Partida Rol por web

No dice nada al principio. Simplemente traza un ovalo con el fibron, abarcando un buen trozo de calle San Martin, como asi tambien las dos adjuntas paralelas, 25 de mayo y San Jeronimo segun el mapa. Es un espacio de quizas 20 manzanas. Luego, toma un fibron negro y escribe dentro una sola palabra, en letras de imprenta muy claras.

"ELISEO"

Conoces la palabra. Es el territorio sagrado, la zona neutral de la Camarilla, donde estan prohibidos los conflictos entre vampiros. Su principal baluarte en una ciudad. Mistico esta casi en el borde, pero adentro.

-Si esta ahi, es suyo. Bancos, negocios, casas... Todo. Y nada donde nos interese meternos.

Respiré hondo. -Entonces no te va a gustar lo que te voy a decir.- Le advertí. -No se si sabés, pero como parte de la investigación del choque de Robledo, fui para Místico, a ver qué podía averiguar ahí.- Empecé a contarle. -Mientras trabajaba, conocí al dueño.- Decidí dejar fuera los detalles de cómo llegue hasta ahí. -Pálido, con ojos oscuros y un rostro que se escondía en las sombras. En ese entonces no pensé que podía ser vampiro. Cruzamos unas palabras y me fui.-

-Hoy, cuando salí de Club Privado, estaba ahí una mina que trabajaba para el dueño de Místico. Una guardaespaldas, de esas rubias con pinta de boxeadora y acento ruso. Estaba en un estacionamiento a una cuadra, pero estoy seguro que estaba vigilando el prostibulo.- Le avisé. Hice una pausa para ver qué decía.

Deja el fibron, pensativo.

-No seria raro que los vigilen. +dice finalmente+ No solo estan perjudicando un interes de ellos, sino que Club Privado esta muy cerca de todos los Eliseos y por la forma de laburar de esa gente, no parecen Camarilla. Demasiado ilegal, disperso...

Se rasca la calva, y luego hace crujir sus nudillos uno por uno.

-Ya veo que son mierda del Sabbat... Podemos terminar en medio de un quilombo bastante serio. Contame lo que viste dentro, y si la vigilante te reconocio.

-No mucho.- Le dije a Chulo. -Por dentro, el lugar parece un burdel de poca categoría. La única seguridad para entrar es un tipo con detector de metales, pero hay más patobas dentro.- Hice una pausa. -Si querés que descubra más, voy a necesitar uno o dos días más, a menos que no quieras que sea cauteloso.-  Lo dejé pensando en eso. Sabía que no él no quería que me descubran.

-Sobre la mina de Místico, creo que estaba más interezada en vigilar a los dueños del lugar. Si me reconoció, no dio señales de ello. Tampoco me quedé mucho tiempo a ver si me veía o no.- Pensé en avisarle que el tipo de Místico sabía sobre el asesinato de Robledo, pero lo descarté. No hacía falta, todavía.

Agarra una silla y se sienta. Te indica otra para que hagas lo mismo.

-Lo que menos quiero es quedar enganchado en esa guerra de sectas... Pero si estos tipos siguen boludeando en mi territorio es lo que va a terminar pasando. Y con uno de los dos lados hay que transar. 

Cavila unos instantes, pensativo.

-... mm ok, vamos a hacer asi. Por unos dias no vas a volver por ahí. Mira acá. +Te indica en el mapa la franja Oeste, hasta el Sur. Hay multiples zonas verdes, otras amarillas y varias vacias. Son las ultimas las que señala+ Vamos a empezar a revisar estas zonas, ver como es la movida. Hablar con la gente, caminar, espiar, hasta dar con estos tipos. Cuando los tengamos ubicados y definidos vemos. ¿Te gusta el futbol?

-Más o menos.- Contesté. El que veía más futbol cuando todavía vivía como humano era Emanuel. Yo tenía que laburar por las noches, así que no me daba para ver los partidas más importantes, lo que hacía que no me interesase mucho. Pero cuando estabamos los dos no había mucho para entretenerse, así que lo miraba con él. -Dejame con Colon nomas.- No había olvidado una de las últimas frases que me dijo antes de que mi vida terminase. -¿Por?- Pregunté, cortando mis pensamientos nostálgicos.

