Partida Rol por web

RESOLUCION TURNO 300

Aguas turbulentas corrian rabiosas bajo vuestros pies, bajo los troncos que componian las almadias. Vosotros mismos cortasteis y preparasteis algunos de ellos; otros los ataron o confeccionaron cuerdas para hacerlo; todos trabajasteis duro.
Ahora intentais manteneros en pie ante los agitados leños que surcaban nervisos las aguas del rio Carnen. Las inquietas aguas se habian alimentado de las lluvias del invierno y crecido aun mas con las tormentas de los ultimos dias. Un gran caudal, salpicado de rocas que sin problemas salvabais; bien saltandolas, bien esquivandolas; hacia el viaje algo mas facil, al menos para el manejo por parte de los almadieros. Estos lo estaban dando todo, se estaban esforzando al maximo para hundir una y otra vez los remos en el lugar adecuado. Hacian virar la popa de la embarcación para que el resto la siguiera, como si de esas orugas de pino se tratase. El agua fria mojaba vuestros pies, salpicaba con furia a cada remolino que cruzabais y pequeñas olas de agua dulce se estrellaban contra la madera.
El rio discurria casi en linea recta, serpenteando imperceptiblemente entre las suaves lomas del panorama cambiante. Apenas llevabais una hora de camino pero desde que dejasteis el asentamiento el paisaje, los arboles habian ido desapareciendo para dejar largas explanadas de hierbas y matorrales de media altura, salpicados de nieve semi-derretida por todos lados. Avanzabais muy deprisa. Peroi algo paso… Una enorme roca oculta bajo el agua, en mitad del rio, hizo que fuera imposible esquivarla. Golpeo la parte mas baja de la embarcación, las ruedas de la galera que a medio flotar rozaba de cuando en cuando con el lecho del rio.
Todo se estremecio, tambaleando todas las balsas, decelerando de improviso para después volver a coger velocidad…

Turno 301

El numenoreano acogió con agrado el consejo de Letar de dejar las armaduras y armas una vez subidos a la embarcación, ya que sobre todo él, en su situación, poco podría hacer para salvarse por si mismo entre las caudalosas y turbulentas aguas que fluían bajo él.

La travesía parecía discurrir tranquila gracias al gran esfuerzo de los almadieros y Letar, haciendo que el edain tuviera tiempo para contemplar como el paisaje de ambas orillas iba cambiando gradualmente conforme descendían el río. La vegetación había disminuido bastante desde su punto de partida, facilitando la detección de enemigos. Aún así, si sufrían una emboscada serían una presa fácil, ahí en medio, sin ningún sitio donde cobijarse de proyectiles enemigos, de los cuales él mismo podía haber comprobado en sus carnes su eficacia.

En su posición, tumbado, Ilidan no pudo percibir ni siquiera la sombra de la roca oculta bajo las aguas. Así que cuando la arremetida le cogió lo hizo de improviso, pudiendo únicamente de mala manera agarrarse de forma precaria a una de las cuerdas que unían los troncos que conformaban las almadías.

Turno 301

Tras el descanso y pese a la fea herida recibida en la pierna, se había levantado completamente recuperado para sorpresa de Marga.

Draupner empacó sus cosas como le recomendaron en un principio los almadeiros y preguntó como cautela y un poco avergonzado qué tenía que hacer en caso de caer en las aguas embravecidas, no esperaba aprender a nadar ni mucho menos, le interesaba qué hacer para sobrevivir en caso de necesidad, así que escuchó con atención los consejos que le dieron.

Dado como estaba la situación con los heridos, no quiso decir nada, pero todo aquello había sido debido a su falta de profesionalidad. Su especial suspicacia y sentido del honor le habían llevado dentro de la cabaña en el momento oportuno en vez de disfrutar de la cena, pero no estaba contento ya que aunque el grupo se había desenvuelto bien no habían estado preparados para el ataque y eso se había traducido en bajas.

Con estos pensamientos ayudó a pasar el pánico que el rápido descenso por el río causaba en su corazón. Con lo que el salto que dio la embarcación al impactar con algo por debajo le sorprendió.

Turno 301

El montaraz se había despedido cariñosamente de los almadieros con los que había convivido los ultimos dias, sin duda a pesar del altercado del día anterior, había sido una estancia agradable, y había descansado de cara al viaje que se les venía encima.

Una vez terminadas las formalidades Elendur se dispuso a quitarse su armadura y sus armas, a fin de ponerlas con el resto de equipaje y poder viajar de manera más cómoda.
Una vez en la balsa notó de inmediato la humedad que provenía del ró y se calaba en sus huesos.
Aún así permaneció diligente para que todo saliese correctamente. Y así fue, durante una hora aproximadamente todo iba como la seda, el río colaboraba con nosotros y nos trasportaba tan rápido como la situación requería.

