Partida Rol por web

Un largo viaje hacia Minas Tirith

Cap. 8: Una aldea en peligro

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18/01/2013, 18:48
Temüdyin

Turno 809

Pocas veces en su vida había recibido alguna amabilidad o ayuda y sentía, aparte del cuerpo dolorido y el cansancio, un calor interno que le era desconocido pero agradable a la vez. No era lo único nuevo que iba a sentir, de repente una voz se presentó como buenamente pudo, entre sollozos de emoción. Atribuyó a los Valar el haberle encontrado, su destino era ese, reencontrase con su gemelo.

¡¿Gemelo?! ¿Que majadería era esa? Una gran confusión se adueño de Temüyin, que se sobresaltó cuando alguien le cogió de la mano. ¿Un hermano? … ¿Como? … No podía creer lo que oía. Miró a quien le agarraba la mano, con su único ojo bien abierto y con una mueca en la cara que sobrepasaba el asombro. Pero no podía enfocar la cara de aquel extraño ni reconocer ninguna facción, aunque si era cierto lo que decía, ya eran por él de sobra conocidas.

Él se había criado entre los orientales y siempre de pequeño se notaba diferente y había tenido que luchar contra eso, nunca fue querido como uno de ellos, sabía que no era de allí, que en algún lugar estarían sus iguales, su familia, pero no se creía capaz de encontrarles, no recordaba nada, o si. La mujer de sus sueños. ¿Tendría algo que ver? Su cabeza se llenó de confusión y preguntas que necesitaban respuestas y aquel extraño al que no era capaz de definir su cara podía responderlas.

Se incorporó como pudo hasta sentarse en la cama, con el pulso acelerado por la noticia y dolor en todo el cuerpo, dispuesto a palpar la cara de su hermano como hacen los ciegos, pero él no había desarrollado esa habilidad y le fue inútil. - Lo ssiento, no… - su voz era un bajo susurro por el desconcierto y el dolor que sentía. - no sse… no no puedo… Se notaba por sus balbuceos que no encontraba palabras para expresarse. Estaba muy confuso. Necesitaba ver la cara de aquel hombre y como leyendole el pensamiento apareció Marga con un preparado que le hizo beber.

Era como una crema más que una infusión. No se opuso ni preguntó para que era, había visto las virtudes sanadoras de aquella enana y no había duda de que aquello sería bueno para él. Temüdyin bebió un buen sorbo tras el cual Marga se retiró. Notaba el preparado bajar por sus garganta hasta el estomago quemando suavemente y a la vez que ese calor empezaba a desaparecer, la sensación de mejoría aumentaba lentamente. Su visión se aclaraba al mismo tiempo y cuando por fin veía normalmente volvió a levantar la vista en busca de su hermano.

Allí estaba su misma cara, casi era como mirarse en un espejo pero sin tatuajes ni cicatrices. Temüdyin permanecía en silencio con la boca abierta sin poder decir nada debido al asombro y la gran emoción que le inundaba. Estaba claro que aquel era su hermano. Había gemelos que podían diferenciarse en pequeñas cosas, pequeños detalles, pero ellos eran dos gotas de agua exactas.

Entonces entró en escena Gindorel seguido de dos guardias. Temüdyin no sabía que pasaba, no conocía al capitán, pero rápidamente se dio cuenta de que debería ser un mando del ejercito de la ciudad por su tono altivo. Notó como la tensión subió entre los presentes, sobretodo entre su hermano recién descubierto y el capitán. Este preguntó sobre información y entonces Temüdyin recordó denuevo todo lo vivido con Fréagulf.

-Trranquilo, herrmano. - Su voz era un susurro por el cansancio y hablaba despacio. - Hise un trrato con Frréagulf y lo cumplirré de grran agrrado.- Se tomó un momento para respirar hondamente para ordenar la información en su cabeza y empezó a explicar todo lo que sabía, empezando por una mala noticia, mirando fijamente al capitán. - Frréagulf essta equifocado, ojalá loss diossess pudierran interrfenirr y haserr que amboss ejércitoss lucharran entrre ssí, pero la rrealidad no sserrá essa. Amboss ejérrsitos sse esstán essperrando, ssí, perro parra atacarr essta siudad conjuntamente. Loss aissdrrag son un pueblo guerrerro que passarron añoss luchando entrre elloss missmoss, perro un hombrre loss unió, un ssolo hombrre, Bûrkiabin, logrró rreunirr a máss de feinte claness. Y no ssolo loss claness, ssi no tambien otrross pueblos fecinoss. Loss aliadoss sson principalmente doss. Loss sagath, marrafillossoss jinetess, mas aún que loss aisdrags, capasess de dissparrarr su arrco a pleno galope ssin caerr, buenoss con la esspada y la lansa, con arrmadurrass de cuerro endurresido y yelmoss de ala ancha, como bien han podido comprrobarr miss nuefoss compañerross. Y loss balchoths, que sson mucho menoss numerrossoss y menoss guerrrerros que ssuss compatrriotass, por lo que ssirrfen prrinsipalmente como utillerross, llefando lass profissioness, hasiendo y trranssporrtando arrmass de assedio y ayudando a loas aisdrags y sagath. - Volvió a tomar aire profundamente, para seguir con fuerzas renovadas contando todo lo que sabía.