-A mi me aburre y a Eliana más...+contesta con tranquilidad+ Pero tiene que ver con una de las zonas a revisar. 

Apunta con el fibron en la parte mas al sur del mapa.

-Centenario, junto a la cancha de Colon. Barrio jodido, muy futbolero y de barrabravas, buen lugar para acomodar un negocio turbio. Los otros buenos sitios son aca. +indica mas arriba del ultimo, hacia el oeste+ cerca de la vieja estacion Mitre, entre Roma y Santa Rosa. No muy lejos de donde fuiste hoy, pero un buen trecho mas al sur. Mucha gilada dedicada al robo, violaciones... Villeros.

Marca luego un sector en el Oeste, mas apartado.

-Este seria el ultimo, en Barranquitas. Lo mismo que en Santa Rosa, solo que mas pandillas familieras, broncas personales y eso. A Eliana la voy a mandar ahi. Se le da mejor lo de socializar, con levantarse un par de pibes seguro consigue la data del lugar. Vos elegi de los otros. 

-Mirá, para mi suenan igual.- Le dije sincero. -Mandame al segundo que dijiste y listo.- Lo de robos y violaciones sonaba mal, pero sabía que las barras bravas no eran muy diferente tampoco. De hecho, la única diferencia era que estaban un poquito más organizados en bandas y que, encima, les pagaban. De todas formas, si alguno me agarraba e intentaba algo conmigo, con mis poderes facilmente me lo iba a sacar de encima. Incluso tal vez obtenía un poco de vitae para compensar.

Pensar en la vitae me recordó otra cosa. -La sangre que perdí hoy, ¿la voy a recuperar cazando o cuando se me presente la oportunidad?- Pregunté. Si era lo segundo, seguro que se me presenataba en forma de un villerito que se andaba drogando por ahí o algo así.

-¿Mm? Ah eso... Esta bien, ya que vas a esta zona, podes cazar algo por tu cuenta. Si la cagas, un fiambre ahi no va a hacer mucha diferencia. Solo acordate de no dejar algo tan estupido como un cadaver sin heridas ni sangre tirado en el costado. Metele un tiro o cortale el cuello. Agarra un celu por si necesitas llamarme, de los del cajon. Anota mi numero y el de la flaca. 

Señala  un mueblecito al costado, mientras pone el suyo en la mesa para que copies... El esta mirando en el mapa lo que seria Centenario, organizandose para revisar la zona. Es la primera vez en dos semanas de conocerlo, que le notas preocupado en alguna forma... eso demuestra a las claras cuan serio ve este asunto. 

Agarro un celular sencillito y me pongo a anotar los números en él. Mientras le pregunto a Chulo más cosas sobre el encargo. -¿Exáctamente qué busco? ¿Vampiros que estén haciendo negocios por el lugar? ¿Señales del Sabbat? ¿O algo menos general?- Lo cuestioné. -¿No tenés algún hombre por la zona a quién preguntar?- Los contactos en estos lugares siempre eran buenos. Uno no podía preguntarle al hombre equivocado, y no tenía tiempo de hacer ghoul a nadie.

-Vampiros que anden haciendo negocio, claro... Gente nueva, realmente. Si el Sabbat fuera muy obvio con lo que son, hace mucho que los hubieran barrido. Pero incluso ellos se cuidan de preservar la Mascarada dentro de lo posible... +contesta. Ante la ultima pregunta, no obstante, frunce el ceño.+ No seas boludo, covani. De tener gente ahi no te estaria mandando... Hubiera hablado con ellos como hice con Antonio. Es por eso mismo que hacemos la movida.

Se estira finalmente, como desperezandose. Dobla el mapa y se lo guarda. Hace crujir sus articulaciones, saca la pistola y la prepara, alistandose. Satisfecho, vuelve a guardarla.

-Tiempo de moverse.

Valía la pena preguntar. -Bueno, entonces estoy listo. Lo único que me falta es el arma, la dejé en la 4x4.- Lo que me quedaba de plata, 130 pesos, seguía en mi bolsillo. Suficiente si quería comprar algunos negritos.

