueta de la ciudad como vista desde la azotea del instituto.

Luego se volvió hacia sus amigos, y, hablándoles en un susurro: “Me despisto completamente. Me he olvidado de las cinco casillas que Kazuma aún tenía que repartir." 

Luego continuó: “Bueno, aún no es nada perdido. Si Kazuma y Sayuri”, dijo de manera exageradamente objetiva, desviando la mirada de ellos, ”también ponen el rumor que hemos ideado, todo sale bien. Desde luego, ahora también pongo ‘Hace cuatro años Kenichi Nobunaga golpeó al profesor Nobuaki Yamaguchi haciéndolo huír de la escuela, para no volver nunca más.’”

Entró, salió, volviendo a sus amigos cuchicheando: "Ningún plan tiene sentido si todos nosotros no lo respaldamos. Entonces, lo importante es saber, Sayuri-kun, por qué, como a mí me lo parece, no quieres seguir con nuestro plan de entrar todos juntos en la tercera prueba. Con lo que has hecho acabas de demostrar que no es por querer sustraerte a la prueba. Entonces, te pregunto: ¿por qué lo has hecho? ¿No crees que es mejor que afrentemos esta prueba todos juntos?” Aki se inquirió nada enfadado, en un tono realmente respetuoso; iba a aceptar cualquier respuesta de Sayuri sin chistar. Al fin y al cabo, era la chica más lista de la clase y él confiaba en su buen criterio.

“Tampoco quiero presionarte. Tú decides si quieres contestarme o no. Creo que lo haces bien lo que haces, como siempre. Sólo quiero comprender el motivo.” 

Entonces, había dado resultado, era un rumor válido y entonces podrían hacer que el juego resultase más sencillo de lo que hasta ahora pensaban. Al menos esa era la esperanza a la cual quería aferrarse. 

Sayuri notó el desconcierto en los dos chicos, sobretodo Aki que le inquiría a preguntas. Sabía que tenían aquel plan, pero hasta entonces no había logrado avanzar como ellos y tenía la sospecha que era un intento de proteger a las chicas del grupo. Ya tenía claras las advertencias de Manabu para con Miirei, pero sobre ella no había dicho nada. No quería quedarse al margen, y además había probado su teoría. Esa gente quería rumores vergonzosos, extraños pero en la medida de lo posible 'realistas'.

- Muy bien Manabu-sensei, avanzo mis casillas pues. - respondió una vez este le había dado el visto bueno, tomó sus manoletinas y se situó en la casilla que le tocaba. Esperaba que Aki y los demás no se hubiesen molestado demasiado, pero no pensaba dejarles cargar con todo y ahora tenía una nueva idea. 

- No es eso Aki. No quería quedarme atrás, apenas estaba en el comienzo del tablero y ustedes cada vez más lejos, estamos juntos en esto. - contestó serena, una vez todas las casillas se habían resuelto, esperó a reunirse con todos antes de pasar a la caseta de rumores, en esta ronda no daba tiempo pero tenían más. 

- Tengo una idea que será mejor que el nuevo rumor pensado. - dijo bajando la voz, para que no fuera tan obvio para Manabu y los 'mirones'. - Podríamos hacerlo en esta ronda ya no, la siguiente. Es más sencillo si usamos rumores propios, que nos afecten de algún modo. Esta gente parece disfrutar con la humillación, pero necesitamos que se puedan desmentir con facilidad. - hizo una breve pausa antes de seguir, procurando no ponerse nerviosa por lo que iba a decir a continuación. 

- Se.. Se me había ocurrido que podríamos escribir que uno de los chicos tiene un tercer pezón.. Aki quedaría excluido porque antes se descubrió el torso, y es obvio que no puede ser, pero.. Tanto Kenichi como Kazuma podrían. - explicó como mejor pudo, obviamente debía ser uno de los chicos, porque luego tendrían que demostrar que era mentira. - Si lo escribimos todos, avanzamos por igual, ¿funciona así no es cierto? - dijo, soltando un pequeño suspiro. Si volvía a funcionar, su teoría estaría prácticamente confirmada.

