Partida Rol por web

De nuevo el chasquido - Si todo bien por aquí - cortó la trasmisión - ¿alguna chica guapa para tu amigo? - continuó bromeando.

- Breck, tío, no te alarmes porque no se si es o no lo que parece - dice con la voz seria - Por las cámaras de vigilancia veo junto a Alex un par de extranjeros que miran aceleradamente a un lado y a otro, ¿por qué no vas ha echas un vistazo? - de nuevo corta - Avisa después. - y con eso concluye esperando que su amigo conteste.

La tienda era grande pero acogedora, llena de ropa para hombre y mujer, había varias chicas repartidas por la tienda con uniforme y otras que parecían clientes.

La ropa era genial y muy barata, con gran variedad y colorido.

- Tienes razón, esto de ir de tiendas un día no importa, además podemos recuperarlas - dice mientras mira como loca por la tienda - ¿quieres que busquemos algo en especial? - comenta enseñándole unos vaqueros.

Después de hablar con Mari te vas a comer el desayuno a la cafetería de siempre y cuando acabas te vas de vuelta al trabajo.

En el mostrador esta Alicia y te diriges a hablar con ella.

- ¿Acabaste de comer? Bueno tengo que atender el teléfono ¿por qué no ayudas a esas dos chicas? dice señalando a un par de muchachas que andaban por la tienda - No las he visto nunca así que supongo que necesitarán algo de ayuda. - después de esto se dirige al teléfono.

- ¿sí? ¿en qué puedo ayudarle? ...- y continúa hablando.

- Si hija, si... la verdad es que no me acostumbro a que seáis tan poco afectivos, jejeje - dice siguiendo con la broma de Kira - y respecto a que qué más puedes pedir... yo pediría otra cosa - continúa guiñándole un ojo- Pues si que te has empleado a fondo con el español, guapa. Casi no noto el acento ingles, jejejeje. Por cierto, esta noche saldremos de discotecas, ¿no? - termina diciendo mientras la coge del brazo y la lleva por el aeropuerto - Aun tienes que conocer a David - en este caso le saca la lengua con complicidad.

De acuerdo Mario- respondí un poco preocupado después de escuchar la advertencia de mi compañero. En mi mente seguía estando la última frase que me dijo: un par de extranjeros que miran aceleradamente a un lado y a otro... Además de esto una parte de pensaba en Alex, y en que nada le pasara...

Rápidamente me dirigí hacia donde se encontraba mi compañera esquivando como podía a la gente que se cruzaba, tranquila, en mi camino. No sabía que era lo que allí me esperaba, pero no presté mucha atención al posible peligro que me encontraría.

- Ei, ésos están chulos! No sé, quizás me gustaría ver unas faldas. Últimamente con las mallas debajo van geniales..

Empiezo a curiosear otras prendas de la tienda. Realmente son de calidad y con buen precio.

- Mira ésta! Quizás con algo negro debajo con unas botas...

Lo acerco hacia Chris, sopesando como quedaría la falda puesta.

Para ella Marisa tenía una forma de ser demasiado espontánea y por ello a veces le costaba seguirla un poco. Era por eso que, por no ser descortés, cosa que le preocupaba bastante como a un buen inglés que se preciara, sonrió cuando afirmó que sí podía pedir más. Kira era ingenua, no tanto para resultar tonta, pero lo suficiente para pensar que venía de otra época más romántica; incluso en su forma de vestir podía apreciarse una bucólica apariencia.

- ¡¿Where?! ¿Una discoteca? Bueno... ¿vale? –dijo un poco asustadiza, puesto que jamás había pisado una- Ok, ok... I’ll go, iré –confirmó mas bien porque se trataba de ella.

Como una marioneta dejó que Marisa la manejara a su antojo, pero estaba contenta por ello. Se sentía arropada por una amiga que la acogía con los brazos abiertos.

- ¿Te gusta David? Siempre me has... ehh, evitado –sonrió divertida- Well, vamos a tu casa para dejar las maletas y después ehh –titubeó nuevamente- ¿Esa disco cómo es? No tengo ropa de esa clase, y no, no voy a ponerme ropa rara, ¿ok? -comentó con una sonrisa muy dulce.

