Partida Rol por web

Llego al albergue y una señora me agarra del brazo preguntandome por su Marta. ¿otra vez habían secuestrado a una niña?

Tranquilicese señora, seguro que aparecerá. la suelto delicadamente de mi brazo y miro a mi alrededor. ¿tanto revuelo por una niña desaparecida o hay algo más? voy a mi cama y me siento pensativa. ¿tendria algo que ver aquella figura que vi? tengo que salir de este pueblo como sea!

Vuelves a la planta baja, parece que nadie se ha dado cuenta de que te escabulliste un instante. Ambos parecen estar investigando también la planta de abajo, absortos cada uno en sus pensamientos.

¡Mi Marta! - sollozaba la mujer, alterada, mientras los demás intentaban tranquilizarla - solo tiene 18 años y el mundo está tan mal... y con todas esas chicas que desaparecen... ay, mi Marta...

La mujer sale fuera del albergue, probablemente en busca de guardias, o al menos eso parece lo mas lógico dada su actitud.

Al cabo de un rato, los ánimos comienzan a calmarse y vuelve a reinar el silencio.

Rebuscando en el piso de abajo, encuentras ciertos documentos extraños acerca de una tal "Corporación S", son papeles sueltos pero parecen algún tipo de convenio con el pueblo. Desgraciadamente, no es información muy completa y reveladora. Es posible que en el piso de arriba haya documentos que revelen mas información al respecto...

Una vez en frente del alcalde, Alek esbozo su clasica cara huraña, con su enorme mandíbula fuertemente apretada y sus ojos claros escudriñándolo todo. Iba a dejar que el padre inventara alguna mentira, pero no era buena idea dejar mentir a un religioso, sobretodo a alguien tan devoto como el Padre Lorenzo.
-He estado dándole vuelta a algo desde que volví del generador- comenzó haciendo un gesto con sus gruesos labios, como no dando importancia a lo que pensaba-. Esos zombis que nos atacaron parecían organizados, como si sus cerebros no estuvieran tan podridos como pensaba. No me gustaría que una horda de esas caiga sobre nosotros. Quería saber si alguna vez noto algo así en los informes de sus guardias o algo así. Lo digo porque pronto tendré que volver al generador para que dure más tiempo y sea más económico- sabía que si se mostraba útil y necesario su vida duraría un poco más-. Me gustaría estar preparado…
En realidad eso era una verdad, temía mucho salir afuera una vez mas, sobre todo cuando sabia que ni un grupo armado fue suficiente para con esos zombis. También aprovecho para ver si podía leer desde donde estaba algo de los papeles que tenia en la mesa.

Logras leer algo de los documentos que se encuentran en la mesa del alcalde. Lo mas que logras sacar en claro es que en varios de los papeles figura el nombre de la Corporación S (¿de que te suena ese nombre?) y algo acerca de un tipo de acuerdo con el pueblo

¿Me estás diciendo que los zombies se están volviendo mas listos? Es información preocupante, sin duda... pero bien podías habérmela dicho mañana - refunfuñó de nuevo - Sin embargo, te lo agradezco ¿Alguna cosa mas? - dijo alternando su mirada entre Alek y San Lorenzo.

Alek asintió lentamente pensativo, se rasco la barba de color amarilla y blanca, con algunas partes negras. Se encogió de hombros diciendo.
-Es cierto, pero me parecía demasiado importante. Quien sabe…-miro a su alrededor como si esperara que cientos de muertos estuvieran ya sobre ellos-. Usted es el que tiene el poder aquí, así que me pareció lo más indicado decírselo cuanto antes.
Sus ojos había leído un par de palabras sueltas en los papeles, algo le sonaba familiar. Todo el momento mantuvo su rostro imperturbable, como si tuviera una horrible mascara en lugar de cara.

Siento un poco de pena por la mujer y la pobre Marta, pero no hay nada que yo pueda hacer, o al menos en este momento.

Me tumbo en la cama, pero despues de todo lo que esta pasando, soy incapaz de dormir, asi que decido quedarme en la cama leyendo.  espero que esas pobres niñas estén bien....

Comenzabas a recordar algo:

La Corporación S, si. Una empresa científica de reconocido prestigio, fabricaba todo tipo de fármacos y esas cosas, pero lo que realmente ha hecho que te acuerdes de ella son aquellas insinuaciones que hubo en periódicos y televisión (al poco de empezar toda esta locura, cuando aún quedaba algún medio de comunicación activo) que aunque nunca pudieron llegar a ser probadas, inquietaron a mas de uno. Se acusaba a la Corporación S de haber sido parte causante de el Virus Z, el que provocó toda esta locura, el que hizo que aparecieran esos zombies... No sabes si aquellas acusaciones eran realmente ciertas pero ¿que pinta esa corporación en este pequeño pueblo?

