Partida Rol por web

Un largo viaje hacia Minas Tirith

Cap. 8: Una aldea en peligro

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28/01/2013, 00:33
Draupner "hiendeescudos"

Turno 811 II

- Gracias por la información que confirma mis sospechas. Somos afortunados de que Gindorel no sea un necio, y así lo demuestra el hecho de que ya haya previsto la partida de la mayoría de la población y la decisión de abandonar la villa ante la abrumadora superioridad enemiga.- le respondió. Luego, cuando vio que ya no tenía más que contarle le dijo con tono paternal - Venga, ve y acaba de secarte del todo no vayas a coger frío y trata de recordar los buenos momentos vividos con los amigos caídos, pues ellos continúan viviendo a través de nosotros. Aquí, - añadió tocándose el pecho - en nuestro corazón. -

Fue entonces cuando le dedicó la sonrisa.

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28/01/2013, 00:36
Temüdyin

Turno 811

Durante la conversación sobre que haría o no el grupo, solamente escuchaba, no prestaba mucha atención, ciertamente todo su mundo había cambiado por completo. Ansiaba venganza y eso le empujaba a esperar a los que fueron sus antiguos compañeros y luchar contra ellos y si los etheod se quedaban para defender su pueblo, él se quedaría. Pero así pensaba antes de que su hermano le comentase de la existencia de una madre. Nunca pensó que el mero hecho de poder ver a quien le engendró, le haría dejar de lado la ira y la sed de venganza.

Y entonces fue como si lo que pasaba alrededor suyo no existiese. Estaba allí, en un camastro rodeado de gente que discutía las distintas acciones a hacer para evitrar la muerte y él no reaccionaba. Le daba vueltas a la idea de poder llegar a conocer a su madre. Poder saber cual fue el motivo para separarse de su hijo y si el sueño que le rondaba ya hacia tiempo, era o no un sueño o simplemente un recuerdo amargo e imborrable.

Ensimismado se encontraba con esos pensamientos que cuando le preguntó su hermano sobre si iría o no al comedor, le costó entender lo que le preguntaba. Lo meditó un momento y al fin respondió.

- Gracias, hermano - dijo remarcando esta última palabra, pues se sentía muy afortunado de tener a Yves como hermano. Había viajado y corrido peligros para encontrarle, algo que le hacia sentirse muy orgulloso de que alguien como él fuese su hermano.- pero creo que me quedaré aquí, por precaución, cuanto menos esfuerzos haga, mejor y antes me repondré. Vosotros comed y cuando acabeis, traedme un poco de lo que haya. - En el fondo lo que no quería es ir a un comedor atestado de gente que le verían como un salvaje. Sabía que sus pintas podrían levantar tensiones y no quería que nadie tuviese que interceder en nada. Así que prefirió quedarse para no generar más problemas.

Entonces, cuando su hermano le preguntó a Fréagulf por flechas, echo de menos sus cosas, no eran muchas, pero no quería por nada del mundo, perder la lanza que robó a aquel malnacido. Al mirar lo poco que llevaba, vio correcto pedir algo de ropa. Pues el tiempo no era muy propicio para ir con una sola manta encima. Miró al rohirrim e intentando hablar con tono suave, le pidió, algo impensable unos días atras. - Yo si que os pediré un último favor, Fréagulf, ¿podriaís conseguirme algo que ropa?, tanto si nos quedamos o nos vamos, necesitaré algo de abrigo. Solo eso os pido.

Depués de hablar con Fréagulf, aparecio el bosquimano que antes estaba escribiendo. Traía un especimen magnifico de aguila al cual le había puesto nombre y controlaba con comida. Era un muy buen ejemplar y parecía ser muy dócil y astuto, algo que le sorprendió gratamente. - Muy buen ejemplar. - Es lo único que pudo decir, no quería esforzarse mucho hablando.

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28/01/2013, 01:16
Fréagulf

Turno 811

Antes de ir a comer, Yves sacó de sus pensamientos a Fréagulf con su petición acerca de las flechas. El rohir casi tuvo prácticamente que sacudir la cabeza para centrarse en la conversación.

-¿Flechas? -Dijo como si no supiera de que artilugio estaba hablando y fuera la primera vez que oía mencionar aquello. Su rostro incluso se había arrugado, aunque pronto repitió la pregunta en su mente y regresó a aquel mundo. -Ah, eh... sí. Hay un barracón donde se guardan armas y demás, aunque seguro que han estado haciendo flechas de sobra para preparar el asalto. Recuérdamelo después de comer y te indicaré en que lugar es.

