Partida Rol por web

Una Sombra en los Sueños

Segunda parte: La Isla de Corvinus

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15/11/2014, 12:11
Narrador

Espero que haya descansado la voz de la mujer apareció tras una puerta que había detrás de la barra. En una bandeja, llevaba cinco platos humeantes.

Al estar en una isla, el pescado es típico de la zona. A mi me sale especialmente bien dijo dándolo por hecho. Se acercó hasta los aventureros y puso cubiertos y los platos frente a ellos. El olor era realmente bueno y sólo hacía más que invitar a problarlo inmediatamente.

Todos estaban desayunando cuando la puerta se abrió de golpe.

Aparecieron tres hombres con sus armaduras. El del medio debía tener un rango superior, pues iba un poco más adelantado y sus condecoraciones eran diferentes a los otros dos.

¡Miriam! ¿Dónde están los naufragos? gritó como si no os viera.

Estás ciego contestó la muchacha. Aquí están los cinco dijo mientras negaba con la cabeza y ponía los ojos en blanco.

Ah, de acuerdo... dijo mientras daba unos pasos hacia vosotros y os examinaba con la cabeza. Soltó un bufido y comenzó a hablar.

Soy Emil Zolt, jefe de la guardia del Marqués de Cavalcanti... Vosotros me llamaréis Jefe Zolt dijo estirándose mucho.

Aunque no entiendo por qué quiere perder el tiempo, el Marqués se enteró anoche, gracias a Raymon, de vuestra llegada. Me ha enviado para invitaros a una cena informal, quiere conoceros.

Su tono de voz era clara. Había ido para informaros, no para preguntaros.

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15/11/2014, 16:10
Inari

Inari agradeció a la mujer el desayuno. Realmente estaba bueno.

Cuando se adentraron tres hombres, maleducados por cierto, él levantó la vista pero sin dejar de comer.

Al pronunciar esas palabras de que le llamasen jefe Zolt, su carácter volvió a relucir:

¿Jefe?, para ganarte el respeto de los demás creo que deberías de sacar algo de brillo a esas insignias y, aunque lo hicieses, no seré yo quién te llame así, hasta que no vea que lo mereces - comentó tranquilo sin levantarse.

¡Ah!, y buenos días - terminó de decir.

 

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19/11/2014, 04:52
Pyros Sedrith

Pyros lanzó una mirada de odio a Ikari. Siempre que abría la boca era para cagarla y se estaba empezando a mosquear con él. Aunque no era su niñera, así que decidió ponerse en pie y tenderle la mano al Jefe Zolt. Buenos días, mi nombre es Pyros, Pyros Sedrith y soy uno de los pocos supervivientes de La Dama. Si vuestro superior, marqués de la ciudad, tiene por gusto invitarnos a una cena, no seré yo quien la rechace. Dijo volviendo a lanzar una mirada inquisidora a su compañero. Yo me pasaré esta noche, pero antes, háblenos un poco más sobre él. ¿Quién es ese marqués, a qué se dedica y qué cargo tiene en la ciudad? Concluyó para después mirar a Miriam, quizá ella pudiese complementar la información del jefe.

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19/11/2014, 14:54
Ariadne Briaero

Ariadne hizo caso omiso a la altanería de Zolt y la correspondiente respuesta de Inari. Quedándose con la información relevante, asintió con la cabeza cuando Pyros aceptó la ¿invitación? Cuando el grueso compañero acabó de hablar, añadió una duda sobre información importante al tema.

- ¡Jefe Zolt, jefe Zolt! ¿Cómo llegaremos a esa cena? Somos de fuera, así que no sabemos dónde vive el marqués ni nada...

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23/11/2014, 01:08
Narrador

El jefe Zolt miró con profundo desagrado a Inari. Ser un náufrago no le concedía ningún tipo de trato especial para esos agentes, aunque los aldeanos les hubieran recibido con mucha amabilidad. El jefe se acercó, marcando sus pasos lentamentes. Apoyó ambas manos en la mesa, delante de Inari, y se le quedó mirando directamente hasta que ambos cruzaron las miradas.

