Partida Rol por web

Wilmor echa una ojeada a la herida del superviviente, intentando comprobar si es tan superficial como dice. De todos modos tal vez poco importe eso, Wilmor se imagina que por muy pequeña que sea la herida está expuesto al contagio. Pero por otro lado tampoco ha visto nunca contagiarse a nadie en directo, no sabe si es necesario morir primero para luego revivir como uno de esos monstruos.

Lo siento amigo, no hay suficientes armas para todos- Wilmor no pensaba entregarle un arma a ese desconocido, menos aún siendo un posible infectado-. Ahora larguémonos de aquí cagando leches, y mientras corremos hacia el parking me vas explicando quien eres, que haces aquí, y como has sobrevivido ahí fuera rodeado de zombies- Wilmor quería sacarle la información antes de que pudiese transformarse en zombie, y con una mirada cómplice, intenta hacerle comprender a Jeremias que de momento le necesitan. Tal vez tenga la clave para escapar de esos zombies.

El pizzero reacciona como se esperaba, pero su iniciativa es modelada sutilmente por las palabras de Wilmor, sabio y equilibrado en los momentos de crisis.

Mientras, el loco continúa espectante, observando la escena quieto bajo la lluvia tras haber animado a sus dos compañeros a ayudar al superviviente.

En el escenario quedan más zombies, muchos más. Las decenas de ellos que bajaban desde la zona residencial, pero aún están lejos. El peligro parece haber disminuido de momento. Los dos zombies recién aniquilados mueven espasmódicamente algunos músculos, agotando las últimas reservas de energía antes de la completa muerte liberadora.

El loco observa, estático. De nuevo es como si estuviera en otro mundo...

La escena te resulta familiar. Una de esas bestias mordiendo a un ser humano. Pero aquella vez fue diferente, muy diferente.

Una sala limpia, blanca inmaculada, con paredes de azulejos blancos e iluminada de manera diáfana... Todos mirábais a través de las ventanas de seguridad. Te ves a ti mismo nervioso...

Ha funcionado con las ratas... Debe funcionar, te decías a ti mismo. Y funcionó, vaya que si funcionó.

En una camilla un hombre, desnudo, sucio. Uno de esos seres humanos cuya desaparicion de la faz de la tierra no le importa a nadie. El hombre aparece conectado a diversos aparatos médicos. Junto a él un sanitario, bata blanca, y una jeringa cargada de... "La Creación". Ese era su nombre. Proyecto Creación.

A tu lado gente importante, peces gordos; del ejército, del gobierno...

La creación es administrada al cadáver... No pasa nada. Los minutos pasan. También ocurría así con las ratas. Y de repente, esa mirada vacía, opaca. Ningún signo de vida en los monitores médicos, pero el ser se mueve, se levanta e intenta hablar...

OOGGGHHHHHH!!!!

Tras esa visión vuelves a la realidad. Conoces el resto. Lo has visto varias veces... El único fin de esos seres "Creados". Comer.

Te sientes mareado... El Proyecto Creación... Yo era parte importante de aquello... Yo... Yo...

Franky paró su carrera de golpe cuando acabó de descender la calle que llevaba a la zona hospitalaria. Su pecho se movía de arriba a abajo visiblemente y su corazón golpeaba su pecho como si intentara salir a través de las costillas.

Estaban por todos lados. Era dificil imaginar lo que había provocado esa catastrofe en esa pequeña ciudad pero estaba invadida por esos monstruos, estaban por toda la zona de la facultad de Medicina, del Hospital, del cercano barrio residencial...y seguia creciendo...el grito que escucharon a lo lejos, donde habían dejado a los demás lo atestiguaba...el superviviente había sido alcanzado.

Debería haber sentido dolor, pena, rabia...sin embargo, el problema que tenía ahora ante él le impedía tener la empatia necesaria para experimentar esas emociones. Al fondo, su objetivo, el parking de la facultad, una maraña de zombies le obstaculizaban el paso. Debían cruzar. Eran bastantes pero al menos estaban en la calle, podrían maniobrar para esquivarlos. Sacó la pistola que Wilmor le había dado antes y buscó con la mirada un posible pasillo imaginario por el que pudiera pasar a traves de esos monstruos. Tenían que seguir avanzando...

Conrad tenía esa sensación en la nuca de que las cosas no serían tan sencillas, hasta ahora sólo habían encontrado algo de resistencia junto a la ambulancia, y seguramente Wilmor podría resolverlo. Pero ahora las cosas estaban jodidas de verdad, el camino hasta la Dodge estaba lleno de zombies pululando. Para colmo Franky corría entre medias tratando de evitar a los zombies con la niña en brazos.

