Partida Rol por web

Karel mata el ultimo zombi.

-Uff, la hemos sacado barata, están todos bien?- hecho una mirada rápida a todos incluso a Eneldar que he visto que se ha ido volando sin más.

-Busquemos a los caballos que quedan y vayamos al pueblo abandonado a buscar alguna casa que no esté tan destruida para descansar, tenemos que atender a los heridos cuanto antes-

Cae el último zombi y Lyanna relaja los hombros, suspira para dejar salir los malos humores de su cuerpo. Sentía un escalofrío recorrerle la espalda al pensar que acaba de tener que enfrentarse a una horda de muertos vivientes que acababan de cenarse a uno de los suyos.

En eso, alguien menciona que hay que ir a ver lo que pasa en la aldea cercana. -Yo fuí a ver la aldea y ahí también hay de esos monstruos. Yo propongo que mejor sigamos adelante, aunque tengamos que lidiar con la lluvia un rato mas. Preferiría dejar atrás a estas cosas...-

Esas personas me habían salvado. No podía con todos. Les debía una. Tras caer todos los zombies, voy a recoger mi lanza (no sé si estaba atrapado el zombie, si es así termino con su sufrimiento). Echo un vistazo alrededor, por si viene alguno más, miro hacia los caballos a ver si logramos salvar a algunos. Y silvo al mío para que venga. 

La noche había caído sobre nosotros, la lluvia caía con más intensidad. Debíamos buscar un refugio y pronto.

"Yo fui a ver la aldea y ahí también hay de esos monstruos." Una mujer hablaba de seguir adelante. Sabía que el camino podría esconder grandes peligros de noche, peores que los zombies tal vez. 

-¿Seguir adelante? ¿Cuántos zombies hay en la aldea? Deberíamos de buscar un refugio cuanto antes.

Eneldar aparece entre los arbustos:
Vamos, he visto una torre desde lo alto en un peñasco. Alli estaremos seguros.

Eneldar os lleva hacia las estribaciones del bosque hacia el este. Sobre un peñasco habia una torre abandonada a la que accedieron y determinaron como lugar seguro. El sol se ponia por el oeste y divisaron la torre del observatorio al norte, sobre la colina mas alta del horizonte se recortaba contra las nubes iluminada de rojo.

Una vez que remato al último zombie miro alrededor para ver que tal están mis compañeros. Al ver que no hay heridos voy a encargarme del soldado muerto. Le digo al otro soldado que me ayude a sepultarle entre piedras, ya que no da tiempo de enterrarle como Dios manda. Los caballos muertos darán de comer a las alimañas, me temo.

Lyanna comenta que la aldea está llena de estas fétidas criaturas y Eneldar nos propone ir a una torre abandonada que se encuentra cerca. Decidimos ir hacia la torre.

-"Soldado, siento mucho lo de tu compañero. Supongo que le conocerías de tiempo atrás. El pobre no estaba preparado para la lucha por lo que he visto. Tú, sin embargo, has luchado bien."

-"Muy buena puntería chiquilla, se nota que dominas el arco, espero que nunca la pierdas."

-"Brendan, tú has matado de aburrimiento con tus canciones a esas criaturas. ¡Ni muertas han soportado tu estridente voz! Jajajajajaja."

-"Llädorîhn, no has estado mal con tu truquito de desaparecer. Pero espero que en el siguiente encuentro que tengamos no desaparezcas y te vayas a tu aire. Somos un grupo y necesitamos compenetración, debemos trabajar juntos y no por separado. ¡Eso va también por ti, chiquilla! Yo, naturalmente, os puedo enseñar alguna estrategia enana." Me hincho de aire y pongo una posición recia, que infunde respeto.

-"Eneldar, no nos dijiste nada de que el camino iba a estar plagado de estas criaturas. ¿Crees que en esta torre podremos descansar sin peligro? Tendremos que hacer guardias por si acaso."

Ya dentro de la torre, descansando, me dirijo a nuestro nuevo compañero:

-"Has luchado bien Vareorn, te defiendes como un enano en un túnel, ¡jajajaja! Me alegra tenerte a nuestro lado. Pero dime... ¿qué hacías por esta zona? Según Eneldar, nadie vive o viaja por estos lares. Y más viendo que está todo el bosque plagado de muertos."

Ayudo al enano a enterrar al soldado caído y Eneldar nos lleva hacia una zona segura para descansar, esta vez, estoy cansado, mas de lo normal.

