Partida Rol por web

     Cordelia se quedó un momento junto a Darla, limpiando las zonas donde antes Melissa la había tocado para incorporarla un poco. Le refrescaba la cara pero así y todo la morena no reaccionaba. Apenas se había despertado un breve instante y luego volvió a caer en el sopor. El que realmente comprendió este fenómeno fue Andrew. La magia costaba, sobre todo cuando salía como un pico de berseck que fue el caso de Darla. Debía recordar eso cuando fueran a la noche a buscar al maestro, ya que sus dos brujos debían estar bien para hacer el hechizo.

    Mel volvió a llamar a Ángel, esperando que el "chico" pudiese atender la llamada. Por suerte sólo se necesito un ring para que así lo hiciera.

    Gabriel buscó una botella de agua y luego se la pidieron para ayudar a la bruja así que buscó una segunda y la consiguió. Cordy se propuso que debía haber un encendedor por allí, así que luego de dejar a la bruja cómoda, aunque inconsciente, se puso a buscar eso. Anya pensó en qué más necesitaban, quería estar segura de que consiguieran todo. Así que ella simplemente se ponía a ayudar en la busca de cosas al que más cerca estuviera. Por fortuna el encendedor fue algo fácil de conseguir, estaba en uno de los cajones y Cordelia se lo guardó en un bolsillo.

    Ángel atendió con un tono de voz preocupado. -¿qué sucede? Me has cortado y no podía ir a veros pues aún es de día. Me habéis preocupado enormemente. ¿Estáis bien?

- Voy a ir al jardín a por algo de tierra, es importante que Melissa no se quede sola, si aparece otra bruja o criatura del inframundo que venga a buscarla sería bueno que esté bien protegida, pero no debemos olvidar que tenemos una misión que cumplir y que aún quedan componentes para poder cumplirla- sin más me dirigi hacia la salida del instituto buscando traer un poco de tierra

 - No deberías de ir sola, Anya, sobre todo después de lo que ha pasado... - Le dije. - ... ¿Quieres que alguien te acompañe?.

- Sé defenderme, además no tardaré, los demás deberiais buscar algo para el elemento aire, aún nos queda ese elemento...- dije, pero en la puerta me pare y mire a Gabriel- Pero gracias

No es necesario que vayas sola a los jardines, Anya. Dijo mirándola. Seguro que por aquí hay alguna planta o alguna maceta donde haya plantado algo. ¿Acaso nadie le escuchaba? Estaba claro que no. Luego vio a Cordelia ponerse a buscar como una tonta por todos los cajones. ¿Qué narices estaba buscando, un encendedor? Andrew sacó el mechero que tenía en su bolsillo. Siempre lo llevaba consigo, había ayudado a quemar a la Darla vampiro y además, es lo que tenía ser un adicto al tabaco, que necesitabas uno para poder fumar.

Lo sacó mostrándoselo a Cordelia. Si en algún momento alguien me escuchase... Dijo encogiéndose de hombros. Ya había asumido que aquellos adolescentes pasaban de él, pero aquello empezaba a suponer un problema. El agua y la tierra ya la teníamos, en el despacho de mi biblioteca tengo un pequeño poto, aunque no me haga mucha gracia podemos coger la tierra de él. El agua, dijo señalando a Gabriel que tenía la botella, y el fuego, dijo haciendo que prendiera el mechero. Lo que no sabía es si teníamos el tema del aire zanjado, la sangre de un vampiro y la sal.

Habíamos venido aquí por sal, y supongo que tú Melissa estás hablando con Ángel, verdad? Entonces solo nos queda el aire. ¿Cómo lo conseguimos?

 Se me ocurrió una cosa:

 - Creo que sé por donde empezar a buscar uno de los componentes que nos falta, vuelvo enseguida, estad alerta y proteger a Mel...

 A continuación me dispuse a salir de la cocina...

 Mientras pensaba en como obtener el elemento aire, se me ocurrió en un abanico y entonces pensé que, tal vez, la profesora Calendar tuviera uno...

Mientras los demás se organizaban para juntar los elementos que les faltaban, Ángel tomó la llamada a la primera, por lo que Mel suspiró aliviada. Mientras hablaba, asintió a Andrew con la cabeza para que se quedara tranquilo. La sangre estaba en camino.

-Estamos todos bien, sufrimos un ataque repentino por parte de una bruja, por eso tuve que cortar de golpe. Pero por suerte no sufrimos ningún daño. De hecho, parece que tenemos una bruja muy poderosa de nuestro lado- aunque Ángel no podía verla, notó que su voz tenía un dejo de diversión y de orgullo. -Vamos a tener que acelerar los planes, no podemos esperar a que se haga de noche para conseguir tu sangre, así que cuando terminemos de reponernos del chute de adrenalina iré para allá. ¿Hay algún problema con que llegue acompañada?