- Parra el prrimerr día del año, un pequeño ejerrsito, parrtió con un ssolo objetifo. Rreconquisstarr Rhovanion, encontrrarr unass tierrrass ferrtiless en lass que esstableserrsse y tomarr fengansa por loss antepassadoss que fuerron expulssadoss de allí por los etheod. No erran muchoss, no llegaban a cuatrrosientass unidadess, perro erran loss mejorress luchadorress.

Yo no rrecibía notisiass dirrectass ssobrre loss planess del ejerrsito, perro loss rrumorress hablaban de exterrminarr pueblos, haserr prrissionerross parra ussarrloss de essclafoss y fengarrsse, ssobrre todo fengarrsse. - Temüdyin apretó los puños recordando las barbaries de las cuales fue testigo.

- Doss grruposs parrtierron dessde el ssurresste del marr de Rhûn. Sson porr una parrte loss aisdrags que afansan porr el ssurr basstante lento, puess ess el grrupo máss numerrosso, ssuperrando lass doss sentenass ssin contarr loss balchoth, que ayudan en el trranssporrte de los fíferress y utillajess. Han ido ssometiendo pueblo trrass pueblo. Cayó Burh Ermanarikis, Othelebed y Khurvasagh en el terrritorrio de Sagathavuld y Lest, Uldonavan y Ilannin en la rregión de Dorwinion, ademáss de numerrossass aldeass y puebloss.
Y loss sagath, que cuentan con máss de un sentenarr de jinetess, entrre arrquerros y ssoldadoss. Unoss sincuenta balchoths loss acompañan, llevando carrretass con profissioness, caballoss de rrefrressco, y utenssilioss parra el día a día. Esstoss fuerron al norrte porr Dorwinion e intentarron ssometerr al prrimerro de loss puebloss imporrtantess, Burh Marlinge, parra juntarrsse allí con loss aisdrags y atacarr al conglomerrado de puebloss que sse consentrran al oesste, Burh Ailgra, Burh Widu, Burh Waldmarh, inclusso Burh Fram, al norrte.

Perro algo no ssalió tal y como habían planeado. Burh Marlinge no había ssido atacada. Loss sagath no intentarron hasersse con ella y parra cuando los explorradorress aisdrags llegarron, sse encontrrarron una ciudad fuerrtemente prrotegida. Amboss ejérrsitoss efitarron essa siudad ssin sserr detectadoss, no suponía un punto esstrratégico, y quedó allí aisslada del rresto de puebloss etheod. Ssin llegarr a unirrsse de nuefo, loss doss ejérrsitoss continuarron hasia el oesste, los sagath lo hisierron por el lado norrte de loss montess que sse elefan al norrte del Men-i-arraw campo a trrafess, mientrrass que loss aisdrags ssiguierron essa rruta comerrsial. Ssolo loss sseparraban essoss montess.
Ahorra el ejérrsito aisdrag sse encuentrra a tan ssolo sien kilometrros de Burh Ailgra, ssupongo que sserá menoss disstansia dessde que esscapé, perro no sse a cuanta disstansia esstán loss sagath, perro sse que amboss ejérrsitos sse essperrarrán parra lucharr juntoss.

Ess todo lo que sse y essperro que oss ssea de ayuda en algo. - Cuando acabó volvió a respirar profundamente como si hubiese soltado una gran carga que hubiese llevado cargando durante kilómetros.Mientras agachaba la cabeza. Notó todo el cansancio que tenía en el cuerpo y más después del esfuerzo de soltar de golpe toda esa información.

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19/01/2013, 00:31
Yves-ashe

Turno 809 III

La prepotencia que emanaba del capitán, era tal, que no me habría importado hacerle buscar humildad en su interior, con mi espada….

Por lo menos no era el único que así lo vio, otros como Oin el enano y en parte Fréagulf, se opusieron, a que este se llevase a mi hermano… el cual me saco de mis pensamientos cuando me pidió calma, todo cambio, los músculos de la cara se relajaron, y dejaron entre ver una leve sonrisa, al verle de nuevo entre nosotros, lucido….

Lo que a continuación dijo aunque fue escuchado por mis oídos, aun tarde varios minutos en asimilarlo, todo lo que decía, no eran buena noticias… o si… porque habrían de dejar de lado aquella ciudad, que tenia para que, como dice mi hermano, no fuera asaltada la primera vez, ni la segunda…

Y quien es ese líder que ha unificado tantas aldeas en un solo ideal, seria ese la piedra de Torque, el talón de Aquiles de este enfrentamiento… de serlo de seguro será un hueso muy duro de roer, nadie en estas tribus llega a ser eso, por ser blando precisamente….

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19/01/2013, 02:24
Gelion

Turno 809

Gelion, sentado en el catre y aparentemente sumergido en la lectura de sus extraños papeles habló de repente en voz alta.

Cien jinetes por un lado, doscientos combatientes por otro y los balchtoch ayudando en infraestructuras. Creo que tenemos un problema.

Hizo una pequeña pausa como para pensar pero seguía sin levantar la cabeza de sus papeles.

La situación parece delicada. ¿Cuánta gente tenemos protegiendo el lugar señor Gindorel? No me gustaría haber sobrevivido a un ataque para terminar sirviendo de esclavo o ser descuartizado. A pesar de nuestros modos bruscos y el afán que mostramos por proteger a los nuestros puede ver que colaboramos con gusto.

