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RESOLUCION TURNO 404

Ya en la sobremesa, mientras bebian unos licores fuertes pero sabrosos, la conversación se torno algo mas transcendental. Mientras Huithyn y Éofor hablaban con Letar sobre la posibilidad de comprarle  la madera y ahorrarle el tener que atravesar todo rhovanion con los peligros que habia en esos momentos. Por supuesto que el almadiero ganaria mucho mas alla en el mar de rhûn, pero sopesaba la idea.

Fue ene se momento en el que surgio entre los viajeros una duda mas que razonable. Querian saber si esos peligros que comentaban los marlingos, pues ese era el gentilicio de los habitanes de la aldea, afectarian a su ruta.

Ahora tocaba decidir la ruta a seguir, Gallindum y Elendur estaban mas interesados si cabia que los demas. Oin y Bolgo se saciaban sin pudor, incluso apostando a ver quien era el que mas comia  de los dos. Draupner charlaba con Dwalin tranquilamente mientras

Gelion y Valdir estaban algo distantes, no querian entrometerse y acatarian cualquier opcion, al fin y al cabo para eso habian ido. No les correspondia a ellos decidier ni opinar, no por el momento al menos. Groal degusto los postres y agradecio cuanto pudo y mas por las viandas mietras las gentes importantes debatian sus asuntos.

Ilidan no quedo del todo satisfecho con la contestación de Éofor, pues este le habia dado la mala noticia de que nadie habia pasado por alli en los ultimos meses. En principio Gondimel habia llevado su mismo camino y deberia haber pasado por alli. A no ser que le hubieran adelantado o que hubiese decidido a ultima hora cambiar de ruta. Fuera como fuera no podría saberlo, y la angustia le lleno el corazón, abstrayéndole de todo cuanto ocurria en la mesa.

La comida se estaba alargando y no se llegaba a ninguna aclaracion. Entonces fue cuando Huithyn se levanto tranquilamente y hablo a los comensales.

Turno 405

- Señores, tenemos el estomago lleno y la mente pesada. Descansemos una horas y preparemos una reunion con mi capitan y algunos de sus oficiales. Ellos os explicaran mejor las opciones que teneis.  - dijo seriamente.

- Éofor, cierra el trato con Letar, - le dijo al coemerciante, este le confirmo que asi seria con su cabeza.

- Espero que me disculpen, he de escusarme hasta esa reunion, nos vemos aquí mismo al atardecer - sentencio antes de marcharse hacia la puerta por donde habia venido

Turno 405

- Amigo, necesitariamos un sitio donde acomodarnos para pasar esta noche al menos, sobre todo por mi señor y su esposa - le dijo a Éofor una vez se marcho Huithyn.

Turno 405

- Si, ademas deberiamos de bajar todas nuestras cosas de la almadia, - añadio el mercader - mas aun si la pensais desarmar - rio levemente, como si solo a el le hiciese gracia, igual que cuando se hace una broma mala.

Turno 405

- Oh si, id bajandolo todo, os acomodare en mi casa, al menos a los que pueda. El resto podreis dormir con vuestras posesiones en mi almacen de genero, ahora esta praticamente vacio. - dijo amablemente

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De ese modo el señor de Burth Marlinge se ausento y dejo en manos de Éofor el acomodar al grupo para la noche. Ahora era el momento de descargar la almadia, acomodar a los enfermos y esperar a la reunion...

Turno 405

No tardó mucho Bolgo en arrepentirse de aquel reto que le había aceptado al enano. La cantidad de dulces que había tragado supondrían una pesada losa en su estómago en cuanto se levantase, y ese momento llegó antes de lo esperado. Los comerciantes, aconsejados por el señor de Burth Marlinge aplazaron la cuestión hasta el atardecer y decidieron descargar la almadía de inmediato. Éofor ofreció amablemente su almacén y su casa para alojar a los viajeros, mientras el mediano luchaba por ponerse en pie. En cuanto lo hizo dedicó una silenciosa sonrisa de agradecimiento al comerciante y se dispuso a caminar junto a los demás hacia la embarcación que debían descargar, sin embargo, antes de hacerlo, Egorant reclamó su atención.

Turno 405

Draupner por fin se permitió un momento de descanso. Parecía que las palabras de Dwalin tuvieron un efecto tranquilizador sobre él.

