Partida Rol por web

La suerte había estado de su lado en esa ocasión: el elfo aun estaba poniendo una flecha en el arco, y ascendiendo lentamente a la prominencia de una raíz para tener mejor visión, cuando se topó con la figura bamboleante de un caminante andrajoso. La criatura estaba en una mala posición, tratando torpemente de subir a la misma raíz sobre la que ahora se encontraba Falenthal.

Éste tensó sin pensarlo su arco, y mientras el habitante del pantano levantaba la cabeza lentamente, tuvo tiempo de apuntar y disparar.

Le flecha le dio justo en el torso al habitante del pantano y comenzó a escupir sangre, Griffo aprovechó y se le abalanzó contra él para no dejar pasar la sorpresa del adefesio.

-SSSSSSssssh... krak -Impacta la flecha en el hombro del habitante del pantano.

-AAAAAAAAAaiiiiiiiiiiiiiiiiggggggh -lanza un gruñido de dolor que se oye a muchos metros de distancia.

-TXAAAAaAAASS -Una espada se hunde en su cuello desde la altura y con todo el peso del hobbit.

Ni siquiera emite un grito. La mueca de dolor del habitante se petrifica  y la mirada en blanco mira hacia la inmensidad de la noche.

los dos habitantes estrechan el cerco a sus espaldas. enardecidos se acercan a los pies de la gruesa raíz sobre la que se alzan el enano y el hobbit.

y lanzan sus zarpas a la vez, como fuertes hachas queriendo cortar la raíz.

5 de daño para Tukk (actualiza tu hoja tuk):una zarpa atraviesa de parta a parte su empeiney sale por la planta.

Falenthal esquiva.

Rectifico:

Tuk mira hacia su pie y grita. Allí debía estar su pie atravesado por una zarpa. Pero en lugar del pie lo que estaba atravesada era una serpiente de río de oleaginosa piel brillante.

El elfo tenía muy claro el papel que debían desempeñar el mediano y él: atraer a los habitantes del pantano hacia ellos, para así dar tiempo a Wynna y los enanos a avanzar todo lo que pudieran hacia el norte, siguiendo la orilla del Río Rápido.

No los tenían a la vista, y sólo podían confiar en que la presencia de Falenthal y Griffo en los lindes de las Ciénagas Largas sirviera de señuelo para esas criaturas.

Así que desenfundó su espada para defenderse de los ataques, pero lejos de preocuparse por dar estocadas a las bamboleantes figuras, se acercó a ellas todo lo que pudo para llamar su atención y les gritó en élfico, exigiéndoles que volvieran al lugar inmundo del que habían venido y que no salieran de él nunca más. Esperaba tanto minar su moral, como atraer a otros habitantes que pudieran hallarse en las inmediaciones.

Por la reacción (o la falta de ella) de las dos bestias que les atacaban, no pareció que su naturaleza se viera afectada por las consignas de Falenthal.

Los habitantes atacan de nuevo tras responderle con un irrintzi (grito de muy variados significados,medio aullido): uno se vuelve hacia tuk y el otro se encara con falenthal.

es tu turno TUK

Luego del susto por perder parte de su pie, Griffo arremete contra uno de los restantes adefesios, dándole un espadazo de lado a lado.

ahí va un tajo de tUk con espada corta 5 + 4= 9 de Daño... AAARRrrrrggiiiiiii

Los habitantes también tienen sentimientos y la duda y la misericordia aparecen en el gesto del habitante1 que se tambalea ante Tuk. Tuk puedes percibir su holor a miedo. A su es espalda en cambio  su compañero hab. 2., enfurecido le hace muecas lascivas al jofen elfo, ajeno a su compañero  que está próximo a caer.

El habitante 2 se lanza contra el elfo que está a cinco metros del árbol flanqueando alos dos habitantes. Ha intentado atemorizarlos pero la superioridad no parece tan alta, pues están uno contra uno.

Lanza el zarpazo de izquierda, oblicuo; de arriba abajo, ahí va (6 vanguardia+6-4=NO8) y alcanza en el hombro del elfo que se trastabilla. 5 de daño para falenthal

El habi.1  decide, tras el grito positivo de su compañero en un arranque de furia morir matando si es el caso, no12 -sigues en la raiz entiendo, pero gasto otro de odio-aarrggggg

no ha sido tan afortunado como su compañero.

turno del que esta en vanguardia ... el elfo
 

Una sensación de abatimiento sobrecogió a Falenthal. Llevaban días metidos en ese pantano, y por mucho que trataran de huir, las bestias pudientas los perseguían sin descanso.

La espada le pesaba más de lo habitual, así que la tomó con las dos manos y embistió a la criatura sin demasiados miramientos por su propia seguridad.

El ver al elfo ser alcanzado pornun ataque de uno de los adefesios y seguir peleando le dio al hobbit fuerzas para seguir. Tenían que acabar con ellos ybasi poder volver junto a Wynna y los enanos. Griffo dio un suspiro y atacó con todo al casi moribundo adefesio frente a él. Ahora iría en ayuda de Falenthal.