El bosquimano guardó por fin los papeles en su mochila y se levantó.

Bueno, algo tiene que poder hacerse y dado que compartimos el destino de este lugar tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer al respecto.

Esto parecía haber sido dicho al grupo entero, como si estuviese reflexionando con todos. Se acercó hasta Temüdyin.

Soy Gelion le dijo Me alegra verte restablecido. Tu hermano se ha desvivido por recuperarte. Ojalá pudiésemos conocernos en mejores circunstancias. Mandos te ha dejado volver con nosotros, seguramente con algún motivo.

Luego se dirigió a Gindorel

Bueno, ya tenemos las malas noticias. Ahora sólo hace falta saber qué van a hacer. No me gusta lo de abandonar la aldea, llevamos tiempo huyendo.

Y ahí dejó el tema. Manoseaba una pequeña ramita de sauce entre las manos, pulida por el continuo toqueteo que pasaba de una mano a otra.

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21/01/2013, 01:11
Fréagulf

Turno 809

Fréagulf escuchó en silencio todo lo que Temüdyin les iba contando a pesar de encontrarse en un estado tan delicado de salud. Fréagulf no cambió el rostro severo y preocupado que tenía durante toda la explicación de su reciente compañero. Algunas partes de la información, como el número de enemigos y la disposición, ya los conocía, pero la mayoría de la información era nueva. Lo que más le preocupaba, y que era uno de los motivos de su segundo viaje, había sido desvelado por el tuerto: el enemigo disponía de material de asedio.

Cuando terminó la narración de Chaka, Fréagulf miró hacía Gindorel expectante y a la vez temeroso. No tenía miedo del enemigo, ni de morir defendiendo su pueblo. Notaba como algo le hormigueaba en el interior, y sí, era miedo. Tenía miedo de tener que abandonar su hogar, de que todo se perdiera. Fréagulf había nacido muy lejos de allí, pero se había criado en esa ciudad y la sentía como suya. Prefería morir luchando por defenderla que abadonarla a su suerte, pero no era a él a quien correspondía tal elección.

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21/01/2013, 15:29
Director

RESOLUCION TURNO 809
 

 

Draupner se acerco a Dorhand, ahora que la tranquilidad parecía haber vuelto. Temudyin se recuperaba y el resto descansaban. Tenia temas que tratar con el. Hizo al comerciante alejarse de los demas, hasta la puerta que Draupner guardaba. Tras unos instantes con el cada uno volvió a lo suyo.

aporrearon la puerta hasta que Draupner le abrió, era Gindorel. No traia cara de buenos amigos, tenia una misión, y era recabar la información del oriental. A todos les pareció que traia no muy buenas intenciones, lo cierto es que su mayor enfado era el hecho de no haber podido entrar estando en su aldea, donde rara vez se cerraba ninguna puerta.

Una rápida y seria mirada a Draupner, dieron paso al avance del capitán hacia el camastro donde estaba tendido Temudyin. Lo acompañaban dos soldados pertrechados con armaduras de cuero endurecido, bien pulidas y resplandecientes, con los emblemas del asentamiento en su pecho. Tambien llevaban sus lanzas en la mano y una espada al cinto. No auguraban buenas intenciones. Tras los tres combatientes, también entro Ularico, que seguía a los dos soldados.

Temeroso de lo que se veía venir, Yves enseguida intento detener a Gindorel, comenzando a preguntar al capitán, intentando que no se lo llevaran, menos aun que le hiceran ningún daño. Oin se intepuso, martillo en mano, entre Temudyin y Gindorel, en lo que era una decidida declaración de intenciones. Un desafio que no hizo si no enfadar aun mas al capitán de los exploradores de Burh Ailgra.

Bolgo, desde la chimenea aun, veía como toda aquella situación se escapaba de las manos y la tensión crecia. De seguir asi, entrarían en juego las armas, un juego que sin duda perderían. Sin embargo el hobbit poco podía hacer y permaneció cerca del fuego, aunque ya no prestaba atención a sus lenguas serpenteantes.

 Gelion desde su camastro estaba inmerso en sus papeles, pero la situación le apartaba poco a poco de su estudio. Era consciente de lo que se venia encima y no hacia si no lamentarse de la obstinación y desconfianza de los enanos, hacían gala de la fama que arrastraban los naugrim.

Ilidan habia estado descansando tumbado en la cama, dejando que las hierbas terminaran de soldar sus huesos, habia tenido muchísima suerte y daba gracias por ello. Todo apuntaba a que su brazo pornto estaría plenamente recuperado. Desde su posición observaba la situación, como muchos otros compañeros. El no intervendría si la cosa se ponía fea, sabia que habia mucho que perder. ¿Acaso Oin pretendía enfrentarse a un capitán en su propia aldea? Estaba loco si pensaba que tendría alguna oportunidad.

Groal se encontraba mas cerca y como los demas miraba la escena desde un segundo plano. Para el tampoco pintaba muy bien todo aquello. El solo deseaba que se solucionara y poder proseguir su camino, saber cuales eran las intenciones de aquel grupo y decidir el siguiente paso a tomar. El beornida quería llegar a Minas Tirith, pero prefería hacerlo en compañía de sus nuevos amigos, se encontraba agusto entre ellos, les habia confiado incluso el secreto de su don. Pero eso vendría luego, primero tenían que solucionar por las buenas el asunto de Temudyin, pro el bien de todos.

