Partida Rol por web

Al observar como el Mul recupera la consciencia, e intenta incorporarse, no puedo evitar sonreir maliciosamente y pensar:

- Sin duda hace honor a la fama que posee su raza de ser seres con una gran resistencia. Lástima que, por desgracia, también sea tan estúpido como el resto de los de su especie. -

Después, tras escuchar la pregunta formulada por el gladiador, respondo:

- Están atacando la caravana, y el humano ha ido en busca de armas para poder defendernos. Si ambos podéis andar - digo, mirando también a la humana que se encuentra con nosotros - lo mejor sería que fuéramos con él, y que, después, saliéramos de aquí antes de que terminemos abrasándonos. -

La estancia parece la cocina, hay una pileta con los restos de la maloliente olla en la que se cocinaron las gachas, hay una cocina de piedra y cerámica, sobre la mesa un trozo de carne a medio cortar y algunos tarros con especias. En la esquina izquierda hay un enorme barril de madera y a su lado en cajas un gran numero de botellas de cristal con agua en su interior. El barril esta sin abrir.

El estomago ruge ante la visión de la carne y no puedo evitar pasar la lengua por los agrietados labios.Diablos es un autentico banquete, si solo tuviera tiempo de detenerme . .Aprieto los dientes y sigo mi camino agarrando una botella de agua que vacío en un visto y no visto.

El humo¹ se empieza a hacer denso, cuesta respirar y la caravana se vuelve sofocante.

Un guardi entra en panico y se corre por los pasillos gritando

¡¡¡ESTAMOS CONDENADOS, ATRAPADOS... VAMOS A MORIR!!!

un guardia aparece. Aparentemente es aquel que gritaba, sus acciones son obviamente errraticas y su mirada esta perdida.

Tiene el arma desenfundada y se dirige rápidamente a donde estais.

Kal había sido siempre un busca vidas, sabía que entender a la gente, sabia sacar partido de la gente, de los rumores, de las medias verdades, y se consideraba un superviviente.

Tenía muchas ganas de sacar algo de provecho de su propio infortunio. Pero no era capaz de encontrar más secretos guardados en aquella habitación.

El humo se colaba desde abajo, y sabía que tendería a subir, era aire al fin y al cabo. Pero recorrer a ciegas la caravana, era una mala opción.

Primero busco si podía colarse por el traga aire que había en el techo, si no era muy angosto, y muy largo, quizás pudiera salir de allí, escapar con el dinero y no volver jamás.

Pero eso sería mucha suerte. Si no, sabía que saldría arrastrándose por el suelo, con un trozo de sabana en la boca, evitando respirar el humo, que en breve empezaría a ser toxico.

Y como para darse la razón, tosió un par de veces.

Jassela se levanto aturdida, la semielfa le comento la inverosimil situación y se pregunto que demonios habia pasado durante el tiempo que quedo inconsciente.

Aun le dolía la mandibula y su bella cara estaba algo hinchada debido al brutal golpe propinado por el guardia.

Derrepente sobresaltada observa al guardia corriendo, claramente ve sus intenciones. Bajo todo ese nerviosismo pretende abrir la puerta y escapar.

¡Va ha abrir la puerta detenendlo!

Jaseela concentra su la energía de "El Oscuro" para golpear a su enemigo con su proyectil sombrío.

Pese al impacto del proyectil sombrio. El guardia continua con el impulso sin detenerse, sus intenciones son claras y su arma amenazante.

Dejándome llevar por el ímpetu de la humana ante la inminente sensación de peligro en la que nos encontramos, dejo, una vez más, que las energías mágicas del poder de los espíritus de la tierra fluyan a través de mi cuerpo, y las descargo con toda mi furia sobre el soldado.