Pero algo que podía haberse preveido ocurrió, una roca chocó con la parte baja de las balsas, haciendo que todo se moviera bruscamente. Elendur afianzó sus piernas doblando sus rodillas e intentando agarrase de manera contundente a alguna estructura fija de la balsa.

Poco más que la mochila llevaba Gelion cuando subió al transporte, eso su varita y las ganas de enfrentar el nuevo día. Iba el bosquimano tranquilo cuando sintió una fuerte sacudida y al no estar sujeto a nada dio un traspiés dándose un doloroso pisotón en el dedo gordo del pie izquierdo.

A punto estuvo de caer pero se sujetó en el último segundo y recuperando su destreza consiguió equilibrarse. Recuperándose se dispuso a ver si alguien había sufrido algún percance.

Turno 301

El impacto contra la roca le pilla de sopetón.

- Por Aulë, nos hundimos!! - gime Oin agarrándose con fuerza a lo primero que pilla - Maldito, Ulmo... malditos ríos...

Nota como sus dientes rechinan de temor por las enfurecidas aguas. Una cosa es enfrentarse a orientales o incluso volar por medio de un conjuro y otra es sucumbir ahogado en las procelosas aguas del maldito río.

Cierra los ojos y abrazado con fuerza al primer soporte recio que encuentre, espera a que todo pase.

Turno 301

Bolgo accedió a la embarcación con cierto pesar. En los pocos días de estancia había llegado a acostumbrarse a la vida entre los almadieros y notaba cierto apego hacia aquella vida: una vida tranquila en la que el trabajo duro llenaba todas las horas del día. En su lugar, la estimulante sensación de emprender un nuevo viaje le llenaba. Esa sensación de no saber lo que les esperaba. La inquietante pero estimulante incertidumbre de afrontar la aventura.

El viaje sobre las embarcaciones fue tranquilo en un principio, pero Bolgo enseguida tuvo claro que no sería un tranquilo viaje en barca como los que daba con su viejo tío. El tiempo le dio la razón cuando un tramo poco profundo del río hizo temblar toda la embarcación dañándola seriamente en varios puntos.

Turno 301

- Pero que... ¡Agarraos! - grito el enano mientras intentaba mantener la posicion. Por suerte tenia los pies bien afianzados y logro quedar en pie.

Turno 301

Valdir habia visto como la cabeza de la almadia se elevba suave sobre las aguas y temiendo un golpe estaba preparado para el impacto. Por ello logro mantenerse erguido sobre los troncos.

Turno 301

Groal sufrio una terrible bamboleada, que no tuvo consecuencia alguna. El ir tumbado y con todo el peso de su cuerpo apoyado en la balsa, hizo que tan solo se desplazara un poco hacia un lado, quedando aun lejos de la borda.

 
RESOLUCION TURNO 301

La embestida contra la roca pillo desprevenidos a todos. Letar y sus compañeros  parecieron flotar al unisono con la balsa. Doblaron las rodillas acompañando la oscilacion de los troncos y parecia que ni siquiera habian sido conscientes del tremendo golpetazo.
Ilidan y Groal, que estaban tubados en el suelo, mojandose, pero mas comodos que de pie, sintieron el golpe y sus cuerpos se tambalearon de un lado a otro sin mayores consecuencias para ambos.
Gelion tubo que moverse bruscamente mientras su mano buscaba un asidero que no encontro, aunque en su meneo impacto contra Drohand que ya estaba cayendo hacia delante. Sus cuerpos chocaron duramente. Gelion logro sobreponerse sin llegar a caer, pero el anciano cayo de espaldas, en direccion al agua. Dwalin detubo al viejo recibiendo de lleno un testarazo en pleno pecho que lo dejo sin aliento. Tampo el enano llego a caer. Gelion y Dorhand tenian las espaldas doloridas por el fuerte choque mientras que Dwalin recobraba el equilibrio y el aliento.
Coralak vio toda la escena dede detrás de ellos y no pudo ayudar nada pues el mismo estaba ocupado manteniendo su propia compostura. Por suerte todo habia salido bien. Valdir estaba delante de ellos, mirando hace el frente y viendo venir el golpe por los pelos, logro mantenerse en pie. Cuando se dio la vuelta fue consciente de la catastrofe que podia haber ocurrido.
Marga que estaba en el carromato junto a Agranil y Briniel, dio con sus huesos sobre la acolchada superficie del carruaje. Por suerte iba en el, de ir fuera probablemente habria salido disparada hacia el agua.
Draupner, al igual que Gelion fue sorprendido y lanzado hacia el interior de la balsa. Habria salido rodando por el lado contrario de no ser por que choco con la pata trasera del pobre Wid, el caballo de Groal. El animal que no tuvo problemas en mantenerse en pie rebufo asustado por la situación y el golpe. Draupner habia conseguido mantenerse en pie gracias al impacto con el penco.
El resto logro a duras penas mantenerse en su posición. Un paso adelante, para después volver atrás y afianzar los pies sobre la madera. No tuvieron mayores problemas. Todos se dieron cuenta de que el rio escondia bajo sus aguas mayores peligros que los que dejaba ver en la superficie.
Pero aun no estaba todo a salvo. Oin no tuvo tanta suerte. Cayo estrepitosamente contra el suelo, golpeandose su fea cara. Después rodó hacia el borde de la balsa, iba directo al agua…
 