Comió y bebió con moderación, pues no era un enano de excesos, pero eso no quiere decir que no disfrutara de la comida, oservando, mientras no podía contener la risa, la competición entre el mediado y su entrañable amigo Oín, apresurándose a coger algún dulce antes de que aquellos dos glotones le dejaran sin probarlos.

Ya más relajado, prestó atención a las distintas cuestiones que se trataban, sobre todo lo relativo a los problemas que podrían encontrarse en el camino, estando completamente de acuerdo, pese a no pronunciarse al respecto, a agurar a tener más información antes de tomar una decisión.

Cuando el dignatario se levantó para irse, él hizo lo propio, y no volvió a tomar asiento hasta que este hubo abandonado la sala. Luego se sentó a escuchar los planes para la tarde.

- Además de acomodar a los heridos y descargar la almadía, quizá debiéramos aprovechar para sacar y comprobar las ruedas. Además deberíamos encargar una rueda para sustituir a la que destrozamos en el río y reparar cualquiera otra que pudiera estar dañada. -

Oin

Saciado en exceso por la comida, no puede más que regurgitar y felicitar al mediano por ser capaz de meter tantos pastelillos en ese cuerpo tan pequeño. Luego, tambaleándose, tanto por el vino como por la comida, se levanta para ir a la almadía pero Draupner tiene otra idea, así que se sienta, dando gracias a Aulë por un rato más de descanso.

Turno 405

- Si, es buena idea Draupner, cuanto antes os pongais en marcha antes terminareis y podreis descansar - dijo Egorant, que por supuesto no ayudaria en esas tareas.

Turno 405

- Esperad, tal vez debamos esperar a tomar una decision, en la reunion - dijo el comerciante mirando al enano - He estado dandole vueltas y tal vez sea buena idea prescindir de ese carruaje, ganariamos velociad y tal vez asi podriamos atravesar Rhovanion rapidamente, sin toparnos con esos sagath...

Si que habia pensado en abandonar la carreta, aunque no tenia tan claro que hacer con todos los enseres que en ella llevaban. Comida para gran parte del viaje, cuerdas, mantas, ropas de abrigo...

Entretanto Briniel y Agranil fueron tras Éofor para ser acomodados en la casa del comerciante. Marga los acompañaba.

Turno 405

- Amigos, tal vez podriais echarme una mano. Parece que durante el resto del dia poco mas haremos que bajar cosas de la almadia. - dijo la enana a Ilidan y Groal, en un momento en que estos se encontraban sumidos en sus pensamientos, poco participativos.

- He visto que os interesan las labores curativas, tendremos tiempo de charlar. Ademas Groal, me vendria bien ese don tuyo, Agranil esta muy debil aun...

La enana invito a pasar la tarde en la habitacion donde cuidaria de los enfermos. Era una buena oportunidad de aprender de Marga, y que ella hiciese lo propio de ellos.

Turno 405

- Bueno joven Bolgo, me gustaria que llevases mis cosas a la habitacion, Éofor te dira cual es. - dijo poco amablemente el comerciante al hobbit, al fin y al cabo se habia unido al grupo para estar a su servicio.

- Despues puedes ayudar al resto a seguir bajando cosas.

Inmediatamente despues, Egorant siguio a Éofor hasta el edificio en el que se alojarian, dejando alli mismo al hobbit.

Turno 405

Dorhan se acerco a los enanos, una vez abandonaron el edifico en el que habian comido. Gallindum, Oin, Draupner, Dwalin y Arlan escucharon lo que tenia que decir.

- Me gustaria que os encargarais de proteger bien todo "lo que portamos" - dijo en un tono de complicidad, pues enseguida supieron que se trataba del cajon que contenia el regalo para el ungido de Eldarion. Por supuesto no se referia a ese preciso momento, si no mas bien en aquellos en los que estubieran fuera, bien de viaje o bien en las almadia.

- Gallindum, tu eres el que mas llevas con nosotros, me gustaria que organizases un poco todo.

Esta ultima frase sorprendio un poco a los enanos. El compañero del comerciante, Egorant, ya habia sugerido el liderazgo de Arlan hacia tiempo. Dorhand habia dejado clara su predileccion a que Gallindum, por su mayor antigüedad junto a ellos, llevase el peso de los escoltas. Desde el ataque sufrido en el asentamiento de almadieros el tema se habia olvidado. 