Después ante la petición de Chaka, a quien ya consideraba su amigo después de todas las penurias vividas juntos, el ailgratha no lo dudó un instante y se dirigió a su propio petate que descansaba sobre el baúl al pie de la cama. Tomó su ropa de repuesto y se la brindó al tuerto. -Toma esto, amigo. No sé si será de tu talla pero te garantizo que nada abriga más que esa tela. No te preocupes por mi, tengo más ropa.

El rohir no tuvo tiempo de volver a caer en su ensimismamiento, ya que Draupner se dirigió a él mapa en mano para que él lo examinara. -Claro, déjeme ver. -Respondió. El mapa resultaba ser de aquella zona cercana. Fréagulf conocía tan bien esos terrenos después de las innumerables partidas de exploración que podría indicar la posición de un nido de gorriones sin necesidad de consultar un mapa.

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28/01/2013, 10:53
Bolgo Villaseca

Turno 811 II

Bolgo aceptó de buen grado taparse bajo el escudo de Draupner. Había logrado entrar en calor después de empaparse por completo y no quería volver a calarse y tener que comer con el frío instalado en los huesos. De ese modo, caminó pegado al enano, bajo su escudo hasta el comedor.

De camino sus tripas rugieron con ferocidad y el mediano se azoró ligeramente. Seguro que el enano lo había oído.

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28/01/2013, 12:15
Yves-ashe

Turno 811 II

Ese ave es magnifica Gelion, que tipo de rapaz es, parece un aguilucho lagunero,  tienes suerte de tener semejante animal para acompañarte, rebusque en el zurrón un trozo de cecina que no estuviese duro, y se lo día al ave, pase mi mano con suavidad un par de veces por su lomo, intentando transmitirle algo de calma a la nerviosa Siempreviva….


El soldado pareció salir de su ensimismamiento  y me respondió a la pregunta que minutos antes le había formulado, Gracias Fréagulf, así lo haré, gracias…..

Mi hermano, pareció haber acumulado fuerza suficiente para poder responderme, realmente tenia que estar agotado, si necesita todo el reposo que pueda, le va a necesitar. Tedmuyin, tranquilo yo te traeré algo para que comas y repongas fuerzas….

Me puse de pie y me sacudi el polvo... ya estamos todos listos para ir al comedor, cuando querais, por un instante pareci algo nervioso, pero era cosa de la lluvia, solo eso.....

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28/01/2013, 14:56
Director

RESOLUCION TURNO 811
 

 

El soldado saludo después de entrar y sacudirse un poco el agua. Estaba empapado y no le importaba en absoluto, pero el liquido le escurría por la cabeza hacia la cara y le resultaba molesto. El guardia informo a todos que podían ir a comer al comedor principal mientras Agranil y Dorhand le seguían para asistir a la reunión con Huithyn. Cuando vio a Freagulf le informo que dijo que debían presentarse todos preparados y formados en la plaza principal, frente al hogar del Thyn, justo al terminar la comida. Freagulf asintió dando por escuchada la orden.

Los dos esgarothianos desaparecieron tras el muchacho internándose en la intensa lluvia. Llevaba asi toda la mañana y era inútil tratar de evitar los charcos del suelo, incapaz ya de absorver nada. Ularico se ofreció para acompañar a todos hasta el comedor.

Una vez que se habían marchado todos, quedaban en aquella sala, los escoltas, Groal, los dos hermanos, Freagulf y Ularico. Antes de irse a comer tuvieron tiempo de mantener algunas charlas.

Ilidan quería hablar con el en privado, con amabilidad llamo al sanador y le tendio una banqueta cerca de su camastro, algo apartado del resto. No duro mucho esa conversación, el numenoreano consiguió todo lo que quería, afradeciendo a Ularico su tiempo, se preparo par asalir. Despues Groal abordo de nuevo a Ularico, quería conocer, saber, como habia curado al tuerto. Hablo de Ëste y de cómo sus plegarias hacia ella habían hecho volver a Temudyin de su estado. No era exactamente lo que Groal esperaba como respuesta, pero no era normal que los practicantes de la magia desvelaran sus secretos, habia muchas maneras de llegar al mismo fin, cada uno tenia sus medios. Groal, resignado no tuvo mas que tomar por buena esa respuesta.