Cuida tus palabras. El Marqués es un noble muy influyente y dueño del único barco que visita la isla con frecuencia. Si queréis marcharos de aquí, no me pongas de mal humor. Mantuvo la mirada desafiante a Inari, y se incorporó sonriendo. Dio unos pocos pasos para volver a situarse entre sus agentes, pero sin dejar de hablar.

El Marqués es el dueño indiscutible de la isla, pero vive demasiado lejos como para enterarse de todo lo que podría pasarle a un impertinente como tu añadió sin ocultar mínimamente su amenaza.

Si hubieseis tenido oportunidad de saber algo más del Marqués a través del jefe Zolt, vuestro compañero la había fastidiado.

Tendréis oportunidad de conocer al Marqués esta noche, durante la cena. Pasaré a buscaros a media tarde

Notas de juego

A no ser que tengáis algo más que decirle, haced como si se hubiera ido. En el siguiente post, pasará a recogeros.

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23/11/2014, 20:09
Pyros Sedrith

Pyros lanzó una mirada de odio a Inari. De ahora en adelante será mejor que estés con la boquita bien cerrada. Dijo cruzándose de hombros cuando el Jefe Zolt se marchaba. Si para salir de aquí hay que hacerle la pelota a quien sea, que así sea. Pero como vea que eres un irreverente y que no acatas las normas de esta ciudad, seré yo mismo quien te peque tal puñetazo que te reviente las costillas. El orondo y ágil muchacho amenazó a Inari. Estaba molesto por sus palabras siempre inadecuadas. Ya iba siendo hora de que se bajara de ese altar en el que creía estar, y empezara a tratar a los demás con un poco más de respeto. Sobre todo cuando su vida dependía de ello.

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25/11/2014, 15:00
Ariadne Briaero

- ¡De acuerdo, hasta esta noche, jefe Zolt! - la joven despidió a los guardias, sacudiendo la mano alegremente y con una gran sonrisa.

Una vez se hubieron ido, haciendo caso omiso a la incipiente discusión (o tal vez para mitigarla) se dirigió a Miriam - ¡Jefa! Tu mandas ¿Qué tenemos que hacer hoy? - preguntó con entusiasmo. - Me gustaría conocer un poco la ciudad, la isla, si puede ser, pero tu mandas... - añadió,esperanzada de que hubiera tareas que implicaran dar vueltas por ahí en vez de quedarse encerrada en la posada.

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25/11/2014, 15:57
Inari

Inari tendría que empezar a pensar en los demás, en vez de tanto en sí mismo.

A pesar de que tuvo ganas de encararse de nuevo con ese hombre, se aguantó.

Tenéis razón, debo aprender que no soy el único que se encuentra en una situación igual. Si hay algo que sé hacer es ver mis errores. Aunque no esté de acuerdo con ciertas cosas, somos un conjunto y hemos de averiguar respuestas.

Dejó de desayunar y se levantó.

Mis más sinceras disculpas.

Había algo en él, muy en el fondo, que desearía haberle degollado allí mismo a aquel pedante hombre. 

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27/11/2014, 10:28
Cáliban Menrol

Cáliban comía su pescado tranquilamente y asintió al comprobar que no estaba nada mal. En ese momento entró el "Jefe" y comenzó a hablar algo sobre una cena, no le importaba hasta que mencionó lo del único barco, y como recalcó el chico de rojo después, si había que hacer la pelota a alguien para salir de allí, habría que hacerlo y él no sería quien lo evitara.

-Nos veremos esta noche -dijo al Jefe mientras se iba y escuchaba la bronca que le echaba Pyros a Inari mientras continuaba con su desayuno.