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Fenris no podía dejar de mirar a aquella mujer, ya que era realmente bella. No encajaba con el resto de cosas que allí se hallaban, era como algo... fuera de lugar.

Tras toser un par de veces dejando claro su enfado, se intenta levantar para mirar de nuevo a la mujer, y propinar de nuevo una imparable patada contra la cama.

-¡Quién eres para tranquilizarme!- Le gritó a la hermosa mujer, en un vago intento de intimidarla para que le contase cualquier cosa, ya que de poco podía acordarse. -¡Golpearé la cama cuantas veces desee!¡Como pretendes que esté cómodo con o sin cama! ¡Maldita sea!¡Ni siquiera sé donde estoy!- después de tranquilizarse un poco y limpiarse un poco de sudor, se acercó un poco más a la mujer, lo que las cadenas le permitían, para a continuación hablarle con un carismático pero decidido susurro -Y dime, por favor, quien tiene que hablar conmigo en un sucio sitio como éste ¿El príncipe de las polvorientas y malolientes mazmorras?-

No tengo la mente en el trabajo por ello no me importa que Alicia me indique qué hacer.

Buenos días, puedo ayudarles? me dirijo a las dos chicas que estan en la tienda.

Una de las chicas de la tienda se acerca a ustedes y os pregunta muy amablemente:

Buenos días, puedo ayudarles? dice la chica que parecía tener la mente en otro sitio.

La mujer permanece impasible ante las amenazas del hombre, parece como si no fuese con ella. - En realidad deberías de calmarte porque gritar y golpear tus "cosas" no te servirá para nada - dice mirando tu habitáculo - después de esta noche, aunque te parezca imposible, tendrás aun más dudas - dice haciéndole una reverencia y marchándose cerrándose la puerta a sus espaldas sonando sus engranajes.

Corres hasta las cajas guardando el walki y desabrochando el botón que mantenía sujeta la pistola. Miras a los extranjeros y después a Alex que asustada continúa con su labor.

Los hombres se rodean y te miran de reojo, pero no se van de allí, solo se alejan prudencialmente de ti.

Algunos de los clientes miran para ver lo que está ocurriendo, es una situación que no se ve muy a menudo.

- Ehm...

(Realmente, no sé dónde enfocar la mirada.. ¿Ésta va fumada desde estas horas ya?)

- Pues, la verdad es que sólo mirábamos.. Pero ya que estás aquí.. Porque.., ¿tú querías algo en concreto? -me dirijo a Chris- Bueno, podrías buscarme algo que conjuntara con esta falda.

(Si es que estás conmigo, madre mía.. Mírame a los ojos cuando te hablo!)

- Que mal educada... vamos al coche y después al apartamento, te miras la ropa de mi armario y si te gusta alguna pues te la presto para esta noche - la chica no para ni para respirar.

Van andando por el aeropuerto hasta que salen por una de las puertas, muchos taxis y coches están esperando en ella. Un chico saluda desde un coche tunning al que Marisa responde el saludo y te sigue arrastrando hacia él.

Le da un beso en la mejilla más cariñoso de lo normal - David, está es mi Kira... - dice muy eufórica.

- Hola guapa, espero que el viaje te haya ido genial - dice acercándola hacia él y propinándole un beso en la mejilla.

El coche tiene la música Break Beat a todo volumen.

Te quedas de nuevo solo y más cabreado aun, si cabe la posibilidad. Gritas por la ventana pero nadie pasa por allí, nadie, así que desistes por el momento.

La tarde pasa lenta más de lo que nunca hubieses pensado, paseabas por la habitación cuando te cansaste de estar en el suelo tirado. Tu cabeza aun está confusa pero te sientes mejor, ya no te duele.

Aquel silencioso lugar te ahoga, te agobia. La tarde va cayendo y tu das vueltas como un animal encerrado.

De pronto, te paras a mirar al cielo ya no hay sol intuyes que la luna debe de estar en el cielo pero aun no brilla en todo su esplendor, solo hay una frágil figura en el cielo de lo que pronto será una luna llena.

Te vienen a la mente recuerdos, unos sonidos extraños, el sudor que corre por tu cuerpo, y el dolor... después de esa sensación vuelves en ti.

Pues tenemos unos sueters negros que le vendrían fenomenal. Los quieres sexys o más normalitos???