“Sí, también puede ser un rumor que sea válido”, reacciona Aki a la propuesta de Sayuri. “Sólo, por el instante, amiga mía, te pido que primero, en esta ronda, intentemos el rumor que Kenichi ha ideado y que Miirei y yo ya hemos puesto. Mira: si tú y Kazuma también lo ponen, nosotros cuatro habremos difundido un rumor falso y todos juntos terminaremos una casilla delante de Kenichi, el cual, no habiendo puesto nada, también avanzará una casilla, así que estaremos todos en la misma. Y luego es nuestra intención de avanzar todos juntos con tarjetas en blanco hasta la meta del madito juego.”

Escudriña la cara de Sayuri, buscando y rebuscando sus intenciones en las más ligeras contracciones de sus músculos faciales. Creyendo haberla comprendido, añade finalmente, siempre hablando en el mismo cuchicheo: “Creo que te comprendo. Pero descuida. A nosotros los chicos nos gustaría teneros a salvo de la tercera prueba, pero Miirei ya ha dicho que se compromete a ella, y sabemos de sobra que tú eres igual de testarudo que nosotros los chicos. Y respetamos tu decisión de no quedarte atrás. Te doy mi palabra, por más que me duele.”  

- Sí, eso mismo decía Aki, en esta ronda no, pero sería bueno considerar la opción para las siguientes rondas. Descuida, no es mi intención interferir. - respondió con calma mirando al chico, asintió y miró hacia la caseta de rumores. Lo mejor sería no perder mucho más tiempo, no fuera que Manabu y los suyos empezaran a sospechar. - Voy a entrar entonces. - anunció, mientras se encaminaba hacia la caseta para escribir el rumor.

En apenas un minuto estaba fuera de vuelta con sus amigos, se colocó en su casilla y esperó como siempre.

- Pues entonces, me toca entrar - digo mientras accedo a la cabaña.

Al poco rato volvía a estar fuera.

- ¿Quedamos alguno más? Yo ya estoy listo.

-¡Ya no queda nadie por entrar, Kazuma-kun! ¡Por lo tanto, vamos a ver los resultados! - con voz entusiasmada, Manabu-sensei se dirige a la cabaña de los rumores dando un giro danzarín sobre un solo pie. Extrae las cinco tarjetas de la urna y las examina, una por una, asintiendo para sí como si estuviese viendo algo realmente interesante. - ¡Bien, niños y niñas! ¡No está mal, no está nada mal! ¡Parece que incluso vosotros sois capaces de organizaros de vez en cuando! - el misterioso personaje ríe, haciendo como que se tapa la boca con la mano por encima del disfraz, antes de anunciar: - ¡En esta ronda tenemos un solo rumor, pero extendido por partida cuádruple! - dice, lanzando las tarjetas al aire y dejando que caigan sobre él. - Y el rumor es: "Hace cuatro años Kenichi Nobunaga golpeó al profesor Nobuaki Yamaguchi haciéndolo huír de la escuela, para no volver nunca más." - asiente para sí, y luego mira al cielo. - ¡Eso es todo por esta ronda, Dioses! ¡Por favor, decidid cual de los participantes ha visto su reputación más dañada en esta ronda!

Los resultados, por supuesto, no se hacen esperar. Pronto empiezan a aparecer líneas expresando quejas en el cielo, quejas por lo aburrida que resulta esta ronda para los que están observando, pero lo que cuenta para vosotros son los resultados de las votaciones. En ese sentido tampoco os lleváis ninguna sorpresa.

RESULTADOS DE LA VOTACIÓN

Aki Goro - 0%

Kazuma Murakami - 0%

Kenichi Nobunaga - 100%

Niimura Miirei - 0%

Sayuri Kurosawa - 0%

-¡Menuda sorpresa! - dice Manabu-sensei, alzando las manos hacia el cielo. - ¡Un 100% de los votos, Kenichi-kun! ¡Debes sentirte orgulloso! - dice y, bajando la mano para señalar a Kenichi, añade: - Kenichi-kun, avanza cinco casillas. ¡El resto tenéis un empate a 0, así que avanzáis una sola casilla!