Gelion no estaba de buen humor, nadie parecía secundar la idea de presentar cara ante el enemigo. Habia estado leyendo, pero no era capaz de concentrarse. Guardo sus cosas y salió al dintel de la puerta, donde llamo a su mascota. Siempreviva apareció aleteando bajo la lluvia, no debía estar muy lejos. Le hizo algunas caricias, le tendio un pedazo de carne y entro con ella en la casa. El animal no estaba acostumbrado a estar bajo techo, pero esta vez no parecía importarle que su amo le ofreciese un lugar calido y seco en el que guarcerse. Gelion enseño su águila a Temudyin y a Yves, sus dos compatriotas. Estos asombrados se deleitaron con su plumaje y su porte, era un magnifico ejemplar, cosa que muy bien apunto el tuerto. Su hermano estaba totalmente deacuerdo.

Temudyin estaba muy débil y prefirió quedarse allí, solo, mientras los demas comían. Al acabar Yves le traería algo que comer. El bosquimano de aspecto oriental, tenia hambre, apenas habia probado bocado en dos días y su estomago rugia. Pidio algo de ropa, como favor, a Freagulf. El ailgratha sin dudarlo un momento le tendio el recambio de ropa que tenia. Unos pantalones de lana limpios y una camisa marron. No era nada del otro mundo, pero al menos podría quitase la manta agujereada que hasta ahora habia cubierto su cuerpo. Yves también le pidió información, quería saber donde poder adquirir algunas flechas para rellenar su carjac. Freagulf lo emplazo después de la comida para enseñarle el lugar, los barracones donde guardaban las armas, pues hacia las veces de armero.

Asi, al cabo de un rato, todos estuvieron listos para irse a comer. Ularico fue el primero en salir, seguido de Freagulf, el resto iria tras ellos. Antes de partir Draupner les dijo que quería hablar cone ellos mas tarde, dejando la duda sobre el tema a tratar. Temudyin se quedo allí, solo, descnasando. Incluso llego a quedarse dormido unos instantes.

Bajo la lluvia, unos protegidos por los escudos, otros con sus capas, cruzaron la adea. Por el camino pisaron innumerables charcos, llenando las botas de barro, mientra la lluvia incesante caia sin parar. En el comedor les esperaban las viandas, las mesas estaban puestas. El edificio era una gran sala, con largas mesas y bancos corridos. Al fondo se servia la comida. Consistia en unas tostadas de pan con manteca, queso y un estofado. Las raciones eran mas bien escasas, casi toda la comida se habia marchado junto a los civiles.

Con avidez comieron el guiso, que por otra parte estaba delicioso para no llevar mas que carne y patatas. Habia sido aderezado con bastantes hierbas aromaticas que le daban un sabor único. Acompañando tenían vino aguado, para no nublar en exceso la mente de los soldados. Un gran pebetero central hacia las veces de chimenea, su fuego calentaba la estancia. No habia demasiada gente, apenas una quincena de soldados y algunos civiles. Al acabar, Ularico se despidió de ellos y se marcho. Todos se levantaron para imitar al sanador y retirarse, previamente Yves habia cogido algo de pan, queso y carne ahumada. No podría llevarle el guiso, se convertiría en sopa a los pocos segundos de salir a la calle. Freagulf se dirigio a la plaza central donde debía presentarse. Hizo junto al grupo la mitad del camino, pues pasaba por esa plaza, después les indico como llegar al edificio donde habían pasado la noche y se separaron. El ailgratha quedo allí, bajo la lluvia con algunos de sus compañeros. Enseguida formo junto a otros soldados mientras el resto se alejaba hacia el calor de la chimenea. El resto llego sin problemas hasta la casa en la que habían pernoctado.

 

 

Notas de juego

► Anota el próximo turno como “Turno 812

► Habeis comido.

►Todos menos Freagulf volveis al edificio. No lo marqueis. Por supuesto, Freagulf, tampoco marques a los demas.

► Os dare un turno hasta que llegen las personas que esperais (esgarothianos para la escolta, Capitan para Freagulf)

 

► Resolución del próximo turno:  JUEVES     31-01-13

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28/01/2013, 15:08
Director

Turno 712

 

Cuando se marcho la escolta de Agranil, Freagulf estaba junto a algunos compañeros. Comenzaron a llegar algunos mas hasta juntar un total de veinticinco. Estaban casi todos, quitando unos diez que habian quedado de guardia en las puertas y la empalizada, apoyados por los milicianos. Realmente asi no podrian hacer frente a todo un ejercito.

Bajo la lluvia todos comenzaron a formar, dejando el mismo espacio entre ellos, cubriendose con el brazo, primero al frente, luego a la derecha. Asi, formados esperaban que Gindorel, o cualquier otro campitan apareciese.