La cara de Arlan era un poema, su cara se puso seria y cabizbajo calló.

Turno 405

Cuando Dorhand pronuncio la frase sobre la proteccion de lo que portamos, todos pensaron en el cajon de madera. Solo Draupner y los que estaban en la habitacion en el intento de robo, sabian que ese cajon ya no existia. 

Dwalin miro con complicidad a Draupner con una sonrisa. Nadie, salvo Draupner, Dorhand y el propio Dwalin, sabian que el enano la llevaba puesta.

Turno 405 II

Bolgo escuchó las palabras del comerciante, que se habia acercado hasta el, asintió obedientemente a su peticion.

- Por supuesto. En seguida -respondió en cuanto Egorant dejó de hablar.

De inmediato, el hobbit reunió las pertenencias del comerciante. Se enganchó un enorme bolso al hombro, un saco al otro y agarró otras dos bolsas en ambas manos. Se disponía a marcharse hacia sus aposentos cuando reparó en otros dos bultos pertenecientes a Egorant. Como pudo, se agachó y con los antebrazos las apretó contra su pecho.

De esa forma, casi sin poder ver bien por dónde caminaba, un enorme montón de bolsas con dos piernas asomando por debajo inició su ruta hacia el alojamiento del comerciante que previamente Éofor le había indicado. En varias ocasiones tuvo que detenerse a recolocar los bultos, pues poco a poco se le iban escurriendo.

Finalmente llegó a su destino, depositó las bolsas de forma organizada, bufó, y se dirigió a toda prisa hacia la embarcación para ayudar a los almadieros en lo que pudiera.

Turno 405

Ilidan seguía sumido en sus propios pensamientos, enterándose sólo de los temas principales, no en sus detalles, que se hablaban alrededor de la mesa; descargar y quitar las ruedas de la almadia, acomodar a los enfermos y esperar a la reunión. Así, que cuando el señor de Burth Marlinge dejó la sala, incumplió las buenas costumbres al no levantarse.

Estaban todos levantándose para marcharse a hacer las tareas, cuando Marga le comentó la posibilidad de ayudarle con los enfermos. Aquella era la oportunidad que había estado esperando para mejorar sus dotes en sanación, por lo que sin pensárselo le respondió.- Claro, Marga. Será un placer.- Además, en su estado, aun algo más débil por el resfriado, era la tarea que más le convenía desempeñar, y más aun, cuando ya hacía tiempo que no había tosido ni estornudado, por lo que no pondría en peligro la recuperación de Agranil o Briniel. Y lo mejor de todo, es que gracias a su presencia y la de Groal, estarían en todo momento escoltados por gente capaz.

Turno 405(Continuación)

En el rato, que paso tratando a los enfermos, Ilidan compartió con Marga y Groal parte de sus conocimientos para encontrar cierto tipo de raras plantas curativas, y unos simples trucos para distinguir las más comunes de las plantas no medicinales, e incluso de algún que otro veneno. Mientras, que por su parte, él pudo aprender de los dos, más de la enana, los métodos de aplicación y la cantidad exacta que había que utilizar para tratar las heridas a las que iban destinadas algunas plantas, además, de aprender ciertas nociones básicas, las pocas que aun desconocía, de primeros auxilios.

Turno 405

Elendur se levanto de la mesa y se dispuso a salir fiera junto con sus compañeros para desalojar las cosas que estaban dentro de la carreta que iban a desmontar. Era un trabajo duro de fuerza, pero habían comido copiosamente y tenían fuerzas renovadas.

Así que se remango los brazos de la camisa y se puso manos a la obra, moviento bultos de aquí para allá.

Estaba deseando pillar un camastro pero mientras tanto pensaba en la reunión que tendrían dentro de unas horas, seria una reunión importante donde tomar decisiones sobre el camin a tomar, no podrían permitirse escapar ningún detalle del camino.

Turno 405

Despues de la comida el bosquimano estaba bastante lleno pero consiguió recuperarse lo suficiente para ayudar a desempacar. Poco a poco, tal como hacía todas las cosas ayudaba en las tareas de desalojo de los paquetes de las almadías.

Sus pensamientos vagaron libres al no tener nada en lo que preocuparse. El tiempo pasaba tranquilo y dormir en un granero iba a ser agradable comparado con las últimas noches.

Por un momento había un respiro y eso no era malo.