Todos avanzáis por el tablero vuestras correspondientes casillas, y reveláis lo que hay escrito en cada una de ellas.

Aki Goro - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA RESULTAN GANADORES EN UN SORTEO. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 200.000 YENES!"

Kazuma Murakami - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA RESULTAN GANADORES EN UN SORTEO. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 200.000 YENES!"

Kenichi Nobunaga - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA SON VÍCTIMAS DE UNA ESTAFA PIRAMIDAL. SU DEUDA AUMENTA EN 200.000 YENES."

Niimura Miirei - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA ENCUENTRAN DINERO EN EL BOLSILLO DE UN ABRIGO VIEJO. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 100.000 YENES!"

Sayuri Kurosawa - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA SUFREN UN MAREO Y TIENEN QUE PARARSE A DESCANSAR. ¡SU DEUDA SE QUEDA IGUAL, PERO NO PODRÁN ENTRAR EN LA CABAÑA DE LOS RUMORES DURANTE EL SIGUIENTE TURNO!"

Aki sacude lentamente la cabeza. Se están liando con este juego, una y otra vez. “Hemos calculado mal, Kenichi”, dice a su amigo, pero no tan bajo que los demás tres no lo escucharan. “Si ahora revelamos que hemos mentido sobre ti, te adelantaremos por una casilla. Como lo ha dicho Manabu antes: ‘Si se descubre que alguien ha mentido, esa persona será castigada por los dioses y pasará automáticamente a estar en cabeza.’ En el caso que realmente hayas puesto una tarjeta en blanco. Sin embargo, si tú también has escrito el rumor falso sobre ti, también estarás en cabeza, es decir, en la misma posición que nosotros una vez que hayamos revelado la mentira.”

Interrogativo busca los ojos de Kenichi, esperando que él también haya escrito el rumor a pesar de su plan inicial que pusiera una tarjeta en blanco -

sabiendo que es una esperanza vana, como Manabu ya ha declarado que el rumor ha sido extendido por partida cuádruple, no por cincos...

No Aki, es perfecto, déjame hacerlo a mi, ya verás como todo funciona.

Un momento Manabu sensei, hay un problema con el rumor y resulta que es total y absolutamente falso, pues aquél incidente no ocurrió hace cuatro años, si no hace dos y Yamaguchi sensei sigue dictando clases.

Eso lo puede atestiguar cualquiera en la escuela, el sujeto al que golpeé fue Murakami -sensei, porqie quiso lastimar a alguien muy querido por mi.

La fecha se puede corroborar porque el día anterior vandalicé su auto para que no pudiera escapar y puso una denuncia en la delegación policial, así que todos mis amigos mintieron, por lo que deben adelantarme una casilla qudando todos ellos empatados delante de mi en la misma posición. - digo con una sonrisa en los labios.

Vamos chicos, ustedes saben que es verdad lo que digo, justo esta mañana hemos tenido clase con Yamaguchi sensei y él nunca se ha ausentado de la escuela.

Y el incidente del auto quemado en el estacionamiento de la escuela fue una molestia, tuvimos policías rondando la escuela durante días.

Y claro, me disculpo por ello, pero no iba a dejar escapar a ese tipo después de lo que intento hacer. - digo girando hacia mis amigos para buscar respaldo.

“Ah, Kenichi, eres demasiado perspicaz para no desvelar nuestra mentira. Pues sí”, admitió Aki, encogiéndose de hombros, “confieso haber mentido y haber concertado esta mentira junto con Kazuma, Sayuri y Miirei para poner a Kenichi en entredicho.” Tras marcar una pausa teatral, continuó: “Porque siempre me ha caído mal el sujeto ese.” Diciéndolo, sin embargo, una sonrisa despuntó en sus labios, y Aki vino al lado de Kenichi para darle un golpe amistoso en las espaldas. “Ya sabes la verdad, Manabu. Y de verdad no fue la mejor de las mentiras; más bien la peor, porque a los responsables del juego será fácil comprobar que no fue más que esto: un rumor falso.”