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28/01/2013, 15:19
Fréagulf

Turno 812

Pronto la cabeza de Fréagulf se convirtió en una maraña mojada de indomable pelo rubio, algunos mechones le caían por el rostro, cubriendo incluso su cicatriz. Notaba como algunas gotas caían por su barba en un flujo constante. Todas sus ropas se habían empapado en cuestión de segundos. Poco importaba ya.

Vio algunas caras conocidas reunidas allí bajo la lluvia y las saludó con un leve movimiento de cabeza. Eran rostros compungidos, supuso que el suyo mostraría los mismos sentimientos. Era algo descorazonador ver allí a tan pocas personas y pensar que estaban todas. Ese era el número de efectivos con que contaba la ciudad. No obstante, si había que plantar cara, lo haría sin vacilar.

En otro tipo de circunstancias habría saludado a sus compañeros, les habría preguntado qué tal o incluso, siendo así el carácter de Fréagulf, habría bromeado con ellos. Pero en esos momentos, tal y como estaban las cosas, se colocó en silencio junto a ellos y aguardó mientras la lluvia seguía cayendo implacable.

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28/01/2013, 22:58
Draupner "hiendeescudos"

Turno 812

Draupner llegó a la casa protegiéndose de la lluvia con el escudo y dando protección también al hobbit. Se adentró hasta el fondo, a la chimenea y allí tomó asiento haciendo una indicación al resto que les seguía para que se sentaran alrededor del mapa que estaba extendiendo sobre un taburete.

Cuando todos estuvieron sentados, les explicó. - Hemos de decidir, para el caso de no acompañar a la guarnición que parte, cuál es la mejor ruta a seguir. Dejadme que os cuente lo que me ha dicho hace un rato Fréagulf de la zona y analicemos los pros y los contras de las diferentes rutas a elegir. -

Notas de juego

Me falta la explicación, que os pondré en el siguiente mensaje, de momento me falta un poco de información para transmitiros. 

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28/01/2013, 23:17
Yves-ashe

Turno 812

Tome lo que pude llevar en las manos, un trozo de pan, un cuenco con ese guiso que me supo a gloria comparado con lo que dias atras habia comido..... todo esto y a a reguardo de la lluvia se lo lleve a mi Hermano.... justo antes de salir del comedor, perdona Fréagulf, en que direccion estaba la armeria?... despues de la indicacion, me fui a la cabaña para llevarle la comida a Temudyin...

 

Notas de juego

Por cierto me acabo de dar cuenta que los muertos nos acompañan.... ver pj´s marcados en post anteriores...

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28/01/2013, 23:32
Gelion

Turno 812

Gelion dejó que Siempreviva volviese a remontar vuelo antes de dirigirse al comedor. La comida era buena, sin embargo la sensación de estar haciendo algo incorrecto seguía acompañándole. Suspiró engullendo una nueva patata del delicioso guiso.

Luego volvieron al sitio donde les habían alojado.

Antes de poder reflexionar Draupner les puso el mapa delante de los ojos y les pidió consejo.

Si vamos a huir hagamos como los conejos, agachemos las orejas y corramos lo más posible. ¿Cual es el camino más rápido?

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28/01/2013, 23:40
Ilidan

Turno 812

 

La comida fue escasa, pero era normal en medio de una "guerra" que no sabía cuánto iba a durar, había que racionar los alimentos, además de seguro los evacuados se habrían llevado gran parte de ellos. Aun así, siempre era agradable el poder comer algo caliente bajo un techo, y sin tener que preocuparse de ser sorprendido en tal momento vulnerable de un viaje, aunque esa sensación, con un ejército enemigo no muy lejos, más bien era a medias.

Cuando Ularico abandonó el comedor se despidió de él. Y no mucho más tarde, en el momento que Draupner comenzaba a dar a entender que se marchaba, el hizo lo propio, pues no le había pasado por alto el tono que había usado antes.

Le siguió a la cabaña guareciéndose de la lluvia con su capa, la cual dejo secándose luego cerca de la hoguera, lugar no muy lejos dónde de pie, teniendo a vista el mapa, estuvo atento a la información que iba a transmitirles Draupner para procesarla lo más rápido posible y si fuera necesario refutar opiniones sobre las opciones a emprender con fundamentos válidos.