Mientras todos observaban, Oin seguía con su arma e Yves se preocupaba,  Freagulf noto como la tensión crecia e intento poner algo de calma. Tranquilizo a Yves, asegurando que Gindorel no haría daño a nadie. Pidio a su capitán descanso para Temudyin. Aun asi Yves quería oírselo decir al capitán. Este mas indignado se contesto que no respondería las preguntas de un extranjero, invitado en su casa. A partir de ahí ignoro al bosquimano. A Freagulf le aseguro que no pretendían dañar a nadie y que su objetivo no era otro que escuchar lo que se sabia de los sagath, pero que tenia que hacerlo cuanto antes. Freagulf habia dado su palabra y aunque los demas no comprendían lo que eso significaba, los ailgrathas sabían que era una palabra  increbantable. Temudyin hablaría y no trataría de hacer ninguna locura. Ya mas clamados todos, Oin se aparto, aunque no demasiado, lo justo para que el capitán preguntara al supuesto oriental, no dejaría que se lo llevasen.

Temudyin, consciente de lo que pasaba, no dudo en brindar la ayuda que habia prometido a Freagulf días atrás. Comenzo su relato. Durante unos minutos solo se escucho la voz del bosquimano. Una voz grave de una pronunciación muy inesacta, con claro acento del este. Se le entendió todo, si bien habia partes que costaba un poco mas. Relato lo que todos temian. Y es que los cien sagath que se apostaban a pocos kilómetros de la aldea, tan solo esperaban el refuerzo de al menos el doble de aisdrags. Ambos acompalados de Balchoth. Tribus enemigas unidas para destruir los pueblos de Rhovanion. Conto como habían avanzado separados, aniquilando poblados y ciudades y que en lugar de volverse a juntar en Burh Marlinge, decidieron dejar este pueblo intacto, por estar tan bien protegidos por los dos ríos que los rodeaban. Quedaria aislado del resto y darían cuenta de el mas tarde. Todos pensaron que era una decisión algo ilógica, ir dejando enemigos detrás, pero fuera el motivo que fuera la verdad es que ahora eran ellos los que estaban en peligro.

El relato de Tenudyin termino, dejando a unos y otros, ailgratas y escoltas. abrumados y preocupados. La situación no era nada fácil para aquella aldea, que se encontraba en un inminente peligro. Hacia dos días que el ejercito Aisdrag se econtraba a unos cien kilometros de sus aliados, ahora debían estar apunto de reunirse con ellos, el fin se acercaba.

Gelion fue el primero en reaccionar, sacando del estupor a todos. Hablo sereno de verdades, estaban en claro peligro, habia un problema que habia que abordar. Se intereso por saber las fuerzad de que disponía al aldea, pero Gindorel no le ecucho, tenia muchas cosas en la cabeza. Agradecio al oriental su información, dejo a Ularico allí, y se marcho a toda prisa con los dos soldados, sin despedirse ni articular palabra, la situación era critica.

Una mirada de Dorhand a Draupner dio paso a la presentación de Gelion ante Temudyin.

 

 

Notas de juego

► Anota el próximo turno como “Turno 810”

► En el próximo turno pasara el tiempo que queda hasta la comida.

► Gindorel y sus dos soldados se han marchado, Ularico se queda.

 

► Resolución del próximo turno:  JUEVES  24-01-13

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21/01/2013, 15:30
Ularico (Curandero de Burh Ailgra)

Turno 810

 

Cuando Gindorel se hubo marchado, Ularico respondió a Gelion

- No contamos con grandes fuerzas, no mas de setenta efectivos, de entre ellos solo la mitad son soldados, el resto son eploradores o milicianos. - dijo revelando una información que Freagulf también conocía - Desconozco si vendrán refuerzos de otros pueblos…

Estaba apesadumbrado, abatido y pensativo. Pero se repuso de nuevo, hizo beber a Temudyin otro poco del brebaje que Marga ya le habia acercado y se quedo allí, esperando junto a Agranil.

- Tengo algo que puede animarle, tomese esto - le Tendio una raíz, le subiría el animo un poco. No sabíais de que tipo de hierba se trataba, siquiera Marga, pero lo cierto es que al poco tiempo de comenzar a masticar un extremo de la raíz, Agranil parecía reponerse de su tristeza.

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21/01/2013, 17:52
Ilidan

Turno 810

 

Las noticias que aportaba Temüdyin no eran muy halagüeñas. Un centenar de enemigos no se encontraban muy lejos de allí, y esperaban a al menos otras dos centenas de buenos guerreros para aunar fuerzas para arrasar la aldea.

Ahora en el grupo, y casi seguro también entre los dirigentes de Buhr Ailgra, se producirían conversaciones para decidir si abandonar la aldea para quizás más tarde aunar ellos fuerzas con otras aldeas cercanas, o bien, quedarse a defenderla, corriendo la misma suerte que ella, y siendo que entre los defensores solo contaban con unos 70 efectivos, el futuro de tal empresa no era para nada prometedor.

