Partida Rol por web

Un largo viaje hacia Minas Tirith

Cap. 4: La aldea fortificada

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15/11/2011, 13:13
Draupner "hiendeescudos"

Turno 402.- Traducción.

- No me extraña que nos tengan miedo, si basta el escupitajo de un niño para derribar esa empalizada y herir a todos los de alrededor con las astillas. jejeje. Además, ¿no te recuerda a la construcción de los humanos para encerrar a sus gallinas? -

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15/11/2011, 13:17
Oin "Yelmogris"

Turno 402

Al ver regresar al capitán chulo ése, apunto está de encararse de nuevo con él; pero la mano de Draupner le retiene. Así que, se encoge de hombros y sigue a los demás. Eso sí con desconfianza. Nadie le apunta con un arco y se va de rositas. 

Se queda rezagado para evitar entrar en ese "fuerte" pero Draupner le arrastra y se sitúa a su lado, con el escudo al brazo y el martillo en la mano agarrado por el palo, no por el mango.

Al oír las palabras de Draupner, sonríe pero no dice nada. Su mente ya está metida en una jarra de cerveza al calor de un buen fuego.

Sin embargo, ante las palabras de Gallindum, abre las orejas prestando atención.

 

 

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16/11/2011, 00:47
Gelion

Turno 402

Gelion escuchaba los razonamientos del capitán y le extrañó escuchar que había peligros nuevos que acechaban la ciudad. Acercándose a Namilcar e intentando mostrar prudencia dijo así.

Comprendo su prudencia, capitán. Ruego disculpe lo arisco de nuestra actitud hace unos momentos pero hemos tenido un viaje bastante desafortunado y queremos descansar.

Me preocupa oír que hay peligros que amenazan la ciudad. Tal vez pueda comentarme si debemos preocuparnos por nuestra seguridad mientras estemos aquí.

Gelion quería noticias, quizá no fuese el mejor momento para obtenerlas pero no podía imaginar persona más enterada sobre la seguridad del lugar que un capitán de la guardia.

Notas de juego

No sé si tengo que tirar para ver qué tal le caigo y si le suelto la lengua, si eso haz tu mismo la tirada. Gracias.

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16/11/2011, 02:27
Elendur

Turno 402

El ni siquiera que ni siquiera haya recibido un simple comentario al ofrecimiento de la antigua y noble órden que eran Los Montaraces del Norte, conocidos en toda la Tierra Media durante siglos por sus hazañas y tradiciones, no le sentó nada bien a Elendur, pues estaba acostumbrado a entrar a las aldeas y poblados proclamando su orden y ser tratado como un amigo y salvador, que no solo ofrecia seguridad y ayuda, sino que portaba noticias de un lado y otro.

Fuera lo que fuese aqui no habían venido muchos montaraces en años, eso seguro.

Así pues Elendur calló y siguió al grupo una vez abrieron las puertas.

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16/11/2011, 10:16
Ilidan

Turno 402

 

La salud de Ilidan fue empeorando mientras descendían el último tramo del río que les separaba de Burth Marlinge. Su osadía de permanecer a la intemperie le podía salir cara, quizás no sólo cogiera un simple resfriado. Aun así, cuando atracaron, sus síntomas no habían empeorado en lo más mínimo, aunque sí que se sentía como si estuviera algo más cansado de lo habitual, por lo que se decidió a bajar junto al resto.

Debido a su herida, y al cansancio provocado por el catarro, el paso del numenoreano era lento, y por lo tanto, no llegó a descender de la almadía antes de que los guardias de la puerta se acercarán al grupo. Y ahí, permaneció de pie cuando vio que cabía la posibilidad, por como se sucedían los acontecimientos del encuentro ante sus ojos, de marcharse por donde habían venido.

Finalmente, les dieron el paso, gracias a Dorhand que conocía a ese tal Éofor. El edain estuvo a punto de marcharse junto al resto, cuando se giro hacia Marga, la cual se iba a quedar sola al cuidado de Agranil y Briniel.- ¿Os importaría que me quedará aquí?- Le preguntó, pues la amenaza de aquellos tres jinetes no abandonaba su mente. Y no habría momento más propicio para que aquellos desconocidos intervinieran que cuando la enana se encontrará sola a cargo de los enfermos. Además, así, quizás podría aprender algo de Marga sobre como cocinar ciertas infusiones o preparar determinadas hierbas para tratar según que clase de heridas

Espero su respuesta, sabiendo que acataría lo que le dijera, pues en su estado él solo tampoco podía ser rival contra tres hombres. Y debía confiar en que la guardia de la ciudad fuera tan eficaz como había demostrado en su encuentro.