-¿La camioneta? La flaca ya la llevo al desarmadero... Esperemos que la encuentre antes de dejarse, sino les regalamos un fierro a los pibes... Puta madre, agarra otra cosa.

Abre una gabinete de una patada, del mismo mueble de los celulares. Hay varios revolveres de distintos calibres, un par de pistolas, cajas de balas y cargadores. Tambien una escopeta recortada, aunque quizas sea mucho.

Tomé nota de no dejarme nada en los autos de Chulo. -Una recortada haría bulto, además es cierto, no la necesito para encargarme de unos negros. Me agarro una 9mm nada más, es todo lo que necesito para esto.- Dije mientras me agachaba a agarrar la pistola y dos cargadores. Seguramente estaba agarrando balas de más incluso.

-Se se, pero no las pierdas, tampoco las regalan. Si perdes esta las vas a garpar...+dice, haciendo una mueca. En eso suena una bocina afuera...

Eliana ha vuelto con un sencillo Peugeot 504, viejo y de chapa picada, aunque el motor suena bien. Obviamente no noto la pistola extraviada, pero con suerte los del desarmadero la regresen... A vos te queda la 4x4 que llevaste durante la noche. No hay mas instrucciones, por lo menos de parte de Chulo. Todo esta aclarado, solo hay que averiguar lo mas posible de esta nueva gente... Y de paso, comer un bocadillo. Es la primer vez que vas a cazar por tu cuenta. ¿Quien sabe con que te encontraras?

La parejita arranca firme y se alejan hacia la avenida Circunvalacion, agarrando sus barrios desde atras. A vos te conviene la ruta opuesta, por Aristobulo. Quizas dejar la camioneta en algun lugar mas seguro o visible... Lo que falta es que te chorren por meterla en la villa. Si te quiere hacer garpar por un fierro extraviado...

Me subo a la 4x4 y tomo el camino contrario al que tomaron Chulo y Eliana. Decido que lo mejor sería dejar la avenida Aristobulo, donde sería menos factible que me la roben, si es que encontraba algún lugar. Sino, ya vería. De ahí podría caminar hasta el barrio donde tenía que ir.

Lo primero que haría sería alimentarme, solo para asegurarme de que no me quedaría sin vitae mientras trabajaba.

Aristobulo conecta con Freyre, la cual seguis para ir al barrio indicado... En un momento, pasas frente al hospital Iturraspe, lugar que ya recorriste como mortal. Quien hubiera pensado lo que te llevaria ese caso...

Finalmente, la misma avenida Freyre va llegando a su fin. Aqui ya conecta con Lopez, otra arteria importante, y a poco mas de un par de cuadras ves los grandes galpones de la estacion Mitre. En torno a esta zona es donde debes investigar.

El barrio es un asco. En donde Lopez intersecta con Zavalla, la calle limitrofe a donde comienzan las vias y se encuentra el gran disco donde se voltean las locomotoras, pareciera que se divide el mundo. Terminan los edificios decentes. A ambos lados, arrancan las casitas modestas, degenerando en una villa con rapidez pasmosa. Es como si la vieja estacion abandonada hubiera significado la muerte para su entorno tambien... y quizas sea el caso. 

Dejo la camioneta cerca del Iturraspe. En algún lugar donde se pueda estacionar y paresca un lugar donde no la van a robar. De ahí camino al barrio. Son unas cuantas cuadras, pero la noche aun no era vieja.

Con toda la cautela que puedo, voy entrando al barrio, intentando no atraer miradas indeseables.

La barriada es humilde, se nota demasiado. Ves poca gente afuera, a pesar de que la noche santafesina sigue siendo calentita. Si lo estan, lo hacen dentro de sus patios, con perros... El alumbrado es malo, creando muchos buenos sitios de sombras donde esconderse. Pero tras una hora paseando, no ves a nadie solitario, ningun descuidado o perdido con el que podas meterte en privado. 

Eso no quiere decir que vos no seas visto, mientras pateas las calles.