Ante el gran desconocimiento, y poco confianza, de que llegará un gran grupo de combatientes de otra aldea para auxiliarles, Ilidan tenía clara su decisión si se producía una votación en el grupo. Debían de abandonar la aldea cuanto antes, ellos tenían una misión aun que cumplir. Y aunque su viaje como escolta le hacía preocuparse por otras cosas, nunca llegaba a olvidarse que él también tenía otra muy importante misión, encomendada por su mentor, que cumplir.

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21/01/2013, 21:08
Groal de Mirkwood

Turno 810

Groal estaba decididamente molesto con la actitud del jefe de la guardia Ginrodel. No solamente era el hecho de que la cortesía para con los invitados dejaba mucho que desear, sino que además era prepotente y mal educado. Desestimaba las legítimas preguntas de Yves, amenazaba a Oin, ignoró las preguntas de Gelion, etc. Para Groal estaba claro: nuestra compañía no era importante para este tal Ginrodel. No le interesábamos. Lo único que le importaba era la información, nada más.

¿Qué sucedería ahora? Habrían que tomarse decisiones y pronto. La ciudad estaba en peligro, y tal como Groal lo veía, habían simplemente dos opciones: pelear o huir. Gelion, probablemente había adivinando algo similar, había preguntado muy sensatamente de cuántos efectivos disponía la ciudad, para ver la viabilidad de una defensa exitosa. Sin embargo, Groal difería en un punto muy importante. Él no se sentía tan motivado para ayudar. Nada les debían a estos sujetos –a lo sumo, gratitud a Freagulf, pero no a la ciudad- y con la forma de tratar del jefe de la guardia, no parecían necesitar ni desear nuestra cooperación. S la desearan, no serían tan groseros.

Cuando Ularico informó que el contingente era tan poco numeroso, Groal se dio cuenta de la razón de todo esto: si Ginrodel era sensato, no plantarían cara. Evacuarían el poblado. 70 efectivos jamás podrían defender al poblado contra un ejército como el que se acercaba, y la ayuda de nuestra compañía poca diferencia podría hacer al respecto.

De pronto, Groal se dio cuenta de que todas estas reflexiones eran de muy poca utilidad mientras se mantuvieran en su mente. Alguien debía plantear esta cuestión. Esto debía resolverse, y no después. Ahora.

-Bueno- dijo Groal, dirigiéndose al grupo e ignorando la presencia de Ularico - ¿Qué vamos a hacer ahora?-

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21/01/2013, 22:05
Gelion

Turno 810

Mujeres, ancianos y niños. A ellos iban los pensamientos de Gelion cuando vio venir la situación. La situación no cabía duda de que era desesperada. Habían tenido un momento de respiro en medio de la tormenta, pero se aproximaba un verdadero tifón que podría ahogarles a ellos y a todo aquel pueblo.

Esclavos. Dijo el bosquimano Si no mostramos decisión y afrontamos esto del modo correcto muchas de estas personas acabarán trabajando como esclavos de quienes amenazan el lugar. Con la pérdida de este pueblo ellos conseguirán el esfuerzo y el trabajo de los nuestros.

Se mostró ante todos ellos al levantarse y habló al grupo entero de modo grave.

Me preguntaron mi consejo cuando éramos perseguidos y dije que debíamos luchar. En aquel momento llevábamos varios días de viaje atribulado y apresurado porque nos perseguían como perros de caza. Esto no es diferente. La ciudad afronta su momento más terrible pero si no decide con valor se condenará a sí misma. Hemos perdido miembros y aliados pero estamos aquí, libres y respirando porque afrontamos en su momento nuestro destino y luchamos con valor. Os considero a todos compañeros de batalla y eso es mucho.

El bosquimano hizo una ligera pausa para ordenar las ideas.

Estos perros son los mismos que obedecían las órdenes de la oscuridad en los tiempos de Angmar y de algún modo han encontrado un tirano que les aprieta el collar y les impone su voluntad. Pero no debe abandonarse la ciudad. Cada tablón de la empalizada debe acabar con las vidas de muchos de ellos. Puede que terminen tomando la ciudad pero huir... es la locura de un asustado demente. No somos piedra de elfo pero tampoco enfrentamos al señor de los dones.

No sabía si conseguía hacerse entender por los demás y quizá no sabía tampoco expresarse de modo adecuado pero sintió que era el momento de parar de huir. ¿Qué les esperaba en el camino? El hostigamiento del enemigo y la lenta sangría reflejada en la muerte de aquellos más débiles y quebrantados por las inclemencias, por las alimañas y los accidentes naturales. Y si llegasen a otro asentamiento sólo traerían detrás suyo un ejército enemigo.

Debemos convencer a quien decida el destino de este lugar de que hay que luchar. No es momento de ser cauto, es el momento de matar y hacer el mayor daño posible al enemigo. Y, si los Valar quieren, vencer.

Luego, después de haber dejado clara su postura, se volvió a sentar. Su figura parecía muy pequeña para tan audaces palabras y sentado en la cama y encogido de nuevo sobre sus papeles, antes de volver a su estudio se le oyó murmurar.

¿Qué somos, hombres o ratas?

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21/01/2013, 22:36
Temüdyin

Turno 810

Temüdyin se recostó apoyando la espalda en la pared, no quería tumbarse del todo para poder seguir las conversaciones y ver a sus ahora compañeros, pero necesitaba descansar. Cuando Gelion se presentó sólo pudo hacer una leve reverencia con la cabeza.