- Tiradas (2)

Motivo: TR enfermedad nv6

Tirada: 1d100

Dificultad: 63+

Resultado: 39(+10)=49 (Fracaso)

Motivo: TR enfermedad nv7

Tirada: 1d100

Dificultad: 66+

Resultado: 56(+10)=66 (Exito)

Notas de juego

Ufff!, por los pelos, jeje.

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16/11/2011, 16:54
Valdir

Turno 402

A Valdir no le gustaba nada el tono del capitan, pero en este momento la daba igual su tono, por fin en tierra firme y aunque no muy amigables estaba entre los suyos; asi que cogio las riendas del caballo y se dirigio hacia dentro del poblado,no estaba por la labor de dejar a su compañero en manos de aquelloa guardias que parecian tener ganas de cortar algo. Asi que busco algun establo donde poder dejarlo a la vista y seguro.

Acto seguido siguio rapidamente al capitan de la guardia, aunque fueran de su misma raza la tribu del caballo, desde luego parecian haber olvidado lo que significaba ser rohir, pero en este caso no le correspondia hablar a Valdir asi que guardo silencio y dejo que hablara el cabeza de aquel grupo.

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16/11/2011, 18:11
Namilcar (Capitan de la guardia de Burth Marlinge)

Turno 402

 

Mientras caminaban en direccion al centro del poblado, el capitan escuchaba las palabras del grupo de recien llegados. Al principio parecia perdido en sus pensamientos y no parecia estar oyendo nada. Al llegar al mismisimo centro, junto a un surtidor de agua (7) y una casa que por su aspecto parecia ser la principal (1), el capitan se dio la vuelta. Con la mano les indico de era alli donde debian esperar.

 

- Amigos, vuelvo a pedir disculpas. Son tiempos dificiles. - dijo de nuevo - Desde hace ya varios meses, nos acosan hombres venidos desde mas alla del este. Tal y como le pasara a esta misma aldea en tiempos inmemoriables. Aunque nos establecimos aqui en pos de la defensa de los limites de Gondor, en tiempos de relativa paz, la cosa a cambiado. - dijo mirando a Gallindum.

- Y no, aqui dentro no correis peligro - dijo a Gelion - Pero cada vez mas usan extrañas artimañas.

- No es la primera vez que intentan hacerse pasar por comerciantes para entrar y pillarnos desprevenidos. Claramente vosotros no sois orientales, pero cualquier precaucion es poca. - termino diciendo al grupo en general.

- Ahora esperad aqui, sereis recibidos por Éofor y por mi señor. - aseguro para dar tranquilidad. - Por cierto, mandare a algunos de mis hombres a buscar a los enfermos y a los caballos, quizas sea buena idea que alguno los acompañara, para no asustar a vuestros compañeros.

Su mirada se detuvo en Valdir, hasta ahora no habia reconocido los emblemas que portaba en su armadura. No quiso decir nada, pero basto una mirada sumisa acompañada de una ligera reverencia para que el rohir comprendiera el error del capitan en cuanto a su procedencia.

 

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16/11/2011, 22:54
Valdir

Turno 402 (2)

Por lo menos el capitan parecia haberse dado cuenta de su error, pero en el fondo habia que reconocer que toda precaucion era poca y que tenia cierta razon en desconfiar en desconocidos.

Valdir se dio cuenta cuando el capitan se fijo en él, y se dio cuenta de la ligera reverencia, asi que Valdir le devolvio la reverencia con toda la educacion del mundo, a fin de cuentas nunca esta de mas ser educado y ademas la guardia de aquel lugar eran de su misma nacionalidad y por lo tanto merecian el mismo respeto que le estaban otorgando a Valdir.