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29/01/2013, 09:11
Oin "Yelmogris"

Turno 812

Como el resto, Oin regresa a la habitación y se mueve hacia el fuego para que el calor seque las ropas y las barbas. Luego ante las palabras de Drupner, se dispone a escuchar y mira el mapa. Ante las palabras del conjurador, enarca una ceja en desacuerdo pero no dice nada, se limita a examinar el mapa sin tener muy claro lo que hacer.

Con una compañía de hermanos o incluso de Barbas Grises, no se lo pensaría un momento en formar en el muro de escudos frente a esos malditos orientales; pero no en estas condiciones. Lo más sabio era un retirada táctica, ya habría más momentos para combatir...

 

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29/01/2013, 10:30
Bolgo Villaseca

Turno 812

A pesar de haberse cubierto con el escudo de Draupner, el hobbit agradeció entrar en el comedor, al resguardo de la lluvia y del encharcado suelo. El nuevo líder del grupo extendió un plano sobre un taburete y Bolgo se apresuró a colocarse cerca. Desde allí podía observarlo sin molestar a los que se encontraban tras él, que lo miraban por encima de su cabeza. El hobbit no tenía mucho que aportar, pero le gustaba estar al tanto de cuanto se hablaba. Había recuperado gran parte del ánimo aunque la amenaza de un ataque sobre el lugar donde se encontraba le preocupaba de un modo terrible pero irreal. Como si fuese una posibilidad remota a pesar de que él sabía que no era tal.

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29/01/2013, 10:57
Temüdyin

Tumbado en su camastro vio como los nuevos compañeros salian de la casa para ir a comer. Tenía bastante hambre y las tripas le sonaban, pero quería descansar, dormir algo, aparte no quería sentir esa sensación incomoda de la gente de la aldea mirandole como si fuese un enemigo. Él había crecido rodeado de la desconfianza y aunque últimamente había recibido un trato amable, sabía que no todo el mundo era igual.

Solo en aquella casa intento dormir, escuchaba fuera la lluvia y el viento y el se acurrucaba debajo de las manatas. No sabía cuanto tiempo pasó. Solo recordaba pesdillas y sueños ligeros, pero si descansó. Cuando sus compañeros volvieron, el todavia se encontraba en la cama. Con un gran dolor en el estomago del hambre que tenía. Al verlos entrar se dispuso a levantarse.

Notaba que su cuerpo no estaba tan entumecido ni tan dolorido y se estiró cual largo era. Una vez de pie, se cambio de ropa y se puso la ropa que tan amablemente le había dado Fréagulf. Era mucho mejor que la que él traia.

Y una vez vestido se volvió a sentar en el camastro mirando a su alredor y sus compañeros como empezaban a discutir sobre los diferentes caminos a seguir. Él no quería entrar en ninguna discusión, no sabía si seguirían el mismo camino o no, auqnue se lo habían propuesto. En su cabeza seguía debatiendose en si debía dejarse llevar por la locura de la venganza o intentar conocer a la que le engendró.

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29/01/2013, 14:11
Yves-ashe

Turno 812 II

Toma hermano te traigo algo de pan, vino y este guiso que ahora estara algo frio, aunque podemos acercarlo al fuero de la chimenea para caldearlo un poco, esta bueno y te hara falta para reponer fuerzas.

Ahora saldre un momento a la armeria a por un par de flechas, no tardare en regresar... con mirada fraternal me despedi de Temudyin y sali por la puerta de la cabaña...

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29/01/2013, 14:15
Gindorel (Capitan de Exploradores de Burh Ailgra)

Turno 812

Gindorel aparecio al poco rato en el porche de la mansion de Huithyn. Pero no se quedo alli, sus hombres llevaban un rato bajo la lluvia, sus ropas estaban completamente caladas y el no podia ser menos. Con un paso al frente se quedo en lo alto de los dos escalones que llevaban al porche, en un lugar donde la lluvia no era menos agresiva que abajo. Con el agua cayendo sobre su cabeza, como a sus hombres, Gindorel hablo.

- ¡¡Hombres de Burh Ailgra!! - Comenzo diciendo en voz alta, un tono poderoso y grave. - ¡¡El enemigo esta cerca, es numeroso y esta bien preaparado!! - comenzaba a preparar lo que venia.