¿Pero qué coño hace el informático, servir los entrantes de la cena?

El encargado de mantenimiento corre detrás de Franky tratando de reproducir su recorrido, aunque su plan no es precisamente evitar a los bichos esos.

¿Pero que coño haces empollón? ¡de que te sirve llegar antes a la camioneta si tengo yo las llaves!

Grita entre jadeos.

Espérame para que al menos pueda abrir paso con la motosierra.

CRASSSH
la piedra redonda y lisa de buen tamaño que llevaba en la mochila y que acababa de sacar atraviesa el cristal de uno de los coches aparcados dejando un confetti de vidrio sobre los asientos delanteros.
No voy a esperar a llegar al parking.
Sin perder tiempo abro el seguro del anticuado coche y salto al asiento del conductor despejándolo un poco.
Una vez en él me concentro plenamente en hacer un puente usando las tijeras que llevo, mecánicamente llevo uno de los auriculares que no han dejado de sonar a mi oido, a pesar de que la música no es la que elegiría si tuviera tiempo... me vale.

Franky, Jim y Conrad paran un segundo a la entrada a la zona hospitalaria para intentar establecer una estrategia. En la carrera, los tres habían superado a Óliver, que queda poco a poco rezagado. Parece que el empollón informático, a pesar de cargar con Ann Marie, es el que mejor forma física tiene.

Cada uno va lo suyo, por eso no echan de menos al joven estudiant hasta que oyendetrás de sí el sonido de cristales rotos. Al giraros veis a Óliver abriendo uno de los vehículos estacionados en la calle de bajada.

Parece que el chico es más macarra de lo que aparenta y está dispuesto a emprender la huida sólo...

Una cosilla jefe, yo había escrito que le daba una patada al zombi... Supongo que te saltaste mi mensaje, pero ahora como ya se "ha resuelto" escribo la continuación.

—Proyecto Cración... -susurra el Loco, todavía con la mirada perdida, ausente, encorvado hacia delante, como cuando le había visto por primera vez. El dolor de su cuerpo magullado es inexistente, aunque la gran cantidad de heridas provocan una gran cantidad de sangre en cada palmo de Jack.

Quería seguir viendo todo aquello aunque estuviese en peligro. Todo lo que veía tardaba en llegar pero... ¿Por qué?¿Qué lo había provocado? Si las respuestas no le llegaban, él tendría que ir a buscarlas, y, por supuesto, no podría estar muerto para eso. Con un movimiento brusco de cabeza sale del ensimismamiento y su mirada vuelve a aquella penetrante y analizadora.

Durante ese periodo no había podido oír nada, el Loco observa a su alrededor, parecía que la situación se había resuelto. Estaban vivos. Era hora de escapar. Con movimientos rigidos, Jack Torrance empieza a caminar hacia el aparcamiento, alejado de los otros ya que su paso iba a aminorar en breve. Aunque el dolor no existiese, sus músculos lo notaban y no podría correr. Era preferible adelantarse, al menos los primeros metros y así no retrasar el paso luego.

Cuando el Loco lleva cuatro pasos, utilizando su dedo índice se acomoda las gafas y luego el macuto. Tras dar dos pasos más observa con atención su cuerpo. Estaba peor de lo que pensaba.

El loco está claramente desorientado. Ha vuelto a ausentarse de la relidad y ahora ha vuelto a ella perdido, murmurando palabras extrañas... Se da la vuelta en el sitio y emprende el camino hacia el parking sin importarle demasiado si el superviviente está o no herido.

Jack va en retaguardia, andando pesadamente, con la mete aúnen otro sitio.

El superviviente se mueve dolorido. Wimor y Jeremías van en vanguardia.

Llegais a la bifurcación y emprendeis la carrera cuesta abajo...

Franky estaba a punto de comenzar su serpenteo deseando salir bien parado de su intento por cruzar esa especie de mar de zombies en el que se había convertido aquella zona seguido de forma impulsiva por Conrad, que no habia dudado ni un segundo en ofrecerses para ir abriendo camino con su motosierra, cuando el estruendo de casquillos rotos le hizo detenerse antes de entrar en el area de peligro.

Cuando giro la cabeza vio como Oliver abria la puerta de un coche al que habia reventado la ventanilla lateral y desaparecia momentaneamente bajo el volante del vehiculo. Habia visto como habia conseguido abrir la puerta metalica de la pasarela y no tuvo que pensar mucho para saber lo que estaba haciendo. Si era igual de diestro puenteando que en el arte de la ganzua posiblemente pudieran ahorrarse el viaje hasta el parking.