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17/11/2011, 18:22
Director

 

RESOLUCION TURNO 402

 

Llegaron a la explanada central de la aldea. Tenia la forma de un hexagono en cierto modo pues realmente las fachadas de seis edificios delimitaban toda la plaza. Desde el centro de la misma se podian ver ademas las tres entradas a la fortificacion. Todas ellas parecian ser iguales que las que habian atravesado hacia unos instantes. Comenzaron a deambular libremente por el poblado mientras esperaban, sin que nadie opusiera resistencia alguna. Dos de los hombres del capitan fueron a buscar a Marga, Ilidan y a los enfermos. Coralak los acompaño y pronto todos estubieron con sus compaleros. Agranil estaba siendo llevado en una camilla de piel por los soldados. Cuando luego, se puso en pie ayudado por su hijo.

Los edificios eran largos, llegando casi a los veinticinco metros de longitud. Su anchura debia rondar los cuatro metros, quizas algo menos. Habia un total de nueve y estaban dispuestos de tres en tres, formando tres estrellas de tres puntas, que a sus vez coincidian con cada uno de los rincones que formaba la muralla.  En esos rincones, vértices donde confluian dos de los lados de la muralla, habian construido bastiones circulares. En cada uno de esos bastiones habia un edifico mas pequeño, de nueve metros de largo por tres de ancho según las estimaciones de muchos de los aventureros. Junto a esas casas se podian ver varios soldados, fuertemente armados y protegidos con buenas armaduras de cuero endurecido. En las armaduras se distinguían los tipicos motivos de los rohirrim. Caballos encabritados, galopando o pastando libres habian sido grabados a fuego en el cuero. Varios caballetes sustentaban las lanzas y espadas. Estaban listos para cualquier eventualidad. Todos los edificios eran de madera y paja.

Volviendo junto al pozo vieron que era un punto importante del enclave y que servia para abastecer a casi todo el pueblo. Un gran edificio se levantaba en el centro. Majestuoso y bello. Era de madera con el techo recubierto de esteras y escoba. Las vigas eran recias y estaban talladas con bustos equinos y bolutas hermosas. Todo habia sido pulido dando la impresión de que eran de piedra. Las puertas eran increibles, obra de algun ebanista notable sin duda. Los escudos que se sucedian en ellas tenian un detalle inimaginable. Cuatro goznes de hierro forjado sujetaban el peso de las dos hojas que la formaban, uniendolas a la estructura.

En pocos minutos esas puertas se abrieron. De dentro emanaba un bullicio que desde fuera no se habia percibido. Una decena de personas corrian de aquí para alla, montando mesas y trayendo sillas.

Entonces aparecio Éofor. Era un hombre entrado en edad, al igual que Dorhand y Egorant. Se dirigio rapidamente para abrazar a su viejo amigo Dorhand, al que por su rapida conversación no debia ver desde hacia mas de veinte años. No se entretuvieron mucho e hizo entrar a todos, saludando y dando la mano a todos y cada uno. Os invito a sentaros en la mesa que acaban de poner y asi hicisteis.

Ahora estabais sentados a la mesa de Éofor. El capitan permanecia de pie junto al comerciante.

Ese edificio era mas impresionante aun, que visto desde fuera. Estaba partido en dos por una especie de fachada interior. En el gran salon en el que se encontraban el techo estaba a una altura de casi seis metros de alto y estaba adornado con pinturas, como no, de caballos, banderas y escudos. Estaba rodeado por una balconada que se unia a la parte posterior, que debia ser una vivienda a juzgar por la puerta y las ventanas que daban al salon.  A la altura del que se suponia era el segundo piso el balcon se unia a la vivienda. Mirabais con detenimiento todo, mientras Dorhand y Éofor se ponian al dia de sus vidas. Varias personas iban y venian trayendo platos y copas vacias. Colocando cubiertos y adornos por toda la mesa, cuando la puerta de la vivienda se abrio.

Notas de juego

 

► Anota el próximo turno como “Turno 403

 

► Resolución del próximo turno: LUNES  21-11-11

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17/11/2011, 18:29
Éofor (Comerciante de Burth Marlinge)

Turno 403

 

- Amigos, atencion. - dijo poniendose en pie y girandose hacia la puerta con la mano tendida. En ella aparecio un hombre de mediana edad, rondaria los cuarenta o cincuenta años y vestia ropajes de calidad, pieles y cintos de oro y plata.