La espada corta cruza la cara del habitante rompiendo la azulada y mocosa nariz del habitante del pantano. Y cae de bruces en el mismo sitio.

Tuk salta a la arena, el habitante 2 está flanqueado y para escapar no le queda otra que pasar por encima del elfo. Además el delgaducho joven elfo parece debilitado después del zarpazo anterior "es su única manera de escapar y retornar al la inmunda guarida del lago" -piensa el habitante al echar un vistazo sobre su compañero recién caído.

da una zancada con la pierna izquierda para dar un golpe en movimiento compensando  su cuerpo como un péndulo, esta vez salta sobre falenthalcon la fuera en la zarpa derecha y...

ahí va los dados (NO8) y de nuevo alcanza al elfo con 5 puntos de daño.

narra tú falenthal.

La situación empeoraba por momentos. No debía haber sido así -y suerte que Maese Griffo saltaba de raíz en raíz empuñando su espina con mortal precisión-, pero la acumulación de noches sin descanso, y asaltos continuados de seres viciosos, había acabado haciendo mella en todos ellos. Falenthal sentía en sí mismo el agotamiento que horas antes había inundado a Wynna. ¿Qué sería de ella? Mientras sus propias fuerzas flaqueaban, su mente viajaba hacia la joven humana. El elfo sólo podía tener la esperanza de que tanto ella como los enanos estuvieran a salvo de ataques. Cada minuto que el hobbit y él mismo aguantaran, era un minuto más en que los demás se acercaban a Ciudad del Lago. 

Su prioridad ya no era matar a los Habitantes del Pantano, ni siquiera huir de allí con vida: toda su concentración estaba puesta en retrasar a las criaturas todo el tiempo posible... con su vida, o con su muerte. Dio unos pasos atrás, agrandó la distancia que le separaba del monstruo, le obligó a caminar en círculos y esforzarse por alcanzar al elfo. No le pondría fácil el golpe de gracia. 

Entonces vio al pequeño Tuk aparecer en su campo de visión, con la diminuto pero mortal espada ensangrentada. También la criatura del pantano lo vio, y Falenthal observó cómo el monstruo se giraba hacia el hobbit. No, no podía permitirlo. El elfo sabía que Griffo era el único con energía suficiente para vencer a esos bichos y ayudar a Wynna a alcanzar Esgaroth. Gritó hacia la monstruosidad de la ciénaga, y bajó su propia espada, abriendo la guardia. Esperaba que los instintos básicos le impulsaran a atacar al elfo con toda su energía, y dejara en paz a Griffo... mientras a Falenthal le quedara algo de aliento.

El hobbit intenta llamar la atención del adefesio, debía proteger al elfo que ya estaba demasiado cansado. Ataca con su espada, pero solo logra que la hoja pase lejos de su cuerpo.

-MÑÑÑÑiiiiiigg MMMMññg elfggggggjjj esssshhtas mueeto jiiiii -silba el habitante del pantano entre lo dientes mientras mira al elfo-. <<No iggrrasass mmmuuyy lejjjjjjjjjjjos>>, se dice para sus adentros, <<pero aannngtes me encargggggaré de tu amigggggggggiiiiio>>.

En ese momento se gira  hacia el hobbit y lanza una garra oscura y musculosa a media altura, dando una zancada larga y doblando la rodilla delatera y encorbando la espalda para asegurarse la altura del barrido  -en otras circunstancias parecería que fuese un juego de niños para salta la soga.

*tuk abierta 9 + 7 virtud pequeño. entiendo que has querido quitarle de encima al elfo y llamar su atención, ya no desde las raíces =16 -4 por ser garras favorita= NO12 (Argh)

ahí va

Tuk te zafaste.

El elfo se iba desvaneciendo a medida de blandía su espada, ya no le quedaban demasiadas energías. Había puesto todo su empeño en llamar la atención del adefesio para dejarlo al hobbit libre, que entendía que buscaba que salga lo más airoso posible para luego retornar con Wynna y los enanos. Pero Griffo no quería eso. Fácilmente podía dejar a Falenthal con la criatura y echar a correr, no se conocían más que por unos días, y esta aventura estaba poniéndose cada vez más oscura, no parecían los inocentes relatos de su abuelo, en donde nunca corrían peligro, jamás le habló sobre sangre, compañeros que se sacrificaban o asesinatos.

Pero esto era la realidad, sus chistes malos no funcionarían aquí y los enemigos no era torpes orcos, esto era lo que su abuelo le omitía para no asustarlo, para no desalentarlo a viajar. Sin embargo, Griffo lejos de amedrentarse, lejos de pensar en sí mismo, actuó sin dudar, había conocido hace unos días a estas personas, pero eran ya compañeros de viaje, y su abuelo en medio de todas las inocentes historias de aventuras, le había dejado enseñanzas, le había enseñado a no abandonar a sus amigos.

Al venir hacia él, el habitante del pantano lanzó un zarpazo que el hobbit esquivó agachándose para luego de un salto clavarle su espada en el estómago, mientras el adefesio se retorcía, él hundía más la hoja esperando que sea suficiente para acabar con él.