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30/11/2014, 04:02
Leon Kriess

Leon observó toda la escena durante el desayuno sin perder detalle, más aún manteniéndose al margen de la conversación. Si tuvo que mostrar algún tipo de postura acerca de la situación mientras el jefe estaba allí, simplemente asintió obedientemente. El chico no parecía querer ningún tipo de problema.

-Sólo tenemos que estar aquí unos días... Estoy seguro de que podemos pasar por ello sin causar ningún tipo de problema a nadie. Un leve suspiró escapó de entre sus labios. Ya hemos tenido bastante mala suerte con La Dama. Espero que todo vaya a mejor ahora.

Ante las preguntas de Ariadne a la posadera, Leon dirigió su atención a ellas con curiosidad, pendiente de la respuesta.

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01/12/2014, 23:03
Narrador

Cuando los guardias salieron de la posada, Miriam lanzó uno de sus trapos contra la puerta. Irritada, resopló y se iba tras la barra cuando la voz de Ariadne la detuvo.

Su "media tarde" puede ser en cinco minutos. Hoy no os conviene estar muy lejos de aquí, porque no se cuándo vendrá a veros. Esperad con calma hasta que vuelva, y tras la cena, ya podréis investigar tranquilamente la isla.

Sin más palabras que cruzar, Miriam se marchó.

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01/12/2014, 23:06
Narrador

Antes de la media tarde, en la entrada de la posada, aparece un lujoso carruaje para recogeros y conduciros a la mansión. El viaje hasta allí en carro no es demasiado largo, pero aún así seguramente sea toda una hora.

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01/12/2014, 23:07
Narrador

Pasado el tiempo, podéis ver en el horizonte el gran caserón. El carruaje no tarda en detenerse.

Al bajar, os encontráis ante un enorme caserón victoriano de dos pisos, de ostentosa apariencia. La construcción, barroca y recargada, choca considerablemente con el resto de construcciones de la isla. Está edificada directamente sobre los acantilados, de manera que la parte trasera, la cual da al jardín, es completamente inaccesible.

La puerta principal parece ser la única manera de entrar, ya qe todas las ventanas del primer piso están enrejadas y resulta virtualmente imposible escalar lateralmente los riscos de la parte trasera.

La puerta está abierta, con un mayordomo muy estirado esperando allí. Se hace a un lado cuando entráis en la mansión. Estáis en un amplio salón-recibidor, bellamente decorado con cuadros de jardines y una inmensa alfombra con bordados. Hay tres puertas, una frente a vosotros y las otras a los lados, una a vuestra derecha y otra a la izquierda.

Siganme, por favor dijo el mayordomo y os llevó hasta una sala de estar gótica.

Por favor, esperen aquí dijo educadamente mientras salía de la habitación. Es un pequeño cuarto de espera, con varios cómodos sillones para los invitados. No parece que haya nada reseñable.

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02/12/2014, 03:07
Pyros Sedrith

Pyros se quedó allí quietecito mientras esperaba a que el señor marqués saliera para verles. No estaba dispuesto a dejar que nadie se moviese, ni que tampoco se escapase por alguna de las puertas. De hecho, a quien lo intentase le lanzaría una dura mirada y le haría un gesto negativo, y en caso de que aún así lo hiciera, se lanzaría hacia allá para detenerle.

Lo lógico era ser buenos invitados en un lugar así. En su día me dijero que cuando uno estaba en casa ajena, lo mejor era evitar moverse y mucho menos tocar nada. Esperemos aquí hasta que nos atienda el marqués. Veamos si pronto podremos salir de esta isla y regresar de una vez a nuestros hogares. Desde que me metí en la Dama, nada ha vuelto a ser igual...

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02/12/2014, 18:16
Inari

Cuando Inari veía todo aquello, no pudo contener su gesto de asquerosidad ante aquella mole de edificio. El lugar era bonito, pero todo lo que fuesen construcciones cargándose la naturaleza, le daba mucha rabia.