-Si me permiten, seré la primera tanda que descanse, si necesitan algo solo avísenme, estaré atento- Les menciono a mis compañeros.

Mientras estamos yendo a la zona segura, me acerco a Vareorn para hablarle.

-Los zombies no dejaron que nos presentáramos adecuadamente, Vareorn nos has dicho que eres no?- en eso el enano se apunta a la conversación y lo elogia por su combate a la par que le pregunta que hacia por aquí. -También tengo la misma pregunta, que haces por estos lados tan alejados del pueblo?-

En la ultima de hechizos basicos acertaste. Puedes intentar, tira 1d100 suma tu poder y saca igual o mas que tu habilidad hechizos basicos. Si la pasas subes 1d6 percentiles.
Karel no sube. Cuanto mas alta la habilidad mas dificil es subirla.

Nadie dijo que fuese empresa facil. Esta es una atalaya de guardia. Hay varias diseminadas por las colinas. Tenemos el observatorio a un dia de camino. Alli dentro posiblemente habra peligros si es que logramos entrar. Dicen que alli mora todavia un demonio del rey Brujo. Por eso nadie viene por aqui.

Mi compañero no debio haber venido... A veces los jovenes se meten en lios. Mi nombre es Arador.

A Lyanna no le gusta que la cuestionen, por lo que el tal Vareorn de inmediato le calló mal. Estaba a punto de responder cuando se asomó la cabeza del ma-guía de entre los arbustos. Afortunadamente con la alternativa de la torre de vigilancia quedaba implícito que ella tenía la razón, Le dedico una sonrisa triunfante al tipo nuevo y se volvió para atender al muerto, que ya estaba siendo enterrado, dedicando unas oraciones para que los espíritus lo guardaran de volverse uno de esos espantos. Aunque se sentía orgullosa de su papel en la refriega, No podía evitar sentirse culpable de la suerte del soldado. Estúpido y sensual mago elfo... si no te hubiera seguido hubiera podido protegerlos... Pensaba la joven mientras repetía las oraciones una y otra vez.

Cuando el enano y el soldado terminaron de sepultar al soldado, el primero se le acercó a Lyanna y la felicitó por su puntería. Las alabanzas acariciaban su ego y animaban su espíritu a hablar de sí misma. -¡Por supuesto! Mi nombre no es longshot por nada, tu mismo no estuviste nada mal Karel Durom. Antes de tí no hubiera creído que los Enanos eran todos tan fuertes.- Le escuchó respetuosamente hablar de compenetración y cooperación, pues le habían enseñado a respetar a sus mayores (y con barbas así de largas debía de ser mucho mayor que ella) pero no podía evitar molestarse por el comentario. De un modo indirecto, ella sabía que Karel la culpaba de la primera baja del grupo y, de un modo paternalista y condescendiente, quería que ella corrigiera su error. -Agradezco sus intenciones, pero no somos enanos luchando en minas apretadas. Somos exploradores reconociendo un territorio y para eso hay que separarse. No es mi culpa que aquel no haya podido reaccionar a tiempo.- Su tono de voz pasó rápidamente de amable a molesta. Se giró y comenzó a andar si esperar respuesta. Al pasar junto Llädorîhn solo le dedicó una mirada de desprecio y tomo la vanguardia de la marcha. Sin contestarle a nadie.

Mientras se acercaban a la torre la joven distinguió con facilidad las marcas de los lobos wargos, no es que fuera difícil o algo por el estilo, son bestias que rasgan la tierra al correr y cualquiera que preste un poco de atención al camino se podría percatar de su presencia. Lyanna desmonta y se acerca a las marcas para examinarlas con cuidado. -Hubo una partida de exploración de orcos aquí. Ya tiene tiempo que se fueron pero quizá sigan en la zona. Mantengan los ojos abiertos, no queremos que nos tomen por sorpresa de nuevo.-

Una vez dentro de la torre la joven se acomodó junto a una de las ventas y removió los cinturones que sostenían su espada y el carcaj, apoyando el arco contra el muro a su derecha y acomodando la lanza y la espada a su izquierda. La chica se dedicó a vigilar los alrededores desde su lugar. -Yo me encargaré de nuevo del tercer turno... - comentó con tono amargo, casi al aire, como si no le interesara si alguien la escuchaba o no.