Partida Rol por web

... Un placer - tomo su mano y la beso- Nyphel Byron, para servirla a usted...

Sonrío encantadoramente a la señora, suelto levemente la mano de Freya. Y ayudo a descender a la señora (si se encuentra en la carreta). Después me coloco junto a Freya y observo (especialmente si el hace falta algo)

El joven Ethan asintió con una sonrisa a la joven y se despidió  amablemente.

Muy bien. Muchas gracias señorita.

Sin más se dirigió al grupo que le había señalado, con grandes ganas de partir.

Bueno. Espero que esto sea memorable. Seguro que sí.

Observo sorprendida como el hombre toma mi mano con delicadeza y la besa. Sin saber como actuar, me sonrojo y le miro tratando de responderle algo, pero nada sale de mi boca. La gente del lugar esta viendo o se asoma para ver que pasa, lo que hace ponerme la cara totalmente roja

Debo volver al trabajo...

Hago un gesto de agradecimiento mientras llevo mi mano otra vez a la mesa una vez que la suelta
Mucho gusto Nyphel... – le sonrio mientras intento seguir alistando a la gente, ignorandole hasta que termine mi labor alli

Deben haber pasado aproximadamente unos 40 minutos que ya la fila termino después de aquel niño, al cual Freya le atendio con total dulzura… es probable que le gusten los niños.

Durante todo ese tiempo no te dirigio la palabra, tratando de terminar su trabajo rápidamente, preguntandole el nombre y la edad a cada uno de los que querian participar en el viaje y luego mandandolos a un sector a su derecha donde estan todos listos para partir. Cuando termina su trabajo y no queda mas nadie en la fila, te mira directo a los ojos esperando que le digas algo

-Si necesitas que te ayude en algo mas solo pídemelo, para mi seria un placer -sonrió encantadoramente-

-¿Ya se va a empezar a mover la caravana?

La caravana empezara a moverse en breves, solo tengo que decirles a la gente en cual carroza iran y una vez todos dentro empezaremos el viaje –pienso un momento mientras lo miro y luego agrego- me gustaria saber cuales son tus intenciones. No parece que quieras venir con nosotros pero aun asi no te separaste de mi lado mientras hacia la lista…

Pregunto muy intrigada ya que no parece ser un simple curioso de la ciudad

Sonrío de nuevo y trago un poco de saliva. Mi entrenamiento me ayuda a mantener la calma y usando un tono de voz suave me preparo para responderle- ...aunque soy un estudiante mi familia es de mercaderes, aún tengo mucho que aprender y... no puedo dejar a una dama tan hermosa hacerse cargo sola... aun que claro, le mentiría si dijera que son todas mis intenciones, la verdadera.... bueno, no es algo que pueda decirle aquí en publico, o en este momento.... -aparto la mirada- sería imprudente... y tal vez hiciese el viaje un poco incomodo...

Aún así... ¿me permite estar a su lado en este viaje?...

No se si estar a mi lado todo el tiempo... pero puedes acompañarnos si eso deseas -sonrio de nuevo algo sonrojada ya que me veo venir las intenciones del muchacho, pero tomo aire y adopto una voz mandona, una voz de capitan- [B]pero tienes que decirme ahora si vienes asi te anotamos en la cuadrilla

me anoto encantado señorita Lampose... -ejecuto una nueva reverencia. Y, tras ver su reacción tomo suavemente la pluma entre su manos y me anoto personalmente. 

Un hombre se hace ver apareciendo desde la mismisima nada. Viste con ropajes elegantes azules de origen orientales, tiene el cabello largo y lacio de color negro, botas largas y elegante, y unas espadas atadas al cinto.
Con una mirada de pocos amigos pero con una actitud de demuestra lo contrario, este hombre se para sobre la mesa donde se registraron las personas llamando la atención de todo el mundo…

Escuchenme atentamente. Me llamo Vallento Vermilion, soldado de tercer cielo y yo junto con mi compañera vamos a escoltarlos hasta nuestro destino… – miro a mi compañera que esta hablando con un hombre sin dar atención alguna a lo que esta sucediendo, una vena de rabia aparece en mi frente pero intento disimular tosiendo fuertemente

Veo como Vallento llama mi atención ya molesto, asi que dejo de prestarle atención a Nyphel y miro a la gente ya preparada algo avergonzada
…¡si! Soy Freya Lampose, Soldado de tercer cielo, a su servicio. Espero que tengamos un viaje tranquilo

Bien, esta todo dicho. Momento para preguntas ¿hay alguna? - miro a cada uno de los alli presentes a los ojos, esperando alguna pregunta

La verdad es que no tenia muy claro porque hacian falta dos soldados de elite para proteger una caravana pero a decir verdad tampoco tenia muy claro que querian decir con todo eso.

-Mmh... ¡¿Que quieren decir con "tercer cielo"?!

El nuevo personaje que entra en escena llama bastante la atención de Ethan, ya que va vestido de forma similar a la de él. Tambiñen el presentarse como un caballero del tercer cielo le deja extrañado, pero antes de que pueda preguntar nada una de las personas que están esperando junto al joven pregunta en voz alta justo lo que pensaba.

Está claro que se trata de algún tipo de orden militar, pero no van vestidos igual. Así que Ethan se mantuvo callado por si se enteraba de algo más.

 Sonrío nerviosamente ante lo ocurrido y guardando prudencia me retiro un poco hacia donde se encuentra el resto de la gente y a pesar de apenarme la situación no puedo quitar mi vista de los soldados del tercer cielo.

Un Joven pregunta por la Orden, y yo me sorprendo ante la pregunta, en pleno Arkangel.

Miro al joven que me hace la pregunta levantando mis cejas de asombro, no pense recibir una pregunta de ese tipo. Me cruzo de brazos aun arriba de la mesa y contesto

"tercer cielo" es el rango que se nos da dentro de La Orden Del Cielo. Hay varios rangos, desde primer cielo hasta septimo cielo, mientras mas alto sea, mayor influencia tienes por tus meritos o fuerzas

¿Alguna otra pregunta? -pregunto con voz altiva

 Sonrío al joven soldado y con el mismo animo (el mio) respondo.

-Creo que ninguna señor. ¿Cuales son sus instrucciones?

Aja... asi que asi es como esta organizada la orden... 3 de 7... esto me da mala espina... Bueno de todas formas son dos soldados no creo que nos ocurra nada.

Una vez respondidas todas mis dudas recogí mis cosas y me eche la mochila al hombro.

Preparado para el viaje, una vez más.

Ethan no estaba preocupado para nada por el viaje. Y el hecho de que hubiese dos soldados protegiendo la caravana pues sólo indicaba que sería aun más seguro, y más aburrido.

Como todo el mundo estaba recogiendo ya sus cosas, el también se echó su mochila al hombro y se limitó a esperar a que le indicaran donde ponerse.

Bueno. A ver qué pasa ahora.