Allí estaban, de pie en esa sala, rodeados de objetos materiales y esperando a alguien.

No le hacía ni pizca de gracia y su sexto sentido le decía que esto no iba a acabar bien. Se quedó, como los demás, esperando su momento.

Éste se piensa que me puede frenar - me dije, cuando Pyros mostró su carácter.

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03/12/2014, 11:32
Ariadne Briaero

Ariadne salió disparada tras Miriam. - No me gusta ser una carga, algo tendrás para hacer aunque sea aquí cerca... - dijo la joven con resolución, dispuesta a ayudar a su anfitriona.

Sobreoyó el comentario de Pyros pero lo descartó. Su orgullo le impedía ser una carga para una anfitriona embarazada, así que se dedicó a ayudar a Miriam hasta que llegó el carruaje, momento en el que se despidió de la señora con alegría.

El viaje en carruaje no se le hizo excesivamente largo, aprovechó para echar un vistazo a la isla. Cuando llegaron a la puerta barroca, se alisó la ropa y siguió al mayordomo...

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06/12/2014, 00:14
Marqués de Cavalcanti

Tras una media hora de espera, el mayordomo vuelve y carraspea.

El Señor Marqués les está esperando. Por favor, acompáñenme. Se giró y salió por la puerta que estaba al norte.

Al salir, podéis contemplar un pasillo estrecho con clara forma de "U", laboriosamente decorado. El suelo es de madera y las paredes están enmoquetadas con tela roja. Giráis a la izquierda hasta el final, y después giráis a la derecha, empezando a recorrer uno de los lados de la U. A vuestra izquierda se quedan siete puertas. Vais hasta el final y empezáis a subir unas escaleras. Llegáis hasta un pasillo similar al de abajo, deshaciendo el camino hecho. Cuando llegáis a la mitad del pasillo, el mayordomo abre una puerta y se queda delante de ella.

Señor, los... Náufragos anuncio, haciendo un gesto para que pasarais. Entráis en una inmensa y lujosa estancia con grandes ventanales.

El Marqués se levanta de su asiento de una mesa opípara.

Bienvenidos, mis queridos náufragos. Soy el Marqués de Cavalcanti. Me gustaría que os presentéis según os sentéis dijo mientras os hacía un gesto, para que vierais la cantidad de comida que había. Se sentó esperando que le imitarais.

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09/12/2014, 10:04
Ariadne Briaero

Aunque la espera se le hizo un poco larga, Ariadne no se impacientó. Conversó sobre las particularidades gastronómicas de la isla, un tema 'neutro' pero interesante.

Cuando volvió el mayordomo, le siguió hasta la puerta, admirando la decoración de la mansión. Al pasar a la estancia del marqués hizo un cortes saludo a su anfitrión y se presentó.

- Encantada, ilustrísimo. Ariadne Briaero a su servicio. - entonó la joven protocolariamente, para acto seguido sentarse siguiendo las instrucciones del marqués. La joven estudió al aristócrata y prestó atención a sus palabras, si era el gobernante de esa isla posiblemente sería una persona interesante...

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10/12/2014, 16:53
Cáliban Menrol

Con el silencio que caracterizaba a Cáliban, el hombre esperó hasta que pudiera subirse al carruaje y cuando llegaron a su destino, se limitó a mirar con curiosidad el lugar, ajustándose las gafas de vez en cuando, sobre todo después de inclinarse para inspeccionar algo.

Cuando el mayordomo fue a buscarlos, se situó en medio del grupo para llegar hasta ese lugar y escuchó lo que decía el Marqués- Yo soy Cáliban Menrol, señor -dijo mientras se sentaba en la mesa con poca gracia y desparpajo.

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10/12/2014, 21:56
Marqués de Cavalcanti

El Marqués se quedó mirando fijamente a los demás acompañantes. Sus ojos no parecían parpadear, esperando que continuaran su presentación para poder seguir hablando.