Turno 302

Finalmente, Ilidan consiguió asirse  con una sola mano y con fuerza a una de las cuerdas para no caer al agua, aunque tampoco lo habría echó, ya que el tirón no fue muy fuerte lo que denotaba que gracias a su posición, tumbado, sólo se hubiera desplazado un poco en la almadía.

En las demás embarcaciones se sucedían escenas más tensas, que según el numenoreano sólo la suerte había echó que nadie hubiera ido aun a parar a las aguas. Aun así, ante sus ojos, sin que él pudiera hacer nada, Oin se acercaba falto de equilibrio al borde de la almadía sobre la que el mismo iba. Y todos sabían que los enanos no eran buenos nadadores, era hora de rezar para que alguien o algo, ya fuera mundano o divino, interviniera.

Turno 302

Milagrosamente no se había caído. Toda la situación había sido bastante confusa y el bosquimano se había sentido zarandeado de un lado al otro. Actualmente braceaba ligeramente desequilibrado, intentando asegurarse como fuese de no caer.

Perdón - había dicho al chocar contra Drohand como si fuese culpa suya haberse tropezado o hubiese podido evitarlo de algún modo. Lo hizo irreflexivamente, sin darse cuenta. Su desconcierto era total pero entre las nubes del entendimiento vio como el resto del grupo evitaba una desgracia sujetándose como bien podía. Sin embargo Oin parecía a punto de caer.

Un latido transcurrió apenas mientras el enano desesperadamente intentaba sujetarse a los troncos.

No caerás si está en mi mano - se dijo a sí mismo y en su interior surgió una llama como un volcán, las palabras prestas a sus labios, pendientes de su compañero.

Turno 302

Draupner fue zarandeado como un pelele por el golpe y a punto estuvo de caer a las aguas. Y si bien suspiró aliviado cuando vio que sus huesos no darían contra el agua o alguna de las afiladas rocas que en ella asomaban, contempló que su amigo estaba a punto de zambullirse en el río y aquello no podía ser.

Pese a lo precaria de su posición apenas recuperado el equilibrio se lanzó a rescatarlo, sorteando como pudo las patas del equino que instantes antes había prevenido su caída. - Задръжте крак масло, не мисля, че това баня ли да направите своя собствена! -

Turno 302.- Traducción

- ¡Aguanta pies de mantequilla, no pienses que este baño te lo vas a dar tu solo! -

Turno 302

Tal como había temido, sus miedos se convierten en realidad.

- ¡¡MIERDA!! - es lo único que puede decir mientras se arrastra por la cubierta y mirando con ojos aterrados cómo se acercan las peligrosas aguas. El miedo le atenaza. Prefiere luchar con un troll antes que con las enfurecidas aguas. Sin embargo, su instinto de supervivencia, le hace reaccionar aunque sin pensarlo e intenta echar mano a lo que/quién pueda.

Por suerte Valdir habia conseguido mantener el equilibrio en la balsa, por desgracia cuando se dio la vuelta para ver como estaban los demas no habian teneido tanta suerte, por lo menos el enano que parecia a punto de caer al agua; a Valdir de haber podido le gustaria haber socorrido a su compañero, pero el sitio en la balsa era mas bien escaso y si se juntaban todos en un mismo lugar solo se estorbarian o incluso por el peso desnivelar la balsa y volcar. Asi que sin poder hacer nada rapidamente cambio su atencion hacia su montura para ver si continuaba en perfectas condiciones y rezando para que alguien socorriera al enano y que saldria ileso de semejante viaje.

Turno 302

Letar tardo mas en reaccionar que el resto. Quizas por encargarse del gobierno de la nave tras el golpe. Aun asi solto el largo remo y con una gran zancada se lanzo a por Oin, antes de que este cayera.