- Huithyn, señor de Burth Marlinge - dijo en tono solemne mientras Dorhand, Egorant e icluso Agranil y su familia se ponian en pie imitando al comerciante.

El imponente rohirrim comenzo a acercarse hacia la mesa con una sonrisa en la cara.

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17/11/2011, 18:59
Bolgo Villaseca

Turno 403

Desde el momento que entraron en la fortificación, Bolgo se aproximó a Egorant y caminó tras él recordando que su cometido era servir de ayudante del comerciante pese a que éste no había reclamado su presencia en ningún momento del viaje.

Contemplando las bellas armaduras de cuero de los soldados rohirrim mientras caminaban no cayó en la cuenta de que los comerciantes que iban justo delante de él se habían detenido de modo que a punto está de chocar contra uno de ellos.

De súbito se detuvo y se tambaleó sorprendido, y cuando alzó la vista hacia el edificio que tenían delante no pudo evitar abrir la boca en un gesto de admiración.

Aún extasiado por lo que acababa de contemplar dirigió su mirada hacia Éofor cuando este tomó la palabra y a continuación hacia Hiuthyn, señor de Burth Marlinge, que acababa de ser presentado ante ellos. Bolgo ignoraba los procedimientos protocolarios que debía seguir, de modo que se limitó a copiar los gestos de Egorant y el resto de los presentes procurando pasar desapercibido.

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17/11/2011, 22:19
Gallindum

Gallindum - Turno 403.

 

El enano se extrañó bastante de las palabras del capitán de la guardia. Que en una región de Rohan los bandoleros tuvieran en estado de alerta a los descendientes de Eorl era, sin duda, algo grave. Se suponía que con un rey en el trono de la Ciudadela Blanca y el Enemigo derrotado, los peligros serían cosas del pasado, o al menos quedarían reducidos a las tierras de nadie, donde no se vigilaban los caminos y nadie guardaba la paz del rey. Que los orientales mantuvieran a Burth Marlinge con el miedo en el cuerpo, era algo que tanto el rey de Rohan, como el de Gondor, debían encargarse de solucionar cuanto antes.

Gallindum observó al anciano Éofor y le pareció la versión rohirrim de Agranil, un comerciante de ganado o algo así, seguramente; que conocía a los Esgarothianos de tratos y negocios pasados. O al menos esa fue la impresión del enano. Entraron en la gran edificación y Gallindum observó las tallas y las pinturas con cierto interés, pues aunque nunca le impresionarían tanto como la decoración de las salas de Drômar, sabía reconocer el trabajo de los hombres, menos dotados para la artesanía que los de la raza de Durin.

Se sentó cuando le invitaron a hacerlo y esperó con ansia a que sirvieran comida y bebida, pues tenía un hambre voraz. Pero antes de nada, anunciaron al señor del lugar, un imponente rohirrim llamado Huithyn. El enano se levantó y se presento ante el señor de la zona con una educada reverencia y unas palabras. - Gallindum Fellad, de la Montaña Solitaria, allá en el Norte, al servicio de usted y su familia. Agradecido de gozar de la hospitalidad de la bella Burth Marlinge, aunque los modales de sus guardias no sean igual de agradables.

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18/11/2011, 08:25
Draupner "hiendeescudos"
Sólo para el director

Turno 403

Tras el comentario hecho a Oin, Draupner guardó silencio y se limitó a hacer su trabajo, que era comprobar que lo que fuera que hubiera sustituido al cofre que volatilizó y su sontenido estuviera cerca de donde él se encontraba.. Mucho esfuerzo había costado defender aquello como para despreocuparse ahora.

Una vez asegurado de que las pertenencias iban con ellos. Siguió con el grupo.

Notas de juego

Antes de seguir con el post dime un poco por encima que pasa con la cota para hacer bien el post, ya que Draupner decide ir y seguir con la custodia del la cota de malla. Si va con el grupo Draupner sigue al grupo, si no, se queda donde esté esta, incluso si ello implica quedarse en la almadía.