- Espere un poco señor Sanders!- le pidio el informatico alzando la mano sin dejar de observar algo mas lejos a Oliver- y si vamos con el y le cubrimos mientras intentar arrancar ese coche?- el extraño estudiante les habia ayudado a escapar de la facultad, les ayudaria tambien a salir de la zona hospitalaria?- aunque tendriamos que ir a recoger su camioneta una vez montados en el para poder escapar todos

Brbrbrbrbrbrb!!!

Mientras Franky habla, su voz queda apagada por el sonido de motor que sobresale por encima del propio de la motosierra de Conrad. El joven estudiante de medicina, diestro al parecer en habilidades delincuentes, arranca el motor sin tomarle demasiado tiempo.

Se trata de un Sedan blanco de cinco plazas de maletero espacioso. De esos de aceite y vinagre. Nada de electrónica, todo mecánica. Fácil de forzar la puerta y fácil de puentear!

Óliver sonríe en el interior del coche satisfecho.

Será también hábil en la conducción?

La pregunta de Franky a Conrad queda suspendida en el aire, mientras nadie sabe que está pasando por la mente del adolescente "delincuente.

Arriba, en la parte alta de la cuesta aparece el resto del grupo a todo correr. Jeremías y Wilmor primero, Detrás el superviviente y en retaguardia el loco, que corre renqueando como puede, descalzo bajo la lluvia y el asfalto mojado.

Al encarar la recta de bajada, siguiendo los pasos del resto de compañeros, los observais unos cien metro más abajo. Conrad, con la motosierra encendida, Franky con Ann Marie en brazos y Jim. A la vista no está Óliver.

Un sonido de motor de vehículo se escucha en la escena.

¿Pero qué carajo...?

Dice Conrad al escuchar el sonido del motor.

Jodido ladrón. Bien hecho chaval, nos vas a salvar el culo.

El encargado de mantenimiento habla para si mismo, pues la lluvia, la motosierra y el coche robado hacen difícil que nadie pueda oír sus palabras. Pero el encargado vuelve a mirar a su camioneta. Nunca jamás le dejó tirado, y fue lo único que no se quedo su exmujer tras el divorcio.

Esa fulana se llevó hasta el perro, no dejaré la puta camioneta aquí. Es un clásico y todo el mundo sabe que esos motores Perkins son eternos. Tal vez Oliver me pueda acercar a la Dodge.

Wilmor emprende la marcha tras salvar al superviviente. Lo mira con el ceño fruncido, esperando una contestación de este.
¿Y bien, amigo? No me has contestado. ¿Quién eres y como has sobrevivido rodeado de zombies?- Wilmor espera la contestación del superviviente mientras continua corriendo, cuando escucha el sonido de un motor. Rápidamente gira la cabeza en busca del origen.

A regañadientes, hace caso a Wilmor y permite al torpe superviviente acompañarles calle abajo. Cada vez nota más su deplorable estado de forma, y hace todo lo posible por correr y respirar a la vez. Por un instante pasa por su cabeza la posibilidad de ponerse a régimen si sobrevive a esta noche, pero inmediatamente desaparece tal opción con una sonrisa en su cara

No me lo creo ni yo

No habia dado tiempo a que Franky se decidiera cuando el motor de aquel coche blanco comenzo a ronronear.
Oliver pudo ver a traves del parabrisas como una sonrisa se dibujaba en el rostro del informatico y como este levantaba su brazo, con la palma de la mano hacia el, pidiendole que le esperara mientras comenzaba a correr hacia donde estaba el coche. Franky se dio cuenta que siendo un santurron que cumple las normas sociales a rajatabla no era lo mejor cuando uno tenia que enfrentarse a hechos tan extraordinarios como los que estaban viviendo esa noche.
- Ya tenemos coche Anne Marie!- le susurro con alegria a la niña que no habia vuelto a decir palabra desde que salieron de la facultad. Mientras corria hacia el coche, pudo ver como los demas ya se acercaban en sentido contrario y comprobo satisfecho como el superviviente habia conseguido tambien escapar de aquella desagradable situacion a la que se habia visto sometido, como no hace mucho, lo habia logrado el loco.

No puede ir mejor...pensaba Franky a la vez que alargaba su brazo para abrir la manivela de la puerta trasera izquierda de aquel Sedan