Entonces se empezó a comentar que haría el grupo ahora, huir o enfrentarse apoyando a la aldea. Lo cierto es que su sed de venganza contra aquellos que antes creia sus compañeros le lanzaba a lo segundo.

Compañeros, pfff. Pensó, la gente que le rodeaba le habían ayudado más en unos días que los salvajes en toda su vida. Se sorprendió a si mismo llamandoles salvajes, pero estaba claro que eso eran. Él tambien lo era, ¿o no?. Esa gente que le rodeaba, su hermano, estaba claro que sus rasgos eran más parecidos a ellos que a los aisdrag, pero su cultura y sus vivencias, toda su vida hasta hace unos días, era salvaje y, en cierto modo, se odiaba por ello.

Su hermano. Necesitaba hablar con él. Saber porque se separaron o les separaron. Conocer su vida, su mundo, su hogar, aquello que tenía que haber compartido con él y que alguien, por el motivo que fuera, se lo arrebató y a cambio le impuso una pesadilla. Tenía que hablar tanto con él, pero ahora no era el momento. Ahora su cuerpo y su mente pedían venganza y no pararía hasta conseguirla.

Dejó hablar a los demás para así reservar fuerzas, pero el tenía muy claro que quería. Luchar.

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21/01/2013, 23:51
Groal de Mirkwood

Turno 810 II

Groal escuchó atentamente a Gelion, a quien ya había comenzado a estimar y respetar bastante, pero no pudo sino dudar de sus palabras y su ímpetu. Su deseo era noble, pero había que ver este asunto desde todos los ángulos.

- Simpatizo mucho con la nobleza y heroísmo de vuestras palabras, estimado Gelion- comenzó a decir Groal -Sin embargo, creo que esto no es tan simple. Dejando de lado el hecho de que al menos yo me he sentido al menos algo pasado a llevar por las autoridades de este poblado y que no tenemos ninguna responsabilidad para con sus habitantes, supongamos por un momento que queremos luchar. La pregunta sería entonces ¿Es sensato hacerlo? Más allá de nuestros deseos, ¿Tenemos realmente esperanzas de victoria, en una situación en que el enemigo nos supera en un número de más de cuatro a uno, donde no tenemos posibilidades de refuerzos y donde las defensas, aunque existen, no son impenetrables? ¿Es una lucha en esas condiciones inteligente? Si yo fuera un sagath, simplemente podría asediar la ciudad, quemar los campos y plantaciones, matar animales, envenenar el agua y mientras ellos se quedan fuera de la ciudad tranquilamente sin siquiera tener que alzar las armas, nosotros estaremos encerrados dentro muriendonos de hambre. Y ni hablar de la alternativa de salir a campo abierto a enfrentarlos directamente. Quedandonos dentro o fuera, como yo lo veo, no tenemos muchas esperanzas de victoria.

Groal se movió por la habitación, en dirección a Gelión, y por un momento se dirigió a él -Entiendo, verdaderamente entiendo tus deseos de plantar cara. De no huir como un cobarde. Pero entiende tú amigo mío- Groal se giró y volvió a dirigirse al resto del grupo -Entendamos esto todos. No es valentía quedarse a luchar por morir. No cuando la vida que se arriesga no es simplemente la propia. Supongo que aquí hay campesinos, posaderos, comerciantes, ganaderos, y muchas otras personas que nunca han levantado sus amas ni enfrentado al enemigo. Más aún, como dice Ularico, de los setenta efectivos la mitas son exploradores o milicianos... probablemente ellos tampoco tengan experiencia en batalla real... en esas circunstancias, ¿Estamos dispuestos a ser tan inconscientes como para quedarnos, arriesgar la vida de decenas, quizas centenas de personas inocentes, por sentirnos valientes? ¿No sería lo más responsable el pensar en esas personas que no pueden defenderse, y alejarlas del peligro?

Groal volvio a moverse por la habitación, esta vez en dirección a Draupner

-Draupner... en estos momentos el grupo confía en tí en cuanto a decisiones militares. Debeis entrar en razón. Si decides quedarte, creo que todos lo haremos. Confiaremos en tu criterio. Pero si decides eso, que no sea simplemente por demostrar valentía. Que sea porque realmente es la mejor decision. Porque evacuar no sería posible. Porque no hay otra forma de enfrentarnos a los sagath. Porque simplemente no hay otra alternativa viable. La vida, tanto de los inocentes de este poblado, como la de cada uno de nosotros es más importante que la reputación.

Groal hizo una breve pausa, y concluyó diciendo -Ahora... dicho esto, que quede constancia de que, al menos yo, opino que quedarnos aquí y defender el poblado es suicidio, tanto para nosotros como para el resto del poblado. Quedándonos dentro pueden matarnos de hambre y sed. Saliendo a luchar, nos abrumaran en número. Creo que hemos de evacuar. Y, en última instancia, si hemos de luchar, que lo hagamos de manera inteligente, pero no encerrados en un poblado que ya no tiene esperanzas.