 

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18/11/2011, 15:09
Director

Turno 403

 

Draupner, sentado a la mesa, intentaba recordar que habia sido de la cota de malla que guardaban en el cajon. Tras romperlo, recordaba a Dwalin con ella, pero despues, cuando todo vovio a la normalidad y volvieron cada uno a su camastro, le perdio la pista.

Debian de tenerlo los esgarothianos, o el enano. No estaba seguro. 

Ahora con el señor de Burth Marlinge llegando a la mesa, no era el momento de averiguarlo, ¿o quizas si?...

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18/11/2011, 21:10
Huithyn (Señor de Burth Marlinge)

Turno 403

 

- Cordiales saludos, amigos de Éofor, mi nombre es Huithyn, Señor de Burth Marlinge, Thegn de norestemnent - dijo orgulloso para despues continuar con una ristra de nombres pertencecientes a su dinastia. 

Muchos de vosotros habiais oido hablar de las concesiones que el difunto Rey Elessar Telcontar habia cedido al pueblo de Rohan. Sus antiguos territorios en Rhovanion les habian sido devueltos a cambio de su lucha con los pueblos del este, mas alla del mar de Rhûn. Pero desconociais nada mas de ese tema.

Cuando termino de hablar, levanto la mano e indico a algunos de los hombres que habian preparado la mesa que podian traer la comida.

- Comamos y hablemos, hay mucho que contar, me gustaria saber de vosotros. Ultimamente nadie viene por aqui salvo esos malditos orientales... - su vos enfurecio por momentos.

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18/11/2011, 23:46
Gelion

Turno 403

Después de aclaradas todas las confusiones pudieron conocer a Éofor y al propio señor de la ciudad. Era la hora de las presentaciones y reflexionó el bosquimano sobre lo heterogéneo del grupo. Varios enanos, un montaraz, un beórnida, un numenoreano, pero si incluso había un mediano. Sólo faltaba la bella raza y habría sido un milagro encontrar alguno después de que partiesen todos en los barcos de los puertos grises, buscando el camino de Tol Eresea y aún más lejos después hasta llegar a la luz de Aman.

Sólo después de la muerte, en las estancias de Mandos, los humanos pueden esperar llegar a ver la bella luz. Aunque todo aquello entraba en las tribulaciones que los estudiosos realizaban sobre el futuro más allá de la muerte. Estaba abstraido en estas cosas y pensó que ya era hora de presentarse a sí mismo. Por ello dio un paso al frente y realizó una floreada reverencia.

Soy Gelion del Bosque. Aunque he vivido en la ciudad de las Torres Blancas y la he considerado mi hogar. Actualmente sirvo a esta comitiva en calidad de consejero. He tenido muchos oficios en mi vida, muchos de ellos humildes pero actualmente puedo dedicarme casi en exclusiva en mi tarea de erudito, que me agrada mucho.

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19/11/2011, 14:45
Ilidan

Turno 403

 

Después de un rato, en el que estuvo ayudando a Marga a acomodar a Agranil y a Briniel, y que hizo de su ayudante en las pocas tareas curativas que sus acciones no entrañaban peligro para los enfermos, unos soldados y Corolak fueron a recogerles para llevarles ante Éofor.

Su paso era lento debido al transporte de Agranil en una camilla por parte de dos de los soldados, sin embargo, nada tenía que objetar, pues era por la salud del anciano. Tras un rato caminando por la ciudad, contemplando sus sencillos, pero funcionales, edificios de madera y paja, se reunieron con el grupo. De allí, todos juntos, llegaron hasta el edificio central de Burth Marlinge, que superaba en dimensiones y adornos al resto.

Tras adentrase en este, comenzaron las presentaciones, la primera con Éofor, ante el cual inclino ligeramente la cabeza hacia abajo mientras le estrechaba la mano. Y luego más tarde, con Huithyn, el señor de Burth Marlinge, al que otorgo una delicada reverencia tras levantarse de la mesa ante su entrada en el salón, como indicaba el protocolo.

- Mi nombre es Ilidan Apharmalêth, provengo de una noble familia de la ciudad de Kupsha, en la región de Chelkar. Más como mi madre, no siento el odio irracional hacia el resto de los nuestros.- Con el pronombre se refería a la raza de los edain.- Sólo espero que algún día la lucha entre parientes termine.- Terminó así, su presentación.

