Partida Rol por web

- No os preocupéis - en el tono de Radius es posible observar algo de alivio ante las palabras de Eon - Casualmente uno de nuestros hermanos ha mostrado interés en el planeta, por lo que eso no será necesario -

- En realidad me sabía mal tener que elegir entre uno u otro, por lo que quizás sea lo mejor que, por ahora, olvidemos el tema. Quizás más adelante surja otra oportunidad de ayudarnos mutuamente -

No os preocupéis - en el tono de Radius es posible observar algo de alivio ante las palabras de Magnar - Casualmente uno de nuestros hermanos ha mostrado interés en el planeta, y me propuso aportar los rfecursos que utilicé al momento -

- En realidad me sabía mal tener que elegir entre uno u otro, por lo que quizás sea lo mejor que, por ahora, olvidemos el tema. Quizás más adelante surja otra oportunidad de ayudarnos mutuamente -

Gruñó levemente pero sin darle mayor importancia.-No te preocupes, replantearé mi avance de nuevo, entiendo tú dilema.Aunque oro hermano se lo quede me gustaría poder incluir las coordenadas en mis bases de datos si no te crea inconveniente.-coordinar la Cruzada estaba siendo mucho más difícil de lo esperado pero era normal con tantos participantes.

-Como ya he dicho hermano Nephleim y hermano Uliq las ordenes están dadas, si queréis dejad que mis legiones en solitario se enfrenten a los orkos. Si no lo consiguiera consolidadlo tras de mi y si lo lograse os propongo cederle el planeta a Uliq tras repostar, si él me permite tomar Qorriban a cambio. Yo habré gastado el tiempo por haberme entrometido tal y como decís y deberé hacer frente a los gastos de colonizar ese yermo asteroide pero me parece lo justo para con vosotros.Un planeta rico y limpio a cambio de una roca.-

Leucas frunció el ceño ante la imagen que apareció ante él. 

- ... Extraños... sin duda alguna...- Fue todo lo que atinó a decir con respecto a los xenos. Las tácticas y costumbres de Eon le parecían algo de lo más peculiar; pero qué iba a decirle alguien cuyas costumbres incluían tomar las cabezas de sus enemigos como trofeos, dar bienvenidas con danzas rituales que incluían gestos que en el resto de la galaxia conocida eran insultos, y mujeres con el mentón tatuado (que a la distancia podrían confundirse con hombres).

- J'run... sera.- Afirmó.

Nephleim suspira.

- En primer lugar, hermano, ya estaba decidido que los Segadores ibamos a tomar el control de Charadon y en segundo es que las legiones ya estan combatiendo alli.
 

Por supuesto, yo no tengo ningún problema en asumir que mis planes pueden verse alterados por las acciones de otros. Casi todos hemos mantenido algunos de nuestros planes ocultos, y me parece correcto. Solo remarcaba el hecho de que predicas una cosa y dices otra, en resumen, que tienes unas reglas para tí y otras para los demás... como varios de nuestros hermanos además de mí te acaban de decir.

Me pregunto que pasaría si en lugar de ser uno de nosotros fuese nuestro Padre quien te ordenase hacer algo que va en contra de tus reglas... ¿lo harías o retorcerías ese concepto de honor que tienes para hacer lo que te place? La voz antes burlona de Aegror cambia a un tono mucho más neutro, casi metálico.

Magnar sencillamente ignoró al primarca de la IV par seguir charlando con sus hermanos a los que si ofrecía acuerdos, dialogo e intentaba buscar un camino común.

Intervino el Duque Supremo:

-La sustitucion de legionarios por espias no es algo desconocido: al menos la Guardia Implacable lo estuvo en parte antes y durante su insurreccion. Y cuando la XX fue declarada renegada, se decreto una purga interna de todas las legiones astartes. No existen informes fiables de cuantos agentes enemigos se encontraron en cada legion: nadie quiso exponer si habia sido infiltrado.

La cabeza del primarca se inclina hacia un lado. A pesar de tener la cara tapada por su máscara no resulta muy difícil leer su lenguaje corporal, alguien ha dicho algo que le ha sorprendido.

Duque Supremo... siento hacer esta pregunta porque no sé si se dispone de esta información o si es un conocimiento prohibido, pero; ¿Se sabe si la XX se infiltró en más sitios que en las legiones? ¿Por ejemplo en alguna rama del Ministorum? ¿Se sabe si tenían tratos con otras especies, con xenos?

Me encogí de hombros a escuchar de nuevo a Magnar, parecía que no entendía que el ataque estaba programado y puesto en marcha.

—La XX, fueron deleznables, enfrentar astartes entre sí... espero no quede ni uno —.

-Por supuesto, lo que Daltiag es demasiado cortés para decir es que todos fuimos infiltrados -Eon sonrió a medias-. Yo acababa de ser hallado por Nimrod y por Padre cuando ocurrió. De no haber tomado el mando de la XVI cuando lo hice... es posible que este asiento estuviera vacío. No lo sé; te puedo prometer, Aegror, que los primarcas activos hicimos todo lo posible por barrer a esos... camaleones de nuestro Imperio, pero la situación no era la mejor. Mi propia legión estaba reducida a un puñado de compañías después de la guerra contra la Guardia Implacable y me temo que el buen Hantei, aquí presente, a pesar de su celo, carece de los instintos para la "Guerra Baja" que habrían sido necesarios para aplastar a esos gusanos. Y a Arcturus y a sus devotos Caballeros les pasaba algo parecido.

El Príncipe Corsario se rascó la barbilla.

-Aún así, estoy convencido de que entre todos dejamos a la XX inoperativa -afirmó, tal vez con demasiada convicción-. Sigo pensando que nuestro mayor problema son los orkos. Aún quiero llegar al fondo de este asunto de la servoarmadura, hermanos. Uníos a la iniciativa de V´run; arrasaremos sus talleres y veremos si están experimentando con nuestra tecnología. Luchemos juntos y demostremos que estamos unidos y que nadie podrá dividirnos.

-Lo entiendo, Magnar; pero si me puse encontra de Aegror por una acción, me tengo que poner en contra tuya si haces lo mismo. Entiendo por qué lo haces, pero hay que ser consecuente y lógico, nada más -se pellizcó el puente de la nariz con un gesto de exasperación, pues esas disputas infantiles empezaban a cabrearle mucho. Solo esperaba que si había un Señor de la Guerra pudiera poner fin a este tipo de situaciones.

No quiso intervenir en el tema de la XX porque fue anterior a él y si había habido infiltrados en su legión, no lo sabía.

-Hermano, yo intentaré apoyar la iniciativa de V'run. No sé aún como, pues mis efectivos se han lanzado a diferentes puntos de la galaxia a explorar otros lugares; pero cuenta conmigo para un apoyo de cualquier tipo, ya sea por medio de tropas, recursos o bombardeos.

Eon sonrió a su hermano de carne y hierro, y dirigió un asentimiento respetuoso a Vulkor, agradecido por su apoyo. Su mente ya empezaba a trazar los planes de invasión de aquel planeta pielverde... y a prepararse para las respuestas que traería su conquista.

Ya era hora de culminar con la campaña de Pacificus y regresar al frente principal.