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22/01/2013, 01:17
Yves-ashe

Turno 810

GRRRRR, maldito  seas Girondel, …. El desprecio con el que somos tratado, no es si no una muestra de lo que nos quieren aquí… Yo hice una promesa que me he propuesto cumplir, y esta no es otra que encontrar a mi hermano aquí presente y llevarlo ante madre, en su lecho de muerte, por lo que el tiempo anda en mi contra, y no me quedare donde no me quieren.


Gelion, aunque comparto tu opinión, esta muestra por parte del Capitán que parece creer ser el Heredero de esta ciudad. Y rata no soy pero esta guerra no es la mía, y claro me ha dejado que no lo es.


Si quieren ayuda que manden mensajeros a las ciudades que aun no han sido atacadas, o que a aquella que los saghat dejaron sin tocar, allí hallaran refuerzos de seguro.


O que ya que son tan listos que busquen la manera de enfrentar a las fuerzas enemigas….


Lo mismo me da. Mañana  en el alba si estas en condiciones y quieres venir,  partiremos, dije dirigiéndome a Temudyin. Y por la ira de los dioses espero que los de ahí afuera no piensen en poner trabas a este hecho.

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22/01/2013, 08:57
Oin "Yelmogris"

Turno 810

Cuando los soldados salen, Oin deja escapar el aire retenido, gruñe, maldice y se dirige  su camastro a dejar su arma junto a su equipo. La situación es grave. Mientras piensa, se mete la cota de mallas por la cabeza y se ajusta el cinturón. 

"Malditos orientales"

Luego escucha a unos y otros. Es cierto que no es su guerra pero por desgracia están metidos en ella y esa gente les ha dado hospitalidad aunque el capitán sea un cretino total. Mujeres, niños y ancianos, no tienen la culpa de la altivez de ese soldado.

Oin se debate en sus pensamientos entre una opción y otra. El no tiene tanto sentido del honor como Draupner pero eso no significa que sea capaz de dejar morir inocentes. Por otro lado, esa no es su guerra y si pueden huir mientras los sagath asedian la ciudad tampoco le molestaría.

Se mueve y pasea por la habitación con los pulgares metidos en el cinto mientras piensa... que no es lo suyo. El es un soldado que obedece no un líder. Gelion habla de combatir, Groal de huir así como el oriental recién encontrado. Está claro que ellos tienen otros objetivos y no han sido contratados por la compañía. Así que, debería ser su patrón el que decidiese...

- Draupner... tú líder militar eres... El... - señala al comerciante - patrón es... la su decisión es... Yo n'tí confío... Si tu quedas... Oin queda... Si tu marchas... Oin marcha...

 

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22/01/2013, 09:38
Temüdyin

Turno 810 II

Iba mirando a cada uno que hablaba, cada uno exponía sus pensamientos, odrenadamente y respetandose unos a otros, algo que él nunca había visto. Siempre las discusiones se saldaban con algún herido cuando no era algo peor y si se trataba de decidir que hacer, como era este caso, el más fuerte o el que tenía más apoyo en fuerza bruta decidía. Eran tan distintos este grupo de gente que le sorprendía gratamente.

Algunos querían luchar, quizas algo alocado, otros huir para salvar la vida, quizas no tan peligroso, pero los sagath seguramente tenian patrullas esperando como lobos hambrientos para que nadie escapase y que nadie diese la alarma a otras ciudades. Lo sabía. Lo sabía muy bien.

Puestos a luchar contra una patrulla, mejor hacerlo contra un ejercito rodeado de un ejercito. Había una posibilidad. Los sagath estaban solos ahora y no se esperarian un ataque de la ciudad. Son tan presuntuosos que ni siquiera habran preparado defensas. Pero se debería hacer cuanto antes. Iba a alzar la voz para hablar por encima de los demás, como hacía normalmente, pero no tenía fuerzas para hablar tan alto y recordó que ya no estaba entre salvajes.

Entonces habló su hermano, algo le apreto en el pecho, madre, tenía madre. Y parece ser que si no se daba prisa no la conocería con vida. ¿Sería la mujer que parecía llamarle en sus sueños? Estaba claro que los Valar juegan con los hilos de la vida y nos hacen tomar decisiones muy difíciles.

¿Que debía hacer ahora? ¿Correr con su madre para conocerla o intentar llevar a cabo su venganza? Estaba claro que para una u otra cosa, aún no tenía fuerzas. Esperar era lo sensato, mientras, pensaría que hacer y así sabría que haría el grupo

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22/01/2013, 10:24
Bolgo Villaseca

Turno 810

Una vez más, Bolgo sintió que todo aquello era demasiado grande para él. Hablaban de guerra, de huir o luchar. De un ejército de cientos de efectivos. El hobbit no tendría piedras para tantos.

Se encontraba aún junto al fuego, pero totalmente girado hacia la conversación. Guardó silencio. No iba as participar en la discusión, pero por dentro estaba sumido en un mar de dudas.

¿Luchar? ¿Huir? ¿Qué quiero yo? Quiero luchar, por Elendur y por todos mis compañeros caídos. Pero quiero hacerlo cuando tenga una mínima esperanza de vencer ¿Y si ese momento no llega? ¿Qué pasará con toda esta gente?

Aquellas preguntas quedaron en el aire dentro de su cabeza.

Haré lo que ellos hagan. Me debo a ellos.