Cuando, por decirlo de alguna manera, el turno para hablar le volvió a llegar, contó porque había ido hasta tan al Norte.- Gondagal, un montaraz que conocí hace años, y me enseñó todo lo que sé sobre mi senda, me envió, como un favor personal, a Barukkizdin para contactar con su hijo, Gondimel, que trabajaba en la ciudad enana en las Casas de Curación. Sin embargo, cuando llegue ya se había marchado de camino hacia el Sur, así que me uní a esta caravana para regresar y si es posible darle alcance antes de que llegue a su destino.- Vio que alguno de los presentes no dedicaban atención a su historia, pero bien era cierto, que alrededor de la mesa había varias conversaciones abiertas, y algún que otro incluso ya sabía de su historia.

-Aunque tengo entendido que no marchó en esta dirección. Por casualidad, ¿no sabrá usted si pasó por aquí?- Preguntó en concreto a Huithyn, aunque en realidad era una pregunta abierta para todos, pues cualquier información al respecto sería bien recibida.

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19/11/2011, 16:39
Valdir

Turno 403

Aunque no fuera su hogar Valdir se encontraba muy comodo en aquel poblado, por fin encontraba algo que se asemejaba a su hogar Edoras, asi que siguio al resto del grupo con un entusiasmo revitalizado, aunque un poco extrañado de que unos simples bandidos tuvieran en jaque a una guarnicion de rohir echos y derechos, si por casualidad tuviera la oportunidad de pasar por Edoras tendria que informar de este hecho a su rey.

El edificio al que se dirigian era una obra muy bien echa, pero nada en comparacion con el castollo de Edoras, asi que entro con el resto del grupo y se dirigio a la mesa con los demas, hasta que el señor del poblado se presento ante ellos, asi que Valdir se levanto y con toda la educacion del mundo hizo una reverencia y dijo; Mi nombre es Valdir al servicio de nuestro rey Eowur y actualmente sirviendo de escolta a esta alegre caravana, encantado de conoceros mi señor.

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20/11/2011, 01:22
Elendur

Turno 403

Elendur observaba cada edificio, cada persona y cada gesto. Era un publo interesante, con costumbres distintas a las suyas, asi que no perdía detalle de lo que sucedia a su alrededor.

Finalmente entraron en uno de los edificios, parecía por su construcción de los más importantes del lugar, y al poco de estar allí conocieron al señor que regia aquel lugar. Parecia amable pero a la vez serio. Denotaba una gran personalidad en sus palabras y la contundencia de su tono de voz.

Uno a uno sus compañeros de viaje se presentaron y toco el turno al montaraz, asi que hizo lo propio.

Mi nombre es Elendur, soy dúnadan de la orden de los Montaraces del Norte, que durante siglos han protegido cada rincón de la Tierra Media, aportando la ayuda necesaria a los Pueblos Libres. A dia de hoy me encuentro de escolta de Agranil, Alcalde de Esgaroth, pues mi superior jerarquico asi me lo pidió. Es un placer estar aqui señor de Burth Marlinge.

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21/11/2011, 02:09
Groal de Mirkwood

Turno 402

Importantes señores, todos ellos. El beórnida se limpió las manos inconscientemente, al saludar a cada uno de ellos inclinando la cabeza. Su estatura hacía que así quedaran más a nivel.

Los ademanes del señor lo tranquilizaron, pero se sentía un poco fuera de lugar. Mientras los demás conversaban, dando nombres y razones, el hombre escuchaba y pensaba, mientras con algo de pudor se servía la comida.

Finalmente en un hueco de la conversación se animó a levantar la voz. Mi nombre es Groal, del pueblo de Beorn, señor. Le agradezco la hospitalidad y la comida; que el Oso le sea propicio en este día. Lamento decir que mi origen y destino es más simple que el de mis compañeros; simplemente me dirijo al sur, hacia Minas Tirith, con ansias de ver su biblioteca y poder buscar en ella unas respuestas.

Temeroso de hablar de más, pues es sabido que no todos quieren conocer su historia, ni quiere que demuestren un forzado interés, Groal calla y se concentra en la comida. Por ahora el camino coincide con estas excelentes personas, pero me atreveré a preguntarle... cuál es la mejor forma de llegar a la hermosa Torre de la Guardia?