    Melissa es clara y rápida en explicarle al vampiro lo que ha acontecido por allá. Le pregunta sobre ir por su sangre y acompañada. Ángel no tarda tampoco nada en responder: -no hay ningún problema. Ve a la dirección Rotchester 230. Es un hotel, me encontrarás en el primer subsuelo. O mejor dicho, yo te encontraré. Hay oscuridad total de la luz del sol así que estoy seguro. ¿Tienes algo para extraer la sangre? Debe haber sino agujas en la enfermería del colegio. Y puedes venir con quién quieras. Te espero cazadora. Ten cuidado, siempre es mejor tenerlo.

    Ángel no corta a espera si Melissa tiene algo más que decir.

     Gabriel se retira y comienza a caminar hacia el aula de Jenny. La encuentra sin problemas. Está llena de computadoras y todo muy moderno pero al chico alguien le comentó una vez que la profesora de computación era descendiente de gitanos. No le extrañaría encontrar un abanico entre sus pertenecías. Va al armario que está en la sala, en donde los profesores guardan sus cosas y se pone a revisar. También nota dos macetas grandes con plantas que adornan la habitación. Jenny las tiene aquí para absorber parte de los iones de las computadoras.

     Melissa está al teléfono hablando con Ángel. Andrew comunica sus intenciones al grupo. Gabriel ha ido a buscar una cosa, así que se ha separado. Darla comienza a despertar con lentitud y Anya está junto a Cordy contemplando por un momento lo bien que se ve su cabello cuando se da cuenta que el plan es lo primero.

    -Vosotros los humanos sois tan complicados. ¿Y si soplamos? Digoooo EHHH...nosotros, NOSOTROS los humanos somos tan complicados. Podemos soplar. No? Digo el aire, en los pulmones, no? Y qué vamos a hacer con el fiambre. Está sangrando por toda la cocina, y nos va a manchar la ropa. Eso es lo peor, sí.

 Me pongo a buscar el abanico, esperando que haya realmente uno...

Gabriel primero sólo vio cuadernos y notas. Lápices y otros materiales pero luego notó que había una caja al fondo. La retiró y vio en ellas unas bolsas con hierbas de distintos colores, como hierbas secas. Un frasquito de perfume y este abanico que, al abrirlo, parecía una verdadera obra de artesanía. Supuso que podría devolverlo mañana y que Jenny no extrañara su pérdida ya que parecía algo familiar. Sobre los otros objetos era mejor dejarlos donde estaban, con la caja al fondo y ya está.

Darla abrió un ojo, esperando encontrarse en su cama. Pero la dureza de la superficie hizo que su mente empezara a recordar. Se llevó la mano al cuello, donde tenía la medalla de plata y suspiró aliviada Pensé que me la habían robado meditó para si misma. Al fin y al cabo, salvo Cordy, todos eran chusma que a saber qué hacían cuando una se desmayaba.

Se incorporó lentamente y notó tirones y un cansancio descomunal en todo su cuerpo. Necesitaba recuperar fuerzas.

Miró a su alrededor y vio a la bruja muerta. Recordó que había sido ella.

¡Eso te pasa por guarra! dijo, pudiendo terminar la frase que había empezado antes de caer inconsciente. La hubiera gustado levantarse y pavonearse ante los demás, pero temía quedar en ridículo al caerse por la debilidad que tenía en las piernas, así que se quedó sentada y se estiró mucho.

Era una bruja de pacotilla. ¡No se puede comparar con el superestilo de Darla! chascó los dedos y movió la mano hacia un lado, dejando la mano totalmente abierta. ¡Nadie se mete conmigo, zorra!

 Cogí con cuidado el abanico y dejé el resto como estaba. A continuación me dispuse a volver con los demás...

Cordelia volvió en sí, una vez se había colocado el cabello en su sitio y vio que Darla volvía en sí. Claro que sí Darla, muy bien dicho. Al principio pensó que ser bruja podía ser un poco friki, pero ahora que veía a Darla se daba cuenta de que también podía ser algo guay.

Yo tengo muy claro que no voy a tocar a esa friki gótica- dijo refiriéndose al cadáver, y entonces se dio cuenta, habían matado a una persona y si la gente se enteraba se ganaría fama de chunga, por no hablar del tema de la cárcel.

Cabía destacar que actualmente muchos famosos pasaban por la cárcel, pero claro, se convertían en famosos de segunda, y Cordelia jamás permitiría que la ocurriera a ella.

Es verdad, hay que deshacerse del cadáver.- y recordó la puerta rota de su cocina y el conjuro de Willow- ¿El conjuro que te enseñó Willow valdría también para el instituto y la bruja muerta Darla? ¿Crees que podrías hacerlo o estás muy débil?

Gabriel vuelve con el resto.