Una férrea decisión ganó fuerza en la mente del mediano. No sabía cual sería el final de todo aquello, pero si estaba cerca, sería luchando a su lado.

De pronto, el mediano tuvo una idea, y sin poder contenerse salió corriendo hacia la puerta. Masculló algo como: "ahora vuelvo" y se perdió al otro lado de la puerta.

Notas de juego

Salgo de la casa

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22/01/2013, 10:34
Bolgo Villaseca

Turno 810 II

Bolgo siguió los pasos del Gindorel. No sabía muy bien lo que haría. Quería hablar con él, pero no sabía si sería escuchado. De hecho, esperaba obtener un indiscriminado desprecio de su parte. Por esa razón se limitó a seguirlo con aire disimulado. Intentaría escuchar sus conversaciones y espiar sus actos. Luego intentaría hablar con él...

Notas de juego

Lo sigo

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22/01/2013, 10:42
Agranil (Alcalde de Esgaroth)

Turno 810

 

- Basta - dijo Agranil sin alzar demasiado la voz. - Quedarnos es una locura, pero esperaremos. Me reunire durante la comida con Huithyn, y expondremos nuestros deseos. - Era un hombre cabal que preferia sopesar todas las posibilidades - Si deciden quedarse a luchar sera su muerte, yo creo que debemos irnos, aun a riesgo de encontrarnos con patrullas enemigas, mas no tomare decision alguna aun.

Despues quedo en silencio, el alcalde, mas animado por la raiz que mordia, parecia haber recuperado su serenidad. Ahora sopesaba el futuro.

Notas de juego

Dejar de marcar a Bolgo

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22/01/2013, 10:47
Dorhand (Comerciante de Esgaroth)

Turno 810

 

- Mi señor lleva razon, debemos huir - miro a Draupner buscando su apoyo. - Pero antes debemos reunirnos con Machared. En cuanto salgamos de esa comida, creo conveniente huir, quedarnos significaria nuestra muerte. - Se quedo pensativo unos instantes.

- Yves, apenas nos conocemos, ni a tu hermano tampoco, pero creo que si vuestro destino es el mismo que el nuestro, podemos brindarnos ayuda mutua, la protecion de un grupo. - Miro a su escolta uno a uno. Draupner, Oin, Ilidan, Gelion y el hobbit que acababa de marcharse a toda prisa. - No somos muchos, han caido amigos, compañeros y seres queridos.

Despues miro a Groal. - Si lo deseas, puedes unirte a nosotros, creo recordar que tu destino es tambien el nuestro. - despues volvio a mirar a Yves y a Temudyin. - Acompañadnos, los tres - se referia al beornida y a los gemelos - juntos formaremos una buena compañia, de la que todos obtendremos proteccion. No creo que ninguna patrulla se atreva con nosotros si continuamos juntos.

Miro a Agranil buscando la aprovacion de lo que acababa de proponer, cuando la obtuvo mediante un movimiento de cabeza del mandatario, continuo hablando. - Nosotros correremos con los gastos de manutencion.

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22/01/2013, 10:58
Gindorel (Capitan de Exploradores de Burh Ailgra)

Turno 810

 

Bolgo siguio desde no muy lejos al capitan y a los soldados. Iban caminado aprisa, tanto que Bolgo tubo que correr en un par de ocasiones para poder llevar el paso de los tres hombres. No hablaban entre ellos, Gindorel estaba pensativo, tenia muchas cosas que preparar. Fueron hasta la plaza que visteis al entrar en la ciudad, y prosigio hacia el este por una amplia calle bastante embarrada por la lluvia.

Aun caia un buen aguacero. Bolgo comenzaba a sentirse calado, sus ropas se empapaban, incluso su capa, que ya no era capaz de retener el agua.

Gindorel llego hasta otra plaza, y tomo hacia el norte, hasta una ostentosa edificacion, la unica con tejas y hecha de madera. Pero antes de entrar se giro y hablo con sus hombres.

- Ve al cuartel, que todos esten listos, quiero a todos preparados tras la comida. - le dijo a uno, que de inmediato salio corriendo.

- Tu, ve a ver a Lionef, dile que refuerze la guardia. Despues ve al cuartel y que Oluric prepare a dos de su hombres, enseguida le dare mas instrucciones. - Le dijo al otro, tras lo cual el soldado corrio tambien, pero hacia la puerta por la que entrasteis a la ciudad.

Cuando se iba a girar para entrar en la casa, vio a Bolgo. Se le quedo mirando, como esperando a que este le dijese algo.

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22/01/2013, 11:07
Ularico (Curandero de Burh Ailgra)

Turno 810

 

- No os preocupeis tanto, la mayoria de la aldea ha huido ya, solo quedamos unos pocos. El armero, un herrero, un curtidor y yo. - informo el curandero - Bueno y algunos hombres fuertes que se prestaron voluntarios para la milicia, ahora guardan la muralla y hacen los trabajos basicos.

- Wamalsuntha ha visto lo que nos espera, vio el pueblo en llamas, vio muerte y destruccion. - dijo sin darse cuenta de que nadie sabia a quien o a que pertenecia ese nombre. - No es que siempre acierte, pero yo creo en ella - debia ser una mujer - En mi opinion debemos abandonar la aldea, nosotros y el resto de poblados, agruparnos en algun lugar seguro y plantarles cara alli.