Al oído de Kenichi murmuró: “Tras esto, antes de la nueva ronda, por favor, explícanos todo tu plan.”

Esperemos a que Manabu resuelva la mentira y luego hay dos posibles cursos a seguir. Uno más riesgoso que otro.

Dependiendo de cómo vaya esta ronda, entonces podremos decidir que hacer. - le digo a Aki tranquilizándolo.

El increíble avance que había pegado Sayuri la descolocó por completo, sintiendo un sudor frío correr por su columna. ¿¡Por qué lo has hecho!? – Apretó las manos en un puño, frustrada por no tener las cosas bajo control y ver que cada vez iba peor de lo que pensaba.

Miró los marcadores, a KenChan, Manabu y, de nuevo, a KenChan con los brazos cruzados.

Ahora sabía lo que tenía que hacer.

-Oh, jo jo jo. - ríe Manabu-sensei con una mano delante de su boca. - Ya veo, ya veo, Kenichi-kun. Ah, pero me estás hablando de que golpeaste a otra persona, en un espacio de tiempo totalmente distinto... ¿Eso no podría querer decir que se trata de dos incidentes distintos? - pregunta Manabu-sensei encogiéndose de hombros de forma exagerada. - Que yo le grite a Aki-kun no significa que no pueda gritarle a Kazuma-kun. De la misma forma, que tú golpeases a Murakami-sensei hace cuatro años no significa que no pudieras golpear a Yamaguchi-sensei hace dos años, ¿verdad? - dice, inclinándose con una pose de reproche hacia Kenichi. - En cualquier caso no está bien golpear a tus sensei, Kenichi-kun. - recupera su postura habitual antes de continuar. - Y además... si Yamaguchi-sensei sigue dando clases hoy, es imposible pensar que un rumor como el que habéis escrito pudiera extenderse. ¿Quién podría creer siquiera el rumor de que un profesor no da clases si lo tiene delante? Yo diría que entra en la categoría de "rumores obvios" de la que hablamos antes.

Manabu-sensei se aleja un poco caminando a paso lento, haciéndose el interesante, antes de girarse de nuevo hacia vosotros.

-Y aún así, niños y niñas, me apetece ser bueno con vosotros. - ríe Manabu-sensei. - Voy a dejar pasar todas las cosas que he dicho y voy a declarar que, efectivamente, el rumor es falso. ¡Sólo por esta vez! Por lo tanto... - Manabu-sensei alza una mano. - las personas que escribieron el rumor pasan a la casilla 43, una por delante de Kenichi. Y esos son... ¡Aki-kun, Kazuma-kun, Miirei-chan y Sayuri-chan!

Todos tomáis vuestro nuevo lugar en el tablero, y...

Aki Goro - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA INVENTAN UN ARTEFACTO MUY ESTÚPIDO PERO QUE SE VENDE MUY BIEN EN LA TELETIENDA. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 100.000 YENES!"

Kazuma Murakami - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA INVENTAN UN ARTEFACTO MUY ESTÚPIDO PERO QUE SE VENDE MUY BIEN EN LA TELETIENDA. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 100.000 YENES!"

Niimura Miirei - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA INVENTAN UN ARTEFACTO MUY ESTÚPIDO PERO QUE SE VENDE MUY BIEN EN LA TELETIENDA. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 100.000 YENES!"

Sayuri Kurosawa - "LOS JUGADORES QUE CAEN EN ESTA CASILLA INVENTAN UN ARTEFACTO MUY ESTÚPIDO PERO QUE SE VENDE MUY BIEN EN LA TELETIENDA. ¡SU DEUDA SE REDUCE EN 100.000 YENES!"