Pensando detenidamente en ello, empiezas a darte cuenta de que te suena ese nombre: La Corporación S era una empresa científica de reconocido prestigio, fabricaba todo tipo de fármacos y esas cosas, pero lo que realmente ha hecho que te acuerdes de ella son aquellas insinuaciones que hubo en periódicos y televisión (al poco de empezar toda esta locura, cuando aún quedaba algún medio de comunicación activo) que aunque nunca pudieron llegar a ser probadas, inquietaron a mas de uno. Se acusaba a la Corporación S de haber sido parte causante de el Virus Z, el que provocó toda esta locura, el que hizo que aparecieran esos zombies... No sabes si aquellas acusaciones eran realmente ciertas pero ¿que tiene que ver esa corporación con este pueblo?

Bueno creo que es hora de interrogar a fondo al alcalde. miro a los dos compañeros que están en la planta.Atrancar puertas y ventanas, que no entre nadie, buscar algún sitio por el cual podamos salir sin ser vistos. Dicho esto me subo en silencio ha la planta de arriba donde estaba el alcalde, me acerco a la puerta y miro que no este ninguno de los gorilas que ahora supongo que son mercenarios.  

Lorenzo entra en el pequeño despacho del alcalde, hecha un rápido vistazo en la estancia, el lugar estaba lleno de papeles. Se sitúa justo al lado de Alek y fija los ojos en el alcalde.-Bueno... -hace una pequeña pausa a la vez que traga saliva- yo quería comentar otro asunto...- respira hondo para prepararse a decir lo que andaba pensando desde que comenzó todo.

-Creo que se deveria de llevar este asunto de otra manera, esos seres... siguen siendo hijos de Dios, desde que el ser humano fue creado siempre han existido epidemias y han pasado por situaciones extremas. - lo mira con mas intensidad - ... no podemos hacer una carnicería, tenemos que tratarlos como lo que son: "enfermos".

Gira su cabeza lentamente hacia el padre, convierte ambos ojos en dos rendijas donde solo un pequeño brillo burlo logra verse. No puede creer lo que esta diciendo. Pero después si lo cree, la gente religiosa muchas veces tienen ese tipo de pensamiento, cuando deben ensuciarse las manos recurren a dios como excusa para no hacerlo. Una sonrisa amarga surge en sus labios tratando de no meterse.
-Por lo menos no miente- sabia muy bien que estaba hablando con la verdad, creía ciegamente cada una de sus palabras. Solo se preguntaba si estaría tan seguro cuando uno de esos “enfermos” se le tirara encima para arrancar pedazos de su carne.
Una vez que el alcalde mande a la mierda al padre, estaba seguro que pasaría eso, se largarían de allí para volver con los demás. No le gustaba nada esos papeles, tenía un feo presentimiento, aunque cada vez los tenía mas seguidos…

El alcalde observa a San Lorenzo con incredulidad y luego rompe a reír con ganas.

Admiro su devoción en estos tiempos que corren, padre - intenta aguantarse la risa - pero creo que de momento seguiremos, al menos en ese aspecto, como antes. Aún así, tendré en cuenta lo que habéis dicho. Sino tenéis nada mas que decir, podéis iros.

Ni rastro de guardias ni similares. El alcalde parece estar solo. Por lo que puedes ver está despidiéndose de Alek y San Lorenzo.

¿Que vas a hacer?

Me lanzo sobre el para dejarle inconsciente.

Alek contiene un suspiro de alivio, al parecer haber hecho preocupar al alcalde con lo de los zombis mas listos había sido una buena idea. Incluso las preocupaciones del padre podrían resultar creíbles teniendo en cuenta como era él. Así que cuando los despidió de allí solo quería irse a dormir, esperando que el día siguiente fuera mucho mas tranquilo.
Pero el destino era caprichoso y estaba empecinado en que ese día aun no terminara. Una mancha negra salta a través de la puerta cayendo sobre el Alcalde Carros, un sonido sordo se produce cuando ambas personas golpean contra el suelo.
-Pero que dem…- alcanza a decir cuando ve el rostro desencajado de Jonn quien trata de doblegar al voluminoso sujeto.