- Nuestro señor, en colaboracion con otros pueblos hermanos, han decidido que hemos de replegarnos. - La noticia era funesta, abandonaban la ciudad. - Hacia Burh Waldlaes viajan ya los destacamentos de Burh Widu y Burh Waldmarh. - eran dos aldeas no muy lejanas. - Alli aunaremos fuerzas para detener al enemigo en su avance, apoyados por las escarpadas laderas del Talath Harroch. - Un desnibel abrupto que se encontraba al sur - ¡¡En sus desfiladeros plantaremos cara a esos malnacidos!!! - envalentono a los soldados

- ¡¡Se que puede parecer una decision cobarde, pero dadas las circustancias es mejor retroceder para despues avanzar con mas fuerza!! - trataba de dar sentido a una decision que el mismo no llegaba a apoyar del todo. - !!Mañana al amanecer, todos partiremos, dejando atras la adea y muchas de nuestras posesiones, pero pagaran por ello, lo prometo!!

Retomo el aliento mientras el agua corria por su cara

- ¡¡Ahora debeis preparar el viaje!!, Marchad y no temais, la venganza sera dulce, aunque amarga sea la sensacion de abandonar cuanto poseemos. - dijo repitiendo lo ya dicho. - ¡¡Ailgrathas!! ¡¡Rompan filas!!

Enseguida, cavizbajos, los soldados se retiraron a los barracones, tenian que preparar sus cosas, cargar sus monturas y relevar a la guardia. Freagulf estaba alli, veia las caras de sus compañeros, caras tristes llenas de resignacion.

Oluric se acerco de inmediato al explorador.

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29/01/2013, 14:24
Oluric (explorador de Burh Ailgra)

Turno 812

 

- Bueno, parece que nos marchamos - dijo sabiendo que nada podia hacer para evitarlo.  - Gindorel quiere vernos, acompañame - era un oficial, y aunque parecia que se lo pedia en realidad se trataba de una orden.

Todos desaparecieron, excepto Oluric, Freagulf y dos exploradores mas. Cuando estubieron solos los dos soldados se acercaron y siguieron a Oluric hacia Gindorel, que ya se habia puesto a resguardo de la lluvia en el porche.

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29/01/2013, 16:32
Temüdyin

Turno 812 II

Con una gran sonrisa y una reverencia con la cabeza, agradeció a su hermano que le acercará algo de comida y siguiendo su consejo, acercó el cuenco del guiso al fuego, mientras comía un gran cacho de pan que le lleno la boca haciendole pasar dificultades para masticarlo. Despues provó el vino, buen vino aunque fuese aguado, pero entendía porque era así. Sin embargo, seguro que sus antiguos "compañeros" estarían bebiendo sin importarles su estado en la posibe batalla. Esta gente tenía otra forma de ser y de actuar, totalmente distinta a la de los orientales.

Después de esperar un largo rato a que se calentase el guiso, mientras el cual casi termina con el pedazo de pan, lo provó. Tambien muy distinto a lo que él solía comer, pero no por ello menos sabroso. Le pareció que la comida era excelente, pero tambien es cierto que el hambre que llevaba bien podría estar confundiendole. Mientras comía, allí de pie cerca de la chimenea, seguía la conversación de sus compañeros. Rápidamente se termino las viandas, dejando el cuenco y el vaso al lado de su camastro y volvió a acercarse donde se reunian los demás para ver que planeaban.

 

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29/01/2013, 17:17
Fréagulf

Turno 812

Fréagulf escuchó las palabras que se temía que iba a pronunciar Gindorel y trató de convencerse a si mismo de que aquella era la mejor de las opciones. No obstante, mirar alrededor le llenaba de una profunda pena al imaginarse la aldea desolada, quemada y ruinosa tras la visita de los orientales. -Tal vez pasen de largo al ver que está vacía. -Pensó sin mucha esperanza.

Partiría con ellos, eran las ordenes. Pero no estaba cómodo. Deseaba que llegara el día en que los salvajes se presentaran a las puertas de Burh Waldlaes y todos los pueblos colindantes se unieran para recibirlos y plantarles cara. No veía el momento de hundir su espada en la carne de aquellos malnacidos por atreverse a venir a derramar sangre a las tierras de los eotheod.

Oluric se acercó a él para ordenarle que le acompañara, Gindorel quería hablar con ellos. Fueron hasta el porche y hablaron bajo él para protegerse de la lluvia. A Fréagulf poco le importaba, ya estaba calado hasta los huesos.

-Mi señor. -Dijo antes de que nadie hablara. -¿Qué será de los exploradores que todavía no han regresado a la ciudad?. -A Fréagulf le preocupaba que cuando llegaran se encontraran la ciudad vacía y no supieran que hacer, o aún peor... se encontraran a los sagath y los aurigas en ella. No quiso decirlo en voz alta delante de todos para no causar en ellos el mismo temor que él sentía por sus compañeros.