-¡Ah! Por cierto, Sayuri-chan. - dice Manabu-sensei, señalando a la susodicha. - Como has abandonado la casilla que no te permitía entrar en la cabaña en el próximo turno, ya no te afecta. ¿No es fantástico?

Sonrío triunfal ante mi propio ingenio y me reuno de vuelta con mis compañeros y en voz muy baja.....

Podemos repetir la estrategia para avanzar rápido o mantener las tarjetas en blanco hasta el final y en la última ronda, es decir cuando ustedes estén en la última casilla y yo en la penúltima, pues soltamos un rumor sobre mi, yo avanzo hasta el final y como ustedes igual deben avanzar 1 casilla, todos pasamos al siguiente juego juntos.

¿Qué opinan amigos?

- Quizá lo mejor sería mantener las tarjetas en blanco para evitar sustos inesperados y tener una idea clara de la mentira que escribiremos en la última ronda - digo dirigiéndome a Kenichi -. ¿Vamos pasando?

En principio el plan de Kenichi le parecía bien a Aki, pero antes había que aclarar dos puntos.

En la misma voz queda que los demás dijo: “Dos cosas. Primero, me parece que el juego se termina en la última casilla, la 60, no cuando se avanza más allá de la 60. Es decir, tu escenario, Kenichi, no sería que nosotros estamos en la última casilla y tú en la penúltima al comienzo del nuevo turno – porque en este caso ya se habría terminado el juego – sino que nosotros estamos en la penúltima y tú en la antepenúltima. Segundo punto: Se tiene que saber si el juego termina después de haberse resuelto un turno, o directamente en cuanto uno de los jugadores haya alcanzado la meta. En el segundo caso, tu plan no funcionaría. Porque pasaría lo mismo que en este turno: primero avanza quien es el más dañado por los rumores. Con sólo un rumor sobre ti, serías tú y te pondrías, con el potencial de avanzar cinco casillas, en la última, delante de nosotros que estuviéramos en la penúltima. ¿Ahora con ponerte en la última casilla, la 60, se termina al instante el juego? En las normas se dice: ‘Se harán tantos turnos como sea necesario para que por lo menos uno de los jugadores alcance la casilla final.’ Ahora bien, ¿qué significa? Porque hay el riesgo que sólo tú pases al próximo juego.”

Aki escrutó la cara de su amigo. Conocía demasiado bien su valentía, su deseo invencible de proteger a los demás. ¿Quizá quería engañarlos así en el última turno para ponerlos todos a salvo? “Bueno, me concederás que se trata de dos puntos que no permiten dudas. Desde luego...”

Se volvió hacia Manabu y alzó la voz: “Manabu-sensei, tengo una duda que pido que disipe usted. En realidad, son dos. Primero: ¿que es la meta, el final del juego? ¿Alcanzar la casilla 60, la última, o pasar más allá de ella? Se pone en las normas del juego: ‘Se harán tantos turnos como sea necesario para que por lo menos uno de los jugadores alcance la casilla final.’ Lo que nos conduce a mi segunda duda. Me pregunto (suponiendo por el instante que mi interpretación es correcta que el final del juego equivale a la casilla 60): ¿significa que el juego termina al instante mismo que uno de los jugadores alcance la última casilla, la casilla 60? ¿O se espera el final del turno, en el que bien podría ocurrir que también otros jugadores alcanzaran la meta, de manera que todos que al final del turno estén en la última casilla pasen al próximo juego? Espero haberme explicado bien. Si no, por favor dígamelo e intentaré expresarme mejor.”  

Aki tenía razón, y aunque tenía las mismas dudas que él, pteferí callar pues confiaba en que Manabu estaba obligado a resolver todos los rumores de la ronda antes de que esta terminara.

Pero para mi tranquilidad, Aki expuso en voz alta mis suposiciones y dudas, ahora sólo restaba esperar que Manabu las resolviera.

-Unas preguntas muy interesantes, Aki-kun. Me enorgullece tenerte como alumno. - dice Manabu-sensei con las manos cruzadas tras la espalda en una postura formal que no encaja nada con él. La pierde pronto, cuando señala con un dedo a Aki. - ¡Aunque tal vez tendríais que haber preguntado antes, niños y niñas! - dice, encogiéndose de hombros después. - En fin, vamos a responder... ¿Cómo era tu duda? Ah, sí. - alza un dedo con la otra mano tras la espalda, listo para dar una lección propia de un profesor. - Hay un total de 60 casillas en este tablero, pero el juego no terminará hasta que alguien sobrepase esa casilla. Es decir, hasta que alguien llegue a una imaginaria casilla número 61, situada después de la última casilla del tablero. - asiente con su cabeza, satisfecho con su explicación. - El juego no termina inmediatamente cuando alguien pasa de la casilla número 60, sino que terminaremos el turno al completo. Esto es: resolveremos los textos de todas las casillas, y cualquiera tendrá la oportunidad de reclamar si cree que un rumor extendido es falso. Todos los que hayan sobrepasado la última casilla al final del turno irán a la tercera prueba.

Al escuchar las palabras de Manabu, sonrío ampliamente y tras hacerle una señal a mis compañeros para que se acerquen.

Creo que ya todo está claro, lo mejor es mantener las tarjetas en blanco y escribir cualquier cantidad de rumores sobre mi en el último turno, cosas tontas como que yo le robaba el cambio a mi madre, que le robo caramelos a los bebés, que soy pésimo bailando, lo que fuera.

Yo no pienso negar nada, de ese modo nos aseguramos de que yo pase de la 59 a la 61 y como ustedes igual deben avanzar una casilla, entonces avanzaran de la 60 a la 61 y todos ganamos.

Vamos chicos, no les demos el gusto a estos sujetos de destruir nuestra amistad, luchemos juntos hasta el final. - digo intentando levantar los ánimos de todos mis amigos.

31 casillas.

Contó mentalmente los pasos que la distanciaban hacia su nueva posición junto a sus ¿amigos? Parte de ella empezaba a dudarlo y entendió, por fin, por qué se llamaban “Los juegos de la amistad” y cómo Manabu, aquella figura aparentemente inocente y los dioses omnipresentes se estarían relamiendo al ver cómo se resquebrajaban los cimientos de aquella relación de amistad de años, simples hechos, traiciones, tal vez falsas ilusiones que quedaron destrozadas en un minuto.

Al llegar a la casilla escuchó la llamada de Kenichi, acercándose con indiferencia al imaginarse el plan que vendría a continuación. En efecto, los eventuales papeles en blanco hasta el último momento para ir todos juntos. Respiró hondo, hinchando el pecho y dejando que el aire saliera de sus pulmones lentamente mientras miraba a sus compañeros.

- Terminemos cuanto antes.- Forzó una sonrisa y miró la caseta pero, antes de dirigirse a ella, desvió el camino hacia su compañera Sayuri y la abrazó, entrecruzando los brazos en su cuello y perdiéndose durante unos segundos en aquella muestra de cariño. Al fin y al cabo lo necesitaba después de tanta tensión y emociones encontradas y su amiga tenía ese don tranquilizador. Por primera vez desde que empezaron aquellas pruebas su sonrisa fue sonrisa a pesar de estar escondida entre los mechones castaños de su amiga, aprovechando aquella breve intimidad para susurrarle unas secretas palabras que solo ellas dos pudieran escuchar.- Siempre estaremos juntas.

Tras su promesa la soltó, siendo la primera en adentrarse en la caseta y perdiéndose en su interior.

No se demoró demasiado. Volvió junto a sus compañeros a la casilla 43 juntando ambos pies y mirando a sus compañeros, preguntándose quién sería el siguiente en entrar.

¡Yo voy! - digo entusiasmado mientras ingreso y salgo en apenas un par de segundos. 

Listo, una tarjeta en